Inicio del Zuleverso.
ALESKA
Ya habíamos llegado al lugar, era grande, más grande de lo que creía. Había demasiados carros, antes de bajar del carro me acomode mi vestido.
— Se te saldran las tetas, Aleska —se burla Zack.
— ¿Mejor no? Así consigo a alguien más rápido —acomodo mi cabello con mis manos.
Zack alza una ceja y yo me río.
— Es broma —tomo mi cartera—. Quiero que los niños entren con Astaroth y Syrx —le ordenó a un soldado y el asiente.
— ¿Quien será el nuevo ministro? —pregunta Kathe.
— No lo sé —le digo.
— Te tengo un reto, Aleska —me dice Kathe.
— ¿Así? ¿Cuál? —me rio.
— El ministro es joven, te reto a que te lo folles, no has tenido sexo desde que tuviste a los niños —me reta.
La mira con los ojos muy abiertos.
— Que estupideces dices Kathe —ruedo los ojos—. Pero acepto.
Kathe se ríe y miro a Zack que tensa la mandíbula.
— Zack está incómodo —dice Sasha riendo.
— No es agradable oir a esta hablar de ese modo —dice Zack refiriéndose a mi.
— Bueno, vamos —les digo.
La puerta de entrada es malditamente grande.
Vaya noche...
CARTER
Observo a Alexa que está riendo con Isa, según yo no se llevaban bien y estoy seguro que Alexa soltará un comentario estúpido.
Y tal como lo pensé.
— ¿Te imaginas que Aleska aparezca? —Alexa se ríe fuertemente.
— Que estupidez —dice Zade.
— ¿Quien es Aleska? —pregunta Isa confundida.
— Es la ex mujer de estos cuatro —nos señala a mi y a mis hermanos—. Es una que tiene el cabello blanco, era mi mejor amiga. La extraño —se deja de reir.
— ¿Es la mujer que está en el cuadro del sótano? —Isa se voltea hacia nosotros.
— La de un ojo morado y azul? —pregunta Alexa y Isa asiente—. Si es ella, es una mujer bellísima, perdón que te lo diga, Isa. Pero es la mujer más hermosa que he visto —dice Alexa sonriendo.
— Deja de hablar de ella —le ordena Mikhael.
— Henry, controla a tu mujer —dice Axel.
— ¿Vendrá Elijah? —pregunta mamá.
— El señor Ivanov si va a venir, vendrá con varias personas, supongo que son importantes —dice Henry.
— Una de esas personas es general de las fuerzas especiales y agente doble de la organización, pero está retirada por el momento, porque tiene hijos —responde papá.
— Señores y señoritas —uno de los representantes se acerca—. El señor Elijah Ivanov está en la entrada, junto a la señorita Volkova, la general, Katherine Zeitev y Sasha Petrova, también está un agente de la organización, Zack Russo, tengo entendido que ese hombre si es peligroso —nos informa.
— ¿Volkova qué? —pregunta Alexa exaltada.
— Aleska, Aleska Volkova —nos informa viendo la lista.
A Alexa se le ponen los ojos llorosos.
La cara de mamá y papá cambia a una feliz. La siguen queriendo aún sabiendo lo infiel que es.
— ¿Qué? —dice Mikhael serio.
— ¡Cállate joder! ¡Ale está aquí! —ordena mamá.
Alexa escupe el agua.
— Hijos. ¿Ella es la general verdad? —Dice Alexa.
— Así es, viene con sus hijos —dice el hombre.
— ¡Oh Dios mío! ¡Tuvo hijos y no sabía! —Alexa pone sus manos en su cara.
ISA se queda callada y puse mi mano en su muslo, ella me dió una sonrisa, aún no procesaba la información que acababa de escuchar.
«Aleska Volkova» una vil traidora infiel.
— De hecho ahí vienen —señala a la puerta.
Primero pasa la rubia y la castaña, vienen dos animales, una pantera y un león blanco, y atrás cuatro niños que no los alcanzo a ver dado que tienen lentes.
Una mujer de cabello negro, un vestido que hace ver sus curvas tan tonificadas, caderas anchas y senos grandes. Su pelo le llega por abajo de los senos. No veo su rostro.
— Dime que esa no es su ex esposa —murmura Isa enojada.
