Narra Tikki:
Al lado izquierdo del Coiffeuse se colocaba el maqullaje, el perfume, el cepillo y la crema de Bridgette (Ladybug), y al derecho, la loción, el gel, el desodorante y el peine de Felix (Chat Noir). En lo alto había pequeña repisa del mismo mueble en donde nos dejaban a Plagg y a mi.
Aun que siempre estuvimos mucho tiempo juntos y guardados en aquella caja junto con los demás Kwamis y sus respectivas Miraculous, /alguien ya se vio el capitulo en coreano, le ha fallado a Hawkdaddy :'v/ no nos conocimos hasta que nos dejaron con nuestro respectivo portador, ya que estábamos algo apretados ahí y no podíamos salir a vernos. Él era un elegante y odioso gato negro que me cautivo cuando lo vi aquel día en que Bridgette y Felix demostraron que eran Ladybug y Chat Noir.
Esa noche, nos dejaron en el sitio que seria nuestro dormitorio durante mucho tiempo y él me dijo:
-Permiteme presentarme, mi nombre es Plagg.
El nerviosismo me enmudeció.
-¿Y tu como te llamas?- preguntó.
De nuevo me quede callada como idiota.
Con la delicadeza de un Kwami con clase, me observo bien y precio que ya me había visto y conocido mi nombre.
-Tikki ¡Que bello nombre! Apenas apropiado para una Kwmai tan femenina, tan hermosa.
Mis emociones fueron intensisímas, me dio vueltas la cabeza y se me enrojeció hasta la punta de mí antenita.
A pesar de que Plagg fue tierno y paciente, me tomo varios días lograr relacionarme calladamente con él.
Poco a poco fuimos enamorándonos. Pasábamos el día ansiando el momento de estar nuevamente juntos. Yo le contaba todo lo que le había ocurrido a Bridgette durante el día , y Plagg era tan reservado como su dueño.
A veces, cuando empezaba a hablar, el me hacia señas para que escuchara, a través de la puerta de la habitación (que llevaba a la sala), a mi ama diciendo exactamente lo mismo. Entonces nos reíamos y él me pedía:
-Mejor bésame y deja que Bridgette nos platique.
Pero como ella no siempre contaba las cosas bien, yo solía interrumpir los besos para hacer aclaraciones. Ademas, su marido casi nunca la dejaba terminar, pues, igual que Plagg, prefería disfrutarla en silencio.
Una vez a la semana, Bridgette y yo íbamos a una cafetería y, mientras ella charlaba con sus amigas, yo platicaba debajo de la mesa con los Kwamis de solo algunas de ellas. Ahí escuche por primera vez la palabra divorcio, una tarde que la Kwami de /necesito ayuda, olvide el nombre de otra de las heroínas de la versión 2D, se que es de otro país pero agdhjsv, es una chica rubia, ashuda :'v/ nos contó llorando que su ama se había separado y desde hacia un mes no veía al Kwami de su marido.
Al regresar al Coiffeuse, no deje que Plagg me callara con sus besos; estaba muy inquieta, necesitaba hablar.
-Tengo mucho miedo -le dije- ¿Que tal si a nuestros portadores se les ocurre divorciarse?
-No te preocupes, se aman mucho. Siempre estarán juntos.
-Espero que tengas razón -repliqué con sincero sentimiento- Lo que mas deseo en esta vida es seguir encontrando nuevos portadores a tu lado.
Y, como es bien sabido que ellos son cortos de palabras, lo único que pudo hacer fue tomar mi mano izquierda con su mano derecha /mano, pata, no se :v/
Bridgette y Felix tenia dos hijos, a cuyos Kwamis amábamos /se, idea absurda :'v/. Cuando nos veíamos desde los bolsillos de nuestros respectivos dueños, nos saludábamos un un leve movimiento de manos. Y los domingos eran también para nosotros días de fiesta: la familia salir a comer y nos dejaba platicar un buen rato debajo de la mesa del restaurante con galletas y quesos.
Paulatinamente, la relación de nuestros amos fue deteriorándose. Cuando los pleitos eran en la recamara, podíamos enterarnos de todo, pero si discutían en cualquier otra parte de la casa, solo oíamos gritos y no lográbamos entender nada.
A partir de entonces, Plagg empiezo a escucharme con muchísima atención, por que Felix no le contaba sus problemas a nadie, pero Bridgette les daba todos los detalles a la terapeuta, ginecóloga, su mamá, amigas y vecinas ¡Hasta llamo a un programa de radio para pedir un consejo! Cada vez pronunciaba con mayor frecuencia la temida palabra..
.¡Se van a divorciar! -le decía a Plagg- ¿Que vamos a hacer?
El se preocupaba tanto como yo, pero no podía expresar sus emociones. Nada mas arrugaba un poco el ceño y me decía:
-Duérmete. Estas cansada, ha sido un día difícil.
Los Kwamis de los niños también parecían inquietos. Al siguiente domingo les pregunte su sabia algo:
-Creo que mi portadora no entiende lo que pasa -respondió el de la niña- pero llora mucho y hace berrinche por cualquier cosa
-Mi dueño no llora ni dice nada -repuso el Kwami del niño- Sin embargo, se que no puede dejar de preocuparse y pensar en el problema de sus papás, por que siempre esta moviendo las manos de sus bolsillos y le sudan mucho.
Una noche, nos despertaron los gritos de Bridgette:
-¡No me toques! ¡Vete al diablo!
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Yyyyyy hasta aqui la madrugada de hoy 7u7
Se que unas cosas no tienen sentido alguno, me disculpo por eso, pero lo que pasa es que me quiero mantener fiel a la historia original (en la descripción explico todo para que no me anden areneando >:v) y pues ya saben que si unas cosas de plano ni al caso va :'v
Se, aqui cambiare mi forma de redacción, pero es para no cambiar mucho las cosas
Espero que les haya gustado!! ^.^