ANTES QUE NADA, SOLO QUIERO ACLARARLES QUE EN LA PARTE DEL FLASH BACK, TODOS LAS PARTES PERTENECEN A CIERTAS ESCENAS DE LOS CAPÍTULOS ANTERIORES, ASÍ PODRÁN ENTENDER A KRIS
POV AUTOR
Sus ojos no dejaban de observar el oscuro cielo, a pesar de la oscuridad se podían ver como las nubes comenzaban a cubrir el cielo anunciando así la lluvia ¿Pero por qué debería importarle? Ya no había nada que lo sorprendiera, no desde lo que vio hace una hora, Tao se cuestionó si en verdad era una buena persona, si realmente había un Dios... y en el caso de que sí existiera le preguntaría; ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que ser él quien sufriera? ¿Por qué simplemente no podía tener una vida tranquila? ¿Por qué dentro de todos los hombres que existían tenía que enamorarse justamente de un hombre sin corazón? Otra lágrima rodó por su mejilla ¿Cuántas lágrimas había derramado ya? Ya ni lo sabía.
Sus ojos vagaron por el cielo nocturno, llevaba tiempo en la misma posición, las preocupaciones se acumulaban en su cabeza, ahora había algo que complicaba aún más las cosas. Tao limpió sus húmedas mejillas al sentir el ruido de la puerta abrirse, se incorporó del suelo y se dirigió hacia la sala principal, de ahí ingresaban Sehun junto a MinAh, ambos reían, Tao disfrazó todo el dolor de su pecho con una sonrisa.
— Lamento la demora — se disculpó rápidamente Sehun — Es que nos entretuvimos en el parque pero traje tus vitaminas ¿Ya te sientes mejor? — preguntó dudoso mientras lo examinaba de arriba y abajo.
— Sí, sólo estoy algo cansado, supongo que aun no estoy recuperado al 100% de la gripe, pero no te preocupes, siempre fui algo sensible con respecto a las enfermedades, aunque era rara veces me enfermaba y cuando lo hacía demoraba un poco más de lo normal para recuperarme — comentó Tao, Sehun frunció los labios, el menor sonrió y Sehun terminó cediendo a su respuesta aunque no en su totalidad.
— Bien, entonces ten — extendió una bolsa de papel, Tao lo cogió — Te compré algunas vitaminas y algunos snack por si tienes hambre — indicó a Tao, el panda sonrió con una ligera sinceridad y cariño.
— Muchas gracias, Sehun. Eres un gran amigo — Tao abrazó a Sehun tomándolo por sorpresa, el mayor demoró unos segundos corresponderle pero cuando reaccionó también devolvió el abrazo con afecto.
— Tú también lo eres Tao. Eres una gran persona — Tao no iba a llorar, no iba a dejar que las lágrimas salieran ni por más que fueran de felicidad, ya no quería llorar. Se apartó de Sehun y lo observó.
— Será mejor que vaya a bañar a MinAh, ya es tarde — Sehun asintió y la pequeña se quejó — Gracias por todo Sehun — murmuró, el nombrado sonrió y se marchó, Tao se quedó observando de pie hacia donde Sehun se había ido.
— ¿Estás bien, hermano? — preguntó la menor, Tao sonrió con tristeza.
— A tu hermano le rompieron el corazón — confesó con franqueza, MinAh lo observó atónita pero luego lo abrazó, sus pequeños brazos apenas pudieron rodear a su hermano.
— Lo siento — se disculpó la menor.
— Los príncipes azules no son como lo pintan en los cuentos — bisbiseó el mayor mientras acariciaba la cabeza de su hermana.
— S-Sí yo no m-me hubiese enfermado... tú no estarías sufriendo tanto... perdón — murmuró MinAh en sollozos ahogados.
— No es tu culpa, éstas cosas suceden, pero aprendí una lección —
— Tao... ¿Qué vas a hacer? ¿Qué vamos a hacer? — preguntó MinAh al despegar su rostro del cuerpo de su hermano, Tao miró a su pequeña y le sonrió.
— Volver a la realidad — respondió con simplicidad — Es lo único que puedo hacer — "y lo que ya estaba pactado desde el inicio... sólo fui un juguete... sólo eso" se dijo a sí mismo.
Sus ojos se quedaron observando a la nada, las palabras de Tao retumbaba en su mente, Yifan sintió el amargo sabor de la tristeza cubrir su pecho, sus ojos se cristalizaron. El dolor era grande pero el alivio también *Hice lo mejor* se repetía una y otra vez desde que Tao se fue, Yifan se sentía un asesino, el corazón de Tao estaba en sus manos, muerto, sin su pintoresca alegría o ardientes latidos. *Es lo mejor* continuó repitiéndose como un disco rayado.
