Maldición del Bosque (Maldici...

By KiraDeveraux

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Tercera parte de Maldiciones de Bosque Azul Malorie se arrepiente horriblemente de las decisiones que tomó ha... More

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Cap 9
Cap 10
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Cap 19
Cap 20
Cap 21
Cap 22
Cap 23
Cap 24
Epílogo
Nota
Nota!!

Cap 1

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By KiraDeveraux

Me apresuré dentro del bar, buscando a Summer con la mirada, temiendo haber llegado demasiado temprano. Había quedado con ella. Por fin había terminado el primer año de universidad, por lo que quería celebrar el haber pasado todos los ramos. Ella había terminado hace una semana, pero como yo aún tenía algunos exámenes, retrasamos la celebración para hoy...

-¡Hola extraña!- exclama Ethan apareciendo a mi lado feliz, abrazándome. Yo miré sus adorables ojos verdes y, sonrojada, recordé las veces en las que él se sentaba en una esquina de mi habitación mientras Cedric y yo...- ¿Oh? Recordando pervertidos viejos tiempos, ¿huh? ¿Has encontrado alguien con quien te gustaría regresar al lado oscuro? Porque yo estoy más que dispuesto para ser voyeur para ti cuando quieras...

-Menos cuando es de día Ethan- bromeo y él suelta una carcajada.

-Touché- dice él guiándome a la barra, en donde servía diferentes tragos Alistair. Si bien hacía un año que el chico había adquirido el bar como su propiedad, y lo estaban restaurando para que funcionara como una especie de refugio para los no humanos que lo necesitaran; él seguía insistiendo en trabajar de barman. Decía que le gustaba. La verdad, ni siquiera me había interesado demasiado ese tema. Me había quedado pegada en el detalle que él era un vampiro y que convirtió a Ethan en un uno, y que ahora estaban enlazados como pareja eterna.

De verdad sentía que este pueblo estaba cada vez más loco. Primero sirenas y tritones, y ahora vampiros. ¿Qué vendría después? ¿La mujer de las nieves?

-Dame un gin-tonic- le pido a Alistair y él asiente, feliz.

-Va por la casa, para animar a una buena amiga- dice él dejando mi trago frente a mí.

-Vamos Malorie. ¡Alegría, alegría! ¡Terminaste el primer año!- dice Ethan sentándose a mi lado, dejando el paño en la barra como si nada.

-¿No se te escapa nada, uh? Oye, ¿no te va a regañar el jefe por estar holgazaneando en el trabajo?- le pregunto divertida. Ethan rueda los ojos.

-Verás, el jefe es mi pareja, así que si quiere echarme de patitas en la calle, muy bien puede hacerlo, pero se quedaría sin mi precioso trasero, por lo que no le conviene en absoluto- bromea Ethan y yo suelto una buena carcajada.

-Eres hilarante, de verdad- le digo entre risotadas.- Pero me has hecho imaginarte a cuatro patas con Alistar tras de ti, y de verdad, esa no era una imagen que mi cabeza quisiera contener.

Era el turno de Ethan para reír.

-Vamos. Debes admitir que esa risa te ha quitado más de medio año de estrés- afirma Ethan y yo no pude evitar suspirar. Él tenía razón.

-No puedes saberlo. No quisiste entrar en la universidad- le digo rodando los ojos.- Aún cuando Caden te lo rogó y te lo rogó...

-Vamos, habría tenido que ir vespertino. Aparte que tenía que ayudar a Alistair a avanzar con todo esto del proyecto de la Zona Muerta que el concejal le encargó... bueno, no es como si tuviera tiempo en absoluto. De hecho, hace unos meses tuvimos que llegar al extremo de contarle a Leticia acerca de nosotros.

-Y joder que me sorprendieron los hijos de puta- comenta una chica con las manos en las caderas y el uniforme de camarera.- Es decir, hacía tiempo que sospechaba algo extraño. Quiero decir, había visto a Alistair hacer cosas que ningún humano debería poder hacer... Pero conocía a Ethan de antes, por lo que fue un verdadero shock enterarme que son vampiros.

