Soul: La profecía

By Howling-wolf

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Libro nº3 de la Saga de Soul La vida de Soul después del clan sombra se ha convertido en una tortura día a dí... More

Prólogo
Capítulo 1: Agresiones.
Capítulo 2: Enigma.
Capítulo 3: Soledad.
Capítulo 4: Invasión.
Capítulo 5: Problemas de familia.
Capítulo 6: Reencuentro en otro mundo.
Capítulo 7: Regreso a la vida.
Capítulo 8: "Es difícil..."
Capítulo 9: Querer.
Capítulo 10: Sombras del pasado.
Capítulo 12: ¿otra vez?
Capítulo 13: Los secretos serán revelados a quien revele su alma.
Capítulo 14: El eclipse.
Capítulo 15: El ascenso de un Alpha.
Capítulo 16: Las pérdidas de una guerra.
Capítulo 17: Ira de un lobo.
Capítulo 18: La venganza de varios.
Capítulo 19: El poder de uno pasará a tres.
Capítulo 20: La nevada más fría de todas.
Capítulo 21: El inicio de una nueva era.
Epílogo
+Aviso+

Capítulo 11: Todo lo dicho se va cumpliendo.

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By Howling-wolf

+P.O.V:SOUL+


Todos se han reunido alrededor de una fogata, a la espera de la noche. Hace un par de minutos, Zephyr ha decidido desatarme las manos y ahora me froto con suavidad las muñecas para aliviar el dolor.

Frente a nosotros está la cabaña de Kris, la cual parece estar a punto de derrumbarse por el tiempo. Veo unos pocos y mal pintados símbolos que solo yo puedo leer. La mayoría de ellos son frases sin sentido y advertencias absurdas. También veo la profecía escrita en la puerta principal, aunque la mayor parte de la pintura negra está desteñida.

El cielo se oscurece con lentitud, como una lenta secuencia de tiempo para la catástrofe. Noah y Zephyr han hablado de un eclipse. Supongo que tendrá relación con la profecía. Pero lo que me preocupa es la Luna. Hoy habrá Luna llena y el eclipse cubrirá la Luna. Me pregunto si de todas formas nos transformaremos en lobos.

<<¿Era allí donde vivías, Kris?>> Se que le dije que jamás le devolvería la palabra a ninguno de los Ancianos, pero en este momento, en el único que puedo confiar es en Kris. Además, de alguna forma siento que todo esto se acerca a su fin y no quiero quedar en malos términos con él cuando nos encontremos en el otro plano.

-No específicamente. Este valle lo encontré con mi fiel amigo, el padre de Zephyr, antes de que su hijo naciera o que nosotros encontráramos a nuestras Mates. Eramos una manada de poco lobos, pero aquí nos asentamos un tiempo en la cabaña. Durante ese tiempo se estaban desarrollando mis dones y estaba averiguando sobre las marcas. Muchas veces tenía visiones cortas, pero nunca tan específicas como las tuyas. Por eso fui a investigar en el templo del monte y descubrí muchas cosas gracias al lenguaje del Sexto Sentido.-

<<¿qué clase de cosas?>>

-Bueno, todo lo que te hemos explicado hasta ahora es una fracción de lo que aprendí allá. En ese lugar me familiaricé con los símbolos de la Luna y mi función en la vida. Sabía que no era el elegido para tomar el puesto de heredero, pero quería hacer algo más por quien si lo era. Cuando mostré esa determinación, la Luna me concedió mi deseo. La misma noche después de volver a la manada, recibí una visión en sueños que terminó siendo todos los secretos de los símbolos y como usarlos. Sabía que era un poder peligroso, pero no debía ser olvidado. Lo escribí en un libro y lo mantuve conmigo todo el tiempo hasta el momento de irnos de la cabaña.-

<<¿Por qué tuvieron que irse?>>

-Soul, en este mundo hay muchos lugares sagrados, ya sea para los lobos o para los humanos. Este valle es uno de ellos y pronto sufrimos de varios pesares por estar demasiado tiempo aquí. Así que en ese momento decidí que lo mejor es que algo tan poderoso como ese libro se quedara en la cabaña. Sin embargo, cometí un grave error al contarle a Zephyr cuando era niño sobre las marcas y que conocía un lugar donde estaban los secretos. Tal vez las cosas hubieran sido diferentes si no le hubiera dicho nada y entonces ni mi amigo, ni mi hijo, ni tu familia estaría muerta.-

Lo miro y veo que en su mirada serena hay algo de tristeza. Supongo que no es tan distinto de mí. Él también tiende a culparse de las cosas del pasado.