— Espero que no te arrepientas de esto — murmuró la voz femenina mientras tocaba su hombro — En verdad lo amas demasiado como para romper su corazón de esa manera — continuó en afirmación, Yifan no respondió, MiYoung vio la tristeza reflejada en el duro y frío rostro de Wu — Ya no tengo nada que hacer aquí — la mujer pasó por su lado, recogió su abrigo.
— Gracias — fue lo único que Yifan dijo, la mujer negó.
— Esto sería como un regalo de bodas. Yifan, lamento mucho todo lo que mi familia hizo, sé que actué como una perra pero créeme que sólo lo hacía por mi familia, Tao es una buena persona — finalizó, MiYoung salió de la oficina, Yifan permaneció en el mismo lugar.
¿Qué tanto podía llegar amar a alguien? ¿Estaba dispuesto a sacrificarse por aquel brote de felicidad que crecía en su pecho? Sí, Yifan sabía que sus decisiones serían definitivas y dolorosas pero garantizaría una próspera vida para la única persona que fue capaz de descongelar su frío corazón. Yifan se conformaba con sólo eso, haber podido tener la oportunidad de sentir el amor por salvarlo era mas que suficiente. Tao era más que un contrato, el siempre sería su primer amor. Siempre.
FLASH BACK
Sus ojos se abrieron de sorpresa, releyó el informe un par de veces más, Yifan sonrió con añoranza. Luego observó dos fotos, una era vieja y la otra reciente.
— ¿Hay algo más que hayas averiguado? — preguntó sin apartar la mirada del informe.
— Sí. Su estado económico no es muy bueno. Al parecer ha pedido muchos préstamos para pagar las cuentas del hospital. El señor Huang está en bancarrota — informó Wang.
— Bien, prepara los papeles y mañana mismo viajarás a China, quiero que lo traigas lo más rápido posible — ordenó.
— ¿Está seguro de poder con esto? — preguntó Wang, Yifan lo observó con seriedad.
— Si, sólo lo ayudaré — le aseguró, Wang asintió para luego salir del despacho — Te encontré... al fin te encontré mi Panda — murmuró sin apartar la mirada de la foto.
****
Yifan sintió como todo su cuerpo tembló al verlo, a unos pocos metros estaba su pequeño panda, se veía muy delgado, y descuidado. Yifan pudo ver la dejadez de Tao, su cabello estaba largo, su ropa desgastada, y el cansancio se reflejaba en su rostro, pero aun así se veía hermoso. Yifan tuvo que reprimir las enormes ganas de abrazarlo y de susurrarle cuanto lo había extrañado.
****
Yifan se quedó paralizado al sentir como sus labios atrapaban los de Tao, la adrenalina consumió todo su cuerpo. Podía sentir los dulces labios de Tao aceleraba su corazón. El ruido de unos tacones alejandose resonaron en la habitación, Yifan cayó en la realidad y se apartó de Tao aun con el corazón latiendo con más fuerza. "Lo siento" fue lo único que pudo decir. Pero aun así podía sentir el cálido cosquilleo en sus labios.
****
— Sí, nunca serás digno de mi, ni de nadie... Sólo eres un pueblerino más — aquellas palabra hicieron que su pecho se estrujara de amargura, Yifan vio la expresión de dolor en Tao y eso sólo le causó más daño en su interior.
****
Cuando Tao dijo su nombre por primera vez en tanto tiempo, una ola de felicidad lo abrumó, Yifan lo observó con nostalgia, como lo había extrañado. Luego, sin darse cuenta murmuró: — Eres igual a un Panda — Yifan tenía su dedo índice sobre la piel de Tao.
— No me digas Panda — murmuró con un tono frío y cortante, Yifan se sorprendió por la repentina conducta.
*¿Tal vez... él me recuerda?* Aquella pregunta hizo latir con más fuerza el corazón de Wu.
— No puedes hablarme de aquella manera... Panda — retó mientras ocultaba su felicidad.
— Lo sé Wu, pero por favor le pido que no me diga así —
— No me digas Wu, ahora me dirás Yifan, y yo te diré Panda... y no es una pregunta es una orden — sabía perfectamente que sus acciones le traería problemas pero rápidamente su mente formó una excusa creíble — Solo quiero dejarte en claro que si te digo Panda es sólo para que nos acostumbramos a los efectos cariñosos para así poder actuarlos con facilidad frente al público —
Yifan observó la mirada pedida de Tao, sabía que lo había sorprendido. Yifan estaba seguro que Tao nunca se imaginó que su primera cita iba a ser en una heladería. Yifan disfrutó esa tarde, no sólo tener a Tao a su lado sino poder ser él mismo con Tao aunque claramente manteniendo un poco de su personalidad fría pero la cereza del postre se lo llevó el beso, aquel gesto acabo consumiendo por completo su razonamiento, Yifan estaba perdido y lo sabía.
