- ¿ Me vuelven a explicar como consiguieron entrar ? -. Preguntó Azariel. Estaba de pie junto a la cama donde estaba su hermana recostada, frente a él estaban las tres chicas. A Azariel le preocupó enormemente ver la enorme sonrisa en los labios de Ki.
- Llamé a Krys y Idris, son especialistas en crear distracciones -. Scarlett se encogió de hombros con una sonrisa en sus labios. - No podía continuar viendo las caras largas de estas dos ahí afuera, así que pedí ayuda.
Azariel iba a volver a preguntarles algo o lo más seguro reprocharles aquella estupidez de romper las normas para ver a su compañera pero, antes de que pudiese añadir algo Ki cruzó corriendo la distancias con la cama y dio un gran salto hasta caer abrazando a Beatrice. Ki se empezó a reír mientras abrazaba a su amiga, Azariel abrió los ojos por un momento inseguro por si aquello no había sido buena idea pero cuando comenzó a oír reír también a Beatrice se calmó lo suficiente como para relajar sus músculos hasta ahora tensados.
- ¿ Que te ha pasado ? ¿ Estas bien ? ¿ Porqué te pasó eso ? -. Le preguntó tan rápido que Beatrice parpadeó sobrecargada.
- ¿ Te va a volver a pasar ? -. Preguntó Ivory acercándose a la cama sin mirar a sus dos amigas sobre ella.
Azariel hizo un barrido con sus ojos sobre la fauno al igual que Beatrice, ella había apretado sus labios en una línea delgada y observaba el rostro preocupado de Ivory. Su hermano se sentó a el lado izquierdo de la cama puesto que Ki ocupaba el lado derecho.
Beatrice sonrió estirando el brazo señalando a los pies de la cama donde aún se podía sentar más gente si quisiese. Ivory y Scarlett caminaron hasta ocupar los lugares libres sobre el colchón esquivando las piernas bajo las mantas de Beatrice.
- Nuestras semblanzas no son sencillas de controlar -. Comentó mirando a su hermano en un primer momento. - Cuando eramos niños y descubrimos de que éramos capaces ambos nos desmayamos agotados.
Se rió recordando el momento y su hermano le apretó una mano.
- Ahora me puedo reír pero aquel día los dos no paramos de llorar asustados-. Sonrió mirando a las chicas. - Usar nuestras semblanzas nos agota más que a cualquier otra persona, somos bastante débiles en ese sentido... creamos unas cuantas normas a medida que íbamos creciendo .- Explicó seriamente. - Si no queríamos caer colapsados por el descenso rápido de nuestra aura decidimos no usarla en gran medida durante un plazo corto de tiempo.
- Ella nos llevo a cinco de nosotros a diferentes localizaciones varias veces, la última en especial la dejó en reservas de aura-. Explicó Azariel.
Todos asintieron recordando el último salto arriesgado que dieron esquivando la explosión y la colisión.
- ¿ Eso quiere decir que siempre que uses tu semblanza ... vas a ... ? -. Preguntó Ki.
- No, solo si es mucho o es un gran movimiento. No es lo mismo flotar un poco que volver de piedra a alguna persona -. Le explicó Beatrice viendo como Ki levantaba las cejas.
- ¿ Puedes hacer eso ?
- ¿ Quieres que lo intente con tigo ? -. Le dijo sonriendo y Ki apartó sus manos lejos de Beatrice antes de que todos se riesen por su reacción.
- ¿ Cuando estarás recuperada del todo ? -. Le preguntó esta vez Ivory.
- Por lo general suele ser bastante rápido, simplemente con dormir bien y no sobrepasarme durante un día puedo volver a la normalidad.
- Ahora mismo lo mas seguro es que si se pone en pie se caiga -. Explicó Azariel a las chicas y Tris le dio un codazo.
- ¡ No las preocupes más !
- Las mantengo al corriente.
- Asustando las.
Azariel suspiró y asintió cerrando su boca, Scarlett sonrió viendo como el rostro de Ivory ahora estaba mucho más relajado que antes.
- ¿Entonces tú también te puedes desmayar? -. Ivory miró los ojos verdes de Azariel y el asintió lentamente. - ¿Esto significa que tengo que estudiar algo de medicina a partir de ahora? sois dos bombas.
Beatrice sonrió al ver el rostro animado y burlón de Ivory.
- No vendría mal -. Todos se callaron y estallaron en risas a continuación.
***
Mientras se acercaba Ozpin pudo distinguir una cabellera rubia que le resultaba más que conocida entre la pequeña multitud de curiosos que observaban una escena. Se acercó notando como al poco todos los alumnos le abrían el paso para que el director pudiese ver por si mismo el problema.