-Fue horrible- dice Ethan poniendo cara de horror. Yo rodé los ojos.- De verdad. Alistair llevaba pensando en contarle a Leticia acerca de nosotros hacía tiempo, por lo que ese mismo día le sirvió un trago con verbena para hacerla inmune. La idea era que lo superara todo ella solita... Y se puso como una loca.

-Me encerré en mi habitación por una semana. Ethan se apareció allí de la mismísima nada un día, quemándose el culo porque las cortinas de mi habitación estaban abiertas y era mediodía... Él me explicó todo, por lo que me calmé algo- me cuenta ella.- no fue algo de aceptarlos de la noche a la mañana, y todavía me siento recelosa, pero estoy intentando que me dejen contarle a Silvia acerca de todo esto...

-No sigamos por ese camino- dice Ethan pareciendo cansado con la discusión.

-¿Por qué no? Malorie lo sabe.

-Yo sabía acerca de lo sobrenatural desde antes de enterarme de los vampiros. Conocí una sirena, joder...- Ethan me hizo sutiles señas indicándome que ella no sabía nada. Vale. Lo entendía. No tenía que decirle que Caden, Summer, Eros, Irina y Lilly eran acuáticos. Captado.- Ellos ya sabían cómo iba a reaccionar.

Leticia apretó los labios juntos y luego suspiró, despidiéndose de nosotros para ir a abrazar a su novia, Silvia, dándole un abrasador beso y luego entrando en la cocina. Ethan suspira audiblemente.

-Se puede sentir el amor entre ambas. ¿No es hermoso? Es algo tan extraño ver esa clase de amor...- comento nostálgica. Ethan me miró con desagrado.

-Tú lo echaste por la borda Malorie- me dice él con un suspiro y yo me quedé paralizada. Lo miré enfadada.

-¡¿Qué sabes tú?!- le espeto de malos modos.

-Hablo con Cedric, ¿sabes? Y por cómo lo veo, pienso que tiene razón. Tú estabas buscando la excusa perfecta para terminar con él de una buena vez... Cedric estaba enamorado de ti, y tú de él. Se complementaban perfectamente. Lo siento por no poder ser comprensivo ante el desperdicio- me dice él con frialdad, tomando el paño sobre la barra con irritación y encaminándose a la cocina.

Yo me quedé sentada en la barra mirando a la nada, sin saber muy bien por qué aún sentía las horribles puñaladas en mi pecho al pensar en el muchacho del que me había enamorado en el instituto. Lo más triste de todo es que Ethan tenía razón.

Llevaba saliendo con Cedric un tiempo cuando me di cuenta que, cuando estaba junto a él, me comportaba más como otra persona. Él me estaba llevando a través de unos cambios que no me sentía preparada para enfrentar. Joder, ni siquiera me sentía preparada para enamorarme. Quiero decir, ni siquiera había cumplido los dieciocho para ese entonces. Me estaba comenzando a sentir como en un torbellino, atrapada, sin ninguna capacidad para controlar lo que me estaba sucediendo, y eso me aterraba.

Llegó a tanta mi preocupación al respecto, que comencé a pasar mis días buscando alguna buena razón, casi para convencerme a mí misma, más que para convencer a Cedric, que ya no quería estar con él. Quería alejarme, buscar mi centro y reencontrarme a mí misma. Quizá de esa forma podría llegar a un acuerdo con los cambios que se presentaban en mí que yo no quería en absoluto.

Así que, cuando pillé a Anastasia besándolo, aproveché la oportunidad que la perra esa me puso y mandé a Cedric a freír espárragos. Tuve que luchar conmigo misma para enterrar esa vocecita de la consciencia que me decía que estaba siendo cruel. Yo misma había rechazado cualquier estupidez que viniera de la boca de esa zorra, y me constaba que a Cedric le parecía tan desagradable que no estaría con ella ni aunque fuera la única mujer en la Tierra. Pero no. Yo tenía que ir, colgarme de esa patética excusa y terminar lo mejor que me había pasado en la vida.

