Canción: Slow—Hurts
Sus miradas atravesaban mi cuerpo y solo me aleje.
—¿A donde crees que vas?—me sujeto la mano, al ver que no reaccionaba ella apretó con fuerza.
—ustedes eran amigos en la universidad, tienen mucho de que hablar—maldita sea gruñí ante eso en mi mente, ni por cerca hubiese pensado darle mi chica a ese idiota. Nunca había sentido esta sensación, esa que te deja sin aire, como si hay un vacío y un espacio enorme entre nosotros.
—¿como sabes eso? No...—sacude la cabeza—no, tu te quedas, yo soy la que te pide disculpas, yo...
—yo me abalance a ella, pensé que si lo hacia ella volvería a estar conmigo—Ezra interviene. Anastasia se giro sin soltar de mi mano, con rabia en los ojos, después de unos interminables segundos ella no dudo en darle una abofeteada en el rostro.
—no tienes derecho a hacer eso—gruñe entre dientes.—he cambiado Ezra y gracias a Christian.
—lo se, lo siento. Lo siento en verdad. Se que son buenas personas las que te cuidan, gracias a Ray yo conocí a la doctora Grey—allí estaba, ese vaivén de recuerdos, mi madre nunca nos comentó ha cerca de un amigo llamado Ray, si lo hubiese hecho estoy seguro que hubiese conocido a Ana en otras circunstancias, todo mi infierno mental hubiese sido solo una pesadilla oculta tras la maravillosa luz de mi ángel.
Ezra nos observo, y miro como la mano de Anastasia se aferraba a mi.
—he entendido
Se moviliza y nosotros nos movimos hacia un lado y pose mi mano sobre su pecho con poder, detiene sus pasos y se gira para verle frente a mi una vez más.
—no se si tener el derecho, pero no vuelvas...—soy tangente, el no dice nada, no afirma nada. Solo muestra su agria mirada de desconfianza, sujeta mi muñeca, aprieta los costados de mi mano y la retira.
No dice más y se aleja. Los clientes de la tienda avispan sus miradas hacia otro lugar y esta vez soy yo el que toma su mano y camina de prisa fuera de allí. Ella trata de seguirme el paso, dejamos de largo la tienda y la conduzco durante unos largos minutos hacia un callejón frío y desolado.
—que...—la bese, la bese y la bese sin control.
—quiero que me escuches, sobre todas las cosas, haz cambiado mi vida y te amo. Te amo—volví a besarla, coloque sus brazos sobre su cabeza, me acerque y sus senos golpearon contra mi pecho, la cubrí con mis brazos y yo me deje caer sobre ellos. Comencé a llorar en silencio, mis dedos se metieron entre su castaño cabello y resistí todo lo que pude para que ella no me viera así. Solo lloré, nunca había perdido el aliento, las fuerzas y sólo me desmorone delante de ella y me desmaye.
Aún podía escuchar su voz llamándome.
—¡Christian! ¡Christian! ¡Christian!
Sentía como sus lágrimas caían como una gotera en mi rostro y eso me hizo despertar a la realidad.
—te volvió a pasar, te llevare al hospital— apresurada, intento ponerme de pie, pero el estado del asfalto es una desventaja. Negué con mi cabeza y sujete sus manos que se habían colocado en mis hombros tras intentar levantarme de nuevo. Quite sus manos, me limpie mis enrojecidos ojos y respire aceleradamente unas tres veces.
—no es nada, estoy bien. Fue la impresión de lo que paso hace rato. Es solo estrés, eso me recuerda que debo llamar a Flynn.
Parecía lo más tranquilo y casual, que ella afirmo muy molesta y camino hacia el frente, me toco la frente repentinamente, respiro aliviada y se giro para darme la espalda.
Fuimos por el vestido que ella había escogido y volvimos entre las cinco. Las chicas la raptaron y se encerraron en el dormitorio de Anastasia.
