*Últimos capítulos de la primera temporada (3/3)*
Estaba sentada en el sofá, mirando hacia ningún sitio en concreto. Creo que estaba pensando, no, no estaba pensando. Tenía la mente en blanco. ¿En que podía pensar en momentos así, en los que mi vida se iría completamente a la mier*da?
Había conseguido dejar de llorar, pero el dolor seguía ahí.
Miré de reojo hacia mi lado y después volví la mirada hacia adelante. Todo esto dolía, estaba claro, pero una de las cosas que más me dolían era... Justin. Se había quedado mudo, absolutamente. Es decir, no me había dicho nada, era como si hubiese dejado de existir y no me viese. Y me dolía, jo*der. No sabía en que estaba pensando y eso me mataba. ¿Por que hacia eso?
Si a todo lo que me está pasando le sumamos Justin y su ignorancia... Nunca había estado tan mal.
El sonido de las llaves se escucharon y poco después la puerta se abrió. Dirigí la vista hacia allí, Hannah. Dios, hacia tanto que no la veía, casi un mes. Nos miró con el ceño fruncido y aproveché para mirar a Justin. Ni había levantado la vista. Estaba de brazos cruzados mirando hacia el suelo.
Jo*der. ¿Que he hecho para merecerme esto?
-Amm... ¿Hola?-dijo ella sin estar segura de si hablar o no. Yo la miré y sonreí, o, al menos, hice el intento. Ella miró a Justin y después a mí. De una forma u otra le pedí ayuda con la mirada- ¡Abril! ¿Cuanto tiempo sin verte!-dijo intentando romper el silencio, pero todo siguió igual-¿Podemos...hablar?
Asentí con la cabeza y antes de levantarme miré a Justin. Seguía igual. Jo*der, parecía que fuese una estatua.
Me levanté y caminé cuidadosamente, como si el suelo fuera de cristal. Me acerqué a ella y, sin decir nada, me agarró del brazo y me llevó a la cocina. Antes de entrar miré a Justin. Nos estaba mirando, pero apartó la mirada rápidamente. Jo*der. Jo*der. Jo*der.
La palabra "jo*der" estaba apareciendo demasiado en mi mente y eso era de todo, menos bueno.
Hannah cerró la puerta de la cocina, para que no nos pudiera escuchar.
-¿Que...te ocurre, Abril?-me preguntó Hannah casi susurrando.
Yo la miré y el fastidioso nudo en la garganta, apareció de nuevo. Lo odiaba. Muchísimo. Intenté hablar pero sabía que si le contaba todo, así de golpe, me pondría a llorar sin parar. Y no quería eso.
-Dios Hannah, de verdad que no sé que hacer...-mi voz sonaba quebrada- De verdad que estoy pasando por uno de los peores momentos de mi vida.
Ella me miró y yo agaché la cabeza, mordiendo mi labio. Hannah se agachó para que así pudiera verla y eso me hizo gracia. Ella sonrió y después me abrazó.
Y esa fue la gota que colmó el vaso. No pude contenerme.
Empecé a llorar. Necesitaba un abrazo y a la vez no, pero más tirando a que sí. Porque... Bueno, eso nos pasa a todos. Cuando estamos tristes y alguien nos abraza, no aguantamos y nos ponemos a llorar, porque sentimos que es real, todo es real.
-No te quiero ver llorar-musitó- y menos por una tontería.
No es una tontería.
Sé que no lo decía a mal, ni siquiera sabía lo que me pasaba, por eso la abracé más fuerte.
-No...no es una-suspiré-tontería.
Ella no dijo nada. Se separó de mi lentamente y me miró. Después miró a su alrededor y se dirigió hacia unas sillas que había en la cocina. La seguí y me senté en una de ellas. Ella hizo lo mismo.
-Sabes que no estás obligada a explicármelo pero... ¿Que te pasa?-preguntó mirándome.
Miré hacia el frente de la cocina y volví a suspirar. Después limpié mis lágrimas. Daba las grácias a no estar maquillada. Llevé las manos a mi pelo, que estaba mojado por la lluvia, y lo eché hacia atrás.
