"Listo para el día de hoy #Honey10"
El pie de SingWo se movía con brusquedad sobre el pavimento y había comenzado a morderse el interior de su boca, entrecerré los ojos observándola. Entiendo que este emocionada porque hoy va a conocer a uno de sus grupos K-Pop favoritos pero, ¡vamos! Yo los conozco desde que debutaron y no estaba tan nerviosa.
Lo único que sentía era, hambre.
- ¿Te calmas? - Inquirí, abriendo un poco más los ojos. SingWo soltó una gran bocada de aire y arregló su cabello en un intento por soltar los nervios que le atacaban por el momento. Sus manos temblaban ligeramente, aunque le resté importancia ya que; ella es de tener un pulso peor que el de un borracho fumador. Hice un puchero al sentir mi panza retorcerse así que, bajé mi mochila de mi hombro y saqué un paquete de gomitas frutales con forma de panditas.
Uhmm, yummy!
Escuché a SingWo reír a lo que le miré con uno de los panditas ya entre mis dientes - Nada ni nadie te puede separar de la comidaㅡSonreí, mostrando todos mis dientes; mi mejor amiga negó con la cabeza y rió entre dientes.
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Quizás si esto termina rápido pueda ir a comer pizza luego, mi barriguita me esta comiendo viva.
¿Por aquí no habrá una cafetería?
Yo leí que aquí colocaban una especie de buffet, ¿Dónde esta mi comida? ¡No me estafen! Ustedes no quieren ver una Chinee hambrienta, no, no, señor.
Necesito comida para poder vivir.
Un toque en mi hombro hizo que diera un respingo y que mirara a la persona a mi lado con los ojos muy abiertos - ¿Qué pasó? - Pregunté al notar que sólo había sido SingWo intentando llamar mi atención, mientras esperaba por su respuesta saqué otro paquete de mi mochila pero; esta vez contenían galletas con chispas de chocolates. SingWo abrió su boca para luego volverla a cerrar, le ofrecí el paquete de galletas y ella tomó una; le sonreí.
Con curiosidad miré a mi alrededor, dándome cuenta que los chicos de la famosa banda de idols ya se encontraba en la plataforma.
Tonta distraida.
Examiné el rostro de cada uno y me detuve en aquél que me hacía suspirar quedito, le tomé del brazo a SingWo - Xiao - Susurré, al tiempo que notaba como una de las fans le colocaba una coronilla de flores moradas con lazos blancos. Abrí la boca con sorpresa y solté un jadeo - Yo quiero - Murmuré - Deberías regalarme una coronilla así.
- Wooshin es hermoso, basta - La sonrisa de SingWo parecía que podría romperle las mejillas en cualquier momento, le tendí el paquete de galletas a lo que ella tomo nuevamente.
Miré el interior de la bolsa e hice puchero.
¿Cuándo habían desaparecido tan rápido?
- Iré a buscar algo de tomar y comer - Dije al guardar la bolsa en mi mochila, me puse de píe y fue cuando noté que Bit-to se encontraba frente a SingWo mirándome con urgencia, fruncí el ceño y le ignore.
Lo siento pero, la comida es primero.
- ¡No me dejes sola! - Chilló SingWo, halando mi brazo con fuerza.
Alcé mis cejas e hice una trompa para luego bufar - No me alejes de la comida gratis - Me deshice de su agarré y con gran ánimo, fui medio caminando, medio saltsndo a la mesa de aperitivos. Una gran sonrisa se deslizó por mis labios al notar un gran pedazo de pastel completamente de chocolate, relamí mis labios y acaricie mi estómago.
Miré a los lados, asegurando que nadie estuviera viéndome pero al hacerlo, algo recostado a una silla llamó mi atención. Me acerqué curiosa y luego sonreí al notar que era, lo tomé y lo abracé, era suave al tacto. Un lindo peluche de Olaf no puede estar por allí tan solito en un mundo tan cruel.
Abrazando al peluche, me dirigí a la mesa de aperitivos nuevamente. - ¡No! ¡No! - Comencé a gritar, ahora, mi delicioso trozo de pastel no se encontraba y un chico mal teñido de rojo se encontraba comiendo las últimas migas del plato.
Espera... ¿Por qué se me hace conocido? ¡Bah! ¡Él se comió MI comida!
