Es pasada media noche y he bebido demasiado vino por hoy así que no puedo manejar, saco mi teléfono para llamar un taxi pero Alan me lo quita de las manos, hace un ademán para que lo siga y me lleva a un cuarto en la planta baja, es una habitación para huéspedes, hay mantas, toallas y un baño personal, antes de darme cuenta ya se estaba yendo pero le hablo.
-Alan.-
-Gracias por la velada, lo disfrute bastante.- Sonreí.
Su gesto cambió y se acercó a mi.
Y una vez más me besó.