Técnicamente hablando se puede decir que una etiqueta es una estampa que se le agrega a un producto para calificarlo como lo que este pueda ser.
Entonces en las personas, ¿qué sería tener etiquetas?
Puede representar una estampa verbal que, de forma repetitiva o no, se convierten en permanente para nuestra personalidad.
Se quiere decir que desde que nacemos muchos a nuestros alrededores se encargan de enmarcar parte de lo que pueda ser nuestra actitudes, conocimientos, personalidades... entre muchas cosas más; Por ejemplo: a un niño en su etapa de crecimiento que rompa algo, y coloquial-mente hablando, le digan de forma graciosa "muchacho tu si eres destructor vale" no solo lo diga la madre, sino muchos que lo rodean, esto el niño lo concientiza como un aspecto de él, y le parecerá nada inoportuno volver a hacerlo. esto convertirá al niño una persona que, sin darse cuenta o sin propósito alguno, romperá "cosas" más adelante porque él es "destructor".
A pesar de que en nuestra etapa de adolescentes creemos ser lo que nosotros queramos, la niñez y la cultura en la que nos críen serán una grande o pequeña parte de nuestra personalidad por el resto de nuestra vida.
Muchas "etiquetas" pueden presentarse en la adolescencia. Por ejemplo: el caso de una chica que esté en la secundaria y que su cuerpo cambien por conductas de crecimiento y por ende lo expresa físicamente de manera radical, cambiando un poco su peso anterior; que a esta chica le comiencen a llamar "gorda" repetitivas veces; esta chica lo aceptará inconscientemente y hasta se repetirá ella misma "estoy gorda, estoy gorda" esté o no lo esté ella lo sentirá como real.
Esto puede llevar a concluir la importancia de lo que decimos y a quién se lo decimos. Muchas veces debemos estar atentos a cada palabra que decimos, porque podemos encontrarnos a personas de mentes débiles que tomen muy en serio nuestros argumentos y esto pueda crear, más adelante, una "etiqueta" de manera permanente o indefinida en esas personas.