****
Nunca creyó que haría llorar a su panda, Yifan nunca creyó que verlo con la mirada llena de lágrimas iba a hacer que su corazón recibiera una apuñalada. Él nunca quiso decirle esas cosas sólo quería mantener a Tao alejado de la mierda que lo rodeaba a él. Yifan se sentía la peor mierda del mundo. Cuando vio a Sehun caminar hasta la habitación de su panda no tuvo otro incisivo que seguirlo, Yifan permaneció en silencio detrás de la puerta de la habitación de Tao y escucharlo sollozar lo abofeteó otra vez. Yifan se fue de la mansión con las enormes ganas de querer consolar a Tao.
****
Yifan pudo sentir como una descarga eléctrica recorrió todo su cuerpo al ver las fotos, la furia lo absorbió... Tao no podía estar con Sehun... Tao no podía mirar a nadie más que no fuera él.
****
Esa noche no pudo ni siquiera dormir correctamente, no teniendo a Tao a su lado, sentir su suave respiración, Yifan acarició levemente la mejilla de Tao mientras dormía, su panda dormía con suma tranquilidad, Yifan se tensó al sentir como Tao se movía, rápidamente fingió estar dormido pero lo que le sorprendió fue la mirada profunda que Tao le dedicaba en completo silencio, Yifan sintió como todo su cuerpo temblaba con esa mirada.
— Aun es temprano, vuelve a dormir — musitó, Yifan abrió los párpados lentamente, y ver el rostro sonrojado y sorprendido de Tao sin duda era algo que le gustaba.
—Y-yo... no quería despertarte — balbuceó Tao abochornado, sus miradas se entrelazaron y Yifan podía jurar como todo a su alrededor se congelaba pero todo encantó duraba poco, Tao bajó su mirada.
— No importa, duerme, hoy tengo una cita importante — le dijo, Tao asintió, Yifan con mucha pesadez cerró sus ojos y pero aun así no apartó su mano de la cintura de Tao. No lo haría. Yifan se durmió primero.
****
— ¿Apenas llego y tú ya te vas? ¿Qué clase de hermano eres? ¿Qué voy a hacer yo sólo en Seúl? – preguntó Yixing frunciendo el ceño, Yifan sonrió y acarició la cabeza de su pequeño y berrinchudo hermano.
— Vete por ahí, llevaré a Tao por unos días, últimamente lo he estado descuidando. Además aun no tuvimos nuestra luna de miel, este viaje será como una pequeña compensación – dijo Yifan mientras guardaba unos papeles — Por cierto, no digas nada, quiero que sea una sorpresa – pidió, Yixing frunció el ceño pero aceptó de todos modos. Yifan le sonrió con calidez a su hermano. Pero aun así sentía que esa felicidad no era completa, no cuando engañaba a Tao para su propio beneficio.
Podía sentirlo lejos, Yifan observó a Tao, su panda estaba en silencio, apenas había tocado su desayuno. Al llamar su atención sin duda alguna sabia que Tao estaba algo triste, la plática entre su hermano y Tao fue algo extraña, Yifan conocía a su hermano y sabía perfectamente que su pequeño no le caía completamente bien Tao. Cuando su hermano tocó el tema de MinAh, Yifan se apresuró en hablar;
— Nada serio... ella volverá con Tao pronto— intervino Yifan — Bueno, se me está haciendo tarde... tengo una cita importante... ¿Tao? — El nombrado lo miró— Vamos — ordenó Wu, Tao frunció las cejas sin lograr comprender — Teníamos una cita, te espero en el auto — indicó mientras abandonaba la sala, Yifan no pudo evitar sonreír. El viaje fue silencioso, y más cuando Tao dormía, Yifan estaba resentido, él no quería viajar en el vehículo de su secretario pero si no quería llamar la atención de la prensa debía aguantarlo.
Su cuerpo nuevamente había actuado por libertad propia, y ahora tenía a un sonrojado Tao frente a él, Yifan sintió la incomodidad de Tao y se apartó con algo de sequedad.
— Bájate rápido — indicó, Yifan se alejó rápidamente de Tao, necesitaba pensar mejor, y ahora se cuestionaba si en verdad había sido buena idea, estaba con fuego y lo sabía a la perfección.
Yifan se adentró a la habitación, cerró la puerta y comenzó a desvestirse, pasaron unos minutos en silencio hasta que sintió como golpeaban la puerta con urgencia, Yifan no dudó y la abrió.
— ¿Qué quieres? — preguntó, y sin imaginarse lo que sucedería luego, Tao lo abrazó. Pudo sentir el cuerpo de su panda temblar entre sus brazos — ¿Estás bien? — indagó con preocupación, Tao se apartó de él bruscamente — ¿Estás bien? — insistió inquieto, Tao asintió levemente, Yifan vio como su rostro se tornaba rojo.
