Mi dedo toco la sucia superficie del timbre con mucho temor para que el chillon ruido sonara por la casa.
La puerta se abrio, para dar a la luz a mi padre se lo veia demacrado, agotado y desesperado.
-Alexia, mi niña- Dijo Mi padre intentando acercarse a abrasarme, pero mi mano se interpuso tocando su pecho y alejandolo. -¿Que sucede?-
-Yo, no quiero que te acerques- Le dije bajando mi cabeza y viendo al suelo intentando no llorar, en realidad me dolia de ambas partes.
-Pero, ¿Porque?- Alce mi vista, y sonrei sarcasticamente.
-Lo unico que necesito, que hagas es que retires los cargos contra Niall-
-No, no lo hare aunque te enojes conmigo y no me vuelvas a hablar-
-Te lo ruego de verdad hago lo que quieras solo retira los cargos-
-Entiendolo, Alexia no lo voy a hacer ese maldito merece pasar el resto de su vida preso-
-¡NO, EL NO LO MERECE LOS DOS FUIMOS CULPABLES, QUITA LOS CARGOS!- Le dije mientras me arrodillba en el suelo en un mar de llantos para que escuche mis plegarias a las cuales el hacia caso omiso.
-Hija, no lo puedo hacer lo siento mucho- Se arrodillo a mi nivel para acariciar mi mejilla con sus rigidos dedos los cuales aparte en un solo movimientos.
-Yo, no soy tu hija- Me levante del suelo y me fui por ultiima vez de aquella casa, me dolia tanto verlo asi el se habia quedado llorando pero yo solo tenia ojos para Niall no podia dejarlo ahi iba a hacer lo que podia pero no lo dejaria jamas aun asi todo el mundo se opongo yo soy de el, y el es mio.