Sentí que no podía moverme.
No quería dejar los cuerpos inertes de mis amigas allí pero tenía que continuar.
Explosiones y gritos provenian de otra puerta que se encontraba en el interior«debo estar cerca» pensé.
Corri lo más rápido que pude hasta que encontre a la única persona con vida hasta ahora.
Sailor Saturn luchaba fuertemente contra un soldado quien no dejaba de proyectar energía maligna en el campo de energía de ella.
Ella trataba de asesinarlo con su báculo pero el era rápido pero no tanto como para herirla.
-Rindete pequeña.-Grito el Soldado.-tus compañeras han muerto.
-¡Yo no me rendire, mi deber es ayudar a proteger Tokio de Cristal!
-Niña tonta, pronto ya no habrá que proteger y tu muerte sera en vano.- lanzo una carcajada.
Saturn disolvio su campo de energía y en un abrir y cerrar de ojos abatio al soldado quien cayo al suelo.
Estaba a punto de correr hacia ella hasta que vi que se tenso, dio media vuelta y perdió el brillo en sus ojos.
Otro Soldado había aparecido detrás de ella y había clavado profundamente su espada en su estómago, pero el Soldado no tuvo tanta suerte, ya que había sufrido el mismo destino con el báculo de Saturn.
-¡Hotaru!¡Noo!
Ambos cuerpos cayeron al suelo, corri hacia ella, aún con vida.
Allí estaba, esforzandose por mantener los ojos abiertos.-Hotaru....dije, las lágrimas comenzaron a travesar mi rostro.-Vas a estar bien Hotaru, mirame por favor ¡Vas a estar bien!
Tome su rostro entre mis manos, la vida se iba de ella y como ultimo acto me dedico una tierna sonrisa.
-¡Noo!¡Hotaru!
Tome su cuerpo frio entre mis brazos mientras lloraba, la había cuidado y querido como si fuese mi hija, era importante para mi.
Deje con cuidado su cuerpo y segui mi camino, recorri casi todo el castillo, la torre más alta era el único lugar que faltaba.
***
Llegue hasta una gran puerta, la abri para encontrarme en un gran salón y en el fondo se encontraba la Neo Reina Serena de rodillas llorando, era custodiada por Sailor Mars y Sailor Júpiter , quienes se estaban enfrentando al General Oscuro.
-No entiendo por que quieren proteger este lugar y a ella...yo les ofrezco un mejor vivir ....una soberanía mejor.
-¡Nunca!¡El Rey y la Reina gobiernan con justicia y amor! ¡No dejaremos que sean derrocados!-grito Júpiter.
¡Saeta llameante de Marte!
¡Trueno de Júpiter!¡Resuena!
El General bloqueo los ataques, y envio energía oscura a ambas Scouts que terminaron al otro lado de la habitación.
-Todo acabo Neo Reina Serena, entregame el cristal de plata y tu corona.
La Reina no contestó, seguía con la cabeza baja y llorando abrazandose a si misma.
-Tus guerreras han muerto, tu reino ha caido, y si tu crees que hay un poco de esperanza te equivocas, en cuestión de tiempo mis soldados también traeran a tu heredera.
No lo soporte más y corri hacia ella dispuesta a protegerla hasta la muerte, pero , alguien fue más rápido que yo y se interpuso entre el ataque de energía del general y la reina.
Era Endymion.
-¡¡Serena!!
Y recibió todo el impacto.