La puerta se abre y sonrío cuando veo a mi amigo Tim con una brillante sonrisa y un gorrito de fiesta en la cabeza. Suelto una carcajada y lo rodeo fuertemente con mis brazos.
— Feliz cumpleaños, Tim. Espero que este sea el año en el que al final actúes conforme a la edad que cumpliste.— bromeo y él suelta un bufido mientras golpea el aire.
— Si pasa eso un día, Envy. Es por qué morí.— ambos reímos y él rodea mis hombros con su brazo para después adentrarnos a la casa.
En la casa hay una cantidad considerable de gente ya que estamos celebrando el cumpleaños de uno de mis mejores amigos. Visualizo a los demás de mis amigos y mi corazón se detiene en un segundo. Sabía que Dominic iba a estar aquí, pero verlo de esa manera con aquella chica en la mitad de la improvisada pista de baile me hizo estremecer. Quiero decirme que estoy bien, que soy sensata y madura y puedo con esto. Acordamos seguir siendo amigos y así va a continuar.
Sus ojos me encuentran pocos segundos después y detiene sus movimientos, este era el tipo de comportamiento que quería evitar. Lo saludo agitando mi mano, él responde igual antes de salir de la pista con la chica pisándole los talones.
La cosa es sencilla, Dominic ha sido mi amigo por años. Por supuesto, él es increíblemente atractivo y una persona maravillosa ¿Como se me puede culpar de caer enamorada por él? En especial cuando convivimos la mayor parte del tiempo.
La variable en esto fue que hace unos meses me armé de valor para contárselo, el miedo que me inundaba era profundo, estaba aterrorizada por lo que sucedería con nuestra buena amistad si él decidía rechazarme. Lo que me impulso y me quito por unos segundos ese miedo fue el pensamiento de lo que vendría si él no me rechazaba; pero eso no pasó.
Con una expresión que a veces me cuesta olvidar me dijo de la manera más dulce que no me veía de esa manera y que era mejor seguir siendo amigos, creo que esa dulzura fue la peor parte.
Mi corazón destrozado duro un tiempo considerable. Nadie en el grupo lo sabía, excepto Tim, que al ser mi mejor amigo recibía un boletín de mis lloriqueos diariamente, este también había tomado una actitud recelosa hacia Dominic, cosa que tampoco quería que sucediera.
— ¡Hey! ¿es eso una cara larga? — Tim se deja caer a mi lado en el sofá en el que estoy sentada y me rodea con su brazo.— ¡Es mi cumpleaños, Envy! No puedes tener una cara larga. Sé que Dominic está aquí con alguien, pero eso no puede evitar que tengas una noche divertida.— me da la cerveza de la que él estaba tomando y se aleja dando tropezones.
Miro la botella y doy un largo sorbo, no podía seguir sintiéndome de esa manera.
Trato de evitar colocar la mirada en Dominic la mayoría del tiempo, pero al final siempre termino mirándolo. Me siento tan patética que me levanto del lugar en el que estoy y me dirijo a la puerta, salgo al jardín mientras trato de buscar mi auto.
— ¿Te vas ahora? — dejo la puerta del auto y giro al oír la voz de Dominic.
— Si, realmente no me siento muy bien.— él asiente y sus ojos vuelven a posarse en mi.
— No te he visto en un largo tiempo, Envy.— bajo la mirada y esa necesidad de querer escapar se hace presente en mi. Lo escucho acercarse lentamente pero me estremezco cuando siento sus frías manos sostener mi rostro y alzarlo hacia él.— Siempre he creído que el color verde de tus ojos es asombroso.
— Dominic...— me alejo varios pasos y trato de meterme aun más en mi largo abrigo.
— ¿Me evitas?
— No, ¿como puedes pensar eso? — él vuelve a tratar de acercarse a mi.
— Siento mucho lo qué pasó hace unos meses, yo me asuste un poco y...— niego repetidamente interrumpiendo lo que dice.
— No te disculpes, jamás te he culpado por ser honesto.
— No estaba siendo honesto, Envy. Yo solo estaba un poco intimidado.
— No es necesario, Dominic. Está todo bien.— hago ademán de subirme al auto pero Dominic sujeta fuertemente la puerta.
— No era verdad cuando dije que no sentía nada por ti.
— ¿Y que te hizo cambiar de opinión?
— No cambie de opinión, Envy.— su voz suena desesperada y cuando estoy apunto de volver a hablar él ya ha tomado mi rostro y ha puesto sus labios sobre los míos.— No ha sido un cambio en mis sentimientos, has sido mi amiga durante tanto tiempo que el miedo a no tenerte más conmigo era demasiado.
Mi rostro sigue entre sus manos y nuestros labios se rozan, mi respiración va rápido y el corazón me late desbocado.
— Está bien, ¿y qué hay de tu amiga, la del bonito vestido verde? — él ríe mientras niega.
— Creo que jamás te había visto celosa.— ruedo los ojos y trato de zafarme de su agarre pero lo evita volviendo a colocar sus labios sobre los míos.— Me gusta.
— ¡Oh, grande es el dios del cumpleaños, aquel que hace milagros! — Tim esta parado a un lado mientras grita y da aplausos, Dominic suelta mi rostro lentamente, sonríe y toma mi mano.— Vengan aquí, entremos. Me parece qué hay algo más que celebrar esta noche.
— — — — —
Hola!
He vuelto con otro OS 🙌🏻 ojalá les haya gustado, mis exámenes finalmente han acabado y mis calificaciones han sido bastante buenas así que me siento tranquila y en paz 😂 Gracias por la paciencia en el otro libro, estoy trabajando en el.
Nos vemos pronto.