Alza su rostro dejando ver ese color de ojos tan lindos, su cara luce más madura, ya no es la mujer de 20 años que parecía una niña.
Ahora lucía totalmente diferente.
MIKHAEL
Mi cara se deforma por completo al ver a la mujer de vestido negro y ojos exóticos. Si expresión luce sería, pero sigue siendo la misma mujer de antes, su cabello ya no es ese blanco que tanto nos gustaba, ahora lucía un color negro azabache que hace que sus ojos se vean perfectos con la luz.
Sus ojos brillan como nunca antes la había visto, el color de sus ojos era totalmente hermoso y era algo que sabía que jamás podría superar.
AXEL
La mujer que me daño aparece en mi campo de visión, está totalmente diferente, no luce feliz, luce sin ningún sentimiento, su cuerpo está más desarrollado a como lo recuerdo, cambio demasiado y es algo que se nota a kilómetros, sus ojos son hermosos y es como ver una galaxia en ellos, quito mi mano de la cintura de Isabella y ella me mira, pero estoy centrado con la primera mujer que ame con toda mi alma.
A la mujer a la cual le entregué todo, a pesar de el odio que le tengo, mi amor por ella es mucho mas fuerte que eso. Que ni el amor que le tengo a Isabella lo podría superar.
ZADE
Mis ojos se dirigen hacia la mujer de cabello negro y ojos exóticos, entra como la Diosa que es, es una mujer bastante atractiva tanto como su físico y su personalidad, pero lastima que sea una infiel de quinta.
Mis ojos se pasan en los niños que vienen con ella, son cuatro, tuve cuatrillizos y no pasan de los cinco años, tal vez se fue con su amante y tuvo hijos con el. Pero para tener cuatro hijos su figura está totalmente preciosa, como si no hubiera tenido hijos.
Definitivamente si llego hablar con ella moriré.
CARTER
Mis hermanos la ven y se quedan callado, Alexa está llorando y mamá está feliz. Aparto rápidamente mi mano de el muslo de Isabella y está nota por qué quite mi mano.
Su cara luce seria cuando mira su parentesco con ella, ver a Isabella era como ver a Aleska en su juventud, más que todos sabemos que Isabella jamás podrá llegar a el nivel de belleza que Aleska, el hombre de su lado luce serio, pero cambia cuando Aleska le habla, todos se sientan en una mesa cerca de la nuestra, pero ellos no nos han notado.
Hasta que la rubia sube su mirada y nos mira y escupe el vino que tenía en la copa. Aleska se ríe de ella. Pero cambia cuando la rubia le dice algo al oido que hace que su expresión se ponga a una de dolor y seriedad.
ALESKA
Me río de Kathe cuando escupe el vino, los niños se creen adultos cuando llenan en las copas un juego de fresa mezclado con uva, haciéndolo ver guinda y pareciendo vino.
Katherine se acerca a mi y me dice algo a el oido haciendo que se me desfigure la cara.
Los Kozlov están acá.
— Vamos a el baño, Elijah, Zack, Alan y dominick cuiden a mis hijos —les aviso y asienten.
Katherine, Sasha y yo vamos rápidamente a el baño.
— Están en una mesa más adelante que en la de nosostros —dice Kathe seria.
— No puedo lo creer —trato de no romperme en ese instante.
— Los superaste, ¿Que no? —me dice Sasha.
— ¿Como superó a los hombres que fueron mi primera vez en casi todo? —la miro con los ojos llorosos.
— No llores —Sasha y Kathe me abrazan.
— No tienen que ver a mis hijos —me separó y acomodo mi pelo.
Salimos del baño y nos dirigimos hacia la barra, pero tres mujeres se acercan a nosotras.
«Alexa y Inna» y la otra, no sé quién es.
— ¡Aleska joder! —alexa se acerca a mi apresurada abrazándome con fuerza, la abrazo sintiendo su olor tan dulce—. Te extrañe tanto —dice contra mi.
— Hola... —la saludo.
— Alexa aun lado —Inna aparta a Alexa de mi y me abraza con más fuerza.
Ella fue como mi segunda madre cuando estuve con el matrimonio de sus hijos.
— Mi hermosa princesa —se separa de mi y me acaricia el rostro—. Te extrañe tanto.
— Hola, mitéra (Mamá)—hable en su idioma natal.