-Hannah, me han pasado muchas cosas en este día, prácticamente me ha pasado de todo.-hablé mirando al suelo. - y Hannah- la miré- esta sea, seguramente, la última vez que nos veamos en mucho tiempo.
Frunció el ceño y me miró ladeando la cabeza.
-¿Que? ¿No me digas que te...? ¿¡Te vas!?-dijo sorprendida, y casi levantándose de la silla. Asentí tristemente con la cabeza. Ella se levantó y me abrazó- Dios...
-Vaya, has reaccionado mejor que tu hermano-murmuré y suspiré profundamente. Ella se separó y me miró con el ceño fruncido.
-¿Que ha hecho ya?-dijo de brazos cruzados.
Tragué saliva y volví a suspirar. Todo esto me estaba costando...demasiado.
-Se ha olvidado de mi-mi voz sonaba quebrada-por así decirlo. Ni siquiera me ha dicho nada de cuando me vio tirada en el suelo llorando.
Ella abrió los ojos sorprendida y hizo una mueca. Después suspiró negando con la cabeza y se dio media vuelta- Voy a hablar con él- dijo y yo corrí y la cogí del brazo.
No quería que hablase con él, aparte de que era cosa entre los dos, si le decía algo se iba a cabrear más y lo menos que quería era eso.
-No Hannah, déjalo-ella me miró- por favor...-susurré.
-¡Pero tenéis que estar bien! ¡Es posible que no os veáis en años, o nunca más!
No vernos nunca más.
Eso me dolió.
Mucho.
Muchísimo.
Pero tenía razón, era lo más probable.
-¡Si el lo quiere así, que así sea!-grité.
Por mucho que lo pareciese, no estábamos discutiendo. Yo estaba, ¿desahogandome? Eso creo. Hannah era una buena persona. Respiré hondo y después solté todo el aire. Con una mano limpié mis lágrimas y me obligué a no llorar más.
Quería cambiar de tema.
-Por cierto, ¿como te va a ti? Ya sabes...-musité, torpe.
Ella primeró no entendió.
-Oh...-dijo- La verdad, no sé si alegrarme o entristecerme- me miró- Ya no estoy embarazada- Me sorpendí abriendo mi boca-pero tranquila, no aborté, simplemente lo perdí.
Me alegré por ella. Un bebé a su edad le habría destrozado la vida, o no, pero no era apropiado para su edad. La abracé.
-Creo que me voy ya-murmuré mirando al suelo.
-¿Que vas a hacer?-preguntó refiriéndose a Justin.
Supiré y me encogí de hombros-Lo que tenga que pasar, pasará.
-Si no lo entiende, tranquila, a veces hay que decir adiós.
Eso también me dolió, pero es que era la pura realidad. Tenía toda la razón del mundo.
Salí de la cocina con el miedo metido en el cuerpo. Me costaba asumir todo lo que estaba pasando. En el salón no había nadie, y eso por una parte me alegró y por otra me deprimió. Estaba a pocos metros de la puerta, caminaba lento, cuando la puerta del baño se abrió, saliendo Justin con el pelo mojado. Un escalofrío me recorrió el cuerpo, de miedo.
Pensé bien si decir algo o no, no quería meter la pata, más.
-Creo...-él me miró-creo que me voy a ir a mi casa- Él se mordió el labio mirando al suelo y asintió. ¿Tan poco le importaba?-Adiós-susurré.
Sin mirarlo, di media vuelta y me fui hacia la puerta.
-¿Por qué no me lo has dicho antes?-su voz me detuvo, poniéndome los pelos de punta. Lentamente me di la vuelta para mirarlo. Me estaba mirando directo a los ojos.
-Me he enterado hoy-alzó una ceja-lo juro...-susurré.
-¿Cómo que te vas?-habló-¿Por qué?-cada vez alzaba más su tono de voz. No podía explicarlo, y de verdad que me dolía muchísimo. No dije nada-¡Dímelo! ¿¡Por qué que te vas!?
