—Besth —grito Rick mientras se acercaba hacía donde ella se encontraba, cubriendo nariz con la manga rota de su camisa. Tenía el cabello largo y su cara estaba afligida al igual que algo sucia. Era algo sin importancia para ese entonces, ya que ellos estaban demasiado simples.
Besth se encontraba mirando tan detenidamente como las pocas cenizas se esfumaban del lugar, las lagrimas no dejaban de caerle, estaba inclinada.
—Debemos de irnos —dijo Besth—. Debemos de irnos ahora.
Se giro hacía Rick que estaba de pié mirando a ella, los ojos con heterocromía de Rick relucían como el brillo del sol reflejados en el agua, un ojo azul y el otro verde. Rick también estaba llorando, tranquilo. En ese momento Elena llegó hacia ellos.
—Mis piernas me duelen —comentó—, tengamos un descanso.
—Vayámonos —pidió Besth—. ¡Hagamos lo ahora!
Rick miraba a Besth con tristeza, sus lagrimas impedían que la mirara del todo completo, pero una vez que seco sus lagrimas de sus mejillas, Besth pidió una vez.
—¿A dónde? —gritó Rick avanzando hacia Besth que en ese momento se encontraba todavía de cuclillas—. Dime Besth, ¿a dónde quieres ir? Ya no tenemos un hogar. No lo tenemos.
Besth dejó de llorar, secó sus lagrimas y avanzó hacia el frente dejando atrás a Rick.
—Mi hermano esta muerto —concluyó dándose la vuelta para toparse con los ojos de Rick—, ¿tu crees que eso no me duele? Me deja sin respirar...
—¡Basta! —dijo Elena mientras caminaba un poco para llegar a la escena.
—¿Tu crees que también a mi no me duele? —gritó Rick—, no solo tu hermano esta muerto, —Besth lo miraba fijamente mientras Rick caminaba en dirección de ella, las piernas le tambaleaban demasiado, seguramente le dolían— la única persona que he amado también lo esta. Otras personas también lo están. Siempre te centras en tus asuntos dejando los de los demás a un lado, siempre has sido así, nunca cambiaras, tu piensas que eres la única que quiere regresar a un hogar, pero algo ya no existe —en ese momento Rick estaba frente a frente de Besth, bufando—, eres una egoísta Besth. Nunca cambias.
—Rick —gritó Elena desde un costado.
—También tu lo eres Elena, eres igual que ella —dijo Rick una vez que se giro hacía Elena.
Rick se marchó, comenzó a caminar hacia el exterior de lo que era la Sección Neruta, sin rumbo alguno. Besth simplemente lo dejó.
—¿Qué haremos? —preguntó Besth.
—Debemos de buscar a los demás —dijo Elena—, comencemos una búsqueda. Pero debemos de encontrar a Rick principalmente. ¿No lo crees?
—Soy demasiado egoísta, lo soy. Rick tiene la razón, no diré que siempre la tiene pero hoy es la excepción; siempre me preocupó por mí dejando a todos a un lado —habló ella—, soy demasiado egoísta, pero eso me ayuda.
—¡Besth! —lanzó Elena algo tolerante—, vámonos de aquí. Encontremos a los demás.
Elena continuó con el camino, la misma dirección que Rick habia tomado tiempo antes, pero Besth se quedó allí por unos instantes, mirando al frente, al vació.
Quiso acercarse por última vez, pero no pudo hacerlo. Sus pensamientos le atormentaban a cada rato, al ver todos los restos de cenizas posados a sus ojos, al imaginar en su cabeza, la agonizante escena de su hermano incinerado. ¡Que egoísta!
—¡Continuemos! —dijo Besth logrando alcanzar a Elena.
Saliendo de la ex-sección en la que tiempo antes se situaban emprendieron su camino sin rumbo fijo. Algunos de los edificios del círculo estaban en total destrucción. Otros sólo se encontraban dañados por el exterior y en algunos casos, otros solamente por el interior. Había demasiada contaminación por el suelo, también esa parte en la que ellas dos estaban se encontraba aislada totalmente.
