Paso una semana desde mi cita con Allen decidí dejar de lado mis dudas que lo único que hacían era dejarme con mas dudas mientras me carcomían la mente y Allen bueno el seguía normal como siempre.
.–¿Y como vas con Dylan?–. Caminaba a la escuela con Allen e Isabel, nos habíamos vueltos muy amigos todos y bueno yo ya no me sentía sola.
.–Aún no hablo con él–. Agacho la mirada.
.–No te preocupes nosotros te ayudaremos porque somos tus amigos y te queremos–. Allen puso sus brazos alrededor del cuello de ambas.
.–¿Y tu Alicia no hay nadie que te guste?–. Pregunto Isabel cambiando de tema.
Inconscientemente gire la mirada a Allen...¿por que demonios lo veo?, regrese la vista al frente.
.–¿Eh?, n-no hay nadie que me guste–. Me sonroje un poco.
.–Bueno, ¿Has tenido novio?–. Abrí mis ojos sorprendida no por la pregunta es por el echo de que no he tenido novio ni he dado mi primer beso.
.–N-no aun no conozco algún chico al que le guste–. Y tal vez nunca lo conoceré.
.–Y tu Allen, ¿has tenido novia o te gusta alguien?–. Lo mire tenia curiosidad por lo que respondería Allen.
.–Si tuve una novia una vez pero estaba loca era súper celosa y daba miedo–. Bueno Allen es guapo así que era de esperarse que hubiera tenido novia alguna vez.–Y bueno si me gusta alguien pero no se si yo le guste a ella–. Lo mire otra vez sorprendida.
Caminamos en silencio lo que quedaba del camino al instituto en lo único en lo que pensaba era en ¿quien es la persona que le gusta a Allen?, "deja de pensar en eso Alicia, joder a ti que te importa si a Allen le gusta alguien o no al fin y al cabo son solo amigos", fue lo que me repetía una y otra vez en mi mente.
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.–¿Alicia?–. La voz de Allen me regreso a la realidad, estábamos en la clase de danza y al parecer me quede sin pareja de baile...de nuevo.
.–¿Que?–. Mire a Allen quien río por lo bajo y en ese momento me tendió la mano.
.–¿Quieres ser mi pareja de baile?–. Me sonrió de forma dulce como solo él sabia sonreír.
.–Si–. Tome su mano y caminamos al centro del salón donde estaban los demás equipos.
.–Isabel forma equipo con Dylan–. La profesora termino de formar algunos equipos y comenzó con su clase.–Bien caballeros hoy bailaremos tango, jóvenes tomen la mano de las señoritas y coloquen la otra en su cintura, señoritas pongan la mano en el hombro de los jóvenes–.
.–¿Me permites?–. Reí y Allen puso su mano en mi cintura.
.–Esto es absurdo–. Susurré mientras reía.
Los dos bailamos horrorosamente mal volviéndonos el ridículo de la clase, de vez en cuando miraba como Isa y Dylan bailaban y bueno bailaban mejor que nosotros y también se notaba que había química entre ellos.
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.–Bailaste con Dylan, Isa es el destino–. Hablaba con la boca llena de lo bien que se veían Isa y Dylan mientras bailaban.
.–Jeje crees mucho sobre suerte, destino, el zodiaco –. Isa se veía muy feliz.
.–Es que mi madre creé mucho sobre eso y bueno a mi me llama la atención–. Me lleve otro pedazo de comida a la boca.
.–Hablando de destino y esas cosas–. Allen saco de su bolsillo un papel que le entrego a Isa.–Dylan me pidió que te lo entregara es su numero de teléfono.
.–Destino–. Susurré mientras seguía comiendo.
.–¿Tienen algo que hacer el sábado?–. Isabel negó y yo me quede pensativa.
.–Mmm comer helado mientras navego en tumblr–. Es lo mas me gusta hacer los fines de semana no me juzguen.
.–Pues deja eso de lado, las invito el fin de semana al parque de diversiones–. No definitivamente no, odio las montañas rusas y esas cosas.
.–Claro iremos–. Estaba a punto de decir no cuando Isa acepto por las dos.
.–Muy bien–. No dije nada solo me resigne y ya.
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.–Ya vámonos Isa–. Estábamos en la biblioteca haciendo quien sabe que y ni me importa pero ya me había aburrido y quería irme a casa.
.–Esta bien–. Suspiro y yo me levante de la silla feliz.
Estábamos a punto de salir de la biblioteca cuando vimos que Amber y sus estúpidas amigas estaban en la salida de la biblioteca esperándonos.
.–Cuidado alerta de zorras–. Hable por lo bajo lo suficiente como para que no nos escucharan.
.–Pero miren a quien tenemos aquí–. Amber fue la primera en hablar, hay como me irrita.
.–Pero si la rarita de Alicia tiene una amiga igual de rara que ella–. Fulmine a Iris con la mirada.
.–Ya descubrimos que fuiste tu la del bote de pintura y no creas que esto se va a quedar así, esta vez tu noviesito Allen no podrá salvarte–. Melody me jalo del cabello y me tiro al piso.