-Heredera, no te apenes por mí. Mis errores ya son pasado y me siento agradecido de que la Luna me haya perdonado, al igual que mis amistades y familia. Lo que importa ahora, es lo que tu decidas hacer, porque se que a pesar de todo, cumplirás con la profecía y vencerás a Zephyr.- Lo miro una vez más antes de que él desaparezca de mi vista a voluntad propia.

-Heredera...- Rápidamente giro mi cabeza al origen de esa odiosa voz. Zephyr se levanta y me mira con ojos serios.

-Ya es hora.- Me levanto y camino hacia él, inexpresiva.

Caminamos juntos hacia la cabaña, con el resto del grupo atrás de nosotros. Como siempre, escucho murmullos acerca de la veracidad de mi poder, pero simplemente los ignoro. Zephyr me agarra del brazo y me empuja hacia la puerta. Es claro que quiere que la abra.

Suspiro y con nerviosismo, toco el pomo de la veja puerta. Recuerdo la primera vez que entré en este lugar, en la visión que tuve después de clavarme el cuchillo en el pecho. Ahora lo único distinto es la ausencia de esa neblina blanca alrededor de mí.

La puerta cruje al empujarla, dando paso a una desastrosa habitación de madera. Entro con temor y miro hacia todos lados, sin saber bien que estoy buscando.

-Así que aquí vivió Kris para ocultarse de mí... Muy ingenioso.- Susurra Zephyr.

Fijo mi atención en el armario junto a las escaleras. Tal como en mi sueño. Me acerco a él, temblorosa y no me sorprendo demasiado al ver las mismas palabras enmarcadas en la madera.

"Los secretos serán revelados a quien revele su alma."

Después de todo este tiempo... aún no se que significa esa frase.

La mano de Zephyr se posa en mi hombro, dándome escalofríos. Algo me dice que debo entrar allí, pero también mi cabeza me dice a gritos que Zephyr no puede ingresar al armario.

-Es este el lugar, ¿no?- Asiento con firmeza.

Toco el pomo del armario y puedo sentir la madera podrida alrededor de mis dedos. Detrás de esto se encuentran todos los secretos de las marcas y se que no va a ser tan sencillo conseguirlos.

Abro el armario y mucho polvo sale del interior, obligándome a cerrar los ojos y toser. Maldita sea... que molesto es.

El polvo se va, pero yo no soy la primera en abrir los ojos, porque pronto escucho el grito sorprendido de alguien.

-¡Es un pasadizo!- Miro y confirmo lo que dice. Justo donde debería estar la pared del armario, hay una escalera que va hacia lo que debería ser el sótano de la cabaña. Zephyr me empuja con un cuchillo.

-Si hay alguna trampa allí adentro, tu serás la primera en averiguarlo...- Aprieto los dientes furiosa, pero me limito a caminar. Después de todo, tiene un cuchillo en mi espalda.

-----

El pasadizo resulta ser más largo de lo previsto. Después de bajar las escaleras, hemos tenido que caminar bastante a través de pasillos estrechos. La verdad es que no estoy segura de si hay algo aquí hasta que Kris me habla.

-Ya queda poco, Soul.- Vuelvo mi atención al frente y me fijo en el umbral de una puerta. Camino más rápido hacia él y lo atravieso sin dudar. Lo siguiente que veo me deja pasmada.

La habitación que me rodea es un cuadrado perfecto, completamente vacía. A excepción, claro de los cientos de dibujos arcanos tallados en las paredes de piedras. Miro maravillada cada figura, las cuales parecen tener vida propia. Este es un lugar sagrado, eso es claro; puedo sentirlo.

Doy unos cuantos pasos hasta llegar a la figura principal de las paredes: la figura de una loba alada hermosa que parece vigilar a los lobos que la rodean. En su pecho hay una media luna, tal como la que tengo en la frente por mis marcas.

