Capitulo 7:
Después de aproximadamente 20 minutos de espera agotadora me decidí, tenía que llamarlo, no me permitiría seguir sufriendo por este tipo que acababa de conocer. Saque mi celular junto a su número y marque lentamente arrepintiéndome más tras cada número que iba marcando, apreté el botón de llamar, ya no había vuelta atrás, el teléfono marco dos veces, después escuche: ¿hola?, mi corazón se detuvo, respire profundamente para intentar tranquilizarme y hable: emm, hola Gabriel soy Esmeralda, sentía su respiración tranquila y pude imaginar como una perfecta sonrisa se formaba en su rostro, me respondió: oh hola, estaba esperando tu llamado, te habría llamado yo pero no me dejaste tu número. Después de eso por fin pude estar más tranquila, por lómenos él no pensaba que yo fuera un psicópata obsesionada con su persona, Después de descubrir que vivíamos relativamente cerca acordamos juntarnos una hora después bajo el árbol gigante que se encontraba justo al centro de la plaza. No me quedaba mucho tiempo, me cambie de ropa, deje mi uniforme esparcido por todo el suelo de mi habitación y me vestí con unos jeans negros, mis queridísimos botines azules y una blusa del mismo color, me lave los dientes, me maquille y me perfume, tenía que dar una buena impresión. Yo siempre me considere a mí misma una persona guapa, era alta delgada, de piel muy blanca, pelo castaño claro y ojos color miel, siempre supe lo que causaba en los hombres y me aprovechaba de eso cada vez que tenía oportunidad de hacerlo, me mire en el espejo, ya estaba en la hora. Baje las escaleras corriendo y casi me tropiezo con los juguetes de mi hermano que estaban tirados por toda la escalera, mi madre continuaba viendo televisión con la que debía ser la tercera copa de vino de la tarde por la hora.