Yo fui a la mía, me senté de golpe y apreté mis sienés. La cabeza me va estallar.
Tengo que soportarlo, tengo que estar bien delante de ella esta noche.
Pasaron alrededor de dos horas y aquellas jóvenes no se aparecían, nosotros estábamos impacientes y de repente Taylor apareció a la orilla del último escalón hacia arriba.
Carraspeo y dio seguimiento a sus palabras.
—primero, demos la bienvenida a la señorita Kate —Taylor sonrió y Kate apareció con un lindo vestido color salmón con lentejuelas arriba de la rodilla, su cabello sujeto en palillos chinos y tacones de plataforma de color dorado. Mi hermanito le tomó de la mano al borde del escalón.
—bella—ella le sonrió y antes de irse a fuera, Kate me guiño el ojo.
La próxima en aparecer era Mía, las ansias me comen vivo esperando como se veía Ana. El "educado" Ethan la ofrece su mano y yo me acerco para besar su mejilla.
—estas hermosa—lleva un vestido suelto, de color negro con escote corazón.—cuidala—le advierto a Ethan y el asiente.
—ahora y para finalizar, la señorita Anastasia... —no se que fue peor, el orgasmo que me provocó mirarla o el que me tengo que aguantar. No es fácil abstenerse cuando estas enamorado. Lleva un vestido corto, muy corto de escote lineal en color fucsia y negro. Baja las escaleras y como tonto se me olvida recibirla y hace que su tacón golpee el suelo para llamar mi atención.
—lo único que haré sera no separarme de ti—la inspecciono más de cerca.
—¿porque?
—no he olvidado lo de hoy, no voy a dejar que otro te robe. Ya te viste como andas vestida, estas que arde y a mi ya me arde entre medio de mis pantalones.
Se ríe y se pone seria de pronto.
—a mi tampoco se me olvida—se a lo que se refiere.
—ya le he llamado a Flynn y dice que es normal cuando me encuentro con una situación estresante.
—entonces esta noche te consentiré en todo—acaricia mi cien con el dedo índice y baja hasta el primer botón de mi camiseta blanca.—tu también estas que ardes—me guiña el ojo y llegamos al night club "Zax". Reservamos una mesa exclusiva del lugar, todo a mi tarjeta, por supuesto.
El dolor había menguado y las chicas fueron a bailar sin antes pedir sus bebidas.
—yo...un mojito —dice Kate
Ana iba a hablar y intervine, la chica que nos atendió se chupaba el bolígrafo sin dejar de mirarme con descaro, como todas. Debo asumir.— traiganos una botella de Cristal, tres peronis y una botella de agua mineralizada fría. Seis copas, nada de mojitos—digo con autoritarismo, le sonrió a Ana y todos, incluso ella me miran con cara de mala leche.
—bueno—dice Mia— vamos a bailar—Ana lo hizo y no pude evitar acercarme a ver de ves en cuando. Su forma de bailar me inquieta he inquieta a otros hombres. Me esta volviendo a castigar por mi comportamiento de antes. Conozco a mi hermana y no es buena bebedora, incluso en el estado en que estuvo Anastasia prefiero prevenir algún caos.
De pronto aparece una canción, fuerte, lenta y una letra muy sensual. Es Slow de Hurts.
Ella comenzó a tocarse la cintura y recorrer su cuerpo con sus manos, Kate había desaparecido de su lado y un idiota se acercaba a mi ángel por detrás.
Me adelante y le mostré mi dedo corazón al imbécil. Ahora yo me encontraba detrás ella y no lo sabia, arrastre mis brazos debajo de sus brazos, dio un pequeño salto y giro. Cuando me vio sonrió y por la musica no se resistió y comenzó a bajar su cuerpo, arrastrando su trasero en mi abdomen hasta las piernas.
—¿como se siente?
—que quiero pecar en esta misma superficie y mientras bailamos —se gira y rodeó mi cuello con sus manos.
