Un día menos para el vuelo...
El hilo musical es realmente relajante. Por fin un momento de relajación. Cojo un poco de aire y me sumerjo unos segundos en el agua caliente de la bañera. Debería darme baños como este más a menudo. No acumularía tanta tensión. Eso de dejar de preocuparme por las cosas no se me da demasiado bien, pero si no me preocupo yo no lo haría nadie.
Oigo el chirrido de la puerta del cuarto de baño al abrirse e ignoro los pasos que lo acompañan. Mientras tengo los ojos cerrados sonrío cuando mis fosas nasales se llenan de la fragancia de Sawyer. En estos instantes parezco estúpida con esta sonrisita en los labios, pero no puedo deshacerla.
En cambio, Sawyer sí.
Las comisuras de mis labios vuelven a formar una línea recta cuando el nivel del agua sube y se desborda un poco por el filo de la bañera. Abro los ojos cuando las manos de Sawyer e levantan y me sientan sobre sus piernas. Él tiene una sonrisa petulante en la cara, y tengo que contenerme pensar que está muy guapo para parecer molesta.
¿Una no puede darse un baño relajante y SOLA?
—¡Sawyer! —lo regaño cruzando los brazos sobre el pecho.
—Dime, nena —dice bajando la mirada hasta el centro de mi cuerpo y llevando sus manos hasta él.
—¿Qué haces aquí?
Su risa retumba en mi pecho y en todo el cuarto de baño, creando eco.
—¿No es obvio? Porque si no lo es, estoy haciendo algo mal —contesta y con el dedo pulgar dibuja círculos imaginarios en el interior de mi muslo. Le aparto las manos de mis piernas.
—Me quiero dar un baño tranquila —gruño.
—De acuerdo —se limita a decir mirándome fijamente.
Tras unos segundos en el que espero que se levante y salga lo miro enarcando una deja y él hace lo mismo. ¿A caso quiere ver cómo pierdo los nervios?
—Vete.
—¿Por qué? —pregunta algo sorprendido.
—Porque me quiero un baño tranquilito y para eso tú y esa cosa que noto perfectamente que está creciendo no podéis estar aquí —digo apuntándole a él y a eso que parece tener vida propia.
Se pasa una mano por el pelo, mojándoselo.
—¿No te apetece hacerlo? —Pregunta y de repente parece agobiado—. ¿Por qué?
Me encojo de hombros.
—Tal vez porque llevamos unos días en plan conejo —ironizo poniendo los ojos en blanco—. Te recuerdo que tengo un límite, aunque tú no.
—¿Te duele? —me pregunta mirándome preocupada—. Nena, lo siento... Yo... No sabía...
—¡No, no, no, no! —digo rápidamente. Espero que no se monte ninguna peliculita y empiece a preocuparse a lo tonto—. Yo... estoy bien, de verdad. Simplemente no tengo ganas. Pensé que después de haberlo hecho tres veces esta mañana no tendrías ganas tú tampoco.
La mirada preocupada de Sawyer no desaparece y se inclina hacia adelante para darme un beso en la frente y un abrazo. En momentos como éste hay que dejarlo hacer, si con esto se siente mejor, pues que me abrace todo lo que quiera. De repente, ahogo un grito cuando sus manos me dan la vuelta, haciendo que me siente con la espalda pegada a su pecho.
Adiós, querido baño relajante.
Sus fuertes y pálidos brazos rodean mi cintura y sus labios se posan unos segundos en mi hombro. Esto no está tan mal. ¿Quién quiere un baño relajante sola cuando puedo estar recostada en el pecho de Sawyer?
—Sawyer, vas a conseguir que me quede dormida —ronroneo cuando empieza a darme un masaje en los hombros.
—Siempre puedo llevarte en volandas a la cama —me susurra al oído y noto cómo esboza la misma sonrisa que antes.
≫Parece que fue ayer cuando te vi llegar a la fiesta de la playa y míranos —ríe—. Pensé que me matarías antes de acabar en una bañera contigo.
Frunzo el ceño y le miro por encima del hombro diciéndole que no tengo tanto carácter. Él simplemente se ríe.
