Vampire Diarie ( Damon Y Elena)

Capítulo 10

Maratón 2/3

Damon:

Me quedé helado cuando Elena nos contó todo lo que le había pasado en ese año en el que ella había estado muerta. Me sentía tan impotente porque no había podido hacer nada para evitar que Klaus le hiciese daño, no sabía ni que decir.

-Mi pobre Elena, cuanto debes de haber sufrido-. Una de las tías de Elena fue la primera en hablar y sin dudarlo ni un minuto fue y le dio un largo abrazo. Tras ella los demás integrantes de su familia fueron a abrazarla para darle su apoyo.

-Elena cuéntamos, ¿ como te sientes?-. Ella sonrió levemente y pude ver que le costó mucho incluso dar esa pequeña sonrisa, eso claramente me preocupó.- Me siento bien-. Noté al momento que estaba mintiendo y no fui el único.- Elena, nosotros somos tu familia, puedes desahogarte con nosotros y ser sincera.- Lo sé-. Ahora sin sonrió más fuertemente y no le costó hacerlo.

Tras estar un rato más hablando todos decidimos que era hora de dar el día por terminado y Elena y yo subimos a nuestra habitación y esa fue mi gran oportunidad para poder hablar con ella tranquilamente.

-Elena, ahora estamos solos, dime,¿ como te sientes?-. Ella se me acercó y sin decir nada me abrazó fuertemente.- Me siento como si no tuviese fuerzas y como si me hubiesen destrozado una parte de mi misma-. Cuando la miré ella había derramado una lágrima y con mi dedo la limpié, no soportaba verla llorar.

Ella me miró y sonrió levemente y eso me calmó un poco.- Damon,¿ nos duchamos juntos?-. Sabia que ella solo quería cambiar de tema así que le seguí hasta la ducha. Una vez terminamos de ducharnos nos fuimos a la cama y antes de dormirnos le abracé y le susurré al oido.- Nada malo va a pasar, te amo-. Ella sonrió.- Yo también te amo Damon-. Me dió un leve beso y nos quedamos dormidos.

Elena:

Me desperté y vi que Damon seguía dormido así que me levanté y me vestí rápida y sigilosamente para no despertarlo. Bajé las escaleras hasta la cocina ya que me moría de hambre porque el día anterior no había comido nada sólido en todo el día, solo en el desayuno.

Cuando llegué a la cocina me encontré con Stefan que estaba haciendo el desayuno.- Buenos días Stef-. Él se dio la vuelta y me sonrió.- Buenos días Elena,¿ quieres desayunar?-. Antes de que pudiese contestar mi estómago contestó por mi rugiendo.

Me senté en una silla en la cocina.- Elena no te preocupes no vamos a permitir que nada malo te pase, te lo prometo-.Sabía que eso lo decía en serio y no quería que se pusiesen en peligro por mi culpa.

-Stefan, no quiero que arriesguéis vuestras vidas por mi, otra vez, no quiero que nadie salga herido-. Él me miraba con compasión, pero también me miraba con determinación.- Elena, eres de la familia, a demás, Gillian y Damon morirían si te pasa algo-.

Sabía que él tenía razón, pero eso no me ayudaba, solo lo empeoraba. Una vez que terminamos de desayunar me fui a correr por el lado del bosque para descargar un poco de la tensión acumulada en estos días, desde que desperté todo habían sido problemas.

Iba corriendo con la música puesta cuando decidí parar de correr para pasear. Recordaba que mi madre adoraba el bosque.

FLASHBACK.

-¿ Sabes Elena?, hay un lugar en el que me encanta estar cuando ya no puedo aguantar más el estrés y la presión del día a día-. Yo la miraba desde abajo ya que solo tenía diez años y mi madre siempre fue más alta que yo.

-¿ Que lugar es ese mamá?-. Ella me miró y de inmediato me sonrió.- El bosque, Elena. En el bosque se está muy bien. Allí se puede escuchar el canto de los pájaros, el sonido del viento contra lo árboles, es tan relajante-.

Nos paramos delante del bosque y vi como la cara de mi madre se relajaba con solo mirar los árboles.

FIN DEL FLASHBACK.

Decidí ir de vuelta a la casa de Huéspedes para poder toma algo de sangre. Aún no podía sacarme de la cabeza el haber matado a ese chico. Lo que quería hacer era algo horrible pero yo lo maté y siempre de dije a mi misma que después de haber matado a esas personas tras apagar mi humanidad nunca volvería a matar a alguien mientras me alimentaba.

Cuando entré solo me encontré con mi hermana que estaba sentada en uno de los sofás del salón.- Elena ven, siéntate-. Le hice caso y me senté en el mismo sofá en el que ella estaba sentada, justo a su lado para poder hablar mejor.

-Elena dime lo que sientes-. Sabía que ella acababa de cometer un error porque con ella yo no podía mantener mi máscara que ocultaba todo el dolor que sentía en mi corazón por lo que Klaus me había hecho en ese horrible año.

Me acerqué más a ella por lo que me abrazó y yo la abracé y sin poder evitarlo comencé a llorar como una magdalena. Mientras mi hermana me acariciaba el cabello y me decía que todo iría bien.

Hola mis amores, he decidido hacer un mini maratón, quisiera saber que os parece esta novela, nos vemos pronto, os quiero muchísimo, besos y abrazos.

MÓNICA.