Amy
¿Que qué he hecho contigo? Pienso ante la pregunta que acaba de hacerme Dylan. Acaricio levemente su labio inferior con uno de mis pulgares y me fijo como sonríe levemente ante mi tacto. La verdad es que yo podría preguntarle exactamente lo mismo, no sabe lo mucho que ha llegado a cambiarme la vida; a pesar de todo lo malo que hayamos podido vivir... supongo que cuando te enamoras de alguien te arriesgas a ello. Conoces a una persona con el poder de darte la felicidad que necesitas pero sabes que también puede arrebatártela como si nada en un par de segundos. Le sonrío levemente al notar como me muerde el dedo con el que le estoy acariciando.
-Podría preguntarte lo mismo -le susurro feliz.
-Podrías -responde juguetón y se acerca a mi cuello para esconderse durante lo que parece una eternidad. Y si os digo la verdad no me importa. Cierro los ojos y noto su respiración escondida en mi clavícula, sus manos en mi cintura y lentamente acaricio su espalda. Noto sus labios en mi cuello repartiendo una infinidad de besos con la mayor ternura que sé van a besarme en toda mi vida. Y ahí, justo en ese instante me doy cuenta de que mi persona favorita en el mundo siempre será él. Siempre será él el lugar en el que refugiarme o mi lugar favorito en el mundo al que abrazarme siempre.
-Te quiero -susurro pillándole desprevenido y noto su sonrisa en mi cuello.
Se separa lentamente de mi y me mira apoyándose de nuevo en la almohada. Acerca una de sus manos a mi pelo y me lo aparta para que no haya nada que nos impida mirarnos fijamente.
-¿Sabes qué? -me pregunta y niego levemente con la cabeza- Mi madre cuando te vió por primera vez ya sabía que me gustabas cuando realmente ni yo lo sabía -le sonrío levemente- pero creo que todas las madres tienen buen ojo para saber ese tipo de cosas -se ríe- ella no dejaba de repetirme -intenta imitar su voz- esa chica te gusta, no puedes negarlo -me río junto a él- pero yo sí lo negaba y no entiendo el por qué.
Dejo de mirarle unos instantes y miro hacia el techo, suspiro con una sonrisa en los labios.
-Yo sí sé por qué -susurro sin ni siquiera mirarle- Dylan... -le llamo y aparece en mi campo de visión, se apoya en uno de sus codos y me mira con una pequeña sonrisa; esas que solo guarda para cuando está conmigo- Nadie en su sano juicio se enamoraría de alguien como yo... -intento sonreír- por eso ni tú mismo querías admitir que... -me interrumpe.
-Entonces quizás es que estoy un poco loco... -dice sin pensárselo dos veces y me da un leve toque en la nariz- Puede que haya tardado en darme cuenta de que existías -sonríe levemente y le imito- suena mal y lo admito pero tú misma sabes cómo soy -asiento levemente- Nunca he sido de preocuparme por nadie y creía que todo el mundo me bailaba el agua y que si quería cualquier cosa solo tenía que pedirlo -me muerdo el labio- y entonces apareciste tú como si nada reprochándome cosas a la cara y aunque me enfurecía que lo hicieras, era algo nuevo que nunca nadie había hecho -niega levemente con la cabeza- nadie se atrevía a desafiarme o a decirme que no y... -me mira de nuevo- no me di cuenta de lo aburrido que era todo eso hasta que empecé a conocerte -se acerca a mis labios para robarme un beso y me deja con una sonrisa de tonta en los labios- y sé que voy a ser un mierdas la mayoría del tiempo, parece que solo sirvo para eso y sé que meteré la pata -sonríe como si no le afectase lo que dice- y tú también lo sabes -asiento levemente- pero de la misma forma que sabemos eso también sabes que te quiero y que aunque no tenga ni puta idea de cómo se está con alguien, yo quiero estar contigo.
-¿Aún sabiendo cómo soy? -le pregunto ante mis dudas.
-Aún sabiendo eso -ésta vez me da un beso en la nariz y él no es consciente de lo mucho que llegan a encantarme- Sé que has pasado por cosas complicadas pero quiero estar aquí para que todo eso no vuelva a pasar -me muerdo el labio inconscientemente- Mira, sé que la vida te ha dado cosas malas pero yo no quiero ser de esas, sé que vamos a pelearnos cada día y tendremos veinte mil diferencias pero no me importa si al salir de clase vas a estar ahí esperándome para darme un abrazo porque me has echado de menos.
-Yo no voy a esperarte -le susurro haciendo que se ría.