-No puedo-musité y tuve que suspirar profundamente- No puedo, Justin...- Él frunció el ceño y se mordió el labio. Después miró hacia el suelo acariciándose la nuca y suspiró- Te lo diría, pero no puedo.
-No confías en mi-dijo.
-¡Claro que confío en ti!
-¡Pues dímelo! ¡No entiendo porque te tienes que ir! ¡Jo*der!-lo último lo dijo más fuerte que lo demás, me asustó. Le dio una patada a lo más cercano tenía. Me llevé las manos a los ojos y los tapé, pegándome con la espalda en la puerta.
-¡Por dios, Justin! ¡Ponte en mi lugar!-me miró- ¿¡De verdad quieres que estemos así!?
Estaba llorando, otra vez.
Él cerró los ojos y suspiró. Después me miró, y sin decir nada, se fue a su habitación y dio un portazo al entrar. Lo que faltaba. La única persona que podía hacerme sentir mejor me hacía sentir que era un estorbo. Miré a mi alrededor. Abrí la puerta y me fui corriendo hacia mi casa.
Minutos después llegué a mi casa y recordé lo que me había dicho Hugo. "En 10 minutos te quiero aquí". Mier*da. Había pasado más de media hora. Saqué la llave de mi bolsillo y abría la puerta con lentitud. La luz estaba apagada. Di dos pasos y miré hacia mi alrededor. Me sentí aliviada.
-¿Donde demonios estabas?-no pude adivinar de donde venía la voz, pero segundos después vi su sombra en el sofá. El sentimiento de tranquilidad desapareció de mi cuerpo.
-Despidiéndome-dije, intentando sonar cabreada.
-Oh...-fue lo único que dijo y se levantó del sofá. Me miró-Mañana antes del amanecer nos marchamos, así que a esa hora te quiero lista en la puerta. Y... no es necesario que cojas muchas cosas-cuando dijo eso subió las escaleras y lo perdí de vista.
Supiré.
Subí a mi habitación y cogí el pijama. Después fui al baño y me di uno. Me quedé allí bastante rato, sin hacer nada, sentada en la bañera, pensando en todo.
Salí de allí con una toalla en la cabeza y me senté en la cama. Entonces vi las cajas que Hugo había dejado en mi habitación para que metiese allí mis cosas y suspiré cerrando mis ojos. Eché mi cabeza hacia atrás pegándola contra la pared.
Me levanté y agarré un par de ellas y las abrí. No pensaba llevarme muchas cosas, lo menos que quería era tener recuerdos de aquí, o no demasiados. Abrí mi armario y cogí casi todo lo que había allí metiéndolo en una caja. Después en otra guardé libros y algunas cosas que me gustaba llevar conmigo. También guardé cosas como CD's, cargadores, etc.
Paré, estaba cansada. Miré el reloj de mi mesilla, eran poco más de las doce.
Cogí mi ordenador, que aún no había guardado, y lo encendí. Al ver la foto que había de fondo, se me rompió el corazón, literalmente. Pero me deprimí aún más. Eramos Justin y yo, ¿quien sino? Estábamos en esta misma habitación, haciendo caras raras. ¿No se acuerda de todo lo que hemos vivido? ¿Ni siquiera podemos quedar como amigos?
Fui al baño y me quité la toalla, después me cepillé el pelo y me hice una coleta. Volví a mi habitación y me tumbé en la cama, mirando al techo. No tenía sueño, para nada, pero tenía que dormir. Mañana sería un día...
Cerré mis ojos y una lágrima cayó de uno de ellos. "No más" me dije a mi misma.
Estaba apunto de dormirme cuando noté que algo golpeaba la ventana. Ni siquiera abrí los ojos, pero me di la vuelta. Segundos después otro golpe en la ventana. ¿Quería lo que fuese eso dejarme dormir? Otro, y otro. Así no podía dormir.
Me levanté y caminé hacia la ventana, después la abrí. Miré hacia el cielo pero no había nada, entonces miré hacia el suelo y me encontré con unos ojos mieles mirándome. Oh dios. Era él. Había venido.
Me alegré, la verdad, de verlo allí. Me alegré muchísimo y no pude evitar sonreír.
