Viaje Inesperado [N.H.]© Part...

By Vale_H13

128K 8.1K 955

¿Qué sería de tu vida si cambiara de pronto? ¿Si tuvieras que alejarte de tus amigos? ¿Si tuvieras que dejar... More

Prólogo
1. Nervios y futuro trabajo.
2. Disculpas y lágrimas.
3. ¿Lista?
4. La despedida.
5. Bienvenida a Londres.
6. ¿Casa sola?
7. ¿Pizza, charla y explicaciones?
8. Idiota, voluble y arrogante.
9. Hasta luego, Horan.
10. Universidad, maletas y llamadas.
11. Cena y prisas.
12. No vuelvas a hacer eso.
13. Compras de último momento.
14. Primer día de clases.
15. Nuevos amigos
16. Queso.
17. ¡¿Mi novio?!
18. Galleta de la fortuna.
19. ¿Me darías una oportunidad?
20. Helado nocturno y notas musicales.
21. Hot cakes y tocino.
22. Melodías e instrumentos.
23. Experimento.
24. ¿Celos?
25. Pésima mañana.
26. ¿Quieres jugar?
27.1 Fiesta en casa de Adam: ¿Por qué me besaste?
27.2 Fiesta en casa de Adam: Noche de tragos y lluvia.
28. Descansa, princesa.
29. Una pequeña travesura.
30. ¡Tarde de compras!
31. Niall + Niños + Helado
32. Partituras y más.
33. ¿Un helado?
34. Recuerdos.
36. Mas contenta y distraída que de costumbre.
37. ¡Vamos al Karaoke Music!
38.1 Karaoke Music: ¡¿Por qué?!
38.2 Karaoke Music: ¿Biscocho irlandés?
38.3 Karaoke Music: El fin de una gran noche.
39. Muy linda sorpresa.
40. Veinte preguntas.
41. Ahora si son buenas noches.
42. Un gran, gran problema.
43. Una noche llena de sorpresas.
44. Huyendo.
45. Largo día en la universidad.
46. Y el día continúa.
47. Solo un par de días.
48. ¿Es una broma?
49. Un pequeño recuerdo.
50. El regalo perfecto.
51. Encuentro.
52. Regreso.
53. Te necesito, mamá.
54. También me encantas.
55. Apolo.
56. Suspendida.
57. Niall + Mamá = ¿Cariño?
58. Tienda de mascotas.
59. Zayn Malik.
60. Mis amigos, mi familia.
61. Casa llena.
62. Noche de fiesta.
63. Fatídica mañana.
64. Una explicación.
65. Engaño.
Extra.
66. Declaración.
67. Propuesta.
68. ¡¿Dos en una noche?!
69. A tu lado. (Final)
SEGUNDA TEMPORADA
NUEVA PARTE

35. ¿Nos conocemos realmente?

1.3K 96 7
By Vale_H13


Por la mañana despierto gracias a la horrible y ruidosa alarma, con ganas de lanzar mi teléfono contra la pared. Es horrible despertar así, pero es la única forma de despertar del todo. Me levanto, me ducho y me arreglo un poco. No sé por qué, pero presiento que hoy será un buen día. Dejo mi bolso listo sobre la cama y bajo a la cocina para desayunar.

– Buenos días, señorita Abby. –me saluda Lorane con una gran sonrisa, dejando un plato rebosante de hot cakes sobre la barra de desayuno. Esta mujer me consiente demasiado, y no me quejo.

– Muy buenos días, Lorane. Parece que hoy será un buen día. –comento tomando asiento frente a los humeantes hot cakes. Se ven deliciosos, solo les falta un poco de...

– Lo será, al menos hasta que anochezca. –dice y deja frente a mí una jarrilla con miel de maple. Me guiña un ojo. Sabe lo que me gusta. Sonrío.

– ¿Lloverá de nuevo?

– Eso es lo que dijeron en el noticiero. Lloverá casi toda la semana.

– Aquí llueve todos los días. –comento con una risita. Creo que sería raro el día que no lloviera o que no hiciera viento.

– Creo que eso es cierto. –sonríe. –Es por la temporada. Al parecer estas lluvias serán bastante fuertes.

– ¿Estarás en tu casa este fin de semana? –le pregunto, sirviéndome un par de hot cakes y luego los baño con miel. De-li-cio-so.

– Estaba pensando en ir a visitar a mi hermana. Al parecer vendrá mi hermano mayor a visitarnos. –me cuenta, dejando junto a mi plato un vaso con jugo y otro con leche.

Me parece bien que visite a su familia. Yo debería de visitar a mamá y a los chicos. Los echo mucho de menos.

– Eso suena muy bien. Espero puedas ir antes de que llueva para que estés con ellos todo el tiempo que se pueda.

– Gracias. Tratare de hacerlo, cielo. –me guiña un ojo, mientras sonríe. Me agrada mucho.