-¿Nunca? -me pregunta juguetón.
-Nunca -le respondo con una sonrisa.
-¿Ni aunque me fuera a Cancún? -pregunta y niego con la cabeza provocando que se ría. Nos reímos ambos, como si este tipo de conversaciones fueran lo más normal del mundo. Me muerdo el labio intentando no reírme más y me fijo en cada mínimo detalle de su cara cada vez que se ríe. Las arrugas en la frente o alrededor de los ojos, los hoyuelos y la forma en que se le achinan los ojos, no sé si alguna vez me cansaré de verlo reír- Pues nena... -dice una vez que ha logrado calmarse. Acaricia su nariz con la mía e inconscientemente le rodeo el cuello con mis brazos- Por muy lejos que te fueras yo te esperaría las vidas que hiciese falta.
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Dylan
Dejo escapar el humo del cigarrillo e inevitablemente me siento mejor que hace unos minutos atrás. El día había empezado de puta madre, cómo no hacerlo después de despertar con Amy y la charla que hemos tenido pero ha sido llegar aquí, separarme de ella y que todo vaya mal y, joder, no me había dado cuenta de lo vacía que había estado siendo mi vida hasta tener a mi chica en ella. Supongo que como estaba acostumbrado a lo que tenía no me importaba buscar algo más, buscar a alguien que me diese lo que tanto me faltaba aún sin ser yo mismo consciente de que necesitaba ese algo en mi vida.
Karen no ha dejado de buscarme, como siempre. La única diferencia es que ahora no la necesito, aunque dudo de si alguna vez realmente lo he hecho y aunque me gustaría poder decir que no me importa todo lo malo que he llegado a hacerle, mentiría y creo que es por culpa de estar con Amy, ella siempre hace que piense las cosas dos veces antes de hacerlas o decirlas, siempre hace que me sienta mal cuando hay que sentirse así por algo que he hecho e incluso hace que me plantee si a cierta gente le debo una disculpa. Joder Amy... ¿qué coño me estás haciendo?
"Solo quieres ser una mejor persona para ella" me reprocha mi conciencia y sé que tiene toda la razón del mundo porque pasarán los años y seguiré pensando que sigo siendo poca cosa para lo que llega ser ella.
Vuelvo a darle una calada más al cigarro deseando de una vez por todas que salga Amy y calme esta mierda de día ya que no solo Karen me ha estado buscando, Jake parece quererme buscar las cosquillas con todo y aunque antes era capaz de soportarlo siento que hay cosas que me molestan. ¿Cómo ha sido capaz de preguntarme delante de todos mis colegas cómo me fue la noche con Amy? Hace unos meses no me habría molestado contarle cada mínimo detalle de eso pero ahora... es pensar en que cualquier tío puede tener esa suerte de tenerla y siento que quiero destrozar a todo aquel que se me ponga delante. Y os juro que en la vida había sido así con nadie pero es pensar en la mínima posibilidad de que alguien pueda dañar a Amy y no puedo soportarlo. Siento que debo protegerla de todo porque hasta ahora ella ha sido la que ha tenido que soportar que el mundo se le viniese encima; quiero ser el único capaz de hacer que se sienta bien, que cuando esté conmigo se sienta como en casa y que no necesita nada más. Solos ella y yo contra todo el mundo.
Escucho una risa que hace que sonría inconscientemente y levanto la vista hacia donde viene ese sonido. Se me acelera solo el corazón al verla aunque la sonrisa solo me ha durado dos segundos al ver que viene acompañada de un chico que ni siquiera conozco, ¿quién coño es y quién coño se cree para pasar su jodido brazo por encima de sus hombros? Inspiro un par de veces y tiro el cigarrillo al suelo. Me obligo a mi mismo a no moverme del sitio y aprieto fuertemente mis manos para no hacer cualquier tontería que se me pase por la cabeza.
-Te llamo luego -la escucho decir y él se acerca a darle un beso en la mejilla antes de irse, como si yo no estuviera delante. Amy sabe lo celoso que soy y aún así... -Hola cariño -dice acercándose con una sonrisa.
-¿Quién se supone que es ese? -le pregunto sin pensar mientras miro en la dirección en la que acaba de irse.
-Es Andrew -sonríe- íbamos juntos al colegio de pequeños y resulta que ahora es nuevo aquí y ¿has visto lo pequeño que es el mundo?
-¿Y por qué deberías llamarle? -digo con el ceño fruncido y empieza a darse cuenta de que estoy cabreado.