- ¿ Qué ocurre ?-. Preguntó mirando a dos rostros femeninos con una sonrisa pillina en sus labios justo en el momento en el que Goodwitch se giró para mirar a su superior.
- La señorita Krysten y Idris han creado un gran alboroto en la enfermería -. Ozpin abrió un poco los ojos como dando a entender la supuesta gravedad del problema.
- Estoy seguro de que no ha sido nada alarmante -. Pronuncio con una sonrisa en los labios y una mirada severa hacia las chicas, hizo un movimiento de cabeza indicando que se marchasen las alumnas.
- Adiós director.
- Gracias director.
Susurraron a la vez y salieron corriendo evadiendo más reprimendas por parte de Glynda, la mujer intentó no hacer caso a el salto que dieron en el aire chocando sus palmas o las risitas de victoria que se les escapaban mientras corrían. Los pocos alumnos que se habían arremolinado cerca se estaban dispersando como la pólvora conscientes de que podían ser los siguientes en caer.
- Ahí dentro están los gemelos y su equipo o al menos el equipo estaba -. Dijo la profesora con voz irritada. - Curiosamente desaparecieron cuando Krysten y Idris llegaron.
Ozpin asintió apoyando parte de su peso sobre el bastón que reposaba contra el suelo de piedra. Vio como la profesora le amenazaba con una ceja alzada.
- ¿ No sabrás nada al respecto verdad Oz ?
- Puede que me oliese algo ...
- ¡ Ozpin !
- Está bien, esta vez no lo hice a posta.
Glynda suspiró mientras subía un poco sus gafas en el puente de su nariz.
- Hablaremos luego de esto, tenemos que ver como están, el consejo no estará contento si los gemelos resultaron heridos.
- No están heridos-. Afirmó el director reanudando su paseo lentamente.
- Aún así ¿quien nos garantiza seguir contando con el apoyo del consejo a partir de ahora? -. Glynda se acercó con un susurró en los labios. - Hemos cometido una gran falla ozpin, esto no pasará desapercibido para nadie.
- Eso espero -. Pronunció sonriente mientras abría la puerta de cristal del primer piso de la enfermería para que la mujer pasase primero. Glynda abrió sus ojos durante un segundo expectante ante la respuesta del director de Beacon y luego tras un asentimiento de cabeza pasó caminando por la puerta entrando en la recepción.
Los papeles de miles de informes estaban tirados por todas partes cubriendo por completo la superficie del suelo mientras que las paredes tenían algunos colores esparcidos por ellas como si fuese pintura. Algunas enfermeras estaban arrodilladas en el suelo intentando resolver aquel desastre con rapidez pero resultaba complicado localizar donde iba cada informe y a quien pertenecía . Una de ellas se puso en pié con cierta sorpresa y asombro al recibir a aquella pareja ante ella, se trataba de la misma enfermera que había estado vigilando a Ivory, Ki y Scarlett todo el día.
- Director, siento mucho todo este de...
- Tranquila -. Junto a una sonrisa acompañó sus palabras para luego mirar a su compañera rubia, esta entendió el silencioso mensaje. Glynda sacó la fusta que siempre lleva sujeta a su pierna y con un movimiento suave todos los papeles se empezaron a apilar en tres torres. - Es imposible ordenarlos con la semblanza, pero estoy seguro de que ese trabajo serán capaces de hacerlo ustedes.
Los enfermeros se pusieron en pie con una pequeña sonrisa de agradecimiento pero con el pensamiento cansado de que deberían de ordenar esas tres pilas de informes. Algunos incluso ya se habían adueñado de un cubo y esponja para limpiar los colores brillantes de las paredes dando a entender que no tenían ganas de papeleo.
- Si nos disculpan -. Asintió Ozpin poniendo una mano delicada sobre la capa de Glynda empujándola suavemente a caminar. Los enfermeros comenzaron su trabajo sin tomar mucho más tiempo en formalidades y los cazadores comenzaron a caminar por los pasillos hasta llegar a un ascensor.
- ¿ Sigues pensando que Krysten y Idris no hicieron nada alarmante ? -. Dijo la mujer cruzándose de brazos, había vuelto a guardar su fusta en la pierna y ahora miraba de reojo a Ozpin.
- Solo tiraron unos papeles.
- Tu mejor que nadie deberías de sentir el cansancio de esos enfermeros si tuvieses que ordenar todo eso, eres incapaz de estar centrado en informes por mucho tiempo -. Le atacó la mujer mirando a el frente, los sonidos del ascensor indicaban que ya iban por el segundo piso.
- Tu sueles arreglar el papeleo.