Continúo con mi desayuno, saboreando el delicioso sabor de los famosos hot cakes con fórmula secreta. Sin duda tengo que decirle a Lorane que me enseñe a cocinar. Cuando termino con mi desayuno, Patrick aparece en la puerta trasera de la cocina.

– Buenos días, señorita Abby. El auto está listo.

– Genial. Iré por mi bolso.

– La espero. –responde con un asentimiento.

Me pongo de pie y corro a las escaleras, mientras pienso en todo lo que tengo que llevar hoy. Ya tengo en el bolso el libro que Emily me prestó hace tres días, la cámara, llevo algunos bocetos para mostrárselos a Andy, ya que me pidió ver algunos modelos. Él dice que puede ayudarme en terminarlos y así no perder práctica. Y por último, llevo las partituras del recital de ballet. Aún tengo que revisarlas bien para ver si no falta alguna canción o por si hay cambios. También tengo que preguntar cuándo serán los ensayos del grupo de ballet para asistir...

Un golpe me hace caer al suelo. Maldición, y se supone que sería un buen día. Levanto la vista y veo a Niall de pie frente a mí. Rápidamente me tiende su mano y me ayuda a ponerme de pie.

– Lo lamento tanto, Abby, iba a ver si aún no te ibas. –se disculpa, cerciorándose de que me encuentre bien. ¿Acaso iba a buscarme con la mirada en el suelo? En fin, fue un accidente.

– No te preocupes, estoy bien. ¿Para que ibas a verme? –le pregunto mientras aliso mi falda. Levanto la vista y me encuentro con sus brillantes y azulados ojos.

– Para llevarte a la universidad. –responde. ¿Qué? ¿Para qué?

– Sabes que puede llevarme Patrick. Cómo lo ha estado haciendo.

– Yo también puedo hacerlo. –responde encogiendo sus anchos hombros. Podría darles una mordida... ¡Concéntrate, Abbigail!

– ¿Si recuerdas que entras en el segundo periodo? –le recuerdo. Me parece extraño que ahora quiera llevarme de nuevo. Debe seguir medio dormido.

– Por supuesto. –vuelve a responder, restándole importancia. Bien, veamos si habla en serio.

– No alcanzarás a desayunar. –le digo sin dejar de mirarlo. Veamos si puedes con eso, Horan.

– Sabes que puedo comer y conducir al mismo tiempo. –llegan a mi mente los recuerdos de la mañana en que iba tarde a la universidad, y durante el trayecto tuve que darle de comer a Niall en la boca.

– No quiero volver a correr el riesgo de morir en un accidente automovilístico.

– Nunca dejaría que te pasara algo malo, mucho menos por mi culpa. –un destello de alarma pasa por sus ojos. –Así que, ¿qué dices? ¿Te llevo? –agrega casi de inmediato. Bueno, si insiste...

– De acuerdo. Tienes suerte de que aún es temprano, así que tienes diez minutos para comer algo.

– Perfecto. –responde con una de sus asombrosas sonrisas. Le pongo los ojos en blanco y camino hacia mi habitación.

Tomo mi bolso y lo reviso para estar segura de que todo va ahí. Bien, aquí está la cámara, bocetos, libro, partituras y por ultimo mi portátil. Bien, todo está aquí. Me lavo los dientes, me pongo un poco de labial y bajo con mi bolso sobre mi hombro.

Cuando llego a la entrada a la cocina, escucho la voz de Lorane. Creo que está hablando con Niall.

– Pues deberías intentarlo, no pierdes nada con hacerlo. –dice ella con tono maternal. ¿Intentar, que?

– Lo sé, tal vez lo haga. Pueda que valga la pena. Pero y si...

– Tienes que permitirte disfrutar y experimentar cosas nuevas, Niall.

– Lo sé. –responde de nuevo Niall, en voz baja. ¿Hacer, que? Luego de una pequeña pausa, Lorane continúa.

– ¿Estarás satisfecho hasta el almuerzo? –le dice ella divertida.

– Lo intentaré, si no, compraré algo en la cafetería.

Bien, creo que ya no hablaran más del tema que sea que hayan estado hablando. Entro en la cocina, mientras Lorane le dice a Niall algo acerca de la comida chatarra.

– Estoy lista.

– Genial, yo igual. –responde él, con la boca llena. Lorane ríe y yo solo niego con la cabeza. Será raro el día en que no lo vea comiendo algo. Se pone de pie.

– Le diré a Patrick que...

– Yo ya le dije, no te preocupes. Vamos, se nos hará tarde. –me toma de la mano y me lleva fuera.


– Parece que vas conociendo mis gustos. –comento cuando escucho Bloodstream de mi hermoso Ed, mientras Niall conduce por la húmeda avenida.

– Bueno, solo sé que te gusta Ed, además de comer azúcar de una manera excesiva. –ya va otra vez con ese tema...