— Mou éleipses tóso polý agapiméni mou prinkípissa, den antécho ti néa gynaíka ton paidión mou (Te extrañe tanto mi niña, no soporto a la nueva esposa de mis hijos) —me abraza.
Se casaron otra vez.
Hay un silencio que lo interrumpe un carraspeó, una mujer de cabello blanco y ojos grises, con un vestido dorado y joyas de el mismo color.
— Hola, mucho gusto, soy Isabella Bianci, esposa de los Kozlov y madre de su hijo —se presento la mujer de ojos grises.
Me sorprendo por el gran parecido a mi cuando tenía el cabello plateado. Es la nueva mujer de mis ex esposos, tiene el lugar que yo tuve por 5 años.
— Mucho gusto, soy Aleska
«Y yo soy la primera mujer de ellos y madre de sus primeros hijos»
Pienso.
— Mi hijo está en la mesa con mi suegro y mis esposos, cuando quieras lo puedes conocer —me sonríe.
Ella ya sabe de mi, estoy segura.
— Claro que sí lo conocerá, iremos a que saludé a su segundo padre —se mete Inna.
— ¿El señor Kozlov? —pregunta.
— Oh, claro que sí. Es la favorita de el y es como su hija. Si hubieramos tenido una hija nos gustaría que fuera como mi querida Ale —le dice y está tensa la mandíbula.
Nos dirigimos hacia la mesa y Katherine y Sasha se fueron dándome una seña para estar yo sola, no quieren estar de metiches, pero yo luego les contaré lo que pasa. Veo como Katherine y Sasha le dan señas a Syrx y Astaroth de que venga hacia a mi.
Ay Dios.
Nos dirigimos hacia la mesa donde estaban cuatro espaldas y la cara de el señor Kozlov, Iván. Tiemblo al ver las cuatro espaldas, mis ex esposos.
Los reconocía a la perfección, los tatuajes y el color de sus ojos, pero Zade y Mikhael eran gemelos y se hicieron los mismos tatuajes, difícil de diferenciar, pero siempre los identifique por su sonrisa y el pequeño lunar que tiene Mikhael en su ojo derecho.
Son pequeños detalles que fueron importantes para identificarlos.
Estar cerca de los me provocaba ganas de llorar de los nervios, los hombres que ame con toda mi alma...
— ¡Mi rusa favorita! ¡Ven acá linda! —Ivan se para al verme.
Los cuatro pares de ojos me miran y los ignoro, es mejor para mí.
Le sonrió a Iván y el me abraza, le correspondo el abrazo, ellos fueron mis padres en los cinco años que estuve con sus hijos, a pesar de lo que paso jamás me dijieron de cosas ni me reclamaron nada.
— Cuando te fuiste no te despediste de nosotros —me reclama.
Me río.
— Tenía prisa y no me dió tiempo —me excusé.
— Siéntate a lado mío linda —me dice Inna y yo le agradezco, señor sálvame.
Astaroth y Syrx se acercan hacia a mi corriendo y subiéndose conmigo.
— Son hermosos ¿Son tuyos? —me pregunta Isabella.
— Si, son de mis hijos —le sonrió.
— ¿Te casaste? —me pregunta Iván y yo niego.
— No, Dios guarde —niego repentinamente.
— ¿Cuantos niños tienes? —me vuelve a preguntar.
— Cuatro, son cuatrillizos —le respondí.
— Mi hijo puede jugar con los tuyos —sonrie.
— Si quieres los llamo —le digo.
— ¿Cuantos años tienen? —me pregunta Inna emocionada.
— Cuatro añitos —le digo y Alexa escupe el agua.
— Perdón —dice en shock.
— ¿Que tienes? —le pregunto confusa por su repentino cambio de humor.
Toma una servilleta y saca una pluma de no se dónde pero apunta algo y me lo pasa a mi, Inna lee el papel y casi escupe el agua.
“Son de ellos los niños? Tienen la misma edad cuando te fuiste, son cuatrilloz y tienen en el cabello negro y tú no lo tienes naturalmente asi”
Era lo que decía el papel.
Inna y Alexa se me quedan viendo esperando una respuesta.
— Si —susurro bajando la cabeza.
Las dejara con la intriga MUAHAJAJJAJAJAJA
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