- Gusto en conocerte...
- Alex Crew - terminó él mirándome confundido.
- Bueno... Pues hasta nunca, supongo - le muestro una extraña sonrisa y me levanto dispuesta a emprender mi camino.
Me ajusto la mochila al hombro, refugiándome en mi cazadora de piel. Casi es mediodía y ya hace un frío que pela.
- ¡ Espera ! - las ramas crujen a medida que avanza hacia mi. Ruedo los ojos molesta y acelero el paso- ¿ Cómo te llamas ?
- Melanie Straider- contesto cortante, sin darme la vuelta - Será mejor que vuelvas y descanses, podrías desmayarte en cualquier momento.
- ¿ A dónde vas a ir ? - insiste ignorando mi advertencia.
- Por ahí, a mi refugio - respondo con sencillez.
- No puedes ir sola, eres una cría - dice preocupado.
Me detengo en seco, apretando mi mandíbula, y lo encaro rápidamente.
- Estuve día tras día cuidando de mi madre cuando cogió el Sueño Despierto, viendo cómo se iba delante de mi poco a poco, convirtiéndose casi en un animal. Mi padre se suicidó tres días después de su muerte delante de mi. Yo también estaba infectada, y sentía cómo dejaba de ser dueña de mi misma. Pero decidí ser fuerte. ¿ Sabes el esfuerzo que supuso para mi tomar esa decisión, después de ver morir a mi familia, siendo "una cría" ? Decidí jugar a ser mayor. Decidí vivir. Así que me até con unas cuerdas debajo de la cama durante semanas, para asegurarme de que no hacía ninguna monstruosidad, liberando solo una de mis manos para poder comer. Y sobreviví a las alucinaciones que aún me atormentan en recuerdos día y noche. Después llegaron los saqueadores en busca de comida. La gente se disparaba unos a otros... huí. Me busqué un refugio, cazo y pillo lo que puedo, y sobrevivo- me acerco lo máximo que puedo a su rostro y clavo mi mirada en sus ojos amarillos, espetando con frialdad- Soy más adulta de lo que tú serás nunca.
Lo miro de arriba a abajo, con un toque de desprecio, antes de seguir caminando.
Qué sabrá él lo que es sufrir. Que soy una cría. ¡ Ja !
- Siento por lo que has pasado, de verdad - lo escucho de fondo - pero siento la necesidad de cuidarte, quizás por tu parecido con mi hermana... Además, no puedes estar sola siempre. ¿ No te gustaría contar con alguien en esta mierda ? Podemos luchar juntos.
Suspiro, cerrando los ojos, y me giro para mirarlo. Su rostro está blanco como la cal.
Escucho un golpe sordo, y alzo una ceja viéndolo espachurrado contra el suelo. Genial, está inconsciente.
Lo arrastro hasta el lugar donde acampamos la última vez, y le cubro con una de mis mantas. Dejo una lata de sardinas a su lado y le acaricio el pelo con suavidad, viéndolo dormir.
Contar con alguien otra vez. Para qué, ¿ para perderlo y volver a sufrir ?
- Adiós, Alex Crew. Te deseo mucha suerte - susurro a modo de despedida.
Mejor estar sola.