El señor Sasuke Uchiha se dirige a su habitación, al llegar a su puerta escucha una carcajada en la cuarta y última puerta del pasillo.
Algo llamo mi atención una risa tierna, la curiosidad me inundó, me asome por la rendija de la puerta, abrí para poder ver quien se encontraba, y ahí fue donde la vi, una joven de piel blanca juraría que su textura es como la seda tan suave fina, de cabello corto a los hombros como lo solían usar las señoritas, su silueta delgada y con esas piernas largas y torneadas, no podía apartar mi vista de ella, subí la mirada me detuve a donde se marcaba perfectamente ese redondo y prominente trasero dejándome ver por causa del pequeño camisón que traía puesto, se le marcaba totalmente el cuerpo y sabía que era de Karin seguramente ella se lo obsequio.
Mi mirada se detuvo en los pechos de la joven no necesitaba de ningún corsé para realzar esos senos tan firmes, de tamaño perfecto exactamente a la medida de mi mano, un cuerpo de proporciones exquisitas tan natural, que ni mi esposa ni mi amante poseían, - a decir verdad las dos mujeres son hermosas pero necesitan de mucha ropa con trucos para verse mejor, de peinados extravagantes y de un poco de color.
El solo se limito a observar como aquella chica humecta su piel, la joven levantó el rostro dejando ver sus hermosos ojos jade y esa cara tan hermosa y angelical de nariz pequeña, labios de un color rosado natural.
Me quede sin palabras sintiendo un latir que resonaba en mi oído y una electricidad que erizo mi piel.
La joven se sintió observada, volteo la mirada y pudo ver la silueta de una persona parada justo de lado de la puerta.
- ¿S.. Si que se le ofrece? -quiso reconocerlo pues por la poca luz del pasillo no le permitía saber de quien se trataba, ¿Padrino? ¿Es usted verdad?
Sasuke se paralizó los nervios lo inundaron jamás nadie había podido intimidarlo así, nunca imagino que su ahijada luciera extremadamente hermosa.
- Has crecido bastante sakura.
La joven se acerco a él abrió más la puerta y lo abrazo, el Uchiha tuvo un nuevo sentimiento uno que jamás avía sentido esa sensación en su estómago como si un remolino viviera en el.
- ¡Me alegra mucho verlo de nuevo! - sakura estallaba de felicidad, lo quería mucho.
- Tenemos que apresurarnos pronto llegaran los invitados.
Todo en la mansión estaba listo, los invitados se encontraron cenando junto con los Uchiha.
- Deidara ¿crees posible vivir en Oregon? Por supuesto si deciden asociarse en nuestra compañía.
- Me gusta tu franqueza Uchiha, no le das vuelta al asunto. - Deidara tenía un mejor humor a diferencia de su hermano Sasori que muy poco hablaba. - ¿Tu que dices Sasori te parece bien la alianza?
- No se si todavía podamos decidir ahí muchos puntos a tratar, nues......- no termino la palabra cuando ella apareció.
Se trataba de sakura la joven pelirrosa robando las miradas de los presentes. Sakura saludo y se disculpo por la tardanza, Sasuke le acomodo la silla. Los hermanos akasuna no miraban a la joven sobre todo Sasori, al cual dejo sin palabras, Sasuke tuvo que tragar un poco de vino para ocultar su fascinación por ella, Luciendo el vestido que la Madrina le obsequio, de color amarillo con mangas largas de pretina ajustada y el largo del vestido solo hasta los tobillos ya que no le gustaba los que arrastraban las demás mujeres.
- Por cierto mi ahijada Sakura Haruno la nueva integrante de la familia. - Karin presentaba a su ahijada con orgullo como si de su hija se tratara. -
- Es todo un placer conocer a tu ahijada Karin - lo decía Sasori sin despegar la mirada de la pelirrosa -.
- Nos reuniremos mañana en la compañía Uchiha, aceptamos la asociación ¿no es así Deidara?
- ¡Me impresiona tu repentino cambio! Así es mi hermano Sasori estaremos mañana para hacerlo formal.
- De acuerdo firmaremos los acuerdos ya estipulados, - Sasuke tenía prisa por salir de Oregon esa misma noche ya que en otro lugar lo esperaba una hermosa y seductora mujer rubia de cabellera larga, ojos de un azul claro.
Esa noche hablaron sobre la asociación a la compañía, ya más tarde cuando los invitados se habían retirado, solo quedaba en la sala de estar Karin y Sasuke, la esposa creyó que el Uchiha se volvería a ir y así dejarla libre por unos cuantos meses más.
- Karin dile a Shizune que prepare la recamara de mis padres me quedare por hoy para firmar con los nuevos socios.
- ¡Queeee..... Se supone que deberías de estar de regreso a tus "negocios" ¿acaso no te esperan en otro lugar? - lo decía Karin con burla. -
-¡Que parte de lo acordado hoy no entendiste! Mañana los veré en la compañía. - Sasuke fruncio el ceño y miro fríamente a la pelirroja. -
- Jajajajajajaja adoraría ver la cara de idiota de esa.... - con voz irónica hablaba Karin, guardo silencio por un minuto, -
solo no te metas en mis asuntos que la iglesia absorbe todo mi tiempo.
La pelirroja se preguntaba como es que en algún momento pudo sentir afecto hacia esa persona fría y despiadada, pues al principio del matrimonio deslumbrando felicidad por parte de ella, desconocía en su totalidad aquel acuerdo inmundo que al momento de enterarse su perspectiva hacia su marido cambió radicalmente, es ahí cuando su realidad y la falta de afecto hacia ella la hacen asimilar su verdadera posición en esa mansión.
— Tus estúpidos argumentos me tienen sin cuidado, - Sasuke se limito a contestar con voz ronca y apacible pues su esposa tenía una boca muy suelta - ¿de que te sirve tu devoción si tu vocabulario deja mucho que desear?... Será mejor que te retires tampoco me agrada tu compañía.
Esa noche Karin se retiraba mientras el Uchiha tomaba un trago de su whisky escocés.