Ya no había vuelta atrás. Llevábamos más de un año separados. Las veces que terminábamos reuniéndonos en las juntas con los amigos o eventos parecidos, la incomodidad y los silencios nos rodeaban, el aire siempre se llenaba de tensión, causando que las mismas personas que nos rodeaban tiraran de nosotros para que no estuviéramos en la misma habitación más de dos minutos seguidos.

En la universidad yo había tenido mi buena cuota de intentos fallidos de hacer algún tipo de relación con alguien, y me constaba que Cedric había hecho lo mismo en la Academia de detectives... simplemente no podía quitármelo de la cabeza y comparar a cualquier tipo que me cruzara con él. Sabía que no era justo para ninguno de los chicos con los que lo había intentado, pero no había podido evitarlo.

Luchaba. Estaba peleando conmigo misma, haciendo todo lo posible para sacarlo de una vez por todas de mi cabeza.

Finalmente me había dado por vencida. Dejé de luchar contra ese sentimiento y me di cuenta de lo que había perdido por mis miedos y terquedad. No importaba si me comportaba de una forma que a mí me parecía extraña. Eso era lo que hacía el amor. Hacía cosas por Cedric que no haría por otro, pero eso no significaba que dejara de ser yo misma...

Pero, el problema es que me había dado cuenta demasiado tarde. Un año demasiado tarde. Cedric ya debía haber pasado página, y si no lo había hecho, no podía llegar y exigirle que me perdonara por haber sido una perra. No sería justo para él, aparte de ser improbable, sino imposible.

-¿Llevas demasiado tiempo esperando por mí?- me pregunta Summer a gritos en mi oreja dándome el susto de mí vida. Solté un grito y salté en mi asiento, Summer soltando una buena carcajada mientras me cogía de los brazos para que no perdiera el equilibrio.

-Joder... No me asustes de esa forma- le digo con irritación y ella se encoge de hombros.

-No tenía manera de saber que estaba tan absorta mirando a algún chico...

-No estaba mirando a ningún chico- la corto, sin querer entrar en ese tema en absoluto. Summer seguía insistiendo en hablar de mi vida amorosa, o, mejor dicho, la falta de ésta. Ella parecía estar muy ocupada que todos tuviéramos parejas y fuéramos felices sólo porque ella no había sido lo suficientemente estúpida como para tirar lo mejor que le había pasado en la vida por la borda en un momento irracional.

Era realmente sorprendente que ya llevara cerca de dos años con Caden y ellos siguieran sintiendo esa desbordante pasión el uno por el otro, como si en realidad nunca fuera a acabarse en absoluto.

-¿Reprobaste algo? ¿Se equivocaron en algún resultado y tienes menos puntaje de lo que te habían dicho en un principio?- me pregunta Summer con preocupación.

-¿Qué? No. Sólo estaba sumida en mis pensamientos, los cuales no eran muy acogedores que digamos- le respondo mientras ella le pedía a Alistair uno de sus tragos extraños que a Summer le gustaba probar. Alistair la saludó efusivamente, pareciendo realmente extasiado de verla. La verdad es que esos dos se habían hecho bastante amigos durante este año. No puedo culparlo. Summer era muy agradable, y desde que se convirtió en sirena y se deshizo de su caparazón de timidez, tenía a todo el mundo comiendo casi literalmente de la palma de su mano.

-¿Quieres hablar de eso?- me pregunta ella con preocupación.- ¿Es acerca de Cedric?

-¿Por qué es que puedes leerme de esta forma tan fácilmente?- le pregunto sacudiendo mi cabeza, decidiendo que no podía amargarme por una decisión mal tomada el año anterior en la noche de celebración.

-¿Será porque soy tu mejor amiga? Esa capacidad no la tienes sólo tú, que quede claro- dice Summer divertida.

-Sí, bueno, no vamos a hablar de eso, sino que vamos a regodearnos con la idea de que han comenzado las vacaciones y que tenemos libertad para ¡hacer lo que queramos!- exclamo terminando de un solo trago mi bebida.