- No soy tu asistenta.
- No -. Las puertas se abrieron en el tercer piso y nuevamente el hombre dejó pasar primero a la mujer. Glynda murmuró algo y salió pisando fuerte y girando a la derecha hasta caminar a la habitación donde horas antes había dejado a Beatrice con su hermano. Ozpin caminaba tras ella consciente de que estaba alterada por todo lo que había pasado en ese mismo día y la verdad, por primera vez , no la culpaba.
Se acercó a ella en unos pasos rápidos y tomó una de sus manos con fuerza deteniéndola para que la mirase a sus ojos cafés.
- Eres la subdirectora Glyn -. Le susurró . - Sin ti no sabría hacer muchas cosas ¿ Lo sabes verdad ?
Glynda abrió sus ojos y subió las gafas usando su mano como un escudo para esconder la tonalidad rosada que habían adoptado sus mejillas. Asintió y soltó su mano poco a poco, no querían que nadie les viese así allí. Ozpin sonrió y continuó caminando hasta ver en la distancia la puerta de Beatrice y un hombre apoyado en el marco de esta con los brazos cruzados, tenía los ojos cerrados y parecía estar meditando en algo.
- ¿ Qué haces aquí Dante ? -. Preguntó Glynda, el hombre abrió sus ojos de golpe y miró primero a la mujer sonriendo con algo de nerviosismo. Luego dirigió una mirada a Ozpin.
- Buenas tardes -. Respondió cortesmente.- Quería visitar a Beatrice pero solo se permite entrar a familiares.
- Lose, yo puse esa norma -. Dijo la mujer dando un paso hacia el cazador. Dante llevó una mano a su nuca que acarició con algo de arrepentimiento y hizo una leve reverencia con la cabeza.
- Siento mucho lo de esta tarde, le contesté de un modo que no está acorde con mi personalidad.
- Podían haber resultado heridos todos Di Vita.
- Estoy plenamente consciente de ello-. Dijo firmemente y antes de que la profesora pudiese añadir algo más Ozpin dejó caer una mano advirtiendo a la mujer sobre su hombro. Ella lo miró con cuidado y luego suspiró.
- ¿ Que tal si nos acompañas Dante ? -. El escritor abrió sus ojos azules ante la petición del director. - Después de todo creo que no vamos a ser los únicos en la habitación.
Dante tapó una sonrisa con su puño derecho.
- Sí, ya lo creo.
Glynda suspiró cansada, aquello solo podía significar que habían encontrado a el resto del equipo de los gemelos. Dante se adelantó a todos siendo el primero en estirar su brazo para tirar de la puerta de madera oscura, con una sonrisa de disculpa miró a la profesora que pasó en primer lugar, luego la siguió Ozpin y a continuación el mismo Dante.
Dentro tal y como los cazadores pensaban estaban el resto del equipo KABI, incluso tenían un miembro más. Todos los alumnos sembraron el silencio con una sonrisa tímida mirando a los tres recientes llegados.
- Todavía podría pasar por alto que KABI esté aquí ¿ Pero que hace usted aquí señorita Scarlett ? -. Glynda cansada miró a las tres chicas que no deberían de estar allí.
- ¿ Apoyo moral señora ? -. Contestó con simpleza, Ki se rió y tapó su boca con las manos mientras continuaba haciendo el esfuerzo de mantenerse en silencio. Beatrice le dio un codazo suave para que se relajara pero aún así no podía. Habían estado riéndose desde hacía ya bastante tiempo y ahora habían llegado a ese punto de no retorno donde cualquier cosa por mínima y absurda que sea te resulta graciosa.
Todos estaban sentados en la cama intentando disimular las sonrisas aquello ayudó a que algo de nerviosismo y preocupación en los estómagos de los cazadores se desintegrase.
- Esta bien, pueden estar aquí -. Se acercó a pasos lentos Ozpin, habían muy pocas sillas o lugares donde poder sentarse. Dos sillas y una estaba ocupada con ropa la otra estaba a el lado derecho de la cama. Los alumnos sobre la cama centraron todos su atención sobre las tres personas ante ellos, tenían un aspecto imponente e incluso agresivo al mismo tiempo agradecidos y tranquilos.
- Lo mejor será que yo me marche -. Scarlett se bajó de la cama consciente de que no sólo los adultos la miraban de reojo. - ¿Luego nos vemos?
- Te buscaré -. Le respondió Ivory y Scarlett asintió despidiéndose con la mano con todos. Dejó un abrazo rápido en Tris y desapareció tras despedirse formalmente con los tres cazadores.
- Veo que te encuentras mejor -. Glynda se acercó hasta la cama, a los pies de esta colgaba su informe, lo tomó en sus manos con silencio. - ¿Cuando despertarte?
