¡HOY ES MI CUMPLEAÑOS!😍💘♥ VAMOH A HACER FIESTA CON LOS GRINGOS AHRE
Ya se estaba comenzando a preocupar, se ha mordido hasta las uñas al notar la extraña "desaparición" de su amigo.
No había estado conectado desde hace un buen rato y después de haberle mandado la dirección de su hogar al castaño lo había dejado en visto. Dolió.
Bill se paró con pereza del sofá, una gran cobiga colgaba de sus hombros. Es un flojo en la mayor parte del día que se la pasa solamente en el celular. Bueno, eso le había dicho su mamá.
Mordió su labio con angustia, ¿qué si algo malo le llegó a pasar a Dipper? Millones de cosas pasaron por su mente de tan solo pensar aquello.
»¿Me quieres matar del susto? ¿Dónde coño estas? ¡Ni siquiera te despediste! ¿Estas dormido? No lo creo, nadie duerme en la tarde... PINOOO«
4:36 pm
Ya le había mandado exactamente 76 mensajes y sentía que cada segundo que pasaba aumentaba más su desesperación.
Su teléfono sonó al llegar un nuevo mensaje.
Dippy Pines: »¡Hey, Bill! Linda vista, ¿no crees?«
4:40 pm
Un paro cardiaco le quiso dar en aquellos momentos y su cara palideció aún más de lo que estaba.
»¡NO BROMEES, DIPPER! ¿ES EN SERIO? NO PUEDE SER. PINE TREE, ME VAS A MATAR«
4:41 pm
Debe ser un sueño, debe estar dormido, se acaba de pellizcar el brazo, efectivamente no esta dormido, ¿cómo se respira?
Con su mano temblorosa tocó el icono de hacer una llamada, debía marcarle por teléfono a Dipper. Sí no se equivoca aquella foto que le mando es uno de los sitios turísticos de Gravity Falls. Exacto, donde él vive.
El castaño contestó al tercer timbre y Bill al oír su melodiosa voz sus nervios aumentaron.
—¡Bill! Adivi-
—¡Estas en Gravity Falls! Estúpido Pino, ¿por qué no me dijiste nada? Ni siquiera estoy arreglado para la ocasión.— Un millón de emociones sentía en aquel momento que hasta podría explotar. Bajó la mirada hacia su ropa analizándola, era una pijama con estampado de Doritos.
—Eso es lo de menos, ¡lo importante es que estoy aquí!— Su tono de voz tenía un toque de emoción.
—Cierto... ¿¡Dónde estas!?— Parpadeó un par de veces saliendo de su pequeño transe y corriendo escaleras arriba a su habitación. Debía estar presentable si no quería que Dipper pensara que es un vagabundo.
Retiró su pijama instantáneamente para buscar entre sus cajones algo decente. Una camisa amarilla con un ojo en el frente, bueno no era de las mejores que tuviera pero... ¡Estaba en presión!
—Sonará absurdo pero creo que me perdí.— Rió de manera incómoda. Madre mía, ahora si que el rubio se volvería loco.
—¿Cómo que te perdiste? ¿No éstas en la parada de autobuses?— Terminó de colocarse su playera y agarró unos pantalones negros poniéndoselos a una gran velocidad que parecía que en cualquier momento tropezaría.
—Si, pero la emoción me ganó y estaba planeando lo que te diría cuando te conociera mientras caminaba por quien sabe donde. Estoy rodeado de pinos y...— Hizo una leve pausa, podía escuchar su respiración por el celular. —Más pinos.
El rubio se ahorró las ganas de golpearse la frente contra la pared. —¡Te perdiste en el bosque!
—Eso parece— Murmuró apenado ante la situación.
—Tranquilo, conozco a la perfección aquel bosque como la palma de mi mano. N-No te muevas de donde estas y no me cuelgues la llamada.— Ahora terminando de colocarse sus zapatos negros bajó por las escaleras y salió de su hogar, no sin antes mirarse por el reflejo de la ventana para arreglar su cabello.
—Esta bien, estaré junto a esta gran roca. En frente mío hay una cascada, ¿te sirve de ayuda?
—Perfecto, aún no puedo creer que estés aquí. Eres un idiota por no avisarme.— Caminaba por alrededor de su casa, ya que vivía en una cabaña rodeada por el mismísimo bosque.
Se adentró a este, los nervios le carcomían. Todo puede suceder ahí y su preocupación estaba al limite. Dipper es como un niño jugando con fuego.
—Se supone que sería sorpresa y mi plan funcionó.— Sus pisadas se podían oír por medio del celular, las hojas crujían bajo sus pies. —Bill, haz ruido. Podré encontrarte más rápido.
—No Dipper, ¡quedate ahí! Yo se donde esta la cascada, creo...— Susurró lo último mientras mordía su labio inferior.
Su mano en el celular aún temblaba, no sabía como debía reaccionar al ver al castaño. Puede que cuando lo vea parpadee múltiples veces solo para verificar que no fuera una ilusión.
Miro a su alrededor y miles de pinos de diferentes tamaños al igual que hojas lo rodeaban. Perdió su sentido de orientación... Oh Dios.
—Pino cambio de planes, haz ruido. Me he perdido.— Al parecer su mapa mental del bosque se había bloqueado por completo.
—Serás imbécil...
—¡Hey! ¡Yo no me adentre en el bosque por distracción en primer lugar!— Comenzó a trotar estando al pendiente de cualquier sonido o ruido del lugar.
—Sólo...— Se oyó un largo suspiro. —Vamos a calmarnos, ¿bien? No puede ser tan difícil, solo empieza a correr en lugares al azar y el destino hará que choquemos.
—¿Qué crees que estoy haciendo?— Habló jadeante por casi la falta de aire. Su celular resbalaba de su mano por el sudor acumulado. —Pino esto es una locura.
—Por lo menos al recordar este momento nos reiremos mucho.— Una pequeña risa después de un jadeo salió de los labios del castaño que igualmente comenzó a correr.
—Esto es imposible...— Se recargó en un árbol y cerró ambos ojos tratando de regular su respiración.
—Bill, siento que mientras más estoy cerca de ti... Más te alejas. Literal. Y-Yo vine aquí con el propósito de verte, te quiero... Ver. Y no me rendiré, ¿sabes cuánto tiempo estuve esperando este momento? No tienes idea de las veces que me dieron ganas de abrazarte mientras hablabamos por mensajes. Reír contigo.— Dejó de hablar esperando aunque sea una respuesta. —¿Bill?
Colgó la llamada.
Una sonrisa más grande que el universo apareció en su rostro, sus ojos llegaron a dilatarse y su corazón se aceleró a mil por hora.
—Pino...
El chico frente suyo se sobresaltó y dio media vuelta lentamente encontrándose con el rubio que tanto anhelaba.
¿Quién dará el primer paso?
QUE CURSI LA WEA SKJSKAJS