Dejo caer mi espalda por la pared de la sala en la que nos encontramos y escucho atenta la conversación entre la madre de Kira y la de Scott. Esta última se encuentra un poco nerviosa después de recibir la noticia de que tan solo disponemos de cuarenta y cinco minutos para acabar con el plan antes de que Scott muera definitivamente. Todos estamos nerviosos porque nadie cree que esto pueda salir bien.
Cuando noto que Liam me está mirando, llevo mis ojos hacia él haciendo que este esquive la mirada rápidamente. Le he notado serio desde el comienzo de todo esto, y aunque él en el coche me comentó lo realmente molesto que está conmigo por haber aceptado venir, creo que se trata de algo más. Sé que quiero pensar que yo le puedo gustar a él, después del beso en el pozo o el casi beso en mi casa de campo, pero sus cambios de actitud hacia mí me llegan a abrumar. A veces pienso que le gusto, a veces que ni siquiera quiere ser mi amigo, y es confuso cuando no puedo dejar de pensar en él.
Stiles me pide que suba a una de las habitaciones junto con Liam y Kira haciendo que despierte de todos mis pensamientos y vuelva a la realidad.
Mientras caminamos por los pasillos, Kira que parece notar nuestro nerviosismo, intenta animarnos y habla sobre cosas sin sentidos para que no pensemos en el plan. Con Liam parece que funciona, ya que él comienza a sonreír y a reír por cualquier cosa que ella dice. Y me molesta. Lo cierto es que no sé por qué pero me molestan las miradas que ambos se hacen o las risas cada dos por tres. Sé que Kira está con Scott y que Liam también lo sabe, pero eso no hace que me moleste menos lo que veo.
Por eso, de mi rostro se borra mi sonrisa y camino seria detrás de ellos. Por desgracia, ni lo notan y ambos ríen y ríen sin parar. Y en mi opinión, no hace tanta gracia lo que cuenta Kira. Más bien ninguna.
Llegamos a la habitación en la que debemos esperar a Stiles mientras que este manda el mensaje al benefactor junto con el padre de Alison. Stiles creyó que no era conveniente que yo lo acompañase por si podía ponerme a interrogar al padre de Alison sobre Isaac en mitad del plan. Puede que tuviese razón pues probablemente no hubiese podido aguantar mis ganas de preguntar, pero en momentos como el de ahora en el que me siento totalmente excluida, daría lo que fuese por irme hacia cualquier otra parte.
De hecho, cuando veo que incluso dentro de la habitación ambos hablan sin parar, decido salir hacia el pasillo a por una botella de agua. Comento que salgo un momento y ninguno de ellos parece escucharme.
Eso me enfada hasta tal punto de querer irme a mi casa, pero entonces recuerdo que Scott se encuentra casi muerto y no soy capaz de hacerle eso. Saco de la máquina expendedora una botella de agua y cuando la abro y doy un sorbo respiro profundamente. Necesito calmarme lo antes posible al darme cuenta de que con quien estoy enfadada es conmigo misma por sentir celos.
Liam no es nada tuyo, April. Pero duele.
Aprovecho que estoy fuera para ir un momento al servicio. Me refresco la cara y me miro al espejo. Mi aspecto es realmente horrible. ¿Cómo podría fijarse alguien como Liam en alguien como yo? No tengo súper poderes, ni soy tan alta como Malia ni tan guapa y divertida como Kira. Ni siquiera soy la más inteligente de la clase, esa es Lydia.
Mi móvil suena provocando que de un pequeño salto debido al susto. Lo saco del bolsillo del pantalón y veo que se trata de un mensaje de Liam.
De: Liam
¿Dónde demonios estás?
Miro perpleja el mensaje y me pregunto si estará enfadado por algo. Sé que a veces me preocupo más de la cuenta por cosas que realmente no tienen importancia, pero también creo que no estoy loca por pensar que Liam está bastante raro conmigo.
Como no sé si está enfadado o no, prefiero no contestar el mensaje y volver hacia la habitación. Cuando llego, tanto él como Kira me miran impacientes.
— ¿Te volviste loca? —Pregunta Liam y por el tono parece muy enfadado.
Dejo que pasen algunos segundos porque no soy yo quien quiere enfadarse y cuanto menos en mitad de un plan.
— ¿Se puede saber a dónde fuiste? —Vuelve a insistir Liam.
Kira, que nota el tono de Liam, le toca el brazo y hace que Liam la mire. Esta le sonríe y luego me mira a mí.
—Estábamos preocupados, April, te fuiste de repente y es peligroso porque estamos esperando al benefactor y aún no tenemos las cámaras conectadas.
—Sí que avisé. —Respondo de manera cortante. —Pero ninguno de vosotros me escuchó y no voy a insistir en que me escuchéis de una maldita vez en toda la noche cuando lo único que quería era una botella de agua.
No puedo evitar elevar el tono de mi voz a medida que voy diciendo eso. Y con ello, sorprendo tanto a Liam como a Kira, quienes quedan callados durante algunos segundos.
—Lo siento, no te oímos. —Se disculpa Kira.
