- ¿Marinette eres tú? - Pregunto la morena con una pequeña farola. Ambos se separaron con sus rostros sonrojados y sus respiraciones agitadas.
¿Qué demonios le había pasado?
-A....¿Alya? – pregunto Marinette bajando rápidamente la pierna.
Ambos se le quedaron viendo atónitos a la morena. Marinette se sujetó fuertemente de los hombros de Chat. Pronto, sintió como toda la sangre se iba a su rostro esta se tornaba de un intenso color rojo carmesí.
-¡ALEJATE DE MI AMIGA MOUSNTRO! – Le grito Alya a Chat acercándose ferozmente con la farola en mano amenazándolo para que alejara sus garras de la cintura de su amiga.
Chat se volteo rápidamente protegiendo a Marinette, abrazo su torso para sacar su espada y poder defenderla.
Marinette estaba espantada, no quería que estos se pelearan, además, por lógica, Chat ganaría esta contienda con facilidad.
-No le hagas daño, es mi amiga...-le rogo Marinette a Chat en un susurro.
Chat abrió los ojos sorprendido...¿ella era Alya?
Alya aprovecho este descuido y lo aventó. Chat cayó sobre el césped. Su instinto felino se hizo presente, sus ojos se dilataron y el color verde en sus ojos se hizo más fuerte y mostro esa sonrisa macabra. Su corazón empezó a agitarse, el instinto asesino surgió en el... Se puso en 4 patas y estaba listo para atacar a la morena cuando...
-¡PARA! – grito Marinette poniéndose en medio de los dos.
Alya, quien se encontraba en posición de defensa, relajo los brazos mientras que las pupilas de Chat volvían a su forma original.
Sacudió la cabeza y se rasco la oreja. Marinette tenía unas ganas intensas de hacerle cariñitos en estas, pero, tenía que guardar la cordura.
-¡Dejen de actuar como perros y gatos! – Alya aguanto la carcajada por la comparación que le hizo su amiga a ambos.
Marinette suspiro un momento bajando los brazos y respirando profundamente como si hubiera cargado algo muy pesado sobre su espalda.
El silencio reino entre los tres. ¿Qué podría decir que justificara lo que estaba pasando? ¿Cuál sería la excusa que la salvase de este embrollo en que se había metido? ¿Qué pensaba decirle?
Un aire frío se soltó y un escalofrío recorrió la espalda desnuda de la azabache lo que hizo que esta abrazase sus brazos. Chat, al notarlo, se quitó su larga capa negra y se dirigió a ponérsela a la chica para que esta no tuviese frío. Al sentir la tela de la capa, Marinette lo volteo a ver con unos ojos acuosos, estaba nerviosa de todo lo que en ese momento se pudiese desatar pero, al encontrar sus ojos celeste con los bellísimos ojos esmeralda de aquel gatuno todo su miedo se desvaneció.
Alya los veía, contemplaba la escena y lo entendió. Su amiga estaba enamorada.
La conocía desde hace mucho, sabia cuando le preocupaba algo, cuando estaba ansiosa, estresada, enojada... pero, también sabía reconocer cuando ella estaba contenta, cuando ella estaba inspirada, ilusionada...enamorada. Y, siendo honesta, hacía mucho tiempo que ella no veía esa sonrisa en su rostro. Hace mucho que no la veía ilusionada, no la veía feliz.
Nathaniel era un buen chico, Alya no podía negarlo, el problema era que el nunca causo esa felicidad en Marinette. Esa felicidad que solo Él causaba en su amiga cuando tan solo tenían 16 años...
Chat acarició su mejilla mientras la veía con una cara de dulzura.
"¡Joder Marinette! ¿Cómo no te das cuenta de lo perdido y loco que me traes con tan solo un rose?" se dijo el gatuno mientras contemplaba el rostro de la chica iluminado por la luna.
Vio de reojo a la morena quien los veía atónita, Chat se separó de Marinette con una expresión de espanto.
-Eh...bueno, debo irme. Creo que ustedes tienen una conversación pendiente. – dijo tomándola de los hombros. – Hasta mañana My Lady – hizo una reverencia ante ella y luego brinco a la rama de un árbol y se perdió entre las hojas y ramas de los árboles.
La enorme sonrisa de Marinette desapareció a una de preocupación. Era hora de enfrentar a su amiga.
-¡Puedo explicarlo! – dijo con una voz alterada mientras se daba la vuelta para estar de frente a Alya.
- Bueno, explícalo...- protesto Alya cruzándose de brazos.
Otro silenció incomodo se presentó ante ellas, las manos empezaron a sudarle y templarle como si hubiera visto un fantasma.
-Y ¿bien? – le cuestiono Alya ya desesperada.
Marinette bajo la mirada, se sentía sucia, era una pecadora, merecía que la quemasen en la hoguera por el pecado que había cometido.
-Perdón Alya...-dijo esta y cayó sobre sus rodillas mientras las lágrimas empezaban a caer sobre sus mejillas.
Alya guardo silencio mientras su amiga lloraba arrodillada. Suspiro y se puso a su altura, se sentía algo culpable por gritarle de esa manera pero ella no se imaginaba como Marinette iba a reaccionar.
-Oye... - se puso a la altura de la morocha – está bien, tranquila...
Marinette abrazaba sus brazos bajo la capa que Chat le había dado. Alya la tomo del brazo y la ayudo a levantarse.
-Hey... mírame... - le dijo Alya tomándola de los hombros. Marinette volteo a verla. – Tranquilízate ¿vale?... todo estará bien – le sonrió.
Marinette asintió con la cabeza al momento de que se tallo los ojos.