-Tócala Soul.- Una voz dice eso en mi cabeza, pero no es la de ninguno de los Ancianos, ni siquiera de Kris. Es la voz femenina que supuestamente dijo que me protegería. A pesar de todo, algo me dice que debo confiar en ella.

Toco la Luna en su pecho y lo que sucede es sorprendente. Justo alrededor de mi palma, surge una luz verdosa en cada hendidura de cada línea de la pared. La luz se mueve a través de los dibujos como una veloz serpiente que se va dividiendo a través de cada trazo.

Miro sorprendida como la luz va iluminando la oscura habitación con una luz verdosa y misteriosa. Cada figura parece cobrar vida propia y ahora todas parecen mirarme. Me encojo sobre mí misma, algo extrañada. Debe ser solo idea mía.

-¡¿Pero qué ...?!- Escucho un grito detrás de mí y veo como el umbral de entrada se cierra en segundo por una pared de piedra. Me he quedado encerrada.

Corro hacia donde antes estaba la puerta, y golpeo la pared desesperada. No quiero estar encerrada otra vez, es insoportable. Mis manos se hacen daño por la fuerza excesiva, pero no me interesa. Necesito salir, tengo que hacerlo.

Detrás de la pared escucho gritos exasperados y comprendo que ellos tampoco esperaban esto, por tanto, la manada de Zephyr no es la que me ha encerrado. Eso me pone aún más tensa.

Aprieto los puños contra la pared brillante, tratando de pensar en que hacer para escapar. Tal vez pueda usar el poder de algún lobo del otro plano. Eso es.

Giro, mirando al centro de la habitación y me concentro para observar el otro plano. Sin embargo, cuando apenas comienzo a ver las figuras difuminadas de algunos lobos, la luz de apaga, dejándome completamente a oscuras.

No es una oscuridad en la cual puedas distinguir algunas cosas, si no que es esa clase de oscuridad negra en la cual no puedes ver nada, ni siquiera tus propias manos.

El silencio reina en la habitación, siendo mi respiración errática lo único que lo rompe de vez en cuando. Maldición ¿ahora qué se supone que debo hacer? Con desconfianza, camino por la habitación, sin tener certeza de si chocaré con alguna pared.

No obstante, a pesar de que sea ilógico, continúo caminando aún cuando ya debería haber chocado con alguna pared. Continúo por varios minutos, caminando en la profunda oscuridad que no me permite ver nada de lo que está frente a mí, hasta que escucho voces bajas.

Me detengo y escucho voces irreconocibles a mi alrededor, las cuales hablan en forma de susurro. Trato de averiguar de quienes se tratan pero es imposible. Las voces aumentan su volumen y ahora apenas alcanzó a comprender unas palabras sueltas.

Soul... no te preocupes, nosotros somos tus hermanos y vamos a protegerte. No dejes que esos tontos te atemoricen.

La voz de Garry en el pasado...

Hey, hermanita ¿por qué hiciste eso?

Michael

Solo hay una respuesta para eso ¿Recuerdas las múltiples veces que le dijiste a Soul que confiara en ti? Tu debes hacer lo mismo con ella. Debes aprender a confiar en Soul. Hay un dicho sobre eso:

"El amor sin confianza es como un auto sin motor. Puedes empujarlo, pero no llegará muy lejos" ¿Entiendes ahora mi punto?

Celestine...

Por favor, muchachos. Acaba de perder a toda su manada y ¿ustedes le preguntan eso?¿Por qué no la llevamos a la casa? Podemos cuidarla adentro mientras el Alpha está fuera.

Douglas.... ¿Qué está sucediendo, por qué escucho sus voces? ¿Qué es este lugar y por qué no puedo usar mis poderes?

Las voces de todos suenan a mi alrededor, diciendo citas del pasado sobre mí ¿acaso estarán aquí? no, eso es estúpido e imposible. Además ¿por qué estarían diciendo todo esto?

La única voz que no escucho es la de mi Mate y en parte, me alegro de eso.

Las voces se vuelven más intensas y repiten mi nombre todo el tiempo, llamándome a hacer algo que no comprendo. Cierro los ojos, aún cuando de todas maneras no puedo ver nada y trato de apartar las voces que me rodean.

-Soul...- Alguien que desconozco me llama. Abro los ojos y veo una figura brillante en la oscuridad. La figura de cuatro patas alza su cabeza y me mira dejando que sus cola se arrastre por el oscuro suelo. Doy un paso y entonces el animal comienza a caminar, dándome la espalda.