.–¡Oigan!...–. Al parecer metí en problemas a Isabel porque a ella también la tiraron al suelo.
.–El problema es conmigo a Isabel no la molesten...¡auch!–. Amber me tomo del mentón y me dio un puñetazo que de seguro me dejaría un moretón en la mejilla.
.–No, esto te servirá de lección para que no vuelvas a pasarte de lista–. En ese momento otro golpe fue a parar directo a mi estomago.
Nos dieron una paliza a las dos, no me dolían los golpes me dolía el echo de que golpearon a Isabel por mi culpa.
.–Lo siento–. Me levante como pude del suelo y ayude a Isa a levantarse.–Es mi culpa que te hayan golpeado.
.–No te preocupes, trate de ayudarte pero no pude jejeje eran tres contra dos–. Caminamos fuera del instituto ambas llenas de golpes y rasguños.
.–¿Que hacemos ahora?, no podemos irnos a nuestras casas así como estamos–. Pensé en alguna solución pero nada.
.–¿Y si llamamos a Allen?–. Saque mi celular y me quede viendo su numero de teléfono, ¿esta bien si lo llamo?
Un tono...dos tonos...tres tonos...cuatro tonos....nada, hice lo mismo unas tres veces y nada.
.–No contesta–. Suspire frustrada.
.–Intenta con un mensaje–. ¿Pero si no responde?, no tengo nada que perder.
.–Bueno es él único que nos puede ayudar–. Mire de nuevo mi celular antes de escribir el mensaje.
"Allen, ¿estas ahí?"
"Perdón por no contestar a tus llamadas tuve un problema pero ¿que pasa? :)"
"Amber y sus amigas nos golpearon a Isabel y a mi"
"¿Que?¿Donde están?"
"Afuera del instituto"
"Enseguida voy por ustedes"
"Gracias"
No pasaron ni diez minutos cuando Allen llego corriendo al instituto.
.–¿Están bien?–. Negué con la cabeza.
.–No–. Sentí como de pronto las lágrimas de rabia salían de mis ojos mientras apretaba con fuerza mis puños.–¡Es mi culpa que hayan golpeado a Isabel!–. Me levante y de pronto sentí como mis piernas flaqueaban haciéndome caer al suelo donde continúe llorando.
.–No es tu culpa Alicia–. Isabel puso su mano en mi hombro tratando de animarme.
.–Si lo...–. Me calle al sentir los brazos de Allen rodearme en un cálido abrazo, me sentía tranquila, protegida.
.–No es tu culpa–. Mis lágrimas cesaron, cerré mis ojos mientras apretaba con fuerza a Allen calmandome con su dulce aroma.
Allen me cargo en su espalda hasta su casa, Isabel se veía animada aun después de la golpiza que nos dieron.
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.–¡Auch!–. Me queje a sentir como Allen ponía alcohol en los rasguños que tenia en el brazo.
.–¿Se volverá una costumbre sanar tus heridas?–. Me sonroje cuando él acomodo un mechón de mi cabello.
.–No tienes porque ayudarme siempre–. Susurré mientras desviaba la mirada.
.–No me molesta–. Termino por ponerme un vendaje en el brazo.
.–Gracias por ayudarnos y curar nuestras heridas Allen–. Isabel solo tenia una pequeña gaza en la mejilla.
.–De nada–. Sonrió.–Para la próxima les daré su merecido a esas idiotas.
.–No vale la pena–. Me levante de la cama de Allen.–Se hace tarde y mi madre debe de estar preocupada por mi–. Tome mis cosas.
.–Igual yo–. Isa hizo lo mismo que yo.
.–Las acompaño a casa–. Acepte y salimos.
No me había fijado antes en la casa de Allen, es bastante grande y tiene un hermoso jardín, mire un momento las flores que crecían en el inmenso jardín antes de irme a casa.
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.–Espero y algún día les llegue el karma–. Habíamos dejado a Isa en su casa y ya casi llegábamos a la mía.
.–A esa clase de gente nunca les llega nada bueno–. Me sentía enojada por todo lo que me han echo Amber y sus amigas pero no valía la pena seguir pensando en eso.
.–Bueno espero y tus heridas se curen rápido–. Suspiro.–Cada vez que las veo me entran ganas de golpear a esas idiotas pero como soy un caballero no lo haré.
.–Como digas, hasta mañana mi caballero–. Reí mientras hacia una reverencia.
.–Hasta mañana mi bella dama–. Hizo lo mismo que yo.
.–Eso rimo–. Los dos comenzamos a reír pero enseguida me calle.–Me duele hasta cuando río.
.–Bueno, hasta mañana–. Nos despedimos y entre a casa corriendo no quería que mi madre viera los golpes que tenia.
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.–Auch–. Me queje, dolía mucho pero esto no se comparaba con la rabia que tenia y que algún día explotaría.
Decidí irme a dormir temprano me sentía muy cansada y pensé que dormir me ayudaría a despejarme un poco de todo el mundo.