Con Lucas puedo sentirme querida, especial, necesitada.
Con Ben puedo sentirme ignorada, impotente, incapaz, ansiosa, depresiva, dolida.
¿Es obvio, no? ¡Qué patética me veo!
Todo mi cerebro grita "Lucas", pero mi masoquismo grita " Ben".
¿Que me componga canciones y me las toque con él violín, o que me ignore y luego me hable de la nada?