—¿Nos vio juntos? ¿Dónde?— ¿cómo había pasado esto? Ella lo sabía todo—
— Nos vio afuera de mi casa.
— Ella va a hablar ¿verdad? ¡Dios! Esto no puede estar pasando...—agache mi cabeza sosteniéndola con mis manos—
— ¿Y eso te preocupa?—sonrió sin ganas haciendo una gran pausa—sé que lo eche a perder todo, y por eso ahora estamos así... pero créeme que ya no sé qué hacer para que me perdones...
— No es tu culpa el que ella nos haya visto... fue un descuido de parte de los dos...
— No me refiero a eso. Me refiero a que ahora solo estas con Kibum...
— Leeteuk... lo que viste fue un mal entendido yo...
— Él te beso... yo lo vi... el siente cosas por ti... ¡¿crees que no lo vi?!—Levanto su voz mostrándose enfadado—
— Yo no siento nada por Kibum, el confundió las cosas... ¿de dónde sacas esas ideas?—los dos nos quedamos en silencio, el miraba hacia el frente sin voltear a mirarme—
— Al parecer Kibum siempre fue un fantasma para Henry... cuando ustedes eran novios... él siempre vivió atormentado por la relación que había entre ustedes...
— ¿Fue el quien te conto de mi amistad con Kibum?
— (TN) ____... si Kibum jamás se habría ido de Corea todo habría sido diferente ¿verdad?—cambio de tema ignorando mi pregunta—
— ¿Qué?—eso era algo en lo que jamás había pensado—
— No dudo que con él, tu habrías sido feliz. Si Kibum se habría quedado en Corea, en este momento tú y el estarían juntos... ¿no es así?—lo mire solo quedándome callada, el me miro concentrándose en mis ojos— ¿es así?—volvió a preguntar al ver que contestaba—
— Probablemente...—dije agachando mi mirada, el echo su cabeza hacia atrás haciéndola descansar en el asiento de su auto, levante mi mirada para volver a hablar con el—pero luego te habría conocido y seguro lo habría dejado por ti... Leeteuk yo te amo a ti...
No sé en qué momento fue que salimos de su auto y caminamos hasta en interior de su casa. Me era algo imposible asimilar una resolución de cómo habían sido las cosas. Ahora mismo nos hallábamos adentro de su casa los dos de pie besándonos él me había acorralado contra la pared, deslizo sus manos bajando por mis muslos hasta subir mis piernas hasta su cintura, enrede cada una de ellas en él. Hasta hace unos minutos estábamos discutiendo en su auto y ahora estábamos besándonos como si nada hubiera pasado en estos últimos días. Sostenía y acariciaba mis piernas muy fuertes sentía sus manos apretarme de una manera tan ardiente. Me presionaba contra la pared haciéndome sentir su miembro muy duro, lo podía sentir a través de mi jeans que traía puesto, sentía que todo mi cuerpo dolía por la distancia que aun sentía que había entre los dos.
— Leeteuk...—susurre cuando el dejo libres mis labios para desviarlos a mi cuello, mientras seguía presionándome contra la pared—Leeteuk... no...—me sentía tan emocionado que no lograba formular alguna palabra—
— Si... ya no aguanto más...—el intento impedírmelo pero yo baje mis piernas de su cintura. El volvió a sostenerme de mi cintura alzándome sobre mis pies—vamos a mi cuarto.
No me negué ni me resistí, deje tranquilamente que él me llevara hasta su habitación, una vez allí me acostó sobre la cama volviendo a mis labios, llevo una de sus manos a los botones de mi blusa intentando desprender uno a uno.
— Leeteuk... para... detente...—el me ignoro y continuaba con lo suyo—Leeteuk por favor...El me miro confuso y respirando agitadamente
— No quiero seguir con esto sabiendo que las cosas están así entre nosotros.
— ¿Así como?
— Todo lo que paso en este tiempo... tu... tu quisiste alejarte de mí... ¿Por qué?—pregunte dolida recordando aquel triste episodio—
— Mi amor ¡perdóname! nunca quise alejarme de ti... lo hice porque veía que a mi lado tú la pasabas mal y sufrías, porque pensabas que te mentía... no quería verte así debido a mi causa.
— ¿Que? ¿Lo hiciste por eso?
— Si... nunca deje que amarte... Lo que siento por ti siempre estuvo intacto aquí—tomo mi mano y la llevo a su pecho tocando su corazón—al escucharlo varias lágrimas de asomaron por mi rostro—No llores... por favor...
— Pensé... pensé que te habías cansado de mí, que con mis celos te había fastidiado. Sentía que habías dejado de quererme...—dije cubriendo mis rostro con mis manos—
—Nunca más vuelvas a pensar eso—quito mis manos de mi rostro—¿me oíste? nunca más—sostuvo mis manos con las suyas cada una a mis costados apoyadas en la cama—
— Y tú no vuelvas a dudar de mi amor por ti...
— Nunca más...—concluyo y me beso de manera intensa como a mi tanto me gustada, no tardó mucho en introducir su lengua en mí, paseándola por todo mi interior y pidiendo que yo hiciera lo mismo, así lo hice y sentí como quedo satisfecho. Ahora si desprendió los botones de mi blusa lo hizo muy rápido. Luego se deshizo de su camisa y de su pantalón como así también de sus zapatos.
— Leeteuk... dime que me quieres... dilo por favor...—suplique susurrando en su oído—
— Te amo... Solo a ti...
