El hilo rojo… mi madre solía contarme ese tipo de historias. Del amor de cuentos en versión realista, pero sobre todo la del hilo rojo. Era su favorita.
Me comentaba que ella con mi padre se conocieron en un viaje a Londres. Se hospedaron en el mismo hotel pero no se vieron en ningún momento. De hecho, se toparon en una tienda de antigüedades.
Me fascina oír esas historias, porque mi madre se ve tan feliz contándolas.
Digo, creo que todos tenemos esa pequeña historia de amor que nos encantaría vivir, esas palabras románticas que nos encantaría que nos dijeran.
Y aquí estoy yo, con mis amores de libro y con una historia de amor imposible.
-¡Hija! Baja, a comer – anuncia mi madre sacándome de mis pensamientos.
-Ya voy- le digo.
-Tenemos algo que decirte – dice mi madre seriamente cuando estamos comiendo. Espero no estar en problemas.
-¿Qué pasó? – pregunto con preocupación.
-No es nada malo hija, no pongas esa cara – mi padre se ríe con diversión. – Mira, tengo un amigo que vive en Canadá. Y tiene tres hijos. Estaba pensando que puedes ir para allá por 8 meses, ¿Qué te parece?
-¿Qué? ¿Porque? – digo con un tono más elevado.
-Bueno, te explicaré – dijo mi padre suavemente – Tengo un viaje de negocios, tengo que irme a Inglaterra por 6 meses y me iré con tu madre. –Frunzo el ceño- No te llevamos ya que de todas maneras viajaré por 1 o 2 semanas a distintas partes dentro del viaje de negocios, y con tu madre no queremos que pierdas tu primer año de universidad y no te quedarás sola. Entonces le dije esto a mi amigo, Patrick… Patrick Jenner . Creo que lo puedes conocer. – Miro confundida y sacudo mi cabeza – Bueno, pero él me dijo que podrías quedarte en su casa.
-¿Y cuándo me iría? – pregunto indiferente.
-Dentro de 2 días. – dijo mi madre agachando la cabeza.
-¿QUÉ? – me levanto bruscamente de la silla exasperada.
-Por favor Zara cálmate- dijo mi padre.
-¿Que me calme? ¿Es enserio? Que mi dirías tu si te digo que en 2 días te alejarás de tu familia y de todos tus amigos e iras a otro país, colegio, casa con un diferente lenguaje y pasarás ahí por 8 meses.– digo.
-Lo lamento – dijo mi madre apenada – Pero por favor, hazlo por nosotros.
No sé porque me hacen esto. Si me hubieran dicho esto hace 2 meses atrás, probablemente me emocionaría por la idea. Pero falta 1 mes para que empiece el año y en 2 días más tengo que dejar todo y a todos.
-Ya de acuerdo – digo fríamente y ruedo los ojos- pero creo que debería tener al menos una pequeña biografía acerca de tu amigo y su familia, ¿No? También creo que quiero pasar un día con mis amigos. – digo fulminándolos con la mirada.
-De acuerdo – mi padre suspira – pero no creo que puedas estar un día entero con tus amigos, tienes cosas que empacar Zara. – Dice frío.
Ruedo mis ojos.
-Bien – mi madre lleva la palabra ahora – Patrick Jenner es padre de 3 hijos, uno de tu edad, una pequeña de 5 años y un pequeño de 3. Sus nombres son: Cameron,Ana y Jaxon.
- ¿Y su madre? – preguntó secamente.
-Gloria Forks, vive con ellos pero también se irá a un viaje de negocios. Pero el de ella es por alrededor de 9 meses, por lo cual la verás solo el día en el que llegas.
-Si es mi primer año de universidad – entrecierro mis ojos cambiando completamente de tema – entonces ¿porque estaría viviendo en casa de Patrick Jenner, si me tendré mi propio dormitorio en la universidad?. Aparte… ¿A qué universidad iré? – frunzo el ceño y alzo mis manos.
-Primero, te quedarás en casa de Patrick sólo el primer mes antes del comienzo del año universitario. Cameron tiene un apartamento cerca de la universidad y te quedarás con él – dijo mi padre tranquilamente. Me sorprende lo tranquilo que es siempre. – Y estas en la universidad Canadá ST college.
-Zara por favor – miro a mi madre – no te enojes con nosotros. Todo lo hacemos pensando en ti.
Ruedo mis ojos.
-Ya iré a dormir. Adiós- dije distante y subí las escaleras.
Hablé con un par de amigos para comentarles la nueva noticia. Después traté de dormir y bueno, no fue difícil. Tenía sueño.
