Inicio del día, gozante del hermoso clima y la paz establecida bajo ningún inconveniente o atentado maligno; hoy solo en Death City se vivía de alivio y fulgor. Aunque claro, extenuando y apartando el aglomerado ambiente que el instituto desprendía; cansancio y aburrimiento por la clase que a estas horas les impartían.
- Comencemos con las disecciones, en primer lugar - Habló el profesor Stein a escasas palabras. Su glorioso monólogo se vería interrumpido por uno de sus alumnos.
- ¿Podemos pasar?- Llamó desde la puerta el joven amante del orden, aborrecedor de lo asimétrico
- Oh, Kid, parece que se les hizo tarde - Ironizo Stein, esta era la cuarta vez que interrumpirán su monologo sobre la disección.
- Mis mas sinceras disculpas, pero alguien se tardo años en arreglarse - Agregó volteando su vista a la mayor de las thompson.
- ¡No me mires a mi, tu querías que estuviera perfectamente simétrica!
- Si, si ; Simétrica - Alentó patty.
- Como sea - Suspiro restándole importancia al asunto- Ahora en qu...
- Oi, profesor Stein
" Cuantas van hoy" pensó.
- ¿Que ocurre?
- Shimigami-sama solicita la presencia de Albarn, Star y Death Kid en su oficina ahora mismo.
- Supongo que pueden ir- Parló dirigiéndoles una mirada de aprobación a los mencionados.
- ¡Adiós idiotas! VAMOS TSUBAKI- Gritó Black Star tomando la mano de su arma.
- Esperen, solo quieren verlos a ustedes 3 - Intervino el profesor Sid.
- ¿Por que solo a nosotros? - Reclamó Maka.
- Él les explicara cuando lleguen
- Eso no es cool viejo - Suspiró con pesades Soul.
- Esta bien, una vez terminen de decirnos lo que quiere vendré a buscarte - Sonrió su técnica.
Narración: Soul Evans
Maldición, que es todo esto de llamar solo a los técnicos. A mi consideración no esta de más que las armas igual estén informadas; a menos claro que tengan en cuenta un intercambio de armas... ¿Y si ese fuese el caso?
Claro, porqué no lo pensé. ¡Quieren cambiar sus armas! Esto es malo, no quiero separarme de Maka, no lo deseo y no lo haré.
- Bueno nos retiramos; Soul, te veo en el departamento.
- E...Esta bien - Respondió la guadaña.
- Shinigami-sama, ya están aquí- Anuncio el profesor dando paso a la gran oficina del dios de la muerte.
- Oh, Hola, Hola ¿Como han estado?- Saludo típicamente resaltando cada palabra en un vals de sílabas.
- Padre, por que nos has llamado - Aclarando su garganta en un solo sonido llamo death kid.
- Tan aburrido como siempre, mi pequeño hijo - Río sobando la cabeza del muchacho - Una amenaza surgió.
- ¿Amenaza? ¡¿Qué puede amenazar a un dios?! Nyajajaja - Alardeó como de costumbre el joven ninja.
- Shinigami.... ¡CHOP!
- A... adelante, continúe - Aportó tirado con medio trasero al aire en el suelo.
- Como director no se es bien visto que tenga preferencias entre mi alumnado, pero debido a la situación y, considerando su experiencia no tengo más elección que consagrar mi pedido en usted 3.
- A qué quiere llegar con todo esto - Intervino la ojos oliva.
- Adquirirán nuevas armas.
Un sonoro y unísono quejido retumbó en los tímpanos de ambos profesores.
- Lo siento, no cambiaré a Soul... el idiota me debe una soda- Añadió como último tratando de ocultar su vergüenza.
- Yo por nada cambio a Tsubaki. No es de dioses hacer esto.
- ¿Reasignar a mis armas? Padre, debes de estar bromeando.
- Non, Non, Non - Negó moviendo frente a los jóvenes su dedo en señal de equivocación - No comprendieron. Les asignare un arma más. Y a ti Kid, te llamé para que ayudes con su asesoramiento.
- Manejar...