Cuando llegaron a un extremo donde una parte de edificios terminaba, ambas se detuvieron.
—¡Espera! —comentó Elena, entonces señaló con su dedo en dirección al frente y preguntó—, ¿ves aquello?
—Es... Rick —murmuró Besth asombrada mientras miraba como Rick corría tan deprisa hacía ellas.
—¡Corran! —logró gritar Rick una vez que las había mirado.
—¿Qué? —preguntó Besth.
—Dice que corramos.
—Corran —volvió a gritar.
Besth y Elena se giraron rápidamente para correr, pero se detuvieron al instante sin hacer si quiera el intento cuando por detrás de ellas —que en ese instante ya era al frente—, uno de los edificios que se encontraba a pocos pasos de ambas se estaba cayendo. Los distintos tipos de cosas que esté soltaba desde lo alto chocaban contra el suelo, ventanas rotas, puertas e inclusive algunas plantas artificiales.
—Regresa —dijo Besth.
Rick llegó hasta ellas, mientras que ambas seguían a espaldas de Rick mirando cada detalle de aquel edificio en destrucción. Detrás de Rick se logro percatar otro sonido, se trataba de un edificio más que se estaba cayendo. El impacto fue tan rápido que cuando lo hizo, el suelo tembló y, el polvo inundó rápidamente la atmósfera.
—Allí —indicó Elena a una avenida.
—Vamos —dijo Rick.
Los tres individuos estaban corriendo, pero antes de llegar a la avenida y poder cruzarle un rayo de color rojo se presento al frente suyo, en los dos extremos de los edificios más cercanos a donde comenzaba la avenida.
-Retrocedan -gritó rápidamente Rick mientras empujaba con amabas manos a Besth y Elena hacía atrás.
Elena gritó. Nuevamente los tres comenzaron a correr buscando otra salida de allí, fue tan pronto cuando se dieron cuenta de que estaban rodeados en una especie de círculo de edificios en plena destrucción.
—Rick, allí —señaló Besth al frente. Era una avenida pero más compleja. Antes de adentrarse a está el mismo rayo de color rojo se presentó para topar con el edificio que estaba al alcance; de pronto, se detuvieron mirando como las únicas salidas eran cubiertas de escombros de edificios.
—¡Es hora de irse! —añadió Rick.
—Recuerda Rick —comentó Elena mientras también ella misma recordaba. Besth la miro de reojo sin perder la noción de lo que sucedía, por todos los lados el rayo había pasado, haciendo que los edificios cayeran, eran al rededor de unos veinte, pero al caer los primeros de la fila de al frente, el mismo rayo continuaba con los demás de atrás—. No podemos viajar. Ya no. Al menos ahora.
Rick analizó.
—Entonces, ¿qué podemos hacer? —preguntó atónito—, hemos detenido a la bestia...
—Pero ahora ha despertado —comentó Besth—, supongo.
El remordimiento en su cabeza era un fracaso al paso del tiempo cuando querían buscar soluciones. Para ese entonces, el portal estaba sin funcionar, al menos eso querían seguir creyendo, algunos de ellos habían hecho muy bien su labor que lograron tranquilizar a la bestia horas antes -setenta y dos para ser demasiado precisos-, pero al parecer, la bestia había sido despertada. No podían hacer algo, no tenían una solución precisa en su mente de que sucedería. Pero eso no les impediría que lograran buscarlas por ellos mismos, quizás analizarían las cosas para luego encontrar una buena solución, o al menos no, cuando el rayo rojo llegara hasta ellos y los desintegrara.
—Busquemos un plan entonces —dijo Rick algo por vencido.
—¿Soluciones? —principio Elena. El rayo continuaba con su misión. Los tres se encontraban en la parte del medio de lo que era quizás una plaza, o de lo que fue, a pocos pasos se encontraba una fuente sin agua que ahora era añicos por los escombros del edificio más cercano a está.
El rayo giraba en torno a los edificios mediante una circunferencia; cuando terminó los edificios de esa zona, el rayo comenzó a invertir su poder de forma de reversa, que era cuando se estaba adentrando hacía ellos, estaba yendo rápido.
—Rápido —comentó Rick— subamos a los escombros.