— D...dilo otra vez...—suplique acariciando su cabello sedoso que tanto me gustaba acariciar—
— Te amo... siempre vas a ser solo tú, solo tu...—dijo muy serio, yo sonreí y el hizo lo mismo—dímelo tu a mi...
— Te amo y siempre te voy a amar...
El escucho mis palabras y rápidamente situó sus manos en el cierre de mi jeans, me los quito seguido de mis bragas, ¿Qué pretendía hacer? Lo mire sintiéndome ansiosa por ver lo que le planeaba hacerme, abrió delicadamente mis piernas, ambos nos miramos y el agacho su cabeza llegando a mi intimidad, cuando me di cuenta de lo que estaba a punto de hacer.
— Leeteuk...—él ya estaba pasando su lengua por mi intimidad succionando con fuerza— ¡Oh! Leeteuk...—mis gemidos empezaron a hacerse presentes... tome con fuerza las sabanas mientras él seguía dándome placer de esa manera que me hacía enloquecer—
Volvió a subir a la altura de mi rostro, paso sus manos por mi espalda quitándome mi sostén para luego dejarlo caer sobre el piso, bese su cuello a cada momento que me era posible como así también su pecho, en ocasiones solía darle pequeñas mordidas que lo hacían gemir y me apretaba más junto a él, beso mis senos con desesperación y lujuria. Parecía que sentía urgencia de querer hacerlo tan rápido como le fuera posible. Mordió mis pezones marcados por la excitación que sentía, se detuvo por un momento a jugar con ellos, él sabía que eso me gustaba demasiado siempre que lo hacía me retorcía de placer y solía gritar con más volumen.
Después de colocarse un preservativo volvió otra vez a abrir mis piernas colocándolas una a cada lado de su cuerpo, tomo su miembro y lo introdujo de una sola vez en mí, se acomodó sobre mi llevo mis manos a su cuello para que lo rodeara con mis brazos. Empezó a moverse, esta vez no fue como las anteriores, esta vez empezó hacerlo muy fuerte y potente. Entraba y salía de mí con furia.
— Si te hago daño solo dímelo...—se agarraba de mis caderas, apretando sus labios y arrugando sus cejas—
— No me haces daño... Leeteuk me gusta mucho estar así contigo... quiero que sigas....
— Así lo hare...—finalizo la conversación—
Sus embestidas llegaban a ser muy intensas. Sentí que mis piernas empezaban a doler, pero no era solo eso, mientras me penetraba mordió mis pezones con fuerza como si fuera al última vez que estuviéramos juntos. Me gustaba mucho la manera en que me hacía suya, era diferente pero aun así sentía el amor que había entre él y yo en este momento. Me elevo de la cama quedando los dos sentados, yo sobre él. Como si esto fuera posible empezó a hacer sus movimientos más fuertes... yo estaba a punto de estallar ya no podía contenerme. Llegue al orgasmo con un fuerte gemido totalmente agotada dejando salir mis fluidos, pero el continuaba con sus movimientos sentía que ya no daba más, él tenía su mirada firme y con su frente toda sudada me sujeto con fuerza llegando también al orgasmo. Su respiración era entrecortada y agitada, apoyo su frente contra la mía y me beso delicadamente.
— Te amo...—dijo sobre mis labios, me acomodo en la cama cubriéndome con la sábana blanca de su cama—
— Sabes qué yo también...—nos recostamos juntos para luego caer en un profundo sueño muy tranquilo ya que él había vuelto a mí y me había hecho suya otra vez.
NARRA LEETEUK
Estuve despierto por varios minutos mirando a (TN) ____ dormir, ella realmente se veía tan irresistible cuando dormía, había pasado muchos días alejado de ella y haba sido un calvario sobrevivir en esos días. La mire una vez más y recordé que me había quedado algo pendiente el día anterior "Henry" me puse de píe con cuidado de no despertarla. Me cambie y le deje una nota en la mesa de luz. Tome las llaves de mi auto, me subí en él y antes de empezar a conducir tome mi celular de mi bolsillo y marque el número de Henry.
— Hyung ¿cómo estás? ¡Oye! ayer me dejaste esperándote toda la tarde.
— Lo sé, lo siento Henry... ¿estás en tu casa?
— No, estoy en casa de Yesung, él te envió un mensaje para que viniera a almorzar aquí.
— Iré ahora así hablamos...
— Ok aquí te espero...
Conduje directo hasta la casa de Yesung. Una vez allí aparque mi auto y busque a Henry, él ya me estaba esperando cerca de la entrada de la casa. Camino hacia mí.
— Hyung hasta que por fin apareces... ¡oye! ya que estas aquí, ¿me acompañas a comprar un pasaje de avión después el almuerzo?
— ¿Qué? ¿Vas a viajar? ¿Cuándo?—pregunte sobresaltado—
— Calma hyung...—empezó a reír—son solo tres días... tengo que resolver unos asuntos del trabajo, mi padre está algo enfermo así que iré en su lugar...
— Claro entiendo...
— ¿Y bien? que querías decirme... me preocupaste ayer...
— Es... es algo complicado...
— Dímelo entonces me estas matando de la curiosidad...
— Se trate de (TN) _____....
— ¿(TN) ____? ¿Le paso algo a ella?
— No, no claro que no es solo que...—el miro con curiosidad esperando que yo soltara mis palabras. De un momento a otro ladeo su cabeza mirando sobre mis hombros algo asombrado—
— ¿Sally?
— Ella... —después de escuchar sus palabras lo mire confundido— ¿Qué? ¿Sally? ¿De qué hablas?
— ¿No es Sally la que viene ahí?—pregunto arrugando sus cejas—
By Ina Kim ♥