"Lo siento" leí en sus labios y luego movió la cabeza en señal de que bajara. Sonreír y lo miré frunciendo el ceño. El río. Entonces me señaló y luego señaló al suelo. Lo entendí. Rápidamente, saqué de una caja un short, una camiseta de tirantes y unas converse. Me quité la coleta. Volví a mirar por la ventana y ahí seguía, sonreí.
Abrí la puerta de mi habitación y bajé las escaleras de puntillas. Crucé el comedor y salí por la puerta, me aseguré de no haberlo despertado. Entonces me giré y fui hacia abajo de mi ventana. Cuando lo vi corrió hacia mi y me abrazó.
Extrañaba tanto sus abrazos, dios.
-Lo siento-susurró en mi oído-lo siento. Lo siento muchísimo-su voz sonaba como... ¿Estaba llorando? Me separé de él y lo miré. Una lágrima se deslizó por su mejilla.
-No llores-susurré y junté nuestros labios, lentamente. Lo adoraba, mucho. Nos separamos y, con las manos cogidas, empezamos a caminar- Justin-dije- ¿A donde vamos?
Me miró.
-A disfrutar de la última noche-susurró y sonrió-vamos.
Empezamos a caminar más rápido y llegamos a una casa de donde salía música. Estaban dando una fiesta. Me alegré. Esa noche iba a disfrutar, era la última y ya no importaba lo que pasara. Entramos en aquella casa, era gigante.
Justin empezó a saludar gente y, sinceramente, pensé que era de esas veces que no iba a conocer a nadie. Fue entonces cuando vi a Kina, Hannah, Brianna y a mucha más gente. Dios, reí al darme cuenta de que conocía a todos. Todos me miraron y la música cambió.
(Escuchad http://www.youtube.com/watch?v=ap-_qnYG3j4 por favor. Es "Without You" de Chris Brown)
Kina me sonrió y dio un paso adelante -Esta fiesta -empezó a decir- es en tu honor Abril. Queremos que disfrutes como nunca has hecho.
-Pensamos que es una mena de fiesta de despedida-dijo Hannah.
-Y...no queremos que nos olvides, nunca-lo último lo dijo Justin.
Sonreír y me tapé la cara con las manos. Me salían lágrimas por los ojos, pero era diferente porque eran de alegría. Estaba feliz de tener a gente como ellos y saber que he significado aunque sea algo en su vida. Eso era importante.
Noté como alguien me abrazaba y abrí los ojos. -Te queremos- era Kina. Sonreí. Después me abrazó Hannah. Bueno, me abrazaron todos los de la fiesta. No era mucha gente, pero había bastante. Reí.
Entonces unos brazos me rodearon la cintura- ¿Bailas? -me susurró al oído. Me dí la vuelta y junté nuestros labios y después nos fuimos a la pista de baile.
Me agarró de la cintura y yo rodeé su cuello con mis manos y empezamos a bailar al ritmo de la música, estaba sonando "You're Beautiful" de James Blunt. Me miró a los ojos y yo a él y sonrió. Juntó nuestras frentes. Notaba como la gente nos miraba, pero la verdad es que a estas alturas no importaba. Suspiré y lo abracé, no quería separarme de él nunca, aunque sabía que estaba obligada a hacerlo. Agaché la cabeza.
-Ehh...-Justin me agarró la barbilla haciéndo que lo mirara a los ojos- Tranquila, todo estará bien- me susurró en el oído y me abrazó. Lo amaba, nunca había amado a alguien así y eso me preocupaba.
-No va a estar bi...
-Shhh-me interrumpió-concéntrate en el momento.
Y eso hice.
-¿Todo esto lo has preparado tu?-pregunté. Él asintió con la cabeza.
-Kina y Hannah me han ayudado. Es que, veras...me sentía fatal por como te había tratado y necesitaba hacer algo-susurró.
-Te adoro-dije y nos besamos.
Estuvimos bailando dos o tres canciones más y también estuvimos hablando. Kina y Hannah se nos unieron y poco después Brianna. Reímos mucho. Hacía mucho que no me sentía así.