—Te recuerdo que el irascible aquí eras tú, bonito de cara —comento arqueando las cejas—. Yo me ponía a gritarte cada dos por tres sin razón alguna.
—Pero sí era yo quién tenía que darse de hostias con un moscardón llamado Charlie, que no dejaba de revolotear a tu alrededor —dice—. Me ponía enfermo ver que no lo apartabas de tu lado. ¡Y encima te llevabas mucho mejor con Neel que conmigo!
Sonrío y apoyo la cabeza en su hombro.
—¿Celoso?
—Muchísimo.
Él se inclina sobre mí para unir nuestros labios y parece olvidarse de la conversación que hemos tenido hace un momento, porque profundiza el beso hasta el punto de soltar un gruñido.
—Saw, para —digo contra sus labios—. En serio, para —río cuando una de sus manos me acaricia el vientre haciéndome cosquillas.
Él abre los ojos y deja caer la cabeza hacia atrás.
—Juro por Dios, que esto es un infierno —gimotea—. Me estás convirtiendo en un adicto al sexo, Megan.
—No mientas, ya lo eras antes de conocerme.
Él mira con las cejas arqueadas, sorprendido, y se encoje de hombros, asintiendo.
—Bueno, sí. Y tú eras virgen.
Mis mejillas de encienden y mi corazón se para cuando dice:
—Y me alegro de haber sido el único. Me alegró muchísimo.
Mierda. ¡Mierda!
Ya no me acordaba de Allan —lo más probable es que él no se acordara ni de mi nombre a los dos minutos de decírselo—. Sawyer me aparta el pelo mojado de la cara mientras yo sigo en shock. ¿Debería contárselo? No estábamos juntos cuando aquello pasó. Pero, entonces, ¿por qué me siento tan mal?
—¿Megan? —pregunta Sawyer mientras sigo ausente.
Levanto la mirada y giro la cabeza.
Su mirada opaca primero es confusa e interrogante y después, cuando Sawyer ya ha sido capaz de entenderlo todo y de unir las piezas del puzle, es acusadora. Y así se queda durante lo que parecen ser siglos. Quieto, en silencio y mirándome fijamente.
—Megan, ¿qué...? —Deja la pregunta en el aire y tensa la mandíbula.
Ahora mismo no sé qué hacer, ni qué decir. Sólo sé que está a punto de explotar.
Él se levanta de golpe, dejándome caer en el suelo de la bañera, y haciendo que el agua vuelva a desbordarse antes de salir rápidamente. Coge una de las toallas y se la anuda a la cadera mientras sale del cuarto de baño. Tardo unos segundos en reaccionar, unos segundos que paso totalmente en blanco.
Salgo corriendo de la bañera, me tapo con la toalla que queda y corro detrás de Sawyer, manteniendo las distancias. Quiero que explote, que expulse esa ira que le recorre el cuerpo de arriba abajo y que le hierve en las venas. Tiene las manos cerradas en puños y se le marcan las venas de los brazos. La vena de su cuello parece estar a punto de explotar, y desde mi posición puedo oír su agitada respiración y ver cómo su pecho sube y baja.
—Megan, ¿tienes algo que contarme? —pregunta reprimiendo su enfado.
—Sawyer, yo... —susurro—. Creo que... creo que deberíamos... irnos a dormir y... hablar mañana sobre... sobre...
—¡¿Sobre cómo te tiraste a otro?! —grita dándose la vuelta.
Aguanto la respiración y frunzo los labios.
Tiene la cara roja y creo que apenas puede respirar.
—Yo... —Se me rompe la voz.
—¡¿Tú qué?! —Vuelve a gritar—. ¡¿Tú estabas mejor sin mí?! ¡¿Estabas mejor montándotelo con otro mejor que yo?! ¡Megan, ¿di algo de una puta vez antes de que acabe con esta puta habitación?!
Agarra una de las lámparas de la mesita de noche y la estrella contra la pared, haciéndome dar un brinco.
—Fue antes de que llegaras —es lo único que se me ocurre decir.