La tensión en el ambiente es palpable, pero por suerte, llega Stiles y con su característica sonrisa todo parece calmarse por momentos.
— ¿Cómo van las cosas por aquí? —Pregunta cuando cierra la puerta.
Este nos mira a cada uno de nosotros y como nadie le responde, esboza una mueca y se acerca hacia los ordenadores.
Pronto recibe una llamada del padre de Alison que le informa de que ya estamos conectados a las cámaras de vigilancia del hospital, así que encendemos los ordenador y comprobamos que es cierto. Podemos vigilar todo el hospital desde la habitación.
La espera comienza a ser eterna. Ninguno de los cuatro dice nada y solo miramos las cámaras. Además, la tensión ha vuelto después de varias miradas y Stiles está comenzando a sospechar.
— ¿Te comentó algo June sobre Garrett? —Pregunta Stiles intentando sacar algún tema de conversación para hacer pasar más rápido el tiempo.
Le miro y niego con la cabeza. Vuelvo la vista hacia la cámara y escucho cómo Stiles suspira.
—No hemos hablado de él. —Digo sin mirarlo.
— ¿No vas a contarle sobre lo que pasó con él?
—Oh, sí. —Respondo de manera sarcástica. Él eleva una ceja en respuesta a mi tono de voz. —Porque creo que es lo más coherente. Eh, June, ¿te dije que tu ex novio, ligue, o lo que sea para ti, estuvo tratando de matar a mis amigos hombres lobos?
Stiles se encoge de hombros.
—Quizás si se lo dices después de un par de chupitos de tequila todo sea más fluido. —Bromea sacando la lengua.
Sonrío y niego con la cabeza. Entonces Stiles me abraza y me besa el cabello. Sorprendida, sigo el abrazo y al separarme él me guiña un ojo.
Se escucha entonces un quejido por parte de Liam el cual intenta llamar nuestra atención. Tanto Stiles como yo lo miramos y este señala el ordenador muy molesto.
— ¿Estamos a lo que estamos, o no? —Pregunta y Stiles suelta alguna risa como respuesta. Liam va a contestarle pero entonces algo llama su atención, mira hacia el ordenador y lo vuelve a señalar pero esta vez con mayor insistencia. — ¿Se tiene que ver de esa manera?
Todos miramos cuando de repente una de las cámaras se apaga.
—No, así no. —Responde serio Stiles.
— ¿Dónde es? —Pregunta Kira.
— ¿No tendrás pensamiento de ir, no? —Pregunto un poco asustada.
—En el tejado. —Dice Stiles. —Tendremos que comprobarlo.
Miro a Stiles y casi puede llegarme mi boca hacia el suelo. ¿Se ha vuelto loco?
—Oh, no. —Respondo segura atrayendo la mirada de todos. —Nadie va a ir a comprobar nada. Esto no huele bien.
Kira me mira y sé que está analizando lo que acabo de decir, cuando se da media vuelta y camina hacia la puerta.
— ¡Espera, espera! —Le pide Stiles. —Podría ser un fallo de funcionamiento.
—O podría ser el asesino dispuesto a cortar bastantes cabezas. —Comento seria. —No, nadie irá hacia allá.
Kira nos mira tanto a Stiles como a mí y saca su espada. Nos la enseña y vuelve a dirigirse hacia la puerta. Es imposible convencerla de nada.
Miro a Stiles y este me mira, se acerca hacia mí. Sé que él puede notar lo nerviosa que estoy, así que acaricia mi hombro y vuelve a besarme el cabello. Sé que Liam nos está viendo, y pronto se mueve y se dirige hacia la puerta.
—Voy contigo. —Le dice a Kira.
Me quedo mirando estupefacta hacia la puerta, viendo como tanto Kira como Liam se marchan juntos y no puedo evitarlo. Estoy celosa.
—Pero volved los dos aquí, inmediatamente. —Le pide Stiles antes de que ambos abandonen la puerta. —Niños. —Dice y suspira.
Dejo de mirar la puerta y dirijo mis ojos hacia los ordenadores con la intención de que Stiles no se dé cuenta de que me ha importado que ambos hayan salido juntos. Sin embargo, sé que sí se ha fijado en mi actitud cuando lo escucho reírse por lo bajo. Intento no mirarlo pero finalmente lo hago cuando él no deja de soltar risillas entre sus labios.
—Me di cuenta en cuanto entraste en casa de Scott. —Comenta como si fuese lo más natural del mundo. Y mis gestos en mi rostro me delatan, profundizando las risas por parte de él. — ¿De verdad creías que no lo sabía? Solo con ver cómo le mirabas allí o lo celosa que te has vuelto ahora mismo... April, debes aprender a disimular.
—No estoy celosa. —Miento y solo hace que él vuelva a reír.
Giro mi cuello y frunzo el ceño mirándole, él se encoge de hombros y lleva una de sus manos hacia sus labios para poder esconder su risa.
— ¿Pero quieres dejar de fingir? —Pregunta entre risas. —Te gusta Liam, ¿y qué? No entiendo qué tiene de malo.