— Y-yo... creí que te habías ido — murmuró suavemente agachando su mirada, Yifan tocó su mejilla y el tacto lo preocupo.
— Tienes fiebre — aseguró.
— Y-yo es-estoy bi-bien — bisbiseó Tao, pero eso no convenció a Yifan.
De un momento a otro Yifan terminó cuidándolo, aunque no le molestaba sino que le alegraba aquello pero aun así se preocupaba por el estado de Tao. Ese noche Yifan revivió todos los recuerdos de hace años, todos los sentimientos abrumaron sus sueños... y nuevamente soñó lo mismo que hace años... a Tao, a su familia dejarlo.
— ¿Qué te sucedió ahí? — preguntó Tao, Yifan se congeló al ver en dónde indicaba el dedo de Tao. El dolor del recuerdo lo golpeó nuevamente. Yifan esquivó la pregunta e ingresó a la habitación, se encerró en el baño, observó su reflejo y luego miró su cicatriz.
— Esa marca... es el recuerdo del dolor, de la perdida. El día en que me lo hice perdí a la mayoría de mi familia... — susurró mientras se observaba en el espejo, una fuerte punzada cruzó por su cabeza, Yifan se sujetó la cabeza con ambas manos, el dolor continuó apuñalando su cuerpo hasta que la fuerza cedió, y él se dejó llevar. Todo se volvió oscuro.
****
— Lo que sucedió se debió al estrés pero también a las secuelas del accidente, cuando intentas recordar, tu mente "se sobre calienta" provocando que te desmayes, no te fuerces Yifan, tus recuerdos volverán solos... ya recuperaste la mayoría de ellos pero aun debes tener cuidado — indicó el doctor, Yifan no dijo nada y solo asintió. Cuando volvió a la mansión y vio a Tao, a su panda lleno de preocupación sintió como su corazón se encogía. Con mucha fuerza de voluntad apartó a Tao de su cabeza, ignorándolo por completo. *No debo lastimarlo más* Con esas palabras en su mente, Yifan ignoró a Tao por los siguiente dos meses.
****
— ¿Por qué me odias? – Aquella pregunta retumbó en la mente de Yifan y ahorcó el corazón de Wu – ¿Por qué me odias? – volvió a preguntar Tao.
— No te odio – respondió con brevedad.
— Entonces... ¿Por qué me tratas como un desconocido? —
— Es mejor que te mantengas alejado... es lo mejor para ambos — susurró con tristeza.
— No entiendo... ¿Qué hay mal en mí? —
— No quiero confundirme — confesó.
— ¿Confundirte? — preguntó con ironía — Eres un idiota — soltó con decepción.
— Tú no sabes nada de mí — retó Yifan, Tao sonrió con amargura.
— Lo sé... cada vez me cuestiono lo mismo... tan poco te conozco... pero tan cerca te siento — lo último lo susurró con un volumen inaudible. Pero Yifan logró escucharlo.
— Es mejor que tomemos distancia y terminemos este contrato, pronto el plazo acabara — recordó.
— Es lo mejor — murmuró Tao. Yifan se puso de pie, pero un agarre en su cintura lo detuvieron, pudo sentir como le pecho se le aceleraba.
— Por favor — pidió Tao, Yifan se congeló por unos segundos, se apartó de Tao y miró directamente. Luego de haber escuchado a su mente por dos meses acalló la voz que le decía que lo estaba por hacer era un error.
— Sólo una noche —
Ese día hizo a Tao suyo, esa noche Yifan pudo sentir como todo su cuerpo temblaba ante las acaricias que le proporcionaba a su panda, como la felicidad estallaba en su pecho. Esa noche se hizo uno solo con Tao.
****
Ver la familiaridad con la que Suho trataba a Tao le enfureció, la posesividad no demoró en aparecer.
****
*¿Le gusta Sehun?* aquella pregunta lo torturó toda la mañana, el recordar aquella escena lo descolocaba, Sehun sujetando su rostro, a escasos centímetros de Tao, Yifan suspiró levemente
— ¿Qué sucede? — preguntó un nervioso Tao, Yifan no respondió y solo se quedó observándolo, aun podía sentir esos labios rosas contra los suyos, sus gemidos, sus manos recorrer el cuerpo de Tao.
*¿Está mal aprovechar algo así?*
Tao no se resistió y correspondió a su intromisión de labios, Yifan sujetó su cintura y su mano libre rodearon su mejilla, atrayéndolo más hacia él.
Yifan abrió los ojos *¿Qué estoy haciendo?* se apartó de Tao con algo de brusquedad, su cuerpo se puso rígido al darse cuenta de lo que estaba haciendo.
