ULTRAVIOLENCE >

By letjinnieloveme

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Jin está atrapado en una relación tan hermosa como peligrosa con Jungkook. Quién sin poder controlar su ira... More

Prólogo
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By letjinnieloveme

Nota ✉️: Mientras escribí este capítulo, estaba escuchando esta canción. Es mi obsesión semanal de Lana, quería compartirlo y que lo sientas en este capítulo :).



*****

Cayó al suelo al sentir el ardor en su mejilla. Llevó una mano rápidamente al rostro mientras lágrimas asomaban sus ojos.

—¿Qué le dijiste a Jimin? —Preguntó Jungkook, inclinándose hacia él.

La visión de Jin se volvió borrosa al mirar al piso. Tragó con dificultad cuando sintió el tirón en su cuero cabelludo.

—¿Eres sordo? —La voz de Jungkook era fría y duro.

Jin negó lentamente. —No le dije nada —Susurró con voz temblorosa.

Jungkook río sin humor, y le estampó el rostro contra el suelo helado.

—Me parece que sí le dijiste algo. Hoy, cuando lo vi, se detuvo y me preguntó por las heridas en tu rostro. ¿Estás seguro de que no estás tratando de decir algo?

Y no mentía; Jimin se había mostrado preocupado, y el hecho de que detuviera a Jungkook para preguntar sobre los moretones hacía que sospechara que Jin había hablado.

—J-jamás lo haría, lo-lo sabes —Dijo el mayor, sintiendo como las lágrimas amenazaban con caer sin control.

—Deja de llorar, perra. Sé que tu plan es acusarme —gruñó Jungkook, apretando aún más su cuero cabelludo.

—¡¿Cómo quieres que no sospeche si mi rostro está lleno de golpes?! —gritó Jin en un arranque que ni él supo ni de dónde surgió.

El menor abrió los ojos, la ira transformándose en una mueca oscura. Su agarre en el cuero cabelludo se intensificó hasta que el dolor se volvió insoportable, arrancándole un gemido ahogado.

—¿Así que te atreves a levantarme la voz? —murmuró, acercando su rostro hasta que Jin pudo sentir su aliento—. Parece que necesitas un recordatorio de tu lugar.

Sin previo aviso, lo levantó y lo empujó contra el suelo de nuevo con una fuerza brutal. Jin sintió un golpe seco en la cabeza al chocar con el suelo, el dolor extendiéndose por su cráneo como un eco que le nubló los sentidos. Intentó moverse, pero el cuerpo no le respondía; el miedo lo tenía paralizado.

Jungkook se inclinó sobre él, con una mirada impasible. Jin intentó reunir las palabras para disculparse, pero la voz le falló, y solo salieron jadeos entrecortados.

—¿Ahora sí te quedaste callado? —La voz del menor era un susurro amenazante. Su mano descendió hasta el cuello de Jin, cerrándose con fuerza—. Esto es para que aprendas a no traicionarme.

El aire comenzó a faltar. Jin forcejeó, sus manos buscando soltar el agarre, pero era inútil. Las lágrimas rodaban por su rostro sin cesar.

Justo antes de que el mundo se volviera negro, Jungkook soltó su agarre, dejando que Jin tomara bocanadas de aire, tosiendo y tratando de recuperarse. Se quedó tirado en el suelo, temblando y sin fuerzas, mientras el menor lo observaba desde arriba, satisfecho.

Y sin decir nada más, se fue.

*****

—¡Otra ronda! —Pidió Taehyung al barman, levantando el vaso vacío.

—Yo igual —Añadió Yoongi, sentado junto a él.

Taehyung miró a su al rededor y sonrió al ver una figura familiar acercándose.

—¡Qué milagro, Jungkook! —Dijo Yoongi, estrechándole la mano—. Pensé que te habías vuelto un ermitaño. Hace mucho que no vienes con nosotros al bar.

—¿Mucho? Apenas hace menos de dos meses —Respondió el trigueño, tomando su bebida.

Jungkook se encogió se hombros y se sentó a su lado. —No podía resistirme.

—¿Y Jin? —Preguntó Taehyung, con curiosidad. Desde la última vez que habían salido juntos, no había vuelto a verlo.

—Cansado —Respondió el menor, con un tono seco.

—¿Cansado de qué? Si ni trabaja —Taehyung sonrió, tomando un sorbo de su vaso.

—Está cansado, solo eso puedo decirte.

Yoongi soltó una risa sarcástica. —Mucho sexo. Es raro que Jin no haya salido embarazado aún.

Jungkook frunció el ceño y suspiró. —¿Estamos aquí para hablar de mi novio o para divertirnos un rato?

—Touché —Concedió Yoongi, levantando el vaso para brindar.

Brindaron juntos y empezaron a hablar de cosas al azar. Los tres estaban empezando a pasar un buen rato; aunque Yoongi y Taehyung no eran demasiado cansados, se llevaban bien y parecían adaptarse fácilmente.

