Los siguientes días después del partido fueron normales, como siempre. Los chicos asistieron a clases por las tardes se reunían en casa de Donghae para hacer los deberes ya que éste desde la lesión que tuvo en su pierna no había podido ir.
Aún no sabían la respuesta a la propuesta que les había echo el señor Lee, por un lado estaba el hecho de que si decían “sí” tenían que acatarse a cada reglamento que se les dieran uno de ellos salir inmediatamente de Mokpo que era el pueblo en donde habían nacido y vivido toda su vida para ir a la gran cuidad, otro de ellos dejar a su familia y entrenar hasta que lleguen a ser los mejores. También estaba la otra opción en negar rotundamente la propuesta y continuar con sus estudios y su vida de “soñadores”.
Sin duda estaban entre la espada y la pared.
- ¿Qué es lo que vamos a hacer? *preguntó Siwon que estaba sentado en el piso escribiendo algunas de las alternativas para la respuesta de matemáticas*
- Mañana estará aquí en tu casa Donghae *habló Ryeowook*
- Chicos tranquilos les aseguro que todo saldrá bien ya les dije que en una de las normas decía que así cómo ellos nos dan reglas nosotros podemos dar las nuestras también. *dijo el de cabellos castaños*
- Pero Donghae es una decisión difícil y los sabes o es que ¿acaso no te miedo irte y dejar a tu familia? *protestó Kyuhyun*
- Lo sé Kyu pero no pueden solamente pensar en lo mal que estará así como tiene sus desventajas también hay ventajas *miró a todos a su alrededor* - ahora yo les hago ésta pregunta ¿Cuánto soñamos el que un día una propuesta así nos llegara? Nos enfrentamos a todo tipo de problemas que sí llovía igual seguíamos, que nos negaran usar la cancha de la escuela, que si uno se enfermaba el otro debía reemplazarlo el equipo somos nosotros, nosotros soñamos con esto vamos chicos recuerden que un día dijimos a plena luz del día y con un tremendo sol “algún día todo habrá valido la pena” si rechazamos la oferta estamos renunciando a nuestro sueño o es que ¿acaso no vieron la sonrisa de sus madres cuando nos dieron la noticia? Ellas nos apoyaran siempre las han escuchado hablar cómo que si nosotros ya fuéramos las estrellas del mundo hay que hacer esto no sólo por nosotros si no tambien por ellos que en algún momento nos dirán cuan orgullosos están.
Todos se miraron entre ellos y asintieron para después reír a carcajadas.
- Donghae a veces pienso que en ves de ser futbolista podrías ser un poeta o filósofo. *dijo Yesung aún con una sonrisa*
Las carcajadas fueron detenidas por unos delicados toques en la puerta y la señora Lee hizo acto de presencia en cuanto escuchó un “adelante” de parte de todos.
- Pensé que quizá podrían tener hambre así que les eh preparado unas galletas.
- Muchas gracias mamá
- Sus galletas son las más deliciosas. *alabó Sungmin*
- Oh cariño que cosas dices *dijo algo avergonzada
- Es la verdad mamá son muy ricas
- Bueno sólo porque son ustedes les creeré ahora *tomó la bandeja y colocó las bebidas en un velador* - los dejo tengo cosas que hacer y me supongo que ustedes tambien ehh *señaló sus cuadernos desperdigados en el piso*
- Sí *contestaron todos*
Comieron, bebieron, jugaron, rieron y terminaron de hacer sus deberes el resto de la tarde cuando la noche hizo acto de presencia tomaron sus cosas y las guardaron en sus respectivas mochilas, Donghae al verlos frunció el ceño.
- Hey chicos ¿A dónde van? ¿no van a quedarse a dormir?
Sungmin quien había estado en silencio casi toda la tarde habló.
- No Donghae tenemos que aprovechar nuestra última noche con nuestra familia.
- ¿¡¡Qué!!? *dijo Donghae sorprendido*
- Sí así cómo lo has escuchado después de tu emotivo sermón hemos tomado una decisión *dijo Kyu*
- ¿Y…?
- SI *dijeron los demás* - vamos a ir cumpliremos nuestro sueño y regresaremos cómo campeones.
- Muchas gracias chicos *tomó su muleta y como pudo se puso de pie*- les aseguro que no se arrepentirán.
Se abrazaron y chocaron sus manos en signo de cumplir una vez más una promesa.