— Lo siento — se apresuró en decir, y sin ni siquiera dirigirle la mirada salió del despacho. Salió de la mansión y caminó hasta el jardín, comenzó a dar vueltas. Yifan soltó un grito de frustración *¡Mierda! ¿Qué estoy haciendo?* se cuestionó pero la respuesta no apareció, Yifan soltó la tensión en su cuerpo e ingresó nuevamente a la mansión. Tenía que hablar con Tao pero se detuvo al verlo salir de la mansión por la entrada principal, Yifan corrió para retenerlo pero al ver la otra persona frente a Tao, su cuerpo se tensó y su mandíbula se apretó.
— ¿Qué haces aquí? — espetó con enfado.
— Yifan, creí que estabas en la empresa — dijo Suho, Yifan abrió la puerta por completo y se posicionó aun lado de Tao. Enfrentando por completo a Suho.
— Eso no te importa ¿Y qué haces aquí? — volvió a preguntar con menos paciencia.
— Vine por Tao — confesó sin nerviosismo o miedo. Yifan inhaló ruidosamente, conocía perfectamente el tono altanero de Suho.
— Te dije que no te quiero cerca de Tao... no quiero que te relaciones con nadie de mi vida privada, no tienes ningún derecho — expresó con más enojo, Suho rió por las palabras.
— Es verdad, pero Tao no es de tu vida privada... él no te pertenece — comentó con gélidas, Yifan caminó hasta Suho y lo sujetó del cuello.
— ¡Claro que lo es! ¡Él me pertenece! Y nada y nadie me lo puede sacar...— gritó, Suho solo se quedó observándolo con una sonrisa.
— Él no te pertenece — repitió nuevamente, Yifan apretó más su agarre — No al menos como quieres... Yifan... no puedes amar y lo sabes — murmuró con seriedad, Yifan infló su pecho y sin titubear lanzó un golpe hacia Suho, haciendo que éste instantáneamente cayera al suelo, la reparación de Yifan era ruidosa y dificultosa, eso solo hizo que Suho soltara un carcajada, levantó la vista y limpió el frío liquido que descendía de su labio — Nunca podrás hacerlo... ya le arruinaste la vida a alguien con esa tonta ilusión de amor... no arruines a Tao por tu egoísmo — Suho se levantó del suelo, su mirada era triste y vacía, luego desvió sus ojos a Tao — Lo siento... creo que tendremos que reunirnos otro día — Suho le dio una última mirada a Yifan, luego se fue, dejando que las palabras abrieran los dolorosos recuerdos de Yifan.
— Tiene razón — afirmó con un débil susurró, Yifan se giró, sus ojos rápidamente se entrelazaron con la mirada de confusión de Tao. Yifan lo sabía.... No podía amar a nadie, no podía jugar con Tao, él no se merecía estar al lado de alguien... de alguien que ni siquiera puede amarse. Se encerró en su despacho, Yifan ya no podía con la situación... no podía.
La puerta se abrió.
— ¡¿Quién rayos te crees?! — gritó enojado, Yifan deslizó su brazo dejando a la vista su cansada mirada.
— Vete — susurró sin ganas.
— Vete a la mierda... eres un estúpido egocéntrico... ¿Por qué lo haces? ¿Qué te hice para que juegues conmigo? ¿En verdad soy un juguete? — preguntó Tao. Yifan lo observó en silencio sin intenciones de responder, con los puños cerrados golpeó el escritorio, haciendo que el ruido de sus manos se sintiera en toda la habitación— ¡Contéstame! ¿Quién mierda te crees? ¡Habla estúpido imbécil! — escupió lleno de rabia, Yifan frunció las cejas, y velozmente se incorporó del sillón.
— ¡Deja de decir estupideces! — ordenó con un tono suave pero profundo, y Tao sabía que Wu no estaba calmado, sino que estaba conteniéndose.
— Eres un maldito egoísta — escupió, Yifan sonrió con sombría, enfadándose más a Tao.
— ¿Y si lo soy a ti qué te importa? — preguntó con una sonrisa, Tao suspiró.
— ¡No importas!... eres un imbécil que sólo juega con las personas... ¡Joder! ¡No eres el único que tuvo un pasado duro! Nadie nace para ser feliz... todos debemos luchar... pero tú... solamente utilizas a las personas para desahogarte y pisotearlas... tal vez Suho tiene razón... y... y no mereces amar — los ojos de Yifan se abrieron de sorpresa pero más que nada de dolor.
— ¿Por qué te importo? No debería importarle a nadie ¿Por qué te importo tanto? — preguntó, tomando de sorpresa a Tao, Yifan rodeó el escritorio hasta llegar a Tao — Dime Tao... ¿Qué sientes por mi? — preguntó con suavidad.