Me levanté para ir al lavabo. No sabía donde estaba así que me costó un poco encontrarlo, pero lo encontré.
-Abril-una voz me habló mientras yo volvía con los chicos. Me giré y me sorprendí al ver a Melany.
-Mira, si me vienes a insultar mejor que te vayas por donde has venido-bufé. No quería pelearme con ella, y menos ahora.
Ella se mordió el labio y miró hacia el suelo, parecía nerviosa. Fruncí el ceño y la miré Suspiró profundamente.
-Vengo a pedirte disculpas por todo lo que ha pasado el último año con nosotras-musitó, torpe.
-A buena hora vienes-dije.
-Cuando dejé de hablarte yo...-se mordió el labio-siempre te he tenido celos, Abril.
-¿Celos? ¿De qué?-la miré extrañada. Nunca he sido una chica de la que se puede tener celos.
-De...Justin-dijo- Me enamoré de él, mucho, y te tenía celos porque siempre estaba hablando de ti, contigo, siempre se preocupaba de ti.-suspiró- Justin lleva pillado por ti desde hace mil millones de años-rió. Reí con ella. Ahora lo entendía todo.-Entonces me dí cuenta de que él y yo...-negó con la cabeza-no.
Todo en mi mente se estaba empezando a aclarar, fue por eso que dejó de hablarme.
-¿Me perdonas?-preguntó tragando saliva.
Sonreí.
-Claro que sí- dije y nos abrazamos. Me alegraba de haber arreglado las cosas con ella.
Volví a la mesa donde estaban todos y me senté. Me adentré en la conversación que estaban teniendo. Poco después nos levantamos todos y nos fuimos al jardín trasero de la casa, que resulta que tenía piscina. Pedí algo de beber en una barra que había fuera y luego nos sentamos en el bordillo de la piscina, mojando nuestros pies. La verdad la piscina había triunfado, aun así siendo sobre las 2am.
Justin se levantó y luego volvío a sentarse a mi lado. Pasó el brazo por mi espalda y antes de que pudiera reaccionar me empujó al agua. Lo iba a matar. Salí del agua y corrí en su busca. Con la ayuda de Brianna, lo llevamos al bordillo de la piscina y entonces le abracé. Después le empujé y caímos al agua. No podía parar de reír y Justin tampoco.
Me estaba divirtiendo muchísimo, había merecido la pena venir.
La diversión de acabó en un par de horas. Eran las 4am y tenía que volver a casa y eso significaba que llegaba la despedida. Primero me despedí de Brianna. Odiaba las despedidas, así que fue rápido, pero no faltaron un par de lágrimas.
La siguiente fue Kina, ya me estaba empezando a deprimir demasiado. Estuvimos muchísimo rato abrazadas diciéndonos lo mucho que nos hecharíamos de menos. Lo último que me dijo fue que la llamara, llorando.
La hecharía mucho, pero que mucho de menos.
Hannah, Justin y yo.
Llegamos a su casa y me dijeron que pasara. Pattie no estaba despierta pero prometieron decirle gracias de mi parte y que la hecharía de menos. Hannah, mi Hannah. Nos abrazamos y lloramos mucho. Lo peor de encariñarse con alguien es el punto en que los caminos se separan.
Justin me dijo que subiera a su habitación, y eso hice. Cuando llegamos me senté en su cama y miré hacia el suelo, había dibujos. Esa era... ¿yo? Él me miró al ver mi expresión.
-Eres tú-rió-yo... No importa-suspiró-quédate aquí. Quédate hasta que te tengas que ir.-Justin bostezó del sueño.
-Justin, necesitas descansar-le dije.
Me miró.
-Duerme conmigo-susurró-por favor.
-Justin, yo no pued...-me interrumpí a mi misma- bueno vale.
Se tumbó en la cama y yo me tumbé junto a él. Pasó su mano por mi cintura y me dio la vuelta para que le mirara.
-No quiero que te vayas. No puedo vivir sin ti.
-Sí puedes.
-Sí, pero no quiero-dijo en mi oído. Suspiré.
-No voy a desaparecer, seguiré ahí, sólo que más lejos-dije.