Todo iba bien hasta que el trigueño soltó un suspiro frustrado al notar a alguien el otro extremo del bar.

—Opa, Tae. La zorra te sigue. Te ama —Se burló Jungkook.

Taehyung miró hacia el otro lado del bar, donde Jennie lo observaba sin disimulo.

—Es tan insistente —Murmuró Taehyung, con fastidio.

—¿Por qué? Es un buen trasero —Dijo Jungkook, encogiéndose de hombros.

—¿Trasero? —Repitió Taehyung, soltando una carcajada.

Yoongi rodó los ojos. —Como sea, está claro que está aquí por ti.

—Lástima que yo no vine por ella.

—¿Por qué? —Preguntó Jungkook, tomando un trago mientras la observaba—. Fue tu muñeca por un tiempo.

Taehyung suspiró. —Ella es demasiado insistente. Desde el inicio le dejé en claro que lo nuestro era solo sexo, y aceptó... pero ahora parece esperar algo que no puedo darle.

—Típico de mujeres —Comentó Yoongi.

Cuando Taehyung conoció a Jennie, se atrajeron al instante y terminaron en la cama esa misma noche. Al día siguiente, quiso marcharse temprano, pero ella lo convenció de quedarse un rato más. Después de una charla casual, acordaron ser amigos con beneficios, y al principio, todo marchaba bien. Sin embargo, Jennie empezó a buscarlo fuera de esos encuentros, a insinuar algo más serio, y a confesar sus sentimientos.

Pero, ¡demonios! Una cosa era estar enamorada, y otra muy distinta estar obsesionada... y ella estaba completamente obsesionada.

Le había dejado en claro a Jennie desde el principio que no había espacio para los sentimientos entre ellos. Quizá fue su error confiar en que ambos podrían cumplir ese acuerdo. No es que el Taehyung fuera cruel o que disfrutara jugando con los sentimientos de los demás; simplemente no podía darle a Jennie lo que ella buscaba. Por eso se alejó.

Porque, aunque nunca lo diría en voz alta, su corazón ya pertenecía a alguien más.

A ese chico de cabellos castaños y ojos de cierva, que siempre lograba hacerlo reír sin esfuerzo, que parecía iluminar cualquier lugar al que iba. Y, aunque no lo admitiera, el pensamiento de ese rostro, de esa sonrisa que lo desarmaba, hacía que cualquier intento de otro romance se sintiera vacío.

Taehyung suspiró, tomando un sorbo en su bebida mientras disimulaba la dirección de su mirada. Ese era su secreto, y lo guardaría para siempre.

*****

Jin suspiró mientras miraba a su teléfono sonar. Dudó un momento antes de contestar, pero pensó que sería peor ignorarlo, así que, a regañadientes, deslizó el dedo para responder.

—¿Hola?

—¡Jin-ah! —Gritó Hoseok del otro lado de la línea—. ¿Piensas que te cubrirán toda la vida? —Preguntó en tono de reproche.

Jin soltó un suspiro profundo. —No, Hoseok. Simplemente... no he podido.

—Jin, se que te mudaste con Jungkook. Pero, ¿no piensas regresar al trabajo? —Preguntó Hoseok.

Jin tomó aire, buscando las palabras adecuadas.

—Es solo que... ha sido un proceso complicado. Jungkook ha trabajado mucho y yo he tenido que encargarme de todo en el apartamento. Entre desempacar y organizar, apenas he tenido tiempo para mí —Dijo, tratando de sonar despreocupado.

—¿Organizando? —Repitió Hoseok—. Sabes que no necesitas hacer todo eso solo. Si necesitas ayuda, no dudes en decírmelo.

—Lo sé, pero no quería hacerles perder el tiempo. Ya estoy casi listo, solo un par de detalles más —Dijo Jin.

—Está bien, pero me preocupas. No desaparezcas así. Ya pasó un tiempo desde que te mudaste.

—Tienes razón. Prometo que regresaré pronto. Solo necesito un poco más de tiempo para establecerme y acostumbrarme a todo.

—Está bien, pero no te alejes tanto. Siempre estaré aquí para ti —Dijo Hoseok, su voz ahora más suave.

—Gracias, Hobi. De verdad —Respondió Jin.

Cuando colgaron, Jin suspiró y llevó su mano hacia atrás de su cabeza, sintiendo el lugar donde Jungkook lo había golpeado. La piel estaba inflamada y caliente al tacto. La presión le hizo fruncir el ceño; el dolor era punzante.

Era su culpa.

Se había mostrado frente a Jimin, haciendo que su nuevo amigo se preocupara. En consecuencia, le preguntó a Jungkook al respecto, haciendo que este pensará que lo traicionaría. Que error.

Todo era su culpa.

*****






Vani.

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