— Y-yo... — Tao no supo cómo responder.
— Contéstame... — pidió con firmeza, Yifan tomó el mentón de Tao, obligando al "Panda" mirarlo a los ojos.
— Nada — fue lo único que los labios de Tao permitió salir, Yifan soltó el mentón de Tao.
— Bien... entonces no hay nada que decir — Yifan caminó hasta la puerta de salida, abrió la puerta pero se detuvo antes de salir — Iré a... sólo cierra la puerta cuando salgas — susurró sin mirarlo, Yifan salió de la habitación, necesitaba pensar... y reflexionar todo.
— Necesitamos hablar — dijeron detrás, Yifan no se inmutó en girarse.
— ¿Tengo que golpearte otra vez para que te vayas? Esta no es tu casa, ya no eres bienvenido, ni tu ni tu padre — contestó con sequedad, Suho sonrió por la rudeza de Wu
— Hemos vividos muchas cosas y nunca me golpeaste ¿Tao es el motivo? — se atrevió a preguntar, Suho sabía de sobre que estaba tentando a su suerte, pero el golpe de Yifan solo habían atestiguado a hipótesis... un golpe más, un golpe menos no harían la diferencia. Solo reafirmarían sus ideas. Pero más que nada debía proteger a Tao.
— ¿De qué quieres hablar? — preguntó enfrentándolo cara a cara, Suho se despegó su espalda de la brillante e implacable pared.
— Para empezar... sobre Tao, y su relación contigo, no creo que seas imbécil para percibir lo que sucede con él — indicó Suho, Yifan asintió a las palabras e insinuaciones — Tao está enamorado de ti, pero tú no — aquello no fue ni una sugerencia o pregunta, sólo una afirmación, Wu no negó las palabras. Era mejor ocultar sus sentimientos, Suho no necesitaba saber sobre su pasado.
— ¿Un vaso de whisky? — preguntó alzando una ceja, Suho embozó una media sonrisa y aceptó.
Yifan observó con dificulta la tumba frente a él.
— Perdón SeungAh... perdón no haber podido amarte como deseabas... perdón por haberte matado — susurró con agonía, Yifan observó el oscuro cielo ¿Cuánto dolor tendría que soportar?
****
Con el sabor amargo del alcohol y la tristeza caminó por los pasillos de la mansión, hacia tanto tiempo que no bebía. De lejos lo vio, y sin pensarlo lo abrazó.
— Tú eres sólo mío Tao... — aseguró, apretando su agarre.
— ¿Y-Yifan? —
— Eres mío, Tao... y no te dejaré ir... Zàicì wú... eres solo mío — susurró seguro.
— ¿Q-qué? —soltó luego de unos largos segundos, el agarre en su cintura se intensificó, y el calor en su cuerpo lo cubrió. Un roce frío en su cuello lo estremeció por completo, Tao pasó su lengua por sus secos labios.
— Eres mío, Tao — murmuró contra su oreja, Yifan tenía los sentidos completamente nublados, el que hablaba no era él... sino su corazón.
— ¿Qué h-haces? — tartamudeó Tao.
— Voy a besarte ¿No es obvio? — Yifan observó a su panda.
— Y-YiFan — fue lo último que Tao dijo para luego ser acallado por los labios de Yifan, el simple tacto estremeció a Wu.
— ¿Qué haces Tao? — susurró Yifan. Tantas cosas se cruzaban en su mente, tantas cosas que quería decirle a su panda.
— ¿De q-qué hablas? —
— ¿Por q-qué eres tan lindo? —
— ¿Estás bien? —
— Si, si, si, siii... Estoy muy bien... ¿Y sab-bes por qué? — inquirió Wu — Porque te tengo aquí... conmigo — respondió con sinceridad *¿Qué me haces Tao* — En definitivo... — antes de que pudiera decir algo Tao lo empujó.
— No te acerques — advirtió, pero Yifan no lo obedeció y sujetó sus muñecas — Wu aléjate — ordenó con un tono helado. Pero nuevamente el mayor lo ignoró y lo besó con más profundidad. No estaba pensando, claro, con alcohol y con Tao en su mente todo perdía sentido.
— No — otro beso — Puedes — otro beso — Negarte... — otro pero más profundo. Yifan no podía dejar de besarlo, sinceramente no podía, Tao era un anhelo muy adictivo.
— Por favor — murmuró.
— Me gustan tus labios — declaró.
— Yi-Yifan — pero el mayor hizo oído sordo, unos segundos pasaron hasta que sintió un empujón — ¡Te dije que me soltaras! —
— Tao — susurró.
— ¿Por qué haces esto? — preguntó.
— Lo siento — masculló Yifan.
— Deja de decir eso... no quiero escucharte decir eso... porque... — un leve mareo estremeció al cuerpo de Tao haciendo que tuviese que sujetarse de la pared.