Preguntó por encima de las gafas.
- Hace una media hora aproximadamente -. Confirmó Azariel. - Ningún médico a entrado a la habitación desde entonces.
Glynda volvió a dejar el informe y miró a Ivory y Ki.
- Me puedo imaginar porqué.
Las chicas sonrieron mirando a la profesora con algo de disculpa en sus lenguaje corporal.
- Beatrice -. La llamó Ozpin con voz plana. - Llevamos con tu caso y el de tu hermano dos años ...
Ozpin miró de reojo hacia detrás para ver asentir a Glynda lentamente. Dante se había cruzado de brazos y no se movía de el lugar en la parte de atrás de toda aquella escena.
- Os pedimos que no usaseis vuestras semblanzas por esta razón...
- ¿ Pero acaso si practicasen usándolas no mejorarían su resistencia ? -. Preguntó Ki interrumpiendo a el director. La líder se había puesto de rodillas sobre la cama para estar más alta que el resto. Ozpin miró los ojos amarillos de la pequeña líder atentamente durante el tiempo que pareció eterno para cualquiera en esa sala.
- Sus médicos y nuestra experiencia han llegado a la misma conclusión con el tiempo -. Ki sonrió y Ivory miró a los gemelos y luego con semblante incomprensible hacia el director y la profesora .- Pero no estamos seguro ninguna de las dos partes.
- ¿ Y porqué simplemente no hacen algún tipo de pruebas ? -. Comentó Ivory atreviéndose a interrumpir nuevamente las conversaciones .- ¿ Y si dejasen que entrenasen con sus semblanzas ?
- No es tan sencillo... -. Susurró Beatrice. Dante la observaba atentamente, la chica había bajado su mirada y jugueteaba nerviosamente con sus dedos para Dante era algo completamente novedoso verla actuar con recelo ante aquel par de personas.
- Ya todos en su equipo deben de conocer el alcance de las semblanzas de los gemelos ¿Cómo creen que reaccionarían los otros reinos si supiesen de sus capacidades? ¿ o simplemente que ocurriría si se enterasen las mismas personas que han estrellado ese tren en Beacon?
Ivory tragó saliva y intentó ver los ojos de su amiga pero tenía su rostro mirando sus manos con las cuales jugueteaba.
- No es lo mismo sus amigos que las personas más importantes de los reinos o cualquier otro sujeto -. Glynda afianzó su lugar junto a Ozpin mirando a todos sobre la cama. - Es peligroso llamar la atención.
- También es peligroso no enseñarles a defenderse ¿ No cree profesora ? -. Ivory cogió aire temiendo que el genuino carácter de la mujer explotase en su cara pero por el contrario parecía que estaba más que acostumbrada a que la rebatiesen en ese punto. - Beatrice se vio obligada a usar su semblanza y gracias a eso estamos todos vivos pero dígame, si existiese otro universo donde ella hubiese entrenado su semblanza ¿ Podría haber acabado esta situación de un modo distinto ?
Azariel se rió y le guiñó un ojo a Ivory.
- Te puedo asegurar que existen distintos universos.
Ivory rodó los ojos sonriendo y volvió a mirar a los profesores.
- Hágase usted ahora esta pregunta Ivory Black ¿ Sabe que pasaría si es forzado la semblanza hasta un punto mayor que caer desmayados ? -. Preguntó entrecerrando los ojos Ozpin.
- No señor.
- Nosotros tampoco y por esa razón los estamos incitando a no hacer uso de ella a no ser que sea en momentos concisos.
Todos miraban a Ozpin, estaba firme ante los pies de la cama con una mirada inflexible observando los rostros de los cuatro alumnos bajo su cargo.
- Los están protegiendo de ellos mismos -. Dante caminó por primera vez y habló aclarando las dudas que se dibujaban sobre las cabezas de todos. - Aún así no pueden negar que es arriesgado.
Los dos adultos asintieron mirando a el escritor que se acercaba a ellos y miraba a los gemelos con cierta confidencia.
- Lo sabemos perfectamente -. Dijeron los gemelos y los dos cazadores a el mismo tiempo, se miraron entre ellos en silencio arrastrando miradas sobre los rostros indescifrables del resto.
- ¿ Porqué no arriesgarse ? -. Ivory se giró y tomó las manos frías de su amiga . - Se que quieres saber valerte por ti misma ¿ Porqué no intentas poco a poco usar cada vez más tu semblanza ? no tienes por que excederte ... mañana podrías hacer un ejercicio y dentro de varios días otro y así progresivamente hasta que notes más soltura.