-Dylan, ¿qué está mal? -pregunta intentando poner las manos en mi pecho pero me aparto. Suspira cansada.
-¿Acaso no te das cuenta de sus intenciones? -le reprocho impulsivamente aún sabiendo muy en el fondo que me estoy pasando.
-Es que si por ti fuera, todos los tíos que se me acercan quieren algo conmigo Dylan -dice enfadada- Siempre es la misma historia y me estoy cansando de tus mierdas.
-Solo... -dejo de mirarla-... sabes que soy jodidamente celoso contigo y parece que te da igual.
-Eh... -me llama pero no le miro- Mírame -me ordena y aunque tardo un par de segundos acabo mirándola- Debería darte igual con la cantidad de tíos que pueda hablar durante todo el día porque ni me interesan ni voy a coquetear con ellos.
-Ya... -digo como si nada- pero si luego hago yo eso tú te enfadarías.
-Claro -sonríe intentando que yo sonría del mismo modo y al verla se me hace imposible hacerlo- ¿acaso has visto lo bueno que estás? -dice poniendo sus manos alrededor de mi cuello y ésta vez dejo que lo haga.
-¿Y tú te has visto? -le pregunto yo a ella mientras rodeo su cintura aunque una de mis manos va un poco más abajo. La escucho reír levemente y dejo de mirarle los labios para mirarle a los ojos.
-Esa mano -susurra y sonrío- Y sí, me he visto -niega con la cabeza- Suficiente tengo con que tú me quieras -responde divertida y niego con la cabeza- Debes aprender a controlar esa mierda Dylan y lo sabes.
-Lo sé pero se me hace difícil -digo con total sinceridad- Sabes como soy.
-Lo sé y así te quiero pero... -niega con la cabeza- eres el primero que dice que no quieres que nadie me haga daño pero entonces llegas y vienes con esos aires de chulito pidiéndome explicaciones de algo que no se merece ninguna explicación porque no hay absolutamente nada Dylan, ¿qué tengo que hacer para que dejes de tener miedo a que me vaya? -dejo de mirarla unos instantes- Sigo aquí a pesar de todo, ¿no te das cuenta? -noto sus manos en mi rostro para que vuelva a mirarla. Me acaricia con delicadeza ambas mejillas- ¿Qué tengo que hacer para que creas que soy tuya? -me muerdo el labio- Dímelo y lo haré porque desde el primer momento en que me miraste, ya lo era -susurra.
-Hay algo... -le digo divertido en apenas un susurro para que no nos oiga nadie.
-Dímelo y lo haré con los ojos cerrados -me sonríe.
Aparto un mechón de pelo al lado de su cara haciéndome esperar y la veo sonreír levemente para después morderse el labio nerviosa.
-Amy... -digo llamándola-... cásate conmigo.
Continuará...
SÉ QUE HE ESTADO DESAPARECIDA PERO NECESITABA UN RESPIRO Y ACLARAR MIS IDEAS, LA VERDAD ES QUE PENSABA HACER QUE ESTE CAPÍTULO FUESE EL ÚLTIMO PERO NO, INTENTARÉ QUE HAYA UNOS POCOS MÁS PERO SI OS SOY SINCERA NO LE QUEDAN MUCHOS, NO QUIERO ALARGAR UNA HISTORIA POR ALARGAR, SIENTO QUE YA HAN PASADO COSAS QUE TENÍAN QUE PASAR Y NO QUIERO ALARGAR ALGO SOLO POR EL HECHO DE QUE OS GUSTE Y AUNQUE SE ACABE QUIERO DECIROS QUE MIS HISTORIAS NO SE ACABARÁN Y QUE SI HAY IDEAS ESCRIBIRÉ COSAS NUEVAS. DICHO ESTO, NO QUIERO PEDIROS TAMPOCO MUCHOS COMENTARIOS PORQUE HE ESTADO BASTANTE DESAPARECIDA PERO AL MENOS QUE HAYA UNOS 30-40 (NO SE VALE PONER MÁS DE 3 QUE SUS CONOZCO) PARA SABER SI OS GUSTA Y ESAS COSAS VALE AMORES??? SIENTO LA ESPERA Y ESPERO QUE LO DISFRUTÉIS Y AMODIÉIS A DYLAN COMO LO HAGO YO, DICHO ESTO, QUE SEPÁIS QUE OS QUIERO MUCHO Y QUE GRACIAS POR ESPERAR, DE CORAZÓN OS LO DIGO.
OS QUIERO FUERTOTE Y PRONTO -ESPERO- MÁS Y MEJOR. <333