- ¡¿Por qué te comiste MI trozo de pastel?! - Fruncí el ceño y le miré desafiante - Era mi preciada comida - Dije, fingiendo llorar.
- ¿Tú trozo de pastel? Disculpa pero ¡Allí no había ningún nombre!ㅡ Sacó su lengua de manera infantil y luego se cruzó de brazos, le miré mal y cuando me dispuse a responderle; él señaló mi nuevo peluche - ¿Qué haces con eso? ¡Eso es mío!
- ¡Pruebalo! Yo lo encontré solito y le di amor y cariño ¡Es M-I-O! - El chico mal teñido se abalanzó sobre mí y me quitó MI peluche de Olaf.
- ¡No! ¡Es mío! - Y lo alzó, le miré mal y comencé a dar brincos para alcanzarlo.
- ¡Argh! ¡Eres imposible! - Con eso, me lancé contra él, golpeandolo en el estómago y haciendo que se cayera. Me senté a ahorcadas sobre él y comencé a golpearle el pecho, él, con su muy cara de niña en pleno crecimiento, comenzó a chillar como si de una chica se tratase. Aprovechando, comencé a querer alcanzar el peluche pero él me lo mantenía lejos. Me empujó y se levantó, imité su movimiento para luego comenzar a halarlo.- ¡Ah! ¡Damelo!
- ¡No! - Yo gritaba de frustración y él de indignación ya que, se encontraba despeinado y con la ropa arrugada.
- ¡ES MÍO! - Grité, halando al peluche hacía mí.
- ¡NO, ES MÍO! - Me debatió a gritos el adefesio pelirrojo también halandolo.
- ¡PERO OLAF ME QUIERE MÁS A MÍ! - Estaba a punto de saltarle encima y comenzar a sacarle cada uno de sus mechones si no me daba a Olaf ¡Además, se comió el último trozo de pastel! ¡Yo lo vi primero!
- ¡PERO A MÍ ME LO REGALARON! - Abrí muchos los ojos y junté mis labios en una línea fuerte, preparada para saltar encima de él pero recibí un golpe en la cabeza lo suficientemente fuerte como para que parara de forcejear y volteara la vista, obviamente sin soltar MI peluche.
- ¡Auch! Eso dolió mucho - Hice un puchero, sobando con mi otra mano la zona afectada.
- ¡Es que yo no te puedo dejar por un minuto porque mira todo el show y alboroto que montas! - SingWo lucía verdaderamente molesta, ella no es una de esas personas que grita, ya su tono de voz de por si es fuerte así que, oirla gritar de aquella manera y agregando que su rostro se encontraba ligeramente rojo; daba un poco de miedo.
- Técnicamente - Hablé lento y quedo - Yo fui la que te dejó solaㅡ Chasquee mi lengua y me encogí de hombros, al parecer esto logró relajar a SingWo ya que su rostro dejó aquél color rojizo.
- ¡Como sea! ¿Puedes ya dejar de pelear? - Enarcó una ceja, Bit-to a sus espaldas dijo algo que no alcancé a escuchar pero pude notar el rostro furioso de SingWo girarse donde él, haciendo que se escondiera tras KoGyeol.
Hey, ¡ya sé!
Miré al pelirrojo, - ¡NO, PORQUE OLAF ME QUIERE Y ESE PELIRROJO MAL TEÑIDO ME LO QUITO! - Halé el peluche más fuerte, me vale un comino que sea Wooshin ¡Él se comió MI torta y me quiere quitar MI peluche!
- Te compraré un gran pedazo de pastel si dejas de pelear - La voz de SingWo me llegó como un canto de ángeles, tan cautivador que solté el peluche haciendo que el adefesio mal teñido cayera en el suelo y vaya que sus amigos se rieron de él.
- ¿En serio? - Pregunté, haciendo ojos de cachorro. Ella asintió - ¿Qué esperamos? Entonces vamos - Di un salito mientras aplaudía como niña pequeña, a lo que Sing me tomó del brazo para comenzar a conducirme hacía la salida pero, como siempre su andar era flojo y arrastrado; y yo tengo hambre, así que caminaba rápido. Antes de poder alcanzar la salida y poder estar mucho más cerca de la gloria de comer pastel, Bit-to se colocó frente a nosotras con ambos brazos extendidos hacía el frente.
- Espera - Comenzó, le miré con urgencia - Todavía no he terminado de hablar contigo - Miraba a SingWo con súplica, puse los ojos en blanco.