Comienzo a seguirlo y pronto distingo que es un zorro, uno de nuestros parientes más cercanos con respecto a nuestra raza. A pesar de que camine más rápido, el zorro se mantiene a una distancia constante de cinco metros, sin dejar que me acerque más. Me pregunto por que estará aquí....

"Un lugar oculto entre el cielo y la tierra que solo puede ser visto con la astucia de un zorro..."

Recuerdo las palabras del diario de Kris y entonces comprendo la razón de su presencia. Debe estar guiándome hasta el lugar donde se encuentra el diario.

El ambiente a mi alrededor cambia, pero no me doy cuenta hasta que el zorro ha desaparecido sin dejar rastro alguno. Miro a todos lados tratando de buscarlo, pero ahora el lugar que me rodea es distinto. Es como la visión que tuve de la cabaña.

El suelo se encuentra cubierto de una neblina blanca que me envuelve por completo. Alzo la cabeza para ver el cielo, pero lo único que puedo apreciar es una luz plateada al lado de una luz dorada. La Luna y el Sol. El opuesto de la Luna y nuestra diosa, tal como las palabras de Kris.

<<¿Kris...?>> Ha estado demasiado callado desde que entre en la habitación. No me responde y vuelvo a preguntar en vano. Estoy completamente sola.

La neblina parece arremolinarse en algún punto de este lugar y el remolino se acerca a mí. Asustada, comienzo a retroceder. Puedo sentir el viento arrastrándome hacia la tormenta de viento que se ha formado. Corro, con el remolino a mis espaldas persiguiéndome. Por el atronador sonido que hace, supongo que se está volviendo más fuerte y grande ¿qué está sucediendo?

El viento disminuye mi velocidad, provocando que el tornado se acerque cada vez más hacia mí. Cierro los ojos y fuerzo mis piernas a continuar, aún si es lo último que hago. No quiero ser arrastrada por esas feroces ráfagas.

Sin embargo, algo me hace tropezar y caer de bruces contra el suelo. Alcanzo a colocar mis palmas antes que me golpee la cara, pero no consigo el tiempo suficiente para levantarme. En un segundo dejo de sentir el suelo y quedo suspendida en el aire. Pierdo el control total de mi cuerpo cuando el tornado me atrapa y me hace girar con brusquedad.

Quiero gritar, pero mi voz se queda atascada en mi garganta al girar bruscamente por la feroces ráfagas de aire, las cuales me dejan sin respiración. Todo da vueltas a mi alrededor y siento como me mareo. Estoy siendo tragada por el centro del remolino cuando cierro los ojos.

Acerco mi mano a mi pecho para tomar el collar de Blake, pero no está allí. Abro los ojos y busco desesperadamente mi regalo. En un segundo, veo el brillo del metal volar frente a mis ojos. Trato de moverme para alcanzar el collar, el cual gira descontrolado por el torbellino, al igual que yo.

Tengo que alcanzarlo, porque no quiero perder el único recuerdo del Blake que conocí y del cual me enamoré.

Doy una vuelta más con el viento rugiendo en mis oídos. Veo el collar justo frente a mí, a unos cuantos metros. Estiro mi mano como puedo y apenas logro rozar el collar antes de que el viento vuelva a tirarme con fuerza hacia otro lugar alejado.

Agito mis brazos y piernas inútilmente cuando la fuerza del tornado me empuja contra una superficie dura. Siento el dolor punzante en la parte baja de mi cabeza, el cual nubla mi vista. Mi cuerpo sigue suspendido en el aire en el momento en que pierdo la sensibilidad de mi cuerpo. Mis piernas se entumecen y la vista se me cubre con puntos negros que van expandiéndose.

Con mis pocas fuerzas, toco la parte baja de mi cabeza y veo la sangre deslizándose en mis dedos. Esto está mal. Muevo mi mano a mi vientre, y siento el leve palpitar de un corazón. Si muero, él o ella también lo hará. Los ojos se me cubren de lágrimas. Mi cachorro no merece la muerte por mi culpa o la de Blake.