— Tao... Yo... perd — Yifan se calló, no podía decirle que lo sentía, porque besarlo no era algo que se arrepentiría, no siendo Tao.
— No, Yifan... nosotros — hizo una breve pausa — No es el momento de hablar, no estás en condiciones —
— Hablemos — pidió más seguro, aunque todo le daba vuelta.
— Éstas ebrio... — puntualizó Tao, Yifan frunció los labios.
— No lo estoy... solamente tomé unas copas pero no estoy ebrio, sé perfectamente de lo que estoy hablando — insistió con los labios fruncidos.
— Me voy a dormir — anunció Tao pero en unos cuantos pasos Yifan lo retuvo.
— ¿Qué tengo que hacer para que no me mires así? ¿Qué tengo que hacer para que no me mires con dolor? —preguntó el mayor. Era una pregunta que quería hacer desde hace tiempo.
— Amarme... eso tienes que hacer... pero sé que eso es imposible... porque no lo harás... no hasta que olvides todo... dejemos que el contrato termine con tranquilidad tal como lo iniciamos — Tao se deshizo del agarre, Yifan se quedó en silencio, con aquella palabra en su mente. ¿Podría amar a Tao como él se lo merecía?
Ver el rostro de Tao a la mañana siguiente solo reafirmó su decisión. Él quería amarlo, como lo había hecho hace años, y en definitiva lo haría nuevamente porque Tao era su primer amor, la única persona que no se fijó en él por su dinero o poder, la única persona que pudo ver más allá de la a paraciencia. MinAh se fue, dejándolos solos.
— Tao — murmuró, Yifan estaba nervioso pero seguro — A partir de hoy... quiero intentarlo... quiero amarte —
****
— Mamá siempre dijo que ella era un hermoso ángel... aunque... cuando le detectaron esa extraña enfermedad... mi mamá solo dijo que ella era un ángel muy fuerte y si Dios la llamaba... ella no se enfadaría y la dejaría partir... pero ella partió primero, me dejó a su ángel — susurró Tao con dolor, Tao miraba a su hermana con amor, Yifan pudo sentir el dolor cargado en su mirada, su panda, su hermoso panda había sufrido demasiado — Mi hermoso ángel se está recuperando... gracias Yifan — murmuró Tao, Yifan lo abrazó *Perdón por no haber estado ahí cuando prometí hacerlo*
Yifan se recargó en aquella vieja silla, se sentía feliz, pleno. Con Tao a su lado, se sentía completo. Observó aquella pintura, el dolor que antes se producía cuando miraba el retrato familiar ya no estaba, solo la nostalgia, aun los extrañaba, a sus padres y a su pequeña hermana. Un suave toque en su espalda lo sacaron de la nostalgia, unos suaves sollozos lo trajeron a la realidad, Yifan abrazó a su panda. Odiaba verlo frágil.
— ¿Por qué no dices nada? — preguntó Tao, Yifan sonrió internamente al verlo de aquella manera, su panda se preocupaba por él, con lentitud limpió sus lágrimas.
— Ya no es necesario que lo haga... No llores por mí Tao — pidió— Ya no es necesario que lo hagas — acarició su mejilla.
— ¿Por qué? —
— Durante años hice sufrir a muchas personas... ninguna de ella me inmutó, no me importaba el daño que les podía llegar hacer a los demás... solo me importaba mi hermano y yo... luego todos eran una cuenta bancaria, pero... verte llorar me hizo dar cuenta que no era así... descubrí al verdadero Tao, además de que descubrí que en verdad odio verte llorar —
— ¿Cuándo me viste llorar? —
— El día en que nos acostamos... yo estaba despierto cuando te levantaste, aun puedo recordar aquella mirada llena de dolor y tus lágrimas...— Yifan hizo una pausa, luego continuó — No quiero verte llorar... lo siento mucho — Tao se sonrojó por completo — Lamento todo lo que te hice... pero eres tan parecido a... — Yifan se calló, desvió la mirada hacia el cuadro, Tao aun no podía saber la verdad, no al menos cuando su panda no lo recordaba, no podía decirle la verdad — Cuando tenía 16 años pinté este retrato — comentó con una mueca. Yifan narró la historia del cuadro, se abrió completamente a Tao, habló sobre el dolor que cargaba día a día. Cuando su panda se ofreció para que lo retratara Yifan sintió un hormigueo en todo su cuerpo. Tao era su felicidad, de eso estaba seguro.
— Quiero hacerte el amor —
Y ese día, Tao volvió a ser suyo. Yifan no tenía duda alguna sobre sus planes, Tao se quedaría a su lado.
****
No recordaba cuando fue el día en el que se había sentido tan tranquilo, habían dos personas que lo necesitaban, MinAh y Tao.