Beatrice apretó las manos de su amiga, continuaba mirando hacia abajo muy confusa y nerviosa.
- No solo nosotros pedimos que restringas sus semblanzas -. Anunció la mujer . - Sus padres pidieron lo mismo.
Beatrice levantó el rostro por primera vez y miró a la mujer de pie frente a ella, se mordió el labio inferior tragándose una sarta de palabras.
- Mis padres llevan sin actuar como unos padres normales mucho antes de que entrásemos aquí, no es justo que puedan elegir sobre mí o mi hermano tan fácilmente.
- Son tus padres, sí que pueden -. Respondió con consistencia Ozpin. Beatrice soltó las manos de su amiga solo para abrazarse a si misma apoyando su espalda contra el cabecero de la cama de hospital. Sabía que el director tenía razón pero aún así se sentiría más cómoda si pudiese verlos y abrazarlos como durante todos los recuerdos de su infancia.
- Sería más sencillo si ellos estuviesen aquí -. Susurró notando como Azariel colocaba una mano sobre su hombro deslizando unos cabellos por detrás de su oreja. Su pelo normalmente sería más brillante pero después de aquella misión y pelea se había oscurecido lo suficiente para tener tonalidades de gris mucho más oscuro.
- Seguro que les encantaría estar aquí Tris -. La animó Ki, Beatrice sonrió y asintió sacando valor para enfrentar las miradas de los cazadores.
- Dentro de unos días voy a coger un vuelo de camino a Atlas por unos asuntos -. Comentó Dante con voz pausada mirando a los gemelos . - El viaje durará el fin de semana, podría dejarlos con sus padres durante ese tiempo y luego recogerlos cuando esté de regreso.
Azariel sonrió e inconscientemente miró a el director y la mujer a su lado, ella en especial tenía un rostro inclinado hacia la ira contenida mientras que Ozpin era un semblante ilegible. Ivory y Ki sonrieron mirando hacia los gemelos pero se encontraron con que la sonrisa que en un momento brilló en los labios de Azariel se había apagado y Beatrice había vuelto a jugar con sus dedos.
- ¿ Acaso no quieren ir ? ¿ Cuanto llevan sin ver a sus padres ? -. Les preguntó la fauno.
- Eso es una pregunta trampa -. Apuntó Azariel.
- ¿ Por ? -. El chico se encogió de hombros.
- La torre de comunicación.
Ivory le dio un ligero puñetazo en el brazo y el sonrió.
- Eso no cuenta, las llamadas a distancia no es lo mismo. ¿ Hay espacio para uno más en la nave ?
Dante asintió mirando de reojo a los profesores.
- ¡ Vamos chicos ! no pueden negarse -. Los empujó Ki con una sonrisa.
- Sí -. Habló el director . - No pueden negarse.
Glynda miró con algo de sorpresa a el hombre que con una sonrisa amistosa se despidió y comenzó a salir de la habitación. La mujer lo siguió por los pasillos cerrando la puerta tras ella, lo único que se podía oír eran los tacones de ella y el metal del bastón chocar contra el suelo.
- ¿Los acabas de enviar fuera de Beacon en un momento como este?
- Eso parece.
- ¿ Estas loco ? -. Ozpin la miró de reojo sonriendo con algo de pillería. No dijo nada durante todo el camino hasta llegar a el ascensor donde dejó pasar a la mujer antes de que él mismo entrase en el metálico elevador.
En la habitación ahora los alumnos estaban mirando a Dante esperando algo por su parte. Los profesores habían dejado con tanta rapidez la estancia que el ambiente se había roto y nadie sabía bien que decir o hacer.
- ¡ Nos vamos de viaje ! -. Saltó en la cama Ki.
- Para -. Comenzaron a decir todos entre risas, Ki seguía saltando sin importarle nada y al final saltó tanto que se quedó boca abajo en el techo y continuó saltando.
Dante también se rió y cuando consiguieron calmarse todos volvieron a mirarlo.
- ¿ Entonces nos llevaras a todos ? -. Preguntó Azariel.
- Por supuesto, saldré el sábado por la mañana y regresaré a Beacon el domingo por la tarde ... se que no es mucho tiempo per...
- ¡ Es perfecto ! -. Le cortó Beatrice sonriendo, lo observaba con un gran brillo en los ojos. El rubor se sembró en su rostro ante una reacción tan precipitada y agachó la cabeza mientras todos volvían a reírse animadamente.
- Yo mejor me voy a preparar todo -. Dijo Ivory poniéndose en pie, Beatrice cogió su mano y ella la miro con preguntas.
- No te vas a ningún lado antes de que me abraces.
- No.
-Sí, concedele a una persona incapacitada su única petición.