- ¡Dos armas! ¡Perfecto, con esto mi poder sobrepasará al mismísimo dios! Nyajajaja
- Quieres que les muestre una resonancia de almas con el uso de dos armas - Concluyó comprendiendo a lo que el mayor se refería.
- Así es, así es.
- Ya veo. Y a todo caso, ¿Quienes serian nuestros nuevos compañeros?- Preguntó con desconfianza Maka.
- Yo seré el de MAKA-CHAN - Saliendo de alguna esquina Spirit, la actual arma del dios de la muerte saltó sobre su hija.
- Nunca - Habló en seco dejando caer al suelo a su padre, quien es su momento se lamentaba.
- Sus nuevos compañeros llegaran dentro de una semana. Estén listos hasta entonces. - Anunció sid desde la entrada recibiendo un "si" acompañada de una reverencia por parte de los dos chicos, ya que uno realmente restaba su presencia del lugar.
Narración: Maka Albarn
-Ah, tan casada fue aquella charla con Sensei- Me dije caminando por las calles que conducían a mi morada - Ahora como se lo dire al cabeza dura de Soul, creerá que lo estoy abandonando.
Camine hasta la entrada de mi hogar, aun indecisa sobre entrar o regresar. Era un dilema de emociones lo que me atormentaba, quiero a Soul pero no me veo más haya de una amiga, y con esto en mente creo ser feliz con una simple rabieta que cause por la asignación.
- Llegue - Entré dejando sobre el perchero mi saco.
- ¿Ocurrió algo? - Preguntó sosteniendo sus manos en jarra.
- N... no, ¿Porque preguntas?
- Hoy no me arrojaste nada.
Esta bien, a veces suelo ser algo ruda.
- Y tampoco te burlaste de mi delantal para cocinar.
- Eh...
- ¿Qué te dijeron?
- Nada... algunas cosas... am..
- Maka
- Nada en realidad - Aun insegura del como reaccionaria negué con ambos brazos para ocultar la verdad, pronto lo diré. Luego de comer.
- ¿Estas segura?- Cuestionó desconfiado de mi respuesta.
- oh.. preparaste la cena.
- ¿Eh? Ah eso, quería sorprenderte.
- Se ve delicioso - Alegue sentándome en la mesa -¿Soul?
- Qué pasa.
- ¿No te sentarás?
- Oye Maka - Me llamó tomado asieto desde el otro lado de la mesa- ¿Segura que no era nada?
Tal vez lo diga durante la cena, no al final.
- Es extraño que solo haya llamado a sus técnico y no a sus armas como siempre lo hace - Aclaró tomando entre sus manos la cuchara -¿Es algo malo?
- Si te lo digo ...¿Prometes no molestarte?
"¿Será una reasignación? Maldición" Pensó el albino.
- Hey
- Claro, confía en mi.
- Buah, no lo creo.
- ¡Solo habla ya!
- Nos dijo que teníamos que conseguir una nueva arma, y aprender a combatir con las dos. contigo y co la otra.
- ¡¿Qué?!
- Hey, prometiste no enojart...
- ¡NO LO APRUEBO! - Me interrumpió golpeando con ambas manos la mesa.
- Calmate, solo es un arma más.
-¡Con migo es suficiente!¡Solo me necesitas a mi Maka!
De nuevo este vago sentimiento. Mi pecho con solo unas palabras despreocupadas de su parte se enciende y toma vida como nunca antes.
- S...Sou..
- M... Me voy a dormir - Comentó cubriendo con su mano su rostro.
- Y..Yo... ¡lavaré los platos! - Expulse tratando de disimular ni sonrojo.
- N... No me malinterpretes, S...solo decía que me gusta pelear junto a ti, solos... ¡Y...ya sabes, después de todo tu eres solo mi técnica! - Acotó riendo nervioso.
- No te preocupes, te comprendo, después de todo solo somos compañeros y amigos de trabajo- Respondí dolida de su comentario.
Solo su técnica.
Ni siquiera me consideraba como su amiga o compañera.
"solo compañeros y amigos ¿no?" Pensó la guadaña con ambas manos en las bolsas de su pans dejando Escapar un pesada suspiro de entre sus labios.
Esta historia esta en reconstrucción.
Gracias por su comprensión.