Quiero que viva para ver la Luna sobre sus cabezas. Quiero que conozca el bosque en el que crecí. Quiero que siente el viento bajo su pelaje. Quiero que conozca a su Mate. Quiero que tenga su manada. Quiero que sea feliz. Daría lo que fuera para que ... naciera a salvo.

Sin embargo, aquí estoy. El viento se ha detenido y caigo sobre alguna superficie con suavidad. Mi cuerpo ya no responde y mi respiración es entrecortada. Ya no veo nada y lo único que siento es a mi cachorro. Lo siento tanto...

Por favor, alguien... ayúdeme. Salven a ... mi cachorro.

------

-Despierta, cariño... ya es tarde...- Una voz masculina y fraternal me habla, pero tengo pereza de despertar. Estoy tan caliente entre mis mantas...

-Hija...- Abro los ojos y veo las paredes de madera desgastada de mi habitación en la granja. Me giro para ver la sonrisa amable de mi padre. Le devuelvo el gesto con cariño.

-¿Qué ha pasado papá?- Me acaricia el cabello con cariño.

-¿Qué es lo último que recuerdas?- Fuerzo mi mente a recordar y lo único que visualizo es haberme sentido mal en el restaurante junto a la manada.

-Recuerdo que íbamos a comer antes de volver a la cabaña, porque el invierno ya había comenzado.- Él asiente.

-Así es. Cuando te pregunté que te pasaba, te desmayaste y te traje aquí antes. Has dormido toda la noche, pero Esther dice que estás bien.- Asiento y mi padre se va por la puerta, aunque antes me dice que debo cambiarme para reunirme con el resto de la manada.

Miro el techo antes de levantarme. Sin embargo, por un acto reflejo, toco mi abdomen plano ¿Eh? ¿Por qué hice eso? Agito mi cabeza confundida para después cambiarme a ropas nuevas y cálidas. Antes de salir, me desperezo.

-----

Michael juega con Ethan y Elliot a pelearse entre ellos mientras que yo solo me quedo sentada dibujando. Garry está leyendo un libro con calma y las hijas de los Alphas hablan entre ellas sobre cuestiones de moda y parejas. Mi padre habla con George y Esther sobre ciertos asuntos diplomáticos.

En cierto momento, el Alpha nos llama a todos. Me acerco al grupo que se ha reunido alrededor de él. Me pregunto que estará pasando para que esté así de serio.

-Como ya saben el invierno ha comenzado y por ahora tenemos comida suficiente. Pero hay un pequeño problema...- ¿problema? Está manada siempre ha sido tranquila, es extraño.

-Al parecer el Alpha de una manada vecina nuestra quiere hablar con nosotros por temas de lugares de caza y otros asuntos de diplomacia. La noticia nos ha llegado por sorpresa y quieren venir esta noche. Por ello, me gustaría que se comportarán lo mejor que puedan y más respetuosos que con las otras manadas con las cuales nos hemos reunido.-

-¿Por qué es está excepción?- Pregunta Michael, mi hermano mayor. El Alpha lo mira con seriedad.

-El Alpha de esa manada tiene una mala reputación por su poca paciencia y agresividad. Aunque su manada nunca ha declarado guerras, no podemos confiarnos. Ya he escuchado de varios incidentes que ha tenido con otras manadas por su personalidad.- Todos se quedan callados, pensando. Usualmente el silencio no me molesta, pero esta vez, siento mucha tensión e incomodidad. Así que, yo soy la que rompe el silencio.

-¿Cómo se llama es manada?- George dirige su atención a mí.

-Se hacen llamar el clan Sombra.-

Un dolor en mi cabeza me ataca al pensar en ese nombre. El clan Sombra ¿por qué siento que ya lo he escuchado antes?

Lamento la excesiva tardanza, pero me he sentido algo desanimada estos días. De hecho, escribí la mayor del capítulo hoy porque estaba con más ánimos. Voten (si les gusta) y comenten que les parece. Además, para asegurarme y dejar claro: no estoy alargando la historia por gusto. Cada cosa que escribo tiene su significado. Saludos a todos :3

PS: El próximo capítulo tendrá una versión humana de varios de los personajes, aunque no necesariamente en estilo anime. Tal vez por eso tarde un poco en subir el capítulo siguiente. Por cierto, por favor dejen ideas de contraseñas para que puedan ver las fotos que he hecho.


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