- Que mal pero, ahora vamos a comer pastel-el - Interrumpí a Sing con voz cantarina y la vez burlesca.
- ¡Hicimos un trato, Chinee! - Me reclamó, puse una mano en mi pecho e hice expresión indignada.
¿Trato? ¿Con este tipo loco? No, gracias.
Sape cat.
- ¡Te compré una pizza y helado súper grande, incluso más grande que tú, para que me dejaras hablar con ella! - Continuó reclamandome, una cosa es reclamar pero él cruzó la línea diciendome enana, ¿O sea, qué se cree el cachetitos de chanchito a medio comer?
-No-o, me compraste esa comida para que te diera INFORMACIÓN y las entradas eran para que la pudieras VER - Resalté, haciendo mi mejor imitación de la diva más grande, Cha HakYeon - Ya la viste - Señalé a SingWo - Así que, bye bye! - Lo aparté con mi mano muy suavemente y lo alejé de la puerta, pudiendo salir por fin.
¡Pastel voy por ti!
El olor a comida fue lo primero que noté al sentarme en la barra junto a SingWo, mi barriga dió un gruñido y la acaricie.
¡Argh! ¡Mi estómago me está comiendo!
Miré con ojos grandes el mostrador, allí se excibian los grandes ponques y pies de distintos sabores; sonreí - Uhmm, ¿Qué elijo? ¿Pastel de chocolate o pie de limón? - Llevé mi mano a mi barbilla para acariciar mi barba imaginaria mientras fruncia los labios en un duckface.
- Elige el de limón y me das - Codeó Sing, asentí y muy contenta ordené. Di un suspiro y dejé caer mis hombros, miré a Sing y apoyé mi cabeza en mi palma abierta mientras que con mi otra mano intentaba calmar a la bestia dentro de mi barriga.
- ¿A qué se refería Bit-to con lo que dijo sobre darte comida? - Preguntó de forma curiosa. Me encogí de hombros restándole importancia y comencé a "peinar" mi cabello.
- La verdad ni idea, sabes que Bit-to está loco; sólo le seguía la corriente. - Pausé - Creo que tantos golpes para aprender chino en el rising up10tion le afectaron el cerebi o quizás el uso de tanta gorra, nunca lo sabremos - Suspiré de manera exagerada - Pobre chico, le daría pastel pero, la pobreza es bastante fuerte y mi comida no la compartiré con él - La miré - Contigo si - Sonreí - Que lastima con el pobre chico.
- Pero, habló algo sobre...- Dejé de escuchar a SingWo cuando el chico que anteriormente me atendió, dejó el plato de pastel frente a mí.
No todos los héroes tienen capa.
Uní mis manos y susurré un "Gracias, San HoWon" y comencé a comer aquella delicia que parecía ser hecha por los mismos dioses de la comida.
Sagrado seas, pie de limón.
Ahora si me encontraba lo suficientemente llena, por ahora. Había terminado de comer y me encontraba un poco más feliz, SingWo llamó mi atención. - Oye, Chinee - Le miré interrogante - ¿Por qué peleaste con Wooshin? - Inquirió. Ahora si se montó la gata en la batea. SingWo va a matarme si sabe que pelee con el mal teñido por un trozo de pastel.
Solté una risa nerviosa - Es una historia muy graciosa - Fruncí mis labios - Yo estaba en la mesa de aperitivos cuando en una silla vi un Olaf todo abandonado, me gustó mucho así que pregunté de quién era, nadie me respondió así que lo tomé y; regresé a tomar un pedazo de pastel de chocolate a la mesa, cuando llegue ¡Ese pelirrojo mal teñido! Se estaba comiendo el último pedazo de pastel, ¡Era de chocolate! Luego de eso, yo me indigné y réclame; luego el vió a Olaf y grito "¡Ese es mi peluche!" - Hice mi mejor imitación de voz de macho pecho depilado - y yo le dije "No, ese es mío" y todo comenzó. - Subí mi mano en un puño, haciendo una expresión de molestia - No me arrepiento de nada - Lo medité.
Quizás si...
- ¡Rayos! - Me lamenté - Debí haberle escupido un ojo ¿Por qué no se me ocurrió antes?
Quizás pueda encontrarmelo de nuevo y allí le escupiría un ojo, si, eso haré cuando me lo consiga de nuevo.