Al siguiente día exactamente a las diez de la mañana el señor Lee hizo acto de presencia en la casa de Donghae quien al mirarlo se sorprendió ya que se suponía que llegaría después del almuerzo porque sus amigos y familia estaban en el colegio dando su último adiós y arreglando los papeles de traspaso para que así no dejasen el estudio de lado.
- Buenos días señor Lee *saludó cordialmente Donghae*
- Hola muchacho ¿Cómo estás?
- Muy bien gracias
- ¿Debes saber el motivo por el cuál me encuentro aquí no?
- Está en lo correcto
Se quedaron en silencio por unos minutos y Donghae después de ver en donde encontraban se golpeó mentalmente al darse cuenta que estaban literalmente afuera.
- Que grosero de mi parte *sonrió y se hizo a un lado* - pase siéntase cómo en su casa.
Gracias * el señor Lee dio unas indicaciones a los “grandulones” que se encontraban a su lado y después entró*
- Tome asiento iré por algo de tomar.
- Oh no es necesario *se escuchó la voz de su madre* - aquí tiene *le entregó una taza en un pequeño plato*
- Gracias.
- Y mm discúlpeme que sea así de directo *dijo Donghae* - pero ¿no se supone que tendría que estar aquí después de las dos.?
- Lo sé pero mi hijo se a metido en problemas y tengo que estar en el juzgado a esa hora.
- Ah *es lo único que dijo*
- ¿Adolescentes ehh? *dijo su madre*
- Ni que lo diga por lo menos su muchacho *dijo mirando a Donghae* - parece ser muy tranquilo
- Lo es y estoy muy orgullosa de él.
- Ya desearía yo que mi Hyukjae fuera así.
- A esta edad tienen las hormonas demasiado alocadas aunque en unos es mas notable que en otros
- Ojalá de fuese solamente eso
- No se en que problemas está su hijo pero le aseguro que todo se solucionará talvez debería darle una lección.
- ¿Lección?
- Claro es lo que siempre hago con Donghae cuando se porta mal simplemente le quito su objeto más preciado y lo hago trabajar para que lo recupere.
- Muy interesante lo voy a intentar con mi hijo.
Los dos mayores rieron y continuaron con su charla durante media hora y hubiesen seguido si no fuera porqué el sonido de un celular los interrumpió.
- Lo siento pero debo irme ha surgido otros inconvenientes * se dirigió a Donghae* -muchacho hace exactamente seis días les hice una propuesta a ti y a tus amigos ¿ya tienen su respuesta?
- La tenemos *habló el menor*
- ¿Y bien?
- Aceptamos iremos con usted y trabajaremos fuerte para ser los mejores.
- Me alegra escucharlo y espero que tengan esos ánimos en cada entrenamiento ahora ya que el problema con mi hijo se a echo más grande de lo que pensaba los espero a ti y a tus amigos en el terminal a las tres.
- ¿Qué? Tan pronto
- Mientras más rápido comencemos mejor además el lunes tengo una rueda de prensa en donde presentaré a mis nuevos proyectos.
- Está bien…… nosotros estaremos listos a esa hora.
- Bien muchacho no tengo nada más que decir *se puso de pie* - sólo que es la mejor decisión que han tomado.
- Espero que sea así
- Y lo será ya verá
El señor Lee se despidió del menor y su madre sin antes prometerle a señora Lee que cuidaría de su hijo y sus amigos cómo si fueran sus hijos.
En la tarde cuando los chicos llegaron a casa del menor éste les informo de la noticia y aunque no les agradó del todo regresaron a sus casas y prepararon las maletas para después dirigirse con sus padres al terminal.
Cuando llegaron vieron a lo lejos al señor Lee quien al mirarlos les tendió sus boletos y les hizo una y mil veces a sus padres la promesa de cuidar de sus hijos y regresarlos sanos y salvos.
Donghae al mirar cómo sus amigos se despedían de sus padres y hermanos se le hizo un nudo en la garganta y se dirigió hasta su mamá.
- Madre *dijo en un sollozo* - te voy a extrañar mucho
- Tranquilo hijo recuerda que éste era el sueño de tú padre también ahora ve y cúmplelo espero que tú primer gol nos los dediques a los dos.
- Lo haré
- Bien mi pequeño ve y regresa cómo un ganador.
Se abrazaron por última vez y Donghae subió al bus que los llevaría a la cuidad.
El transcurso del viaje fue en completo silencio y Donghae comprendía perfectamente el porqué de éste.
