De repente siento como si estuviera en un mar, en un mar frío.
Pero si ya no estamos de mochileros...¿Como estoy en el mar?
¿Entonces porque estoy mojada?
-Creo que una no fue suficiente-
-Creo que tienes razón-
De repente abro los ojos, pero al parecer eso no fue suficiente porque volví a sentir el agua estamparse contra mi cuerpo y la mitad de mi cara.
-¡¿Pero que?!-
-¡Levanta dormilona!-gritaron al unísono el par de tíos que tengo, así que me senté en mi cama.
-¡Pero si es Sábado!-me gire para ver mi reloj-¡Y son las 7:00 de la mañana!-
-Mira mocosa del mal no nos hables en ese tono-dijo mi tío Alfredo-Además faltan 2 días para el inicio de tu escuela-.
-Tu lo haz dicho...¡2 días!-digo volviendo a acostarme y queriendo dormir de una vez.
-¡No te duermas!, ¡Hoy inicia tu entrenamiento!-grito ahora mi tío Michael.
-¿Entrenamiento para que?-dije levantándome ya un poco fastidiada.
-¡Duh!¡Para la escuela, tontita!-grito de nuevo mi tío Alfredo, como si fuera algo muy obvio.
-¡Para eso no se entrena!, ¡Simplemente vas a la escuela y vas a estudiar como lo hacía con ustedes sólo que con uniforme, profesores y una Pizarrón!- ya me estaba cansando de gritar y no poder dormir bien.
-¡No me rezongues, señorita!, ¡Báñate y Cambiate!, Abajo en 15 minutos-dijo el tío Alfredo para irse con el tío Michael, ambos con la cabeza en alto.
-Joder...-dije para volver a acostarme, definitivamente tenía unos tíos muy raros.
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Después de un entrenamiento que duró desde las 7:00 hasta la 1:00, mis tíos decidieron irse a su departamento (Gracias a Dios...) y a mi me habían dejado sola.
Mis padres estaban en el trabajo...como siempre desde que llegamos, según mis tíos, se estaban organizando para tener más tiempo conmigo,por lo que hoy al acabar el turno de ambos en la mañana iríamos a comer al restaurante de papa y mi tío Alfredo para después ir al cine.
Fui a la pequeña cocina, de verdad que tenía hambre. Mis tíos se concentraron únicamente en "entrenarme" física y emocionalmente para lo que representaría estudiar que era básicamente la jerarquía social de tiempos remotos con reyes, nobles, súbditos y por supuesto...esclavos. Obviamente se me hizo tonto, era obvio que ya no seguían practicando algo como eso...o eso creía, en realidad era totalmente ignorante al tema, yo sólo estudiaba en casa.
Abrí la alacena y me encontré con pan para sándwich -Obviamente te comeré- dije viendo fijamente el pan...extrañaba las creaciones locas que hacia mi padre en el desayuno, era una costumbre...una tradición para mi familia.
Mi familia...es raro no tenerlos aquí haciendo locuras conmigo.
Tome el sándwich con sólo jamón, aguacate y jitomate encima, me senté y empece a devorarlo-Eres un sándwich realmente delicioso...deberías ir al restaurante de papa- fue observando el bizcocho delante mío.
Últimamente pensaba más de lo necesario...estar sola me estaba afectando y mucho para ser sincera es decir, estoy aquí hablando con un sandwich.
Dos sándwich después, y volvía a tener a mis tíos enfrente.
-¿Enserio no se cansan?-dije para ver mi reloj de muñeca-¡Hace media hora se habían ido!-
-Bueno si no quieres ir al restaurante está bien, sólo no lo hubieras dicho-dijo el tío Michael para que después ambos regresarán por la puerta para irse.
Me levanté del banco inmediatamente era muy posible que me dejaran, corrí a mi cuarto y me cambie a la velocidad de la luz.
No me importo no bañarme, lo había hecho ayer además de que "el entrenamiento" de mis tíos era para reírse.
Baje con suma rapidez las escaleras las cuales se dirigían al estacionamiento.
Gracias a todo lo maravilloso del planeta mis tíos no se habían ido, sin embargo...estaban a punto de hacerlo.
