Esa semana fue una verdadera pesadilla, todo era oscuro desde el día en el que Chloe entro a ese armario, mi madre tenía un gran moretón en el lado derecho de la cabeza. Nunca supimos que le había pasado a mi hermana, sólo pasó, ella no recuerda nada, absolutamente nada.
-MAMÁ!- grite desde su cuarto- Aquí no está el sombrero rosa de Chloe
-Voy subiendo Bella- dijo mientras subía las escaleras.
-Donde está el pequeño diablo?- pregunte entre risas
-No le digas así a tu hermana- dijo poniendo los ojos en blanco- Chloe está durmiendo, creo que no se está sintiendo bien estos días.
-No será que...- deje de hablar antes de que mi madre se comenzara a preocupar
-No será que?- dijo viéndome con los ojos muy abiertos- Bella responde!
-No será que se pondrá como el otro día... En el closet del pasillo- Vi como mi madre se ponía a pensar en la posibilidad de que Chloe tal vez no estaba muy bien.
-Tengo que llamar a tu padre y decirle que venga ya- dijo mientras bajaba a la sala por el teléfono de la casa.
-Mamá sólo es una posibilidad, no estoy diciendo que eso le este pasando a ella
Mi mama solo asintió con la cabeza, pero no dijo nada.
-Igual hay que prepararnos para esa posibilidad, no sé que haremos si eso le pasa a ella- Vi lo mal que sentía, ya que por fin se estaba dando cuenta de que algo pasaba.
Yo tenía meses diciéndole que algo pasaba en esta casa, le dije todo lo que nos pasó, la muerte de Zac, cuando vimos a Cody y a Annie. Le había dicho todo pero ella no me creía, pero en realidad mi padre tampoco me creía. No los culpaba no era tan creíble de todas maneras todo lo que les contábamos, parecía una película de terror todo esto.
-Mamá.- le dije pero ella seguía intentando llamar a mi padre- Mamá, mamá, cálmate por favor- le agarré la cara para que se detuviera un momento- Hay que ser fuertes mamá, algo malo está pasando aquí y tienen que creerme, están haciendo que Chloe se comporte de manera muy extraña y que se hiera y que nos hiera a nosotros- Mi madre tenía cara de preocupación, pero alguien tenía que decirle la verdad sobre que estaba pasando.
Sonó algo muy fuerte en el piso de arriba.
-¿Eso fue un jarrón?- le dije a mi madre
Ella corrió muy rápido al piso de arriba y lastimosamente yo tenía razón, el hermoso jarrón vintage de mi madre, estaba partido en el suelo.
-¡ESA MALDITA COSA SE ESTA LLEVANDO A MI NIÑA AL OTRO LADO!- Grito tan alto, que hizo que Chloe se sobresaltara. Chloe solo volteo la cabeza y comenzó a reír.
-Quiero jugar, quiero jugar,quiero jugar,quiero jugar- era lo único que decía.
Eso fue así por dos horas mas o menos, hasta que mi padre le inyecto a Chloe un tranquilizante para que pudiera dormir.
Yo sólo quería ir a mi cuarto, apagar todo, cerrar la puerta y las ventanas, y dormir. No quería pensar en nada más, si lo seguía haciendo me iba a volver loca y en este momento mi cabeza no estaba bien.
Sólo cerré los ojos y me deje llevar.
-Qué- susurre al sentir que algo me golpeaba la espalda- Déjame dormir.
-Quiero jugar- juro por dios que esa fue la primera vez que escuchaba algo tan horrible, sólo abrí los ojos y me quedé muy quieta, no quería moverme, porque no sabía que estaba a punto de pasar.
Tomé coraje y decidí levantarme a ver de donde provenía la horrible voz. Pero no había nada, sólo la oscuridad. Volví a la cama, y seguí durmiendo, hasta que otra vez la horrible voz me levantó. Me senté muy rápido y vi el reloj, eran las 3:00 am.
-Que me pasa?- me pregunte a mi misma y me acosté otra vez, apenas cerré los ojos, sentí un aire caliente que soplaba en mi cara, agarré fuerzas y abrí los ojos, ahí estaba, la niña que había provocado que todo esto pasara, la niña que hacia que soñar para mi fuera imposible, ya que solo podía pensar en ella y tener pesadillas sobre como terminaremos si no hacemos algo al respecto.
-Quiero jugar- susurro muy cerca de mi cara y soltó una carcajada.
Yo sólo grité y corrí a encender la luz
-Esto me está matando, no puedo seguir viviendo así, o me mata ella o lo hago yo.