- Beatrice, si te doy un abrazo no me sueltas -. Comentó entre risas . - Aún no entiendo como Azariel es capaz de aguantarte.
- Fácil, no la aguanto, no me molesta.
- Como no -. Respondió la chica mientras veía como Beatrice sonreía a su hermano. Al final le dejó un abrazo a su amiga sintiendo como Ki se echaba encima uniéndose a el abrazo. - Vale, ya está. Ahora si que me voy.
Caminó a paso rápido pasando junto a Dante y sonriendo le cuando el chico le abrió la puerta para que saliese.
- Se como se abre una puerta Dante.
- No tengo dudas de ello, pero permitame hacerlo al menos hoy -. Ivory asintió y se despidió una vez más de todos.
Empezó a correr por los pasillos consciente de que como cualquier personal de allí la viese le echaría la bronca por correr por allí. Cuando llego a el ascensor y bajó a la primera planta continuó corriendo sin detenerse.
El sonido de la música la guió, entró en la academia y se dirigió por los pasillos a paso rápido alguna razón le decía que hoy no se encontraría con Glynda dando vueltas por allí controlando todo, lo más seguro es que estuviese discutiendo con Ozpin por dejarlos ir de esa manera.
Entró en el coliseo y se encontró las luces del campo de batalla encendidas, en el centro estaba Scarlett de espaldas a ella y con el violín sobre su hombro. Estaba tocando y cuando se dio la vuelta en una coreografía que solo ella conocía Ivory se fijó en que tenía los ojos cerrados. Anonadada por la concentración de Scarlett empezó a bajar las escaleras laterales que descendían hasta el campo, continuó caminando hasta que llegó a su altura y allí más sonriente que nunca le susurró.
- Te encontré.
Scarlett abrió sus ojos fijándose sobre los plateados de ella y sonrió con cariño a la recién llegada.
- Me encontraste -. Afirmó mientras dejaba de tocar, el silencio en aquel momento no podía tener más tonalidades de sonidos y colores. Ivory se rió.
- ¿ Qué haces practicando en el coliseo ?
Scarlett levantó las cejas con burla.
- Oobleck está usando la sala de música para algún experimento raro de esos.
- ¿ Oobleck hace experimentos ?
- Sí -. Rió . - Lo mejor de todo fue cuando llamé a el aula sala de música, el respondió con que aquello no era un aula para esa materia.
Scarlett le sonrió a su amiga y Ivory bajó un poco su mirada provocando que Scarlett buscase sus ojos y de ese modo el sonroje apareciese en sus mejillas.
- No imaginas lo bonita que te ves cuando te sonrojas -. Aquello solo provocó que Ivory se pusiese aún más roja y Scarlett se empezó a reír cuando Ivory no encontraba las palabras adecuadas para atacarla. La había tomado desprevenida y del mismo modo que se sorprendió de aquellas palabras de la pelirroja también lo hizo cuando no siguió insistiendo en ese tema. La pelirroja solo se limitó a sonreír y volver a poner el violín en su hombro.
- Quédate -. Le pidió . - Quiero que escuches nuevas canciones.
- Sabes que lo haré aunque no me lo pidieras -. Scarlett asintió.
- Aún así te lo seguiré pidiendo-. Se acercó a ella con una sonrisa tímida y dejó un dulce beso sobre su frente, cuando se separó el rostro de Ivory era casi del mismo tono que su cabello. - Gracias por quedarte.
Ki se había marchado de la habitación poniendo la misma escusa que Ivory en preparar sus cosas para el viaje, Azariel por su parte le prometió a su hermana que adelantaría algunas cosas para el viaje y estaría allí para pasar la noche con ella.
Su gemelo le hizo prometer a Dante que se quedaría en la habitación con Beatrice hasta que él volviese y justo por esa razón es por la que el chico estaba sentado en una silla junto a la cama en el lado derecho.
- Gracias por llevarnos a casa.
Dante levantó su vista hasta ahora ausente para mirara a Beatrice, gracias a la diferencia de altura de la cama y la silla ella estaba más alta que él. Dante sonrió.
- Gracias por salvarme la vida -. Beatrice llevó su mirada a sus piernas, aquella sonrisa la obligaba a hacerlo, sino sabía que se perdería. - Cuando le explique a Meli que he echo en estos días va a querer darte el mayor abrazo de toda su vida.
Dante pasó una mano por su pelo sacudiéndolo y Beatrice sonrió mirando sus manos.
- Es una niña muy buena.
- Sí, supongo que lo e echo bien.
Beatrice lo observó y el sonrió con algo de tristeza.