-Bien, cuéntame ¿Qué pasa? – le dijo Alya mientras caminaban por el bosque.
-De acuerdo...todo empezó la noche antes de que... - empezó a contarle a su amiga.
La luna estaba en su punto más alto, los sonidos de los búhos se escuchaban a lo lejos y los grillos cantaban cerca del lago.
Las amigas se sentaron cerca del lago que estaba atrás de su pequeña cabaña. Alya miraba con unos ojos brillosos a Marinette quien le contaba gustosa sobe aquel gato negro que, en tan poco tiempo, se había apoderado de su corazón.
-Él es encantador... y, sus besos son tan... Alya, hace mucho que no me sentía así... - dijo Marinette sonrojándose – hace mucho que no me sentía así desde... - guardo silencio.
Alya sabía desde que momento, la entendía y se sentía contenta por ella, porque después de tanto tiempo ella era feliz, realmente feliz y no solo por un ratito.
Sabía lo que ella sentía porque ella se sentía así a lado de Nino quien, desde muy chicos, le otorgo su hombro y su apoyo para poder impulsarla a ser la mujer exitosa que era hoy. Se sentía contenta de que su amiga estuviera feliz por una vez en su vida después de aquel pequeño amor secreto que tuvo de niña.
Los ojos de Alya se entristecieron al recordar el problema de su amiga.
-Mari, me alegro muchísimo de que por fin hayas encontrado el amor verdadero... pero... ¿ y Nath? – le pregunto ella poniéndole una mano en la espalda.
Los ojos de Marinette casi salen de sus cuencas al recordar al pelirrojo.
¡JODER! ¡Había olvidado por completo que dejo solo a Nathaniel en el baile! Debería estar como un loco buscándola por todo el castillo.
Sus hombros le pesaban, se volvió a sentir sucia y más al recordar aquella escena que había tenido en el bosque.
Hecho su cabeza para atrás y, mientras abrazaba sus rodillas. Suspiro, no sabía que decir.
-No lo sé Alya... estoy muy confundida ahora. – dijo Marinette.
-Bueno...- dijo Alya abrazando a su amiga por los hombros. -... Marinette, escoge lo que realmente te haga feliz.
Marinette la vio a los ojos mientras un silencio se posó entre ellas. Se lanzó a sus brazos y la abrazo lo más fuerte que pudo. Se sentía feliz al estar a su lado, la extrañaba muchísimo, no hubo otro lugar donde ella quisiera estar que no fuese con su mejor amiga.
Ya era de mañana y Marinette se listaba para ir a su trabajo. Se acomodó la capucha antes de salir mientras Mannon acomodaba en su canastilla algunos aperitivos.
-Tu almuerzo- dijo Mannon extendiéndole la canasta.
Marinette sonrió.
-Gracias pequeña, te veo al rato ¿vale? – dijo ella y se agacho a besarle la frente.
La pequeña la abrazo del cuello y luego salió corriendo a jugar con sus muñecas.
Alya la tomo de los hombros y la acompaño a la puerta.
-¿segura que quieres hacer esto? – le dijo Marinette a su amiga algo nerviosa.
-Claro!, quiero conocer al hombre que trae de cabeza a mi mejor amiga. – dijo Alya con una sonrisa.
-De acuerdo... - suspiro.
Ambas salieron y, del árbol que estaba a unos cuantos metros de ellas, bajo aquel gatuno de brillantes ojos esmeralda.
-Buenos Días Mi Lady – dijo y se reverencio ante la azabache. Alzo la mirada y de inmediato se puso firme al ver a la morena atrás de su amada. Temía que le rompiera el cuello por lo que pasó la noche pasada.
Marinette suspiro.
-Chat, ella es Alya, mi mejor amiga... Alya, él es Chat. – dijo Marinette haciéndose a un lado para que sus amigos se tomasen la mano.
-Lamento mucho lo de anoche, es solo que...es mi mejor amiga... ella y yo nos protegemos. – le explico Alya extendiéndole la mano. - ¿Tregua?
Chat dudo en tomarle la mano, miro de reojo a su amada quien les sonreía nerviosa. Se veía tan tierna. Suspiro y le tomo la mano a la morena.
-Tregua...
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¡Hola, hola, hola! :3 Bueno, am…seguramente, para muchos no sea muy conveniente que escriba esto, seguro muchos pensaran “y esta quien es?.... No te conocen ni en tu cas amiguita” … y cosita asi pero, la verdad me sentía con el deber de darles una explicación a aquellas lindas personitas que leen mi novela y, realmente les debo una enorme disculpa! :c
No están para saberlo, ni yo para contarlo. Pero, últimamente no he tenido muchos animos para sentarme en mi computadora y escribir (además de que no he tenido muchas ideas para escribir) el punto es… que mil disculpas por eso.
Tambien la escuela me estuvo martirizando mucho tiempo y problemitas sin sentido… el punto es, que ¡POR FIN HE ACTUALIZADO MONSTER!
No quiero entretenerlos contándoles mi vida por que, no x’D yo no soy de dar muchas explicaciones, pero… hoy si me sentí con el deber de escribir algo sobre esto :3 y de nuevo, mil disculapas!!! TnnnT
Am… estoy trabajando en otro fanfic, pero… Realmente no se como contruirlo x’D si todo sale bien, para mediados de febrero la ando subiendo :3 pero, ya les estare actualizando.
Am… realmente espero que les guste este capitulo!!! :3
Espero que lo disfruten muchisisisisisisimo!! :3 e, intentare actualizar pronto :3 o… ya no dejarlos casi 2 meses sin capitulo :3
Los quiero muchisisisisisimo!!! :33 ❤