-¡Tíos!-grite con todas las fuerzas que me quedaban pero al parecer estaban sentidos después de no apreciar su entrenamiento, pero es que de verdad no creía que pasara todo eso durante mi estancia en el instituto, puede que si tenga un poco de diferencias sociales ¿quien no las tiene? Pero sinceramente no creía que fuera para tanto.
Mis tíos dieron la vuelta con el coche dirigiéndose a la salida, por lo que corrí lo más que pude para llegar allá e interponerme en su camino, esperaba que simplemente sobreviviera a esta.
Me puse en medio de la salida y mi tío Michael pisó el freno.
Por suerte se detuvo.
-Quítate del camino señora no-creo-en-lo-que-dicen-mis-tíos-sobre-la-escuela-dijo de forma altanera el tío Alfredo.
-¡Lo siento!, ¿Okay?, ¡Yo sólo quiero ir al restaurante comer algo delicioso e ir a ver Avengers!-
-Aceptamos tu disculpa-dicen los dos al unísono-
Voy hacia la puerta derecha trasera y justo cuando voy a abrir el carro acelera un poco.
-¡Jajajaja!-estallan ambos en risas.
Volteo a ver feo a mis tíos.
-Okay...perdon, sube-dice el tío Alfredo.
Pero me la vuelven a aplicar.
-¡Que te subas!-dice el tío Michael fingiendo exasperación.
Abro la manija y subo como si existiera un zombie detrás mío.
-¡Jajajaja!-volvieron a estallar en risas pero al ver que estaba hirviendo en rabia, ambos se pusieron a conducir.
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Al llegar al restaurante todo era iluminado y colorido, no era un restaurante ultra-lujoso pero era decente y me gustaba.
-¡Pequeña!-grito mi papa.
Fui hasta el y le di un gran abrazo, llevaba tiempo sin verlo como acostumbraba y el lo sabía.
-¡Hola Papa!-
-¿Qué te parece el restaurante?-dice mi padre ya que nunca me han traído para verlo.
-Asombroso-
-Me alegró que te guste, porque vas a pasar un gran tiempo aquí- todos reímos.
-¿Mi mama ya llego?- pregunto ilusionada.
-Mmmmm... si esta hablando con alguien de la editorial en la parte trasera-dice incómodo.
-¿Okay?- dije un poco extrañada y decepcionada- ¿Nos preparas de comer?-
-¡Seguro que si!- dice totalmente animado- ¿Quieres ser mi ayudante Alf?-
-¿Porqué yo?- dice el hermano de mi papa retándolo-¿Porqué no Michael?-
-Porque la última vez que dejamos a Michael cerca da la cocina casi quema la cuadra-en la cara de mi tío se formó una sonrisa cómplice y volteo hacia el tío Michael-Además...-dijo papa caminando a la cocina-Tu tienes mejor sazón-
-¿Todo por ser Mexicano?- dice mi mama entrando al restaurante vacío-Eso suena racista-
-No es racista...cielito...es la verdad-ahora toma la palabra papa, ambos se dan una mirada que ninguno de nosotros tres entiende.
-¡Hola Mama!-digo animadamente tratando que quitar toda la tensión extraña.
-¡Hola Marié!-dice mi mama después de reaccionar llega hasta mi y me abraza mientras río de su apodo.
-Se llama María no Marié...-dice mi papa tratando de confrontarla, sin embargo, esta vez de forma menos agresiva, casi que dulce...¿Y dicen que yo soy rara?.
Mi Mama siempre lucho porque me pusieran el nombre de esa forma "Marié" por lo que se formaron dos bandos hermanos versus hermanos y al final la suerte decidió. Obviamente el lado Mexicano gano ya que me pusieron María.
-¡Y Bien! ¿De qué tienen hambre?-Grita mi tío Alfredo para no sólo llamar la atención si no que interrumpir una casi-discusión (de nuevo).
Respecto a lo demás...seguimos normal...comiendo y riendo.
Hasta qué volvieron a asustarme con asuntos de la escuela.
¿Qué acaso tan terrible era?...Por lo que empezaba a desarrollar 2 nuevas teorías:
1•Sólo me querían asustar.
Oooh...
2•De verdad era tan terrible como decían.
Por mi bien, obviamente, elegí creer la primera opción.
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¡Listibirips...!
¡Gracias por leer!
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