Era un día soleado y perfecto. El sol radiaba todo su esplendor desde las rejas de las vallas que rodeaba el porche de tenis del alrededor. Melody estaba en el baño haciéndose unas coletas mientras yo ya daba botes con una pelota que había cogido de las bolsas a la espera de que saliera ara echar unos partidos.
—¡Allá vamos!—decía Melody saliendo del baño mientras daba saltos cortos como si fuera una animadora de un club popular de instituto.
—No se jugar al tenis, pero haré un esfuerzo ¿vale?—encogí de hombros y dí un golpe con la raqueta haciendo que Melody la cogiera desde la esquina superior. Dio un salto y la hizo rebotar hasta mi dónde no pude cogerla.
—¿Eso es todo nenazas? De verdad... pensaba que ibas a poder cogerla pero ni siquiera has dado un golpe deslumbrante.—reprochaba Melody una vez más mirando al suelo.
Cogí la pelota y miré hacia ella con mala cara. —Lo siento... te dije que no sabía. ¿Porque no nos apuntamos a clases de tenis y que venga un hombre de telenovela para que nos de instrucciones de como jugar?—arqué la ceja haciendo entender mi pregunta a lo que Melody supuso la tontería mas grande que haya podido salir de mi boca.
—Estarás híbrido ¿no?—tiró la raqueta y se acostó en el suelo poniéndose las manos a la cara. —No me lo puedo creer Cat, acabas de decir la gilipollez más grande de toda tu vida. El efecto ruptura ha dado efecto.—Río fuertemente a carcajadas en lo que me quede de brazos cruzados. Estaba indignado. Ella se pensó que iba a poder tirar la pelota como lo hace Rafa Nadal y se equivoco con el hallazgo de mi don para el deporte. Estaba avergonzado.
—Juega tu sola.—tiré la raqueta al suelo y me fui hasta el banco dónde estaba mi bolsa de aseo con mis cosas personales. —No se ni para que dije si al venir aquí a jugar contigo. Siempre abres el dichoso cajón de mierda.
—Perdón Cat...no quería sacarlo pero es que te veo tan metido en ese tema que parece que todo lo relacionas con eso. ¿Porque no cambias el chip?
—Cambiaré cuando me de la gana.—cogí mi bolsa y abrí la puerta de la verja.
—Hazlo ahora.—se cruzó de brazos.
—¿Ahora? hace falta tiempo para hacerlo.
—Nadie dice que hay que tener tiempo para olvidar a alguien. Nada más y nada menos que lo puedes hacer ahora. No es difícil.
—Claro, para ti es fácil decirlo porque nunca has estado enamorada de alguien.
—No sabes ni lo que dices.—rió mirando al suelo.
—Si lo hubieras estado...no entiendo porque no has dicho nada. Yo al respecto, te he contado todo lo que me ha pasado desde el minuto uno y me has escuchado. ¿Porque tu no?
—He estado enamorado y si no te lo dicho es porque estabas bastante rallado con tus problemas.
—Aplausos...ahora me tomas por un problemático que no sabe arreglar sus cosas ¿no?—dije dando pequeños aplausos irónicos.
—No quería decir eso...—dijo intentando darme un abrazo.
—¡Pues lo has hecho!—elevé la voz.
—Lo siento Cat, no es un buen momento.—se echó las manos al cuelo y dio un giro.
—Vemos que no lo ha sido.—la miré mal. Por si fuera poco estaba al borde del abismo entre el calor que oscilaba en aquel lugar y los nervios de impotencia a flor de piel.
—¿Y entonces para que me tratas así?—dijo Melody con una voz entorpecida y muy exhausta.
—Porque me he dado cuenta de que eres una interesada.—entoné en un tono seco y grave. Me encontraba agitado y conmovido.
—¿Yo? si he estado contigo en todo momento.—arqueó la ceja.
—A veces.
—Siempre lo he estado.
—Tenemos poca conversación y últimamente te noto muy rara conmigo. Pienso que estas mas alejada y que ya te aburro como amigo pues...me da absolutamente igual.—reproché con un soplido.
—Si te diera igual, no estarías diciéndome todo este sermón porque no te ha valido para nada...—encogió de hombros y marcho a los vestuarios.
—Pues enhorabuena.—dije mientras me iba de las canchas.
Al llegar a casa dejé la bolsa sobre la entrada del recibidor y marché hasta la cocina a por algo de beber. Casualidad la mía pues había un zumo de naranja hecho por mi madre sobre la mesa. Saque una vaso y me eché un poco. Di un par de tragos y deje el vaso sobre la mesa.
Marche hasta la habitación, me quité las deportivas desgastadas del uso y me tumbe sobre la cama a modo de plancha. Al instante saqué el móvil de mis bolsillos traseros y miré las últimas notificaciones. Entre ellas unos mensajes recientes de Zackary. Con la misma alcé la mirada al espacio y tiempo solo con pensar que íbamos a retroceder a la discusión de la cancha pero no fue eso.
CHAT DE ZACKARY
15:26 —¿Que tal desaparecido? ✓✓
15:26 —No estoy para hablar en este momento Zack...lo siento. ✓✓
15:26 —¡Venga ya! estoy aburrido y no tengo nada que hacer y hablamos muy poco...✓✓
15:27 —Ya lo sé, pero acabo de venir de un partido y la cosa no acabó muy bien y quiero despejar la mente un rato ¿entiendes? ✓✓
15:27 —Si quieres te la puedo despejar...✓✓
15:27 —No gracias, puedo yo solo. ✓✓
15:28 —¿Estas seguro? tal vez pueda echarte una mano dándote un consejo o alegrándote con algo. Si quieres...✓✓
15:28 —Zack de veras, se agradece todo el apoyo en serio pero prefiero estar solo y pensar nada más. Gracias por todo. ✓✓
15:28 —Vale pero no cortes el chat ahora que también vine a decirte una cosa muy importante. ✓✓
15:29 —¿Otra cosa más? Zack que quería dormir joder ✓✓
15:29 —Soy bixesual. ✓✓
15:29 —¿Que? ¿desde cuando te van los chicos?. ✓✓
15:30 —Desde que surgió toda tu historia con Damien. No es por moda ni mucho menos por lo tuyo, sino que me sentía atraído por todo esto...es raro pero creo que me gustan los chicos.. ✓✓
15:30 —¿Y dónde esta el problema?. ✓✓
15:30 —No tengo ninguno pero quiero saber si de verdad lo estoy sintiendo de alguna manera, ¿se te ocurre algo? ✓✓
15:30 —¡Para! ¿intentas tirarme la caña para probar conmigo si de verdad eres bixesual o solo es una paranoia tuya? Sinceramente lo tuyo no es normal. ✓✓
15:31 —¡Contigo no! que podría pero me refería a alguien cercano a ti, un amigo, un primo que sea gay bixeual no se...todo esto lo dejo en tus manos. ✓✓
15:31 —Ve a Damien, de momento esta como una bola de paja por los campos del instituto y estamos separados así que haz la prueba con el. De todas formas si el acepta el trato que vayas a hacer con el luego yo se las pagaré con la misma medicina. ✓✓
15:32—Yo no quiero meterme en problemas entre vosotros dos. Mejor me acerco a otro que conozco de poco y así destapo mi duda. Gracias. ✓✓
15:32 —No las des, para eso estamos los amigos de verdad. ✓✓
Desconcertado y algo frustrado apagué el móvil y me mordí el labio pensando en alguna jugada a modo de venganza entre varias encrucijadas con preguntas sin respuesta. Zackary era un gran amigo pero sin duda no era la elección elegida para dar en evidencia a Damien. Podría poner el peligro mi relación de amistad con el y Melody estaría muy en mi contra.
Pero un huracán se desató dentro de mi. Algo que me comía desde el interior. Las devastaciones de Damien como si un niño infantil se apoderara de el como un exorcista estaban dejando mis emociones a flor de piel. Algo que no podía controlar por mucho tiempo.
No fue hasta la mañana siguiente cuando el torbellino se desató en el recreo. Melody aún no había aparecido por allí y me encontraba solo esperando en la esquina que daba a la cafetería. Entre tanto y tantas que se paseaban por allí, Zackary salió del baño y se colocó la mochila mientras iba hacia mi. Se pasó una brazo por la cabeza a modo de forma nerviosa y se paró a unos pocos centímetros de mi.
—Buenos días caballero.—exclamé con una sonrisa poniendo voz de sureño. —¿Como estas después de los anoche?—arqué la ceja poniendo en bandeja mi intriga.
—Pues bien la verdad, gracias por preguntar.—sonrió muy tímido y miró a los lados. —¿Has visto a Melody o estas aquí por que la estas esperando?
—No la he visto en toda la mañana y si estoy esperándola, pero...también podría estar esperándote a ti.—puse una mirada pícara en cuanto le cogí del brazo. Zackary tenia la piel muy caliente. Parecíamos el fuego y el hielo en persona. Por mi parte estaba congelado llevando consigo un polo largo azul claro mientras que el apenas llevaba una camisa muy fina desabrochada por la mitad en color castaño.