- Ella me ayuda mas de lo que parece -. Sonrió restándole importancia . - Tu y tu hermano también parecen llevarse fenomenal.
- Sí, aunque tenemos nuestras discusiones -. Dante abrió los ojos mientras Beatrice sonreía de lado inclinando su cabeza. - Antes de la misión tuvimos una fuerte.
- Bueno ... Melissa de pequeña solía enfadarse mucho -. Recordó Dante. - El día en que descubrí de que se trataba su semblanza salí disparado contra la pared.
Beatrice se rió y Dante levantó una ceja poniéndose en pié.
- Ríete, pero que pueda crear ondas expansivas hace daño -. Beatrice continuó riéndose imaginando la escena de unos más pequeños hermanos Di Vita en esa situación. Dante sonreía con un brillo en los ojos que no se había percatado de que estaba ahí.
Un mechón de cabello calló por la cara de la chica y Dante tomó con sus dedos el cabello y lo llevo tras la oreja de la chica fijándose en que no había podido evitar acariciar su mejilla. Beatrice dejó de sonreír para mirar con algo de sorpresa los ojos azules del hombre, Dante se percató y se alejó de ella.
- ¿ No tienes algo para sujetar el pelo ? -. Le preguntó intentando redireccionar la atención a otro punto.
- Tengo un broche, debería de estar en la ropa.
Dante se giró para ver la silla con la ropa de la chica se acercó hasta allí para ver como encima de la camiseta blanca estaba perfectamente colocado aquel recogedor. Era una piedra verde con decorados florales de hierro blanco alrededor, la piedra tenía el mismo brillo verde que la que Dante llevaba a el cuello.
La tomó entre sus manos observándola con detalle, sus ojos se abrieron como platos al reconocer el mineral pero mucho más al saber de donde había salido aquella piedra preciosa.
- Esto es Berilio -. Dijo sosteniendo el pasador en su mano mientras se giraba . - Es igual a la que yo tengo o la que Melissa tiene como collar.
Beatrice lo observó en silencio sin gesticular ninguna palabras o sentimiento. Dante apretó el pasador en su mano mientras miraba a la chica, comenzó a caminar a ella en silencio y miró el pasador otra vez sin creérselo.
- Mi madre nos regaló a mi y Meli Berilio con estos cortes exactos -. Acarició la superficie de la piedra .- ¿ Sabías que es un mineral muy raro ?
Beatrice no le contestó pero sintió que si lo hacía tampoco le iba a hacer caso.
- Recuerdo una vez -. Sonrió elevando la vista a los ojos esmeralda de Beatrice . - Aún vivía en Vale, estaba caminando y empezó a llover de la nada. Corrí para resguardarme y por el camino me encontré con una chica que lloraba porque la habían empujado y su libro se había roto y ensuciado por el agua y el barro -. Dante volvió a acercar su mano a el cabello de Beatrice . - Aquella chica se había empapado más que el libro que intentaba proteger y el pelo mojado le tapaba sus ojos verdes -. Sonrió mirando los ojos esmeralda de Beatrice . - Ese día le di un pasador con una piedra de Berilio a aquella chica para que recogiese su cabello... era un regalo para mi madre pero sentí que aquella chica lo necesitaba mucho más que ella.
Dante se apoyó en la cama y tomó mechones de cabello de Beatrice pasándolos por detrás de su cabeza y recogiéndolos como ella lo solía hacer con aquel pasador. Luego se sentó en la cama observando sus ojos.
- Incluso puedo recordar que el libro que llevaba con ella se titulaba El cantar de un error ...fue el primer libro que publiqué.
Beatrice bajó la mirada a sus manos sobre sus muslos y Dante tan inconscientemente como la primera vez llevó sus dedos bajo el mentón de ella elevando su mirada.
- ¿ Porqué no me dijiste que eras tú ?
- No tendría gracia si fuese así.
Dante bajó su mano y se quedó mirando a Beatrice para luego sonreír pasando una mano por su cabello castaño.
- Esto no me lo esperaba -. Dijo mientras se reía, sentía que ahora conocía mejor a la persona ante ella . - Hola Beatrice.
- Hola Dante.
Azariel había cogido una bolsa de viaje grande donde había puesto principalmente algo de ropa y dos libros de Beatrice El cantar de un error y Ícaro . Sabía que lo más probable era que su hermana se trajese más libros de casa por lo que dejó un gran espacio por si el momento llegaba y se veía con problemas de espacio.
Ki estaba dando saltos por todas las paredes pero al menos esa vez se había quitado los zapatos antes de empezar a hacer ejercicio y jugar con la paciencia de todos los vecinos. Ella había cogido una mochila pequeña que había llenado de comida hasta los topes y Azariel se preguntaba como había conseguido que cerrase aquella pequeña mochila.