-Sí, bueno, mientras no quemen el local, estamos completamente de acuerdo- dice Brian, otro de los vampiros de por aquí. Yo le sonreí al chico con cariño. Me caía bien. Había escuchado su historia. Él había hecho unos malos tratos cuando estaba en la universidad y, cuando no pudo pagarlos, tuvo que hacerse esclavo de sangre en el antiguo Aquelarre de Alistair. Él había sido torturado y maltratado psicológicamente por tanto tiempo que habían roto su espíritu. Cuando el problema de Alistair y Ethan con una vampiresa psicópata se hubo resuelto; Alistair trajo al chico aquí. Resultó ser el compañero del antiguo dueño del bar, Jack, quien le exigió a Alistair que lo convirtiera en un vampiro.

Recuerdo que en un principio Brian simplemente estaba ahí, esperando que alguien le dijera qué hacer, pues ni siquiera pensaba por sí mismo. Estaba tan quebrado que no tenía ninguna gana de vivir. Pero con el tiempo, y la paciencia de Jack, él comenzó a salir de su entumecimiento y ahora era un chico bastante alegre, sin resentimientos por lo que le habían hecho esos monstruos.

-Tranquilo cariño. La verdad es que prefiero el agua, no el fuego. No sé si me entiendes- comenta Summer y Brian suelta una buena carcajada.

-Seguro, chica pez- dice él tomando nuestras copas. Yo tomé la carta que él me ofrecía, pero Summer me la quitó de las manos.

-No le des ideas Brian- le dice Summer.- Queremos divertirnos, pero no quiero tener que llevarla con un coma etílico al hospital.

-Volveré en un rato. Les traeré unos vasos de coca-cola. ¿Le parece bien?

-Por supuesto- digo encogiéndome de hombros. Por un lado, sí, quería emborracharme para no tener que pensar en nada; pero por otro, la verdad es que no me apetecía en absoluto despertar mañana en la mañana con la resaca de mi vida. Aparte que si comenzaba a dejarme llevar por las ganas de ahogar mi angustia con respecto a Cedric en alcohol, no iba a tardar en convertirme en una alcohólica, complicación que no necesitaba en mi vida ahora mismo. Así que lo mejor que podía hacer era seguir el consejo implícito de Summer y no beber.

-Así que, finalmente, hemos pasado el primer año- comenta Summer feliz. Yo sonrío y decido enfocarme específicamente en ese pensamiento. ¡No había reprobado nada! Mi ánimo cambió rápidamente y pude relajarme y disfrutar el momento. ¡Había terminado el primer año!

-¿Qué fue lo que te costó más?- le pregunto y se abre una conversación a gritos acerca de las materias, para terminar hablando acerca de los hombres en nuestras diferentes facultades. Hablamos acerca de temas sin ninguna trascendencia, pasando el rato. Hubo un momento en el que unos chicos nos invitaron a bailar. Summer les dijo de inmediato que tenía pareja y que no estaba dispuesta a engañarle, pero que encantada bailaba. Yo no dije nada al respecto, aunque la verdad es que no estaba realmente interesada en algo más allá de un baile.

Los chicos eran muy agradables, y al poco rato, aún cuando se dieron cuenta que Summer hablaba muy en serio acerca de su pareja y que yo no estaba realmente de ánimo, se sentaron con nosotras a conversar amigablemente. Brian se nos acercó y nos ofreció bebidas, coqueteándole a uno de los chicos sólo para incomodarlo...

Jack se acercó a nosotros completamente furioso y Summer cogió al hombre por los hombros y se lo llevó tranquilamente, apretando su hombro cuando quiso regresar. Brian y yo nos reíamos a carcajadas y, feliz, me di cuenta que él parecía estar realmente recuperado de toda la mierda que ese maldito Aquelarre le había hecho pasar. Los dos chicos se habían asustado por un momento, pero Brian y yo les contamos que esto es algo habitual, y que mientras Summer estuviera alrededor, era muy fácil terminar en carcajadas en situaciones similares.

Al final, terminé contándoles cómo es que conocía tan bien a Brian y a Jack, el antiguo dueño del bar. Ellos escucharon mi historia, algo resumida, pues toda la parte sobrenatural había quedado fuera.