El desayuno comenzó con tranquilidad hasta que...
— Buenos días — esa voz interrumpió toda la paz que Yifan tenía, esa presencia — Es bueno volver a verte Yifan — expresó, Yifan se estremeció al verlo.
Verlo sin duda lo alteró, nunca le agradó Choi Siwon, desde que tiene memoria, nunca le gustó tener a ese hombre cerca de su familia, Yifan se despidió de Tao con un beso, se dirigió a su oficina, las primeras horas pasaron con tranquilidad, él continuó firmando papeles hasta que alguien ingresó a la habitación.
— Deberías ser más cortes cuando alguien va a visitarte a tu casa — murmuró Siwon con una sonrisa mientras se abría paso por la oficina.
— Vete — fue lo único que dijo, Siwon soltó una carcajada.
— Es muy lindo el muñeco que te buscaste... Tao... — murmuró, Yifan enfureció con el nombramiento de su panda.
— No digas su nombre — demandó con seriedad.
— ¿Sabes?... Tao se me hace familiar — comentó, Yifan apretó su mandíbula.
— No quiero escucharte, vete —
— Yifan, Yifan, Yifan... ¿Cuándo aprenderás? No eres rival para mí, y sabes perfectamente pero eres un orgulloso, al igual que tu padre, si él hubiese aceptado mi propuesto tal vez estaría vivo, toda tu familia lo estaría — murmuró, Yifan clavó su mirada en Siwon — Oye, no me mires así, si tu padre me hubiese dejado la empresa a mi... tal vez su auto no se hubiese desviado de aquella carretera — Yifan en un movimiento rápido se las arregló para ponerse frente a frente de Siwon.
— ¿Qué dijiste? — murmuró arrastrando cada palabra con furia.
— Lo que escuchaste — Siwon sonrió ampliamente — Pero... a lo que venía, me cansé de esperar, mi hijo es tan patético como tú, no puedo creer que se haya encariñado con ustedes... sacrificó su estúpido amor por tu hermanito para mantenerlo vivo. Lo dejé pasar porque... vamos, es mi único hijo, y era joven pero ya no puedo esperar a que te quite la empresa, sé que él lo intentó de una manera más gentil pero estoy harto, quiero que tú y lo que queda de tu patética familia se borren de mi mapa — Yifan no dejó terminar y lo golpeó, sus ojos estaban inyectados de odio. Siwon se frotó la mandíbula pero aun así no borró su sonrisa.
— Eres un maldito — Yifan iba a golpearlo pero Siwon se levantó con rapidez y lo tomó del cuello.
— Ni lo intentes... o sinceramente me las tendré que cobrar con tu esposo — Siwon sacó su móvil y apretó un botón — Jang — habló.
— Señor, tengo a Huang Zitao en la mira ¿Quiere que comience? —
La sangre se congeló en el cuerpo de Yifan.
— Estas mintiendo — dijo, Siwon negó.
— Coloca la cámara Jang — ordenó, no demoró en dos segundos, puso su móvil frente al rostro de Yifan.
— ¿A qué no es adorable durmiendo? — dijo con gracia, Yifan miró la pantalla, y en ella podía ver a Tao, acostado en su cama durmiendo — Pero tengo otro regalo — comentó, hubo un movimiento en la pantalla, y Yifan vio a MinAh, la pequeña estaba en su cuarto junto con su muñeca — ¿Qué dices si la violan? — aquella palabras detuvieron el corazón de Yifan, no pudo evitar sentir asco y miedo por aquellas horribles palabras.
— ¿Qué quieres? — preguntó firme, pero en esos momentos Yifan sentía como todo dentro de él se desgarraba.
— Así me gusta, bueno, primero que nada quiero que me dés la empresa, luego que te borres de mi vida — simplificó.
— Bien, pero no les hagas nada — susurró.
— Nos vamos entendiendo —
END FLASH BACK
Yifan apretó el agarré del volante, ingresó a su mansión, fue recibido por el silencio y el dolor, caminó hasta el cuarto de Tao y como lo presentía, el lugar se hallaba vacio, no había nada solo se podía sentir el frío rodearlo.
— Perdón Tao. No quería romper tu corazón, sólo... sólo quiero que seas feliz, pero conmigo no lo serás nunca... amar es un lujo que en la vida no podré poseer — gruesas lágrimas brotaron por sus mejillas, después de tantos años Yifan estaba llorando, después de tanto dolor, Yifan envolvió lo poco que le quedaba de corazón y lo enterró. Ahora estaba más que decidido olvidar a su pequeño panda. Ellos no estaban destinados.
****
Sorry ;-;
El próximo es así como un épilogo...
Sé que muchos quieren matarme xc
Esperaré sus Rw♥