- ¡ Nos vamos de viaje ! -. Volvió a gritar Ki, esta vez el salto que dio hizo que cayese sobre las espaldas de Azariel. El chico cansado la levanto por debajo de los brazos y quedo suspendida en el aire mientras recibía miradas no muy felices de Azariel.
- No hagas eso más.
- ¿ El qué ? -. Sonrió . - ¿Esto ?
Se soltó de él cayendo a el suelo y volviendo a saltar pero esta vez contra su pecho, Azariel cayó de espaldas y malhumorado se levantó evadiendo a la líder. Cogió la bolsa de viaje y pasó la cinta sobre su hombro.
- Me voy con Beatrice, no creo que venga por aquí hasta que a ella le den el alta.
- Entendido -. Ki estaba en el techo y había puesto una postura firme con el brazo cruzado en su cabeza, igual que hacen los militares.
- Nos vemos líder -. Dijo tras soltar una risita. - No conviertas esto en un cuarto de guerra.
Azariel cerró la puerta y al segundo siguiente se estaba escuchado lo que serían los saltos de Ki por toda la habitación, si pegabas la oreja a la puerta la podía oír gritar que se iban de viaje. Azariel suspiró y sujetó mejor la cinta en su hombro.
- A este paso todos sabrán que nos vamos -. Suspiró nuevamente y salió de la residencia para cruzar todo el campus hasta dirigirse a la enfermería. No había vuelto a ver a Ivory desde que salió de la habitación y mucho menos a Ozpin o Glynda de ellos podía asegurar que estarían discutiendo algo en la torre del reloj.
Ivory se había sentado en el suelo del coliseo y veía como concentrada Scarlett volvía a tocar nuevamente una pieza que ella misma había creado, en esta ocasión como las anteriores Ivory se había perdido atendiendo a cada detalle no de la música sino de la chica.
Scarlett finalizo y miró a Ivory como otras veces en ese mismo día.
- ¿ Que tal esta vez ?
- Genial.
- Empiezo a pensar que no tienes ni idea de música-. Dijo sonriendo Scarlett mientras se sentaba frente a ella.
- Claro que se -. Le respondió con normalidad . - Solo digo la verdad, no se como puedes mejorar lo que ya haces genial.
Scarlett se rió y dejó el instrumento a un lado de ella junto a el arco y se atrevió a rozar en silencio los dedos de Ivory, que para su sorpresa le dejaba.
- ¿Cómo te ha ido con Ozpin y Glynda? -. Le preguntó lo que hasta ahora no se había atrevido para ver como se encogía de hombros.
- Los gemelos se desmayan, Ozpin y Glynda intentan que eso no pase pidiendo que no usen sus semblanzas y .... nos vamos de viajes.
Scarlett abrió los ojos mirándola y antes de que pudiese decir nada Ivory ya se había adelantado.
- Es un fin de semana, me iría el sábado por la mañana y llego el domingo a última hora -. Sonrió . - Voy a visitar a mis padres, seguramente Spynel también esté por allí.
- ¿ Tu hermano mayor ? ¿ no estará liado con el trabajo ?
- No se, todo es posible.
Scarlett asintió bajando la cabeza para mirar el suelo, separó sus dedos de los de Ivory y suspiró despertando algo de temor en el pecho de Ivory.
- Yo salgo en una misión el sábado por la tarde -. Le comunicó y Ivory abrió un poco sus ojos comprendiendo.
- Mars no me había dicho nada.
- Tampoco pasa nada -. Se encogió de hombros con una sonrisa en sus labios y Ivory levantó una ceja.
- Si quieres que esté solo tienes que pedirlo.
- No te voy a pedir que te quedes y perderte el poder ver a tus padres ¿quien crees que soy? no me voy a la guerra Ivory ¿acaso te vería despidiéndome con un pañuelo blanco?-. Se rió pero esta vez Ivory sintió que era un poco forzada, aún así sonrió para seguirle el juego.
- En ese caso me despediré de ti por la mañana, el sábado me voy a primera hora -. La pelirroja asintió con una sonrisa que definitivamente afianzó el pensamiento de Ivory. La fauno le devolvió una sonrisa sincera y se echó mirando el techo con los brazos en su cabeza al poco tiempo notó como Scarlett se rodaba hasta echarse junto a ella y mirar el techo, en realidad podías haber estudiado toda la vida en Beacon y haberte perdido una parte de el por no haber mirado hacia arriba. Las cúpulas decoradas y los techos llenos de decoración eran un mundo aparte dentro de aquella academia y contrastaba con las demás.