estaba algo ansioso, tembloroso y sudando un poco, al fin te lo diría, al fin me confesaría.
no se seria realmente una buena el no haberle avisado de que le vendría a ver hoy, buen, seguro no tiene importancia.
camine hacia el numero 46 del piso 4, al llegar me pareció raro el haber encontrado la puerta entre-abierta, me acerque a ella curioso, para luego arrepentirme de haber visto eso, "seria mejor no haber venido", me dije mientras las lagrimas salían de mis ojos anaranjados y rodaban por mis mejillas pálidas ante aquella desgarradora escena, jake, tomando de la cintura a jane mientras sus labios se encontraban en un beso amoroso, "debería ser yo, no jane" me gire sobre mis talones para ir a casa, no podía seguir aquí, no si lo único que veía seria como se besaban y reían juntos.
juntos.
di un par de pasos, notando el peso de los pedazos de mi roto corazón, sin embargo no pude ir muy lejos, el sonido de la puerta me dejo estático.
jake.
-dirk?-
-uh? ha! hola jake, que tal?- dije tratando de no voltear y confiando en que no notara el temblor de mi voz, la cual parece estar siendo retenida por un nudo fuertemente apretado en mi garganta.
-que haces aquí?-
-nada, solo paseaba y di con el edificio, así que pensé en saludarte, pero parece que estoy interrumpiendo en algo, así que mejor me voy-seguido de eso empece a correr mientras era seguido por jake.
que no ve cuanto daño me hace el estar junto a el?
pase junto al ascensor pero solo lo ignore y me fui por las escaleras, me quede un rato escondido para ver como jake se media al ascensor a toda prisa, mientras que yo tomaba las escaleras, digamos que nunca me gusto estar con otras personas que no conocía en un espacio cerrado, pero jake no lo sabia.
baje las escaleras lentamente tratando de unir de nuevo la piezas de mi corazón roto y luego pisoteado, las lagrimas quemaban lentamente mis mejillas para luego dejar en el suelo un pequeño rastro de gotas que luego serian olvidas.
una vez llegue al ultimo piso la había dejado de llorar, pero aun conservaba un sentimiento de soledad y un nudo en el estomago, me dirigí al baño para lavarme la cara, y así lo hice, pero cuando termine no me di cuenta de que aquel chico dueño de mi corazón estaba en la puerta, mirándome con un gesto de lastima, tal vez queriendo saber por que lloraba.
si tan solo supiera que el era el responsable de aquellas lagrimas
me seque la cara y me voltee para mirarlo.
-que pasa?-
-nada, no me pasa nada-
-tu boca dice algo pero tus ojos dicen otra-
mis ojos? espera! mis gafas!.
rápidamente alcance mis gafas y me las puse.
-que haces?-dijo acercándose a mi-no ocultes tus ojos, me encanta el color que tienen-
-no digas estupideces- dije con la cara levemente sonrojada
-no es una broma-dijo mientras me acorralaba en la pared y se acercaba a mi cara
-déjame!- dije soltándome y alejándome de la pared, para luego salir corriendo hacia la calle, ya no tenia ganas ni siquiera de verlo
tiene novia y se atreve a jugar con mi corazón? que descarado
como era de esperarse me siguió hasta la calle, la cual estaba con mucha gente y trafico, sin embargo era fácil distinguirme, soy el único de pelo rubio casi blanco entre castaños y azabaches.
corrí con el siguiéndome y cruse la calle sin mirar antes si venia algo, solo queria alejarme de el y poder llorar en paz.
pero mis pensamientos se vinieron abajo cundo vi una luz cegadora acercarse a mi a una gran velocidad, no tuve tiempo de reaccionar, ni siquiera moverme, pero reaccione con un grito al sentir como un dolor insoportable atravesaba mi cuerpo, caí rendido al suelo escuchando gritos y viendo figuras borrosas corriendo en todas las direcciones, trate de moverme, pero el dolor casi no me dejaba pensar y mi cuerpo no respondía.
vi una figura que rápidamente se acercaba a mi, no la distinguí al principio pero luego me di cuenta de quien era.
jake
se acerco a mi y se arrodillo a mi lado, estaba llorando.
-no llores...por favor.- dije con la voz débil y temblorosa, trate de levantar la mano y secarle las lagrimas que manchaban de forma sucia su cara, pero no pude así que solo esboce una débil sonrisa, a la cual lloro mas.
-n-no puedo- dijo para luego apoyar su cabeza, la cual estaba a su vez apoyada en sus brazos, en mi torso, un espasmo repentino de dolor recorrió mi cuerpo, ahogue en mi garganta un grito, pide sentir la respiración de jake contra mi piel la cual estaba cubierta de mi sangre y el mismo liquido carmesí manchaba su piel, una vez ya su respiración no sonaba tan agitada, levanto la cabeza -esto es culpa mía, no?- pregunto mirándome a la cara
-cla-claro que no, son solo cosas que pasan, no es t-tu culpa-dije débil, para luego oír como la ambulancia llegaba con sus típicas sirenas ruidosas, cerré los ojos, el brillo de aquellas luces en medio de la noche me parecía realmente molesto.
de aquella ambulancia bajaron médicos y un montón de personas que sacaron una camilla y me subieron a ella, me dolía todo y mis parpados se hacían mas pesados conforme pasaban los segundos, podía oír como la gente gritaba que se dieran prisa, que me estaban perdiendo.
pero no pude resistir, estaba cerrando los ojos involuntariamente, gire mi cabeza y me encontré a jake a mi lado, estaba sujetándome la mano y me pareció oír que estaba rezando, cuando se dio cuenta de que lo estaba mirando el también me miro, le sonreí débil, era completamente consiente de que de esta no saldría vivo, se hice una seña para que se acercara y asi lo hizo, una vez estuvo lo suficientemente cerca abrí la boca.
-sa-sabes? me gustas...te amo de-demasiado, solo quería decirte eso...an-tes de ir-irme...- luego de esas palabras cerré los ojos, los cuales me pesaban igual que ladrillos, poco a poco mi respiración se fue haciendo mas débil y hubo un momento en el ya no sentía, no oía y no veía nada, mi cuerpo se sentía liviano y vi una luz morada tan brillante como segadora, de allí, no volví a abrir los ojos.
omnisciente pov \(>:v)/
aquella noche lluviosa de octubre, alguna divinidad decidió llevarse el alma de aquel chico ojinaranja de cabellos rubios, dejando a amigos y familiares realmente tristes, aquel 8 de octubre las cosas cambiaron mucho, pero luego, poco a poco todos le olvidaron, todos excepto una persona, la cual estaba llevando una carga emocional demasiado pesada para sus hombros, con su mente siendo torturada por las ultimas palabras del rubio:
"te amo"
mientras que el rubio trataba de este lo notase
ya no tenia sus características gafas, pero si un par de alas blancas
trataba de hablarle
trataba de ayudarlo
pero no podía
el no seria escuchado
estaba condenado a vivir en un plano existencial en el cual nadie le escucha
en el cual nadie le ayuda
(imagen mia :v) (osea, yo la dibuje, esto demaciado amorfa D,,,,:)