—El rayo proviene de una nave —dijo Elena—. ¿Pero dónde está?
Los tres estaban ubicados sobre los escombros más cercanos, aunque sabían que eso no les ayudaría de igual forma lo hicieron.
—De allí, del exterior —indicó Rick mientras señalaba al exterior, no lograba verse del todo bien a causa de la tierra, pero miraron detenidamente sin importarles que el rayo se detuvo cuando fijaron sus miradas al frente de aquella nave de afuera. Pareciera ser como si el individuo que controlará aquella nave observará como era devorado con la mirada por tres individuos.
¿Pero cómo era posible que el rayo rojo accediera al interior del círculo sin hacerle algún tipo de daño al cristal?
Quizás por que era ultravioleta.
—Sé quién es —dijo Elena mientras se quitaba su camiseta de manga larga y quedaba solamente con una pequeña blusa de manga corta y algo rota que solo le cubría de su abdomen hacia arriba—. En realidad lo siento, lo siento demasiado —dijo Elena cuando mostraba parte de su antebrazo completo una vez que lo elevó hacía arriba, era su marca de reconocimiento; una vez que la alzó arriba y todos allí pusieran su atención en Elena, la nave fue testigo no solo de su autodestrucción, sino del cumplimento de su creadora, antes de haber sido destruida Elena añadió:— Fui tu creadora, por lo tanto tu reinado ha terminado. Del planeta 2 —comentó girándose a ellos, la marca en el brazo de Elena eran dos líneas que cruzaban de un lado a otro formando una x de un color negro, luego desde la parte de arriba se encontraba otra marca de color rojo que cruzaba hasta la parte baja, al centro de está marca se podía observar un pequeño círculo de color azul con un ojo al centro. Era algo extraño para Besth y Rick, pero pronto recordaron el rompecabezas, Elena era fundadora, por lo tanto ella podía viajar de un planeta a otro.
—¿Qué cosas más nos ocultas? —preguntó Besth.
Elena sólo sonrió una vez que puso nuevamente su camiseta larga. No era seguro estar allí. Se marcharon, adentrándose a un edificio que estaba en "buenas condiciones", una vez dentro de allí lograron descansar por un rato. Un ruido proveniente desde la parte de arriba fue lo que los despertó de su descanso, al parecer algo había chocado con uno de los pisos de arriba, algo grande.
Rick miró a Elena, ella respondió con su cabeza en sinónimo de un no.
—No creo —le dijo Elena a Rick-. Si estas pensando de si es otra nave que pueda detener yo, te equivocas, yo solamente programe una de ellas, la que fue destruida.
Besth fruncio el ceño. Rick miraba a Elena.
—Es noche, nos quedaremos aquí —dijo Elena.
—No podremos —contestó Rick.
—Entonces vayamos a averiguar de que trato ese sonido.
Un fuerte pitido logro percibirse; los tres salieron minuciosamente hacia el exterior de aquel edificio, el cielo estaba nublado, pero la tranquilidad fue interrumpida cuando polvo caía desde pisos más alto.
Elena miró hacía arriba. ¿Cuál fue su sorpresa lo que hizo que ella cayera hacía atrás de espalda?
—Adentró —gritó una vez que cayó.
Desde la parte de arriba algo cayó, era algo grande y pesado, no se distinguía claramente, no había electricidad en todo el sitio ni cosas de utilidad. La única esperanza de saber que era aquello era con la luz de la luna, pero esa vez, ni el rastro de ella estaba en esa velada.
—Elena —gritó Besth.
Algo cayó desde arriba y tapó la pequeña entrada del edificio dejando a Elena por fuera, mientras Rick y Besth dentro. Al parecer se trataba de un bloque, una vez que Elena logro incorporarse, miro nuevamente arriba, para darse cuenta de que la cola de una nave estaba sobresalida en la parte del impacto del edificio; Elena se acerco hacia el bloque, estaba mojado. Lo tocó, pero se dio cuenta de que aquel bloque, no contenía del líquido indispensable parar el cuerpo que ella conocía, era otro tipo de líquido también indispensable, se trataba de combