Narra Vivían.
Despierto sobresaltada, pero recordando claramente lo que pasó antes de perder el conocimiento, por inercia comienzo a tocar mi rostro y a mirarme, 《estoy viva y entera, sin ningún rasguño ¿pero dónde?》
- ¿Soy una vampira? Pero...¡¿cómo, porque yo?! -murmuro medio desorientada- entonces, ¡Si soy un monstruo! - grito, y es cuando mis sentidos me alertan que hay alguien más conmigo, mis ojos se dirigen a donde se encuentra. La localizo de inmediato, sé que es una mujer aunque tenga el rostro cubierto por una máscara. Su olor me parece familiar, miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en una habitación muy grande, y hermosa pero desconocida.
- Eres una vampiresa pequeña...-me dice y mis uñas comienzan a crecer con desconfianza.
- Si se acerca la destrozaré, ya lo he hecho antes, y créame no es algo muy lindo de ver, y ya no me importa. Soy un monstruo después de todo. -le digo mostrándole mis colmillos, pero ella sonríe, ¿será estúpida? Y le pregunto- ¿No tiene miedo a morir?
- No pequeña, la muerte y yo somos conocidas, bueno, más que conocidas pero, ¿qué hay de ti, temes a la muerte? -me pregunta mientras se acerca, su voz, es voz.
- Alejese si... ¡si no quiere morir!-me enojo pero ella no me teme, no quiero hacerle daño. Entonces se quita la máscara... ¿Qué mierda esta pasando aquí? Mis ojos se abren de par en par por la sorpresa.
- ¿Y ahora que piensas? No saludaras... -la miro y una lágrima corre por mi mejilla pero no me fio.
- Cómo es que... digo... porqué tú...-me enredo toda y ella me dice.
- Soy una bruja... la única bruja de mi familia, es por eso que nunca viví cerca de ellos. Por generaciones una de la familia lo es, una de mis sobrinas lo era, pero murió antes de convertirse en una, y tú mi pequeña eres la siguiente aunque tu madre cuando volvió nunca dijo quien era tu padre, igualmente lo descubrí. Aunque me doy cuenta que me equivoque un poco. Eso gracias a la media hermana de tu madre, ¡esa haría! -dice esto último con repugnancia y aprieta los puños con enojo.
- Esta muerta... -digo y comienzo a sollozar- yo...yo la mate --confieso mirando mis manos, recordando todo lo que pase estos años.
- No te sientas culpable, hasta yo lo habría hecho, era una mujer avariciosa nunca me gusto, pero no podía llevarte conmigo sabiendo el peligro que correrías a mi lado. Lo que más me sorprende ahora, es que tu padre sea un vampiro, pensé que era un hombre lobo pero, ¿un vampiro? -aleja su mirada de la mía y dice con frustración- Tu futuro y lo que sería de ti, fue algo que no pude ver como lo hago siempre, y eso solo puede deberse a que serás mi sucesora... -me mira directamente a los ojos, toca con su mano mis mejillas húmedas, limpiando mis lágrimas en una caricia leve, pero que abriga inmesamente mi alma rota. Entonces acorta la poca distancia que nos separaba y me abraza. Un abrazo cálido, con ternura...como los que solía darme cuando iba a la mansión.
- Ellos me destrozaron... me convirtieron en esto... -me suelto de su abrazo sollozando, entonces es que recuerdo y le preguntó- ¿Cómo me encontraste?
- Los lobos, ellos te trajeron a su manada.
- ¡Pero ellos me querían matar!
- Lo siento por eso... -dice una voz gruesa, varonil y me sorprendo cuando lo veo. Es un hombre muy guapo, no debe tener más de 30 años, es incluso más atractivo que los otros dos chicos lobos, sus ojos azules se topan con la mía igualmente azulada.
¿Porqué no siento miedo?
Gracias por leer 😙