—¿tocaditas de manos?
—mas que eso, podríamos experimentar el sexo, aquí mismo, ahora...—se llergue y beso su cuello.
—eres un sucio pervertido—gime
Sonrío y mordisqueo su cuello. Ante el alto volumen de la musica y la gente concentrada en lo suyo, nadie puede, más que yo, oír sus dulces gemidos.
—te lo dije, pienso probar todas las superficies contigo y ahora quiero, de verdad estas tan violable Anastasia —susurro en sus labios.
—pensé que nunca lo dirías—rápidamente rompí sus mallas, atravesé su tanga y mi mano entro gustosamente. Gimió en mi oreja, mordió mi lóbulo y ella me quito la faja, bajo la cremallera y metió su mano, y sus cálidos roces comenzaron a ponerme demente.
La canción seguía... Slow...Slow...your body...Slow
Ella termino irguiendose tras llegar al orgasmo y yo le seguí tiempo después. Nos movimos entre la gente hasta los sanitarios y no había nadie, entramos al de mujeres y me sentí raro. Saco su mano de mi pantalón y allí estaba la prueba de como me vuelve loco, se lavo y yo igual, entre miraditas nos reímos. Esta fue la primera vez que hice una locura semejante.
—¿Que piensa Señor Grey?
—que nunca había hecho algo así—me recargue sobre el lavamanos y la atraje hacia mi.
—vaya, entonces la próxima que tal si lo hacemos en el auto, dentro de un vestidor de una tienda, en el baño de un club—mire alrededor y Sonreí.
—usted lee muchas novelas eróticas, Señorita Steele.—y pasamos a la siguiente ronda dentro del baño y ese momento es inolvidable y nunca podre olvidar como la hacia gritar sin importar quien entrara.
Ya era más de la una y los chicos seguían bailando y el establecimiento estaba mas o menos lleno.
Entonces decidí llevar a Ana a un lugar muy especial cuando era un pequeño.
[••••]
—Cualquiera en su sano juicio se habría vuelto loco por ti
—no digas tonterías. He hecho cosas en mi vida, cosas de las que me arrepiento.—ambos sabíamos a que se refería.
—yo igual Anastasia. Tú, tú, tú, tú, tú, tú,tú, tú. Así esta mi mente en estos días. Ahora que lo pienso, el corazón es como un manicomio, siempre hay espacio para una locura más. Tu eres esa locura— me siento sobre la manta, estiro mis brazos y la sujeto de la cadera empujándola hasta mi pecho y cubriéndola con mis piernas. Su olor penetra mis fosas nasales, cítricos. Delicioso.
—no sabias que fueses tan romántico.
—no lo soy, tú sacas lo mejor de mi
Ríe quisquillosamente.
—te amo—le dije—nunca ame a nadie como te amo a ti...
—me gusta tu sinceridad—mentí, la verdad fue que nunca había amado a nadie. Todo nació ese día, allí. Con nosotros dos.
Somos dos extraños en una noche perfecta, cuidando lo que en un ascensor comenzó.
—ahora se supone que me beses...—inclina su cabeza sobre mi pecho, su aliento choca con mi barbilla.
—No me pidas que te bese porque te besaré—baje la cabeza y uní nuestros labios. Nuestras manos también sé unieron como si fueron hechas a la medida, para que encajarán. Así, inertes y solo nuestros labios eran lo único que se movilizaba. Pero un estruendo se robo nuestra atención y una ráfaga de humo inundo el firmamento.
Y una voz totalmente tenebrosa termino diciendo;
“Una vida como precio por pagar la vida de otro”
¿se acuerdan de esa parte? Aquí esta, aquel adelanto que les había regalado por fin esta tomando orden las cosas, pero hacia algo mas tormentoso.
Espero que les haya gustado. Tengan una linda noche, tarde o mañana. No olviden sus votos y sus comentarios, recuerden, son mi inspiración.
Besos, Jossy