Advertencia: basado en los últimos capítulos del manga de Fairy Tail, por lo que si no lo has leído y no quieres leer spoilers mejor no lo leas.
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El cuerpo del pelirosa yacía en el frío suelo, el gato azulado lloraba a su lado, Lucy con miedo se acercó al cuerpo de su compañero de gremio y apoyo su oreja en el pecho del chico, para escuchar lo latidos que no estaban.
-Sus latidos...no se escuchan...-el miedo se apodero del rostro de la rubia hasta que Porlyusica la retiro hacia un lado, rápidamente se acercó al joven peli rosa a examinarlo, pero sólo meneo su cabeza de forma negativa.
-Este muchacho tiene un tumor anti-ethernano. Ningún doctor en este continente lo puede curar-informó la anciana de cabello rosa.
- ¿Realmente no se puede hacer nada por él? -dijo Happy lleno de lágrimas a su lado.
-Lo siento mucho-respondió la anciana. Tras esas palabras el mundo de Lucy se vino encima, aún tenían la batalla contra Zeref e iban en clara desventaja, pero ahora estaba perdiendo a su mejor amigo y compañero de aventuras ¿qué haría sin él? Se mordió el labio y lágrimas comenzaron a correr amargamente. Brandish observaba la escena con tristeza, ya que intento ayudar con su magia para cambiar el tamaño de las cosas, pero no surtió efecto, al ser un tumor anti-ethernano no podía ocuparse la magia en él.
El cuerpo de Natsu que poco a poco se iba apagando fue llevado a la enfermería, donde ya sólo quedaba despedirse del joven hasta que quedó Lucy completamente sola llorando al lado de su compañero.
-Maldito idiota ¿cómo puedes irte así? ¿Qué pasará con Happy y conmigo? -las lágrimas brotaban de sus ojos y se limpió rápidamente sus ojos medios rojizos e hinchados-No, tú nunca te darías por vencido y eso haré-con decisión salió del cuarto hacia un extraño libro que había encontrado en uno de sus viajes cuando estuvo sola, sobre cómo realizar cualquier deseo a cambio de algo equivalente.
Al encontrar el libro se dedicó a leer con sumo cuidado y realizar paso a paso la magia ancestral de la cual se hablaba, finalmente recitó lo que salía en el libro y un haz de luz lleno la habitación.
¿Cuál es tu deseo?
Una inerte voz llenó los oídos de la rubia.
-Por favor termina con esta guerra, acaba con Zeref y Acnología, pero sobretodo salva a Natsu-exclamó con nerviosismo en su voz.
El precio de tu deseo es tu vida. ¿Aceptas?
Lucy antes de responder se mordió su labio, pero ya no había vuelta atrás, así podría terminar esta cadena de odio que se había dejado Zeref y Acnología hace cientos de años atrás.
-Acepto, pero quisiera despedirme de mis amigos-respondió con decisión y una triste sonrisa se forjó en sus labios.
De acuerdo. Tu deseo será concedido.
Aquella luz rodeo Magnoliay luego al mundo entero llevándose a Zeref y Acnología, pero también cortando el lazo de vida de Zeref tenía con Natsu, el pelirosa se había curado y su piel volvía a cobrar su color normal, la guerra había terminado.
La rubia caminaba hacia el gremio con una sonrisa triste hasta que una sirena apareció ante ella.
-Acuarios lo siento, no pude cumplir mi promesa-murmuró la rubia esperando algún regaño por parte de la sirena, pero sólo obtuvo un cálido abrazo.
-Tú siempre serás mi maestra-el abrazo se intensificó con alguna lágrimas, así la sirena volvió a desaparecer con melancolía. Una vez en el gremio todos celebraban la victoria, incluso los otros gremios que ayudaron se encontraban revoloteando por ahí. La rubia compartió un pequeño tiempo con ellos y se fue hacia la enfermería.
-Natsu...-murmuró el nombre del joven sentándose a su lado y acariciando su cabello-realmente funciono...-tocó el pecho del chico sintiendo su corazón palpitar y aquella inquietud que tenía en su pecho finalmente desapareció-Ojala hubiera podido decírtelo antes...-lágrimas aparecieron en sus ojos y lentamente se acercó a los labios de su Natsu fundiéndose en el primer y último beso de ambos-Adiós mi amado Natsu-tras aquellas palabras el cuerpo de la rubia desapareció y fue encapsulado en un cristal como el de la fundadora de Fairy Tail, Mavis.
Cuando los demás miembros del gremio fueron a la enfermería se encontraron con lo que la rubia había realizado a escondidas de los demás, tras investigar un poco hallaron el pequeño ritual y que todos habían sido salvados por ella, pero no había rastros del libro del había ocupado.
Algunos días pasaron hasta que Natsu finalmente abrió los ojos totalmente renovado y con su típica sonrisa saludo a todos que lo recibieron una gran sonrisa, obviamente l gato azul salto de los primeros a sus brazos, seguidos de los demás miembros y algunas burlas por parte de Gray, pero le hacía falta alguien, su querida rubia, su Lucy.
- ¿Y Lucy? -preguntó Natsu percatándose como se ensombreció el rostro de los presentes.
-Natsu lo mejor será que hables con el maestro respecto a eso...-intervino Levy mirando hacia otro lado con tristeza.
- ¿Algo le paso a Lucy? -exclamó Natsu nervioso y tomando a la chica por los hombros hasta que Gajeel lo afirmo.
-Ve a hablar con el viejo, salamander-habló el dragón slayer llevándose a Levy a su lado, mientras Natsu corrió hacia donde se encontraba el maestro.
-Viejo ¿qué le pasó a Lucy? ¿Por qué nadie me quiere decir nada? -preguntó ya histérico el mago de fuego.
-Natsu lo mejor será que me sigas y lo veas con tus propios ojos-comentó el maestro con tristeza y lo guió hacia donde estaba el cristal de contenía el cuerpo de Mavis.
-Por aquí está el cuerpo de la primera y...-no pudo continuar hablando, ya que su vista se fijó en otro cristal que se encontraba al lado y contenía el cuerpo de su amada rubia, Lucy.
-Ese día que llegaste enfermo, ella se sacrificó a sí misma para salvarnos a todos, sobre todo a ti-comentó el maestro observando a Natsu que corrió rápidamente al cristal que contenía el cuerpo de Lucy y rompió en llanto.
- ¡Lucy! ¿Por qué? ¿Acaso no sentíamos lo mismo?-gritó Natsu destruido por dentro- ¡Lucy! -gritó varias veces su nombre, pero nada ocurrió. De pronto un largo cabello rubio cubrió parte de su rostro y logró sentir unos suaves brazos abrazándolo por la espalda.
-Natsu...-murmuró la rubia con emoción.
-Lucy ¿por qué? -preguntó el pelirosa, ya que al ver su estado corpóreo casi transparente logró asociar a que realmente su querida Lucy se había ido para siempre.
-Siempre me salvas tú a mí, esta vez quería salvarte yo a ti. Por eso quiero que sigas cuidando a Fairy Tail por mi-apoyo su frente con la de Natsu-Por favor prométemelo.
-Te lo prometo-respondió con lágrimas en los ojos.
-Gracias Natsu, gracias por todo lo que me has brindado-así finalmente sello sus palabras con un beso, el cual se llevó a la chica para siempre.
- ¡Lucy! -rugió Natsu golpeando el suelo y su rostro bañado en lágrimas, la guerra había terminado, pero a cambio se llevo a un miembro del gremio, una compañera, una amiga y el amor del joven dragon slayer.
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