—No es qué tiene de malo, pero no quiero que nadie lo sepa. —Digo y le miro. Él arruga sus cejas porque no me entiende. —Veras, no es algo fácil de contar. Ni siquiera sé si me gusta o simplemente me está atrayendo físicamente, pero él es más pequeño y no quiero quedar como la pederasta de Beacon Hills. —Digo seria pero Stiles no puede aguantar la risa y acaba agarrándose la barriga. —Hablo en serio, Stiles.
Stiles lleva uno de sus dedos hacia sus ojos y se limpia alguna que otra lágrima que sale debido a su risa. Y cuando consigue dejar de reír, me mira y suspira para intentar calmarse.
—April, relájate. —Me pide con una sonrisa. —Hablas de él como si os llevaseis diez años de edad, además que él es maduro. ¿Qué problema hay con la edad?
Resoplo y esquivo la mirada de Stiles. No resulta del todo fácil hablar de mis sentimientos y menos si no es con June. Tan solo con dos personas he hablado de este tipo de cosas, y una de ellas era Isaac. En momentos así, no puedo hacer otra cosa más que echarle de menos.
Una mano de Stiles toca mi hombro y hace que vuelva a mirarle. Él sonríe y con esa sonrisa me pide que intente calmarme. Él es un buen amigo.
—No es la edad en sí, es que a June siempre le han gustado los chicos más jóvenes que ella y he visto todas sus relaciones. —Digo y miro mis nerviosas manos. —Todas fueron desastrosas porque ningún chico la valoró.
— ¿Crees que Liam no te valorará?
—Ni siquiera sé si le gusto. —Digo volviendo a mirarlo. —Es una estupidez que estemos hablando de esto.
Stiles se encoge de hombros y me pide que me siente en una de las sillas de la habitación. Él se sienta en otra a mi lado.
—Yo juraría que antes vi cómo se puso celoso. —Comenta. Le miro rápidamente y él se encoge de hombros. —No sé, es lo que vi. —Suspiro y él toma de mis manos. —April, no tengas miedo porque él sea más pequeño o porque las relaciones de June hayan salido mal, porque déjame decirte que siempre vi a June fijarse en capullos y creo que Liam no lo es.
Sonrío al recordar todas las historias fracasadas de amor de mi amiga.
—Sí, la verdad es que June siempre se fijó en esa clase de chicos malos que tengan la edad que tengan van a seguir siendo idiotas.
—Y siento haberme reído antes pero cuando dijiste pederasta fue superior a mí. —Dice y vuelve a reírse. — ¿Cómo puedes exagerar tanto las cosas?
—Yo que sé. —Respondo y sonrío. —Sé que a veces soy demasiado...
—Idiota. —Dice y no me deja terminar. —Eres idiota porque no te has dado cuenta aún de que tú también le gustas.
—Deja de delirar. —Me quejo pero él mantiene su sonrisa.
—Eres la única que no se ha dado cuenta.
—Y tú deja de desayunar eso que tomas, porque no te sienta bien.
Stiles vuelve a reír y me da un pequeño pellizco en el brazo.
— ¡Auh! —Me quejo.
—Te lo mereces, por idiota.
—Deja de llamarme idiota. —Digo y ahora soy yo quien lo pellizco.
—Cuando te des cuenta de que a él también le gustas.
— ¿Y por qué dices eso, si puede saberse? No ha pasado nada para que digas eso. —Digo evitando nombrar el beso dentro del pozo.
—Porque he notado cómo te mira, cómo se enfada cada vez que vienes a un plan y.. —Voy a hablar pero él me pone la mano en la boca para interrumpirme. —No digas estupideces de que es porque no quiere tenerte cerca, porque es evidente que lo hace para protegerte. Me he dado cuenta de que fuiste la única que pudiste calmarlo aquel día en los vestuarios y cómo él pedía que vinieses tú porque quería tenerte cerca. Y sobre todo, Scott me ha dicho lo nervioso que se pone cuando tú apareces.
— ¡¿Habláis Scott y tú de nosotros dos?! —Pregunto elevando el noto de la voz, Stiles se encoge de hombros como respuesta. Luego sonríe y yo no puedo evitar sonreír. Escuchar todo lo que me acaba de decir era justo lo que necesitaba oír. —Puede que le guste, quién sabe...
Puedo notar mis mejillas ardiendo al decir eso y Stiles aprovecha mi ruborizado momento para abrazarme con fuerza y mover con sus manos mi pelo alborotándolo.
Me quejo separándome de él y ambos miramos los ordenadores.
—Voy a ir al tejado. —Digo y me levanto del sillón. —Necesito saber que está bien y además por el camino hacia la habitación le diré todo.
—Esa es mi chica. —Comenta sonriendo Stiles.
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Siento mucho el retraso chicas, sé que llevaba 10 días sin publicar pero no he tenido nada de tiempo. Donde vivo hubo una semana de fiestas y acabaron justo ayer, así que en cuanto ha acabado todo he podido sacar un tiempecillo para escribir :)
Pero espero que me perdonéis con este capítulo, ¿no os gustaría tener un Stiles como amigo? *-* es demasiado asdlkajlsdf
Espero ansiosa vuestros comentarios, las adoro!