—¡Es que si hubiera sido después hubieras tenido muchos cojones de follarte a otro mientras me arrastraba para que volvieras conmigo!
—Te recuerdo que no fue culpa mía que me mudara antes de tiempo a Nueva York —digo cruzándome de brazos y frunciendo el ceño.
Arquea las cejas y me mira atónito.
—¡Estaba borracho y pensaba que eras tú! ¡¡POR NO MENCIONAR EL HECHO DE QUE IBA A QUEDARME CIEGO!!
—¡Yo también estaba borracha! —chillo—. ¡Y dolida! ¡Estaba muy dolida porque al único chico que he querido me había engañado!
Suelta un gruñido y abre el armario para comenzar a vestirse.
—¿Adónde vas?
—¿Dónde vive ese capullo?
—¿Quién?
—¡¿Dónde vive Collin?!
Vuelve a hacerme la pregunta gritando muchísimo más, y cierro las manos en puños.
—No fue con él. Collin me ha respetado.
Sawyer vuelve mirarme sorprendido, pero todavía furioso.
—¿Me estás diciendo que yo no te he respetado? Pensaba que hacerte el amor te demostraría lo mucho que te quiero y no que soy un puto enfermo que te acosa.
—¡Yo no he dicho eso! Y no fue Collin. Salí de fiesta con Rachel, para intentar olvidarte, y conocí a un chi...
—¡¡¿Te has acostado con un desconocido?!!
Sawyer tira la camiseta que iba a ponerse, ignorando el hecho de que se le va a arrugar —él y sus manías son inseparables—, y se acerca a mí.
—Dime que es una broma de un gusto pésimo.
Niego con la cabeza.
—¿Cómo se te ocurre hacer algo así? —exclama—. Podía haberte pasado algo. ¡No puedo creerme que dejaras que un desconocido te tocara! ¡¿Y si hubiera sido un psicópata?!
—¡Tú hacías lo mismo!
—¡Yo soy un hombre, Megan! ¡¡Y sé que es jodidamente machista que lo diga, pero mírate!! Eres pequeña, inocente, débil, cualquiera podría reducirte. Tal vez una mujer no, pero un hombre...
—¿Crees que necesito que me protejan? —digo mirándole de una forma de la que me arrepentiré luego—. Te equivocas. Hasta que tú llegaste estuve muy bien y nadie me protegía.
—Sí que te protegían, Megan —dice no mucho más calmado—. Tenías a tus padres, a tus amigas y no me digas que estabas bien, porque te recuerdo que tenías al baboso de tu ex deseando desvirgarte.
—Pero no lo hizo, lo hiciste tú —digo aguantando las ganas de llorar. Que me esté echando en cara algo que pasó antes de que volviéramos me duele tanto...—. A veces consigues que me arrepienta de ello.
Y al instante, en cuando su expresión cambia, me arrepiento de haber dicho algo que no es nada cierto.
Holaaa!!!!!!!!! No sé cómo he sido capaz de escribir con el bloqueo que tenía, me he sorprendido a mí misma sinceramente. En fin, ¿qué tal? Espero que hayáis visto el anuncio de ¿Eres Una Jones? Y espero que las que hayáis leído Good Girls Love Bad Boys y que os animéis con la pequeña historia de Phoebe (la mayor de los hermanos Jones). Os apuntáis a un poco de Bad Girls Love Bad Boys (El nombre de la historia será ¿Eres Una Jones?)
Espero que nadie me odie por el final del cap. y espero poder dejar de decir ESPERO. Pero no puedo!!!!!!!!!!!! Esto no acaba aquí, señoritas. NO hace falta que me odien tan rápido.
Puede que haya más tiempo en un futuro ;)
Sawyer al fin se ha enterado de la noche loca de Megan. Y se ha cabreado. ¿Es injusto? Sí. ¿Es comprensible? También. Pero, aunque sea injusto, a él le duele.
¿Qué pasará en el próximo cap.?
Besos y ciao ;)
Alicia Lowell (Una Jones, una Morris, una Moore, una Turner, una Temple, una Carter y una Wilson)
Alicia Lowell es demasiadas cosas :)