-Voy a esperarte, me da igual si un mes, un año, o cinco años-juntó sus labios con los míos.
Nos quedamos abrazados en su cama, la verdad, por mucho que lo intentara no podía dormir. Miraba el reloj que tenía en la mesilla. "4:40...4:41...4:42...4:43...". Lo miré.
-Justin, tengo que irme. De verdad. Y tú necesitas descansar y conmigo aquí no puedes.
-Sí que puedo.
-Justin... descansa al menos un par de horas.
Él me miró.
-¿Volverás?-preguntó-Antes de irte, por favor.
Suspiré.
-Sí, volveré-me levanté de la cama- ahora duerme.
Justin se levantó y me abrazó. Cerré mis ojos y lágrimas empezaron a caer por mis mejillas. Cuando se separó de mi, no dudé un segundo en besarlo. Fue un beso como ningún otro antes, lleno de amor y de pasión, uno de los más intensos y largos. Cuando nos separamos me miró y sonrió.
-Hasta luego-dijo, se tumbó en la cama y cayó rendido.
-Hasta...luego-susurré y abrí la puerta de su habitación, no sin antes mirarlo... por última vez.
Narra Justin:
Desperté simplemente porque no tenía sueño. Estaba un poco mareado, tenía resaca. Me levanté de la cama y miré el reloj de la mesilla. Las 11:15. Había dormido bastante. Salí de mi habitación y fui al baño a lavarme la cara y después volví. Justo al entrar me di cuenta de que había algo pegado en la puerta. Un papel doblado. ¿Que quería decir eso? Miré en la tapa. "Abril" decía y entonces caí.
Oh no.
Volví a mirar el reloj. Las 11:15. ¡Eran las 11:15!
Mi*erda.
Empecé a temblar. Esto no podía estar pasando. Sin dudarlo un momento, abrí el papel con mis manos y lo leí.
"Hola Justin:
Me he ido. Pero no quiero que te entristezcas, no quiero que llores, porque yo no lo voy a hacer. Al contrario, tienes que sentirte feliz, feliz de haber vivido una buena experiencia en tu vida. Feliz de saber que puedes con todo. Y no te preocupes por nada, eres joven. Los dos somos jóvenes. Aun nos queda mucho por vivir, mucho por sentir.
Me encantaría haberme quedado allí, lo sabes, pero no ha podido ser. Alomejor son cosas del destino, ¿no crees? A veces tenemos que decir adiós a algunas cosas, para así poder decir hola a otras. Yo creo que soy un adiós.
A veces, aunque duela, lo más sano es decir adiós. Y dicen que también olvidar, pero sinceramente, yo no quiero olvidar. Es más, no voy a olvidar. Tu estás en tu derecho que hacer lo que quieras.
Sal a la calle, enamorate, vive la vida, no pienses en todo, se un poco ignorante y disfruta.
PD: Odio las despedidas.
Adiós, cuídate muchísimo."
Una lágrima cayó en el papel. Lo arrugué y lo tiré al suelo. Pasé las manos por mi cara y por mi pelo y suspiré. No podía creer lo que estaba pasando, estaba en shock. Me puse una camiseta y salí de la habitación, bajé al comedor para encontrarme con Hannah.
Ella se giró y me miró un poco apenada. Me abrazó.
-¿Como estás?-musitó.
Pensé bien que decir, no estaba seguro. Cogí aire y sin saber porqué, mi estado de ánimo cambió. Pensé en lo que había en la carta. "Tienes que sentirte feliz. Feliz de haber vivido una buena experiencia en tu vida." Sonreí. "Aun nos queda mucho por vivir" y tenía razón. Esto no acababa aquí.
-Aún me queda mucho por vivir-respondí y Hannah sonrió.
Iba a esperar por ella.
Iba a ir por ella.
Iba a vivir mi vida, con ella.
Ella, la persona que me robó el corazón.
***********
No me matéis por el final. Recordad que la cosa no acaba aquí.
Cuando pueda subiré el epílogo y en unos día la segunda temporada,
Decidme que os ha parecido, por favor. Os quiero :)