Terminamos nuevamente en la pista de baile, en donde se nos unió Summer, que regresaba de hablar con Ethan y Alistair. Bailamos unas cuantas canciones hasta que uno de ellos había visto a una chica que le había llamado la atención. Summer y yo le animamos a acercarse a ella y le dimos unos cuantos consejos, el amigo del chico riendo disimuladamente.

Una vez el chico se hubo marchado, Summer y yo comenzamos a señalar a cada una de las chicas que parecían disponibles para que nuestro otro amigo también tuviera una conquista por la noche. Él decía que no, que prefería pasar el tiempo con nosotras... Summer y yo hicimos oídos sordos, lo abrazamos y lo fuimos desplazando a través del local a la caza...

Pero fue en una de todas las vueltas en busca de nuestra presa definitiva que, en la puerta del bar, vi entrar a Cedric y a Caden, ambos conversando animadamente, llamando a una de las que habíamos considerado posibles conquistas para nuestro amigo para que se le acercara.

Apreté los labios con furia y le di la espalda. Summer se encaminó al par ese y le dio un apasionado beso a Caden, como declarándolo su propiedad, para alejar a todas las babeantes universitarias que parecían querer saltar sobre él. Caden tomó a Summer en sus brazos y la hizo girar, llevándola a la pista de baile de inmediato. Yo apreté los puños cuando vi a Cedric seguirlos, llevando del brazo a la puta esa.

-Creo que ella queda descartada- dice Mark, mi amigo, a mi lado, tomando mí brazo y llevándome a la pista de baile.- ¿Quieres sacarle un poco de celos? Yo puedo ayudarte con eso. Ustedes intentaron conseguirme cita... no hubo suerte en eso, pero puedo ayudarte a dar celos a otra.

-Oye, no es necesario, de verdad...- comento bajando los ojos. Mark tiró de mi barbilla hacia arriba y me miró intensamente a los ojos, acercando su boca a la mía.

-Él está mirando en nuestra dirección- murmura él con una sonrisa maliciosa.

-Fue hace mucho tiempo. Un año ya- afirmo con tristeza.

-Pero todavía lo quieres, ¿verdad?- me pregunta Mark con una sonrisa amable, conocedora. Yo asentí y él juntó sus labios con los míos, en un simple roce.- Vamos, te llevaré a casa y le daremos qué pensar al chico...

Yo seguí a Mark fuera del bar, despidiéndome de Summer a puras señas. Ella me miró con el ceño fruncido, como si le enfadara mi decisión. Bueno, era ella la que me había dejado para estar con su pareja mientras yo aún lloraba lo estúpida que había sido al dejar ir a Cedric.

Sobre todo considerando que Cedric estaba presente.

-Así que, puedo decir que conocí a una linda chica y la ayudé a escapar de su ex novio- comenta Mark divertido pasando un brazo por mis hombros. Yo me encogí de hombros.

-La verdad es que fue culpa mía... Finalmente me di cuenta que cometí un error horrible, después de pasar casi un año negando lo que en realidad sentía... Y ahora duele mucho ver lo que tuve y eché a perder- le explico.- Así que gracias por sacarme de allí con mi dignidad intacta.

-Cuando quieras cariño. Me agradas- dice él entregándome un papel con un número de teléfono.- Sé que no va a pasar nunca nada romántico entre nosotros, pero de verdad espero que podamos ser amigos.

-Gracias... La verdad es que a mí también me gustaría.


*Hola

Aquí Kira de nuevo. Estoy súper emocionada de comenzar a publicar la tercera parte de Maldiciones de Bosque Azul. Espero que les guste. Y tranquilidad que la historia está completamente terminada, así que sólo habrá que armarse de paciencia hasta que todos los capítulos estén arriba.

La historia continúa con Malorie y Cedric. Los personajes de las demás siguen estando presente, aparte de algunos nuevos que vamos a ir conociendo a través de la historia.

Con eso los dejo con el primer y segundo capítulo de la historia.

Con cariño

Kira c:

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