Llegamos al césped dónde nos solíamos sentar en pandilla y me crucé las piernas. Puse la mochila a mi lado y saque una libreta y un lápiz del estuche. Zackary mientras se sentó estirando las piernas y poniendo los brazos hacia atrás como si estuviera cogiendo sol en la playa.
—¿Cómodo?—pregunté con ironía un poco seducido por su encantos. En un principio Zack siempre solía ser el amigo gracioso y atrevido que solía estar en un grupo de amigos para sacar sonrisas o momentos incómodos. En cambio, de un momento a otro, Zackary se había convertido en un chico inexplorado, lleno de misterio e intriga, centrado y pensativo.
—Pues la verdad, bastante.—asintió con la cabeza mirando si había algún insecto cerca. —Con este sol, solo falta un poco de zumo fresco recién exprimido y alguien de compañía que me alegre las vistas...
—Interesante tu petición...aunque yo bien podría ser esa persona de compañía.—señalé lo último entre comillas haciendo gestos con las manos. Zackary me miró de reojo y miró a otro lado. —Tss...intento ayudarte estúpido.
—Pues así conseguirás que te odie y te miré diferente. Eres un amigo no un muñeco al que jugar.—ladeaba la cabeza teniendo razón. En parte la tenía pero me daba pena ver dejar ir una ilusión con tal de descubrir su corazón.
—No pasa nada, ya me mirabas diferente desde que llegué a este instituto.
—Tampoco te pases, tu solo descubriste la pesadilla que había en este instituto hasta que llegué yo y os alegré la vida ¿me equivoco?—arqueó la ceja.
—No, no te digo que no sea así pero aún así no me gustaría verte esperando el amor que buscas como si esperaras el autobús.
—¿Y que mas da? al menos soy firme y paciente.
—¿Insinúas que soy rápido y prepotente?
—Puede.
—No digas más.—me lancé sobre el como si fuera un niño pequeño y Zackary intento pararme mientras intentaba cogerle del pelo. En ese momento y entre las hierbas del césped , una sombra interrumpió el amago de pelea mientras miramos a la misma vez. Melody parada y seria en frente de nosotros, tosió un poco y se sentó a un lado. Con la misma yo y Zackary paramos y nos volvimos a incorporar a la realidad. Melody callada y sin decir nada nos miró un poco rara y puso su mano derecha sobre un hombro de Zackary.
—Me lo podías haber dicho antes...
—¿Que? no creerás que Cat y yo somos... ¡no!—gritó Zackary
—Eso es verdaderamente idiota.—dije alterado.
—Chicos no hace falta que sigáis tapando esto, debe salir a la luz cuanto antes.
—¿Melody que fumas? no estamos saliendo.
—No fumo nada pero es que se os veía muy pegados.
—Es que estábamos hablando de algo interesante y me puse de los nervios así que no aguante las ganas de saltar sobre el para darle una buena paliza.—sonreí como si no rompiera ningún plato.
—Me tendré que tragar esa excusa pero bueno...¿aún sigues enojado por lo de ayer? ya sabes que me conozco muy bien tus rabietas pero tu a tu ritmo que yo sigo con el mío.
—¿Perdón? mis rabietas son especiales y aún no se ha ido del todo, te recuerdo que fuiste tu quien picó.
—En fin...no seguiré hablando más del tema.
—¿Me he perdido algo?—miró a Melody con intriga.
—Nuestro amigo Cat que siempre habla de lo mismo y estoy harta de escuchar su voz cada vez que dice algo de ese tipo, me asquea oírlo y ya no puedo ni quiero saber más de su vida. Por eso me cabreé con el en el partido de ayer que hicimos y se marcho a casa mal porque siente que paso de sus problemas...pero es que siempre son los mismos.
—Ya...
—¿Ya esta?—me miró Zackary como si estuviera atontado.
—Soy muy emocional con las cosas.
—Te pasas.
—Al menos no soy una piedra.
—Pero haces las cosas sin pensar y vives comiéndote el mundo. No es bueno para ti y ¿sabes que? puedo ayudarte.
—¿Como que puedes ayudarme? Ni que estuviera loco.
—Tengo un tío que es psicólogo. Si quieres, luego a la salida le mando un mensaje y vamos juntos hasta su consulta. No esta muy lejos. Está cerca de la playa y es muy bueno.
—No quiero ir ahí, eso es para los locos.
—¿Y tu no lo estas? te has vuelto un obseso mental Cat, anda hazme caso. Ya verás que bueno será.—animaba Melody a la propuesta retorcida de Zackary.
—Me lo pensaré.—respondí tragando saliva.