– No comiences con eso de nuevo, Horan.

– Bueno, ¿Qué otra cosa puedo decir de ti? No te conozco del todo. –me dice y siento una ligera opresión es el pecho.

– Supongo que eso es cierto. –a decir verdad, nunca hemos tenido una ocasión para hablar de nosotros y conocernos de verdad. A excepción de nuestra primera cita, en el restaurante. –No puedo creer que yo sepa más de ti, que tu sobre mí. –digo de pronto, sin poder controlar lo que sale de mi boca. ¿Por qué dije eso? No creo conocerlo, en prácticamente nada.

– ¿Ah sí? Por ejemplo, ¿en qué? –pregunta haciendo alto frente al semáforo. Luego se gira hacia mí. Oh, no.

– Bueno... –piensa, Abby, piensa. ¿Qué puedo decirle? Cosas simples, sí. –Eres arrogante, autoritario, algunas veces controlador y un comelón sin remedio. –él comienza a reír, una buena señal, supongo.

– Bien, no me culpo por eso. Pero creo que te faltó una. – ¿una? ¿Cuál?

– ¿La de que eres un especialista en llevarte a las chicas a la cama? –pregunto alzando una ceja. Creo que tal vez no es muy buen momento para sacar este tipo de verdades a flote tan temprano. Niall sonríe amargamente.

– Tal vez. –murmura, volviendo su vista al frente y arranca el auto.

El siguiente rato lo pasamos en silencio. Está claro que no era el momento para hablar de eso. Yo y mi gran bocota. Era un buen momento para conocerlo un poco más y se me ocurre arruinarlo así. Tal vez luego podamos salir de nuevo, y ahí podría intentar conocerlo mejor.

Estaciona el auto y baja de el sin decir palabra alguna. Sin duda lo arruiné. Me abre la puerta del auto y yo bajo con mi bolso sobre mi hombro.

– Lo siento. –digo cuando cierra la puerta del auto. –No quería decir aquello, y menos en ese tono.

Niall frunce sus labios y me observa. ¿No va a decir nada? ¡Me estoy disculpando, por todos los dioses de las personas incomprendidas! Me aferro a mi bolso, dispuesta a irme de aquí hacia mi clase de materiales y técnicas. Esto es increíble. Comienzo a caminar y entro en el edificio. Es increíble que no haya dicho ni una palabra. A veces pienso que cada vez que trato de ser amable con él, solo me humillo.

– ¡Abby! –me llama a lo lejos. ¿ahora si me quiere hablar? ¡Que no invente! Sigo caminando. –Por favor, escúchame. –llega hasta mí, tomándome por el brazo. ¿En serio quiere seguir con esto?

– ¿Qué quieres, Horan?

– Yo... Discúlpame. No estoy acostumbrado a hablar sobre eso. –ya lo creo. –Pero sin duda, me gustaría conocerte más, y que tú me conozcas a mi, si así lo quieres. –me susurra, acercándome a él. El delicioso y varonil aroma de su loción, invade mi nariz. Un fresco aroma a roble y cuero, tan masculino...

– A mí también me gustaría eso... –respondo deleitándome en su aroma.

– ¿Qué te parece una segunda cita? –murmura apoyando su frente sobre la mía.

– Yo... –el timbre interrumpe nuestro momento, rompiendo de pronto nuestra pequeña burbuja. Gracias por arruinarlo, horrendo sonido. Suspiro. –Luego.

Si tan solo pudiéramos estar solos un momento, un momento en el que no discutamos por cualquier cosa. ¿Qué daría por ello?

Siento sus tibias manos sobre mis mejillas y un segundo después, sus labios sobre los míos, dándome un dulce beso.

– Luego será, cariño. –sonrío al escucharlo llamarme así. Es lindo escucharlo de su boca. Me separo de él. –Suerte en tu clase.

– Gracias. Ya no faltes a clases, sería bueno verte por ahí de vez en cuando.

– Ahí estaré, te lo aseguro. –me guiña un ojo y se da media vuelta.

Lo observo caminar por el pasillo. Siempre va con su andar despreocupado, como si nada le importase en la vida. Llegaré a conocerte, Horan, y me dirás tu secretito de media noche. Al menos el de los sábados en la noche.

Continue Reading

You'll Also Like

596K 42.8K 82
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
138K 7.3K 32
𝘋𝘪𝘤𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘮𝘱𝘳𝘦𝘴𝘪ó𝘯 𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮á𝘴 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦, 𝘗𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘦 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰...
8.1K 600 36
El mundo que conocemos es solamente superficial. Existen seres sobrenaturales que caminan por nuestro mundo siendo la prole de ángeles y demonios. Lo...
200K 18.8K 36
El líder de la roja, cabeza de una de las organizaciones más peligrosas, temidas y respetadas del mundo, queda cautivado por un peculiar doctor de ca...