Cuando llegaron se emocionaron muchísimo estaban en la cuidad en donde los autos no dejaban de transitar, las luces no se apagaban en ningún momento, la música se escuchaba por todos lados y en donde las personas caminaban de aquí para allá sin parar.
Sin embargo estar en un lugar en donde no conocían les daba un poco de miedo tendrían que enfrentarse a la realidad por su cuenta.
Llegaron a una casa que más bien parecía una mansión de lo grande que era en las puertas tenía cerca eléctrica y un enorme jardín pero lo que más les agradó fue ver la cancha de fútbol que se encontraba en la esquina de ésta.
Dentro era todo distinto y parecía una casa normal. Tenía una sala, comedor, cocina, una sala de juegos que fue el primer lugar al que Kyuhyun corrió.
- Chicos acérquense *habló Lee* - debido a que los problemas con mi hijo no se han solucionado aún tengo que salir lamento no darles una bienvenida como se merecen, ésta será la casa en donde pasarán la mayoría de tiempo cuídenla y manténgala limpia me tengo que ir pero mi hijo llegará en quince minutos mientras tanto pueden acomodarse en las habitaciones, tomen un baño y coman los vendré a ver en la noche.
- Valla tranquilo * habló Donghae*
Se despidieron de su mayor con una reverencia y cuando lo vieron salir corrieron a la parte de arriba y para escoger su habitación empezaron por el más pequeño quedando así con Sungmin en la del último y cómo había dicho el señor Lee tomaron una ducha y bajaron a servirse algo de comer.
Donghae que había sido el último en bañarse bajaba con una toalla puesta encima de su cabeza, la puerta de entrada se escuchó ser abierta pero no le prestó la mínima importancia, lo único que lo asustó fue el fuerte agarre que sintió en su brazo soltó la toalla dejándola caer al piso y trató de girarse para mirar a la persona que estaba detrás suyo.
- Suélteme me lastima.
- ¿Quién eres tú y porqué estás en está casa? *escuchó una vos profunda y un escalofrío recorrió su espalda*
- ¿Qué?
- Eh dicho que
- Lo escuché la primera vez
- Acaso estabas tratando de robar
- ¿Qué? Noooo….
- Es eso cierto *apretó más el agarre en su brazo* - vamos llamaré a la policía y haré que te pudras en la cárcel
- Oye espera *Donghae trataba de soltarse pero la persona que lo tenía sujeto lo tenía fuertemente agarrado del brazo lastimándolo que de seguro dejaría una marca*
El extraño siguió arrastrándolo fuera de la mansión y justo cuando iba a abrir la puerta ésta lo hizo dejando ver al señor Lee en frente.
- ¿Qué haces? *escuchó cómo le hablaba a la persona detrás suyo*
- Trataba de robarnos
- Suéltalo
- Pero
- Eh dicho que lo sueltes suficiente tengo con arreglar tus problemas de afuera.
- Pero papá
- Donghae y sus amigos acaban de llegar de Mokpo se quedaran aquí
- ¿Qué? Debes estar bromeando ésta es mi casa de deportes
- Debiste pensar en eso antes de involucrarte con una menor de edad.
- No puedes hacerme esto
- Pues ya lo hice y lo mejor de todo es que tú los acompañarás en cada entrenamiento.
- No lo haré
- Bien *sacó su celular* - suspenderé todas tus tarjetas de crédito.
- No eres capaz….
- No me pongas a prueba.
Escuchó un bufido a su espalda que movió sus cabellos y después la respuesta.
- Está bien lo haré
- Así me gusta ahora tengo que salir sólo venía a ver si todo estaba bajo control y ya que tú estás aquí sé que lo estará nos vemos Donghae.
- Hasta luego señor Lee.
El agarre en su brazo fue soltado e inmediatamente se giró para gritar a chico.
- Oye idi…… *su voz se vio interrumpida cuando al frente de él estaba aquel chico con el que había soñado algunas noches, aquel que lo había deslumbrado en su momento ya que ahora se daba cuenta que no era más que un niño mimado*
- Tú *dijeron al unísono*
Donghae se quedó en shock cuando éste chico lo repasó con la mirada igual que en la vez pasada. Aquel chico era el hijo de la persona que los llevaría a cumplir sus sueños era aquel joven que el señor Lee dijo ser problemático, aquel que se llamaba……………
Hyukjae.
Dedicado a: _AnnieHaeLee_
♡Gracias por leer, votar y comentar♡