**
Desperté con el sol atacando en mi cara. Gruño.
-¡A levantarse! Tenemos mucho que hacer – escucho la voz de mi mamá.
Gruño aún más fuerte. – Levántate – me reprende.
Me levanto de mala gana, me doy una ducha y acompaño a mi padre al centro comercial. Aprovecho de invitar a Drew , a Wes y a Jade.
-Mamá, sigo preguntándome… ¿Por qué tenemos que ir al centro comercial? – pregunté a mi mamá mientras entrabamos a este lugar.
-Tenemos que comprarte cosas para que vayas preparada a Canadá Zara. –Respondió mi madre con poca paciencia.
-Zara, ¿Qué haremos cuando te vayas? – pregunta Wes.
-Oh Wes, estoy segura de que puedes mantener a las chicas en control – me río.
-¿Cómo cruzaré primer año de universidad sin mi mejor amiga? – Jade me abraza.
-Ah sí que…Zara Stone… apunto de estudiar en una universidad Canadiense. – Drew se frota la barbilla asintiendo con la cabeza. Ruedo mis ojos y lo empujo.
-Chicos por favor. Hoy quiero hablar con ustedes de otra cosa y pasarla bien. No quiero que en mi mente esta idea de vueltas y más vueltas – digo haciendo pucheros.
Con mi madre compramos ropa, libros, zapatos, mochila, ropa interior y unos cuantos cuadernos.
Mi madre exageró.
Compró mucha ropa, muchos zapatos, ropa interior de encaje. Estaba sorprendida. Yo también tengo ropa, no necesitaba más. Pero bueno.
Volví a casa con mis amigos, vimos una película y Jade se quedó a dormir.
**
-Te extrañaré mucho Zara - Dijo Jade antes de salir de mi casa. –Lamento no poder ir al aeropuerto a dejarte.
-No te preocupes- la abracé con lágrimas en los ojos.
A las 5 estaba haciendo mi maleta con mi exasperante madre.
Y a las 8 estaba en camino hacia el aeropuerto, ya que está lejos. Mi vuelo sale a las 11:00 pm.
Al llegar al aeropuerto mis ojos se abren como platos y mi sonrisa se enancha de oreja a oreja. Había un cartel grande que decía “Te extrañaremos Zara” y lo sostenían todos mis amigos del colegio y familiares.
No pude aguantar y las lágrimas comenzaron a salir ya a recorrer mis mejillas. Abracé a todos, nunca pensé que harían algo así.
Allí estaba Jade -maldita mentirosa- Wes yDrew.
*- Vuelo 11 a Canadá, abordar al avión-*
Listo, esa era mi llamada. No estaba lista para irme ahora, no quería, no quiero.
-Hija – mi padre me miró con los ojos cristalinos – Escucha, yo no quería decirte esto porque pensaba que había otra posibilidad de no alejarte de nosotros. Pero Canadá ST es una increíble universidad. Y es una oportunidad que no podía dejar pasar, no me lo permitiría. Te quiero y tu madre también te quiere y te extrañaremos mucho. – Las lágrimas corren por sus mejillas y también por las mías. Con mi madre y mi padre nos abrazamos. Nunca había estado tan lejos de casa antes.
Tomo mi maleta y ya voy en camino al avión.
No mires hacia atrás, no mires hacia atrás. –me repito.
Pero es imposible no hacerlo. Doy una última mirada a ese montón de personas a las que quiero y a las que extrañaré, puede que suene un poco exagerado. Pero es la primera vez que salgo del país sola, a estudiar por 8 meses en una casa llena de completos extraños para mí.
**
- Señorita Stone, hemos llegado a Canadá – me despierta la voz dulce de la azafata y me levanto de golpe.
-Gracias – sonrío amablemente.
Son las 6 de la mañana, estoy exhausta. Me levanto con dificultad, tomo mi maleta y espero a la llamada de Patrick.
Mientras espero su llamado decido ir al baño, tengo que cambiarme esta ropa que está pegada a mi piel del calor que hacía dentro del avión. Estoy desarreglada, hecha un desastre.
Me pongo unos jeans negros ajustados y una polera blanca sin mangas, suelta hasta la cintura. Y unas botas café claro con un poco de taco. Me puse mis lentes, me peine/despeine – algo alborotado – y pinte mis labios con un ligero brillo.
Salí del baño, 6:45. Y dicen que todas las mujeres nos demoramos siglos en el baño. Ruedo mis ojos por el pensamiento y me encamino a los asientos.
Veo a lo lejos un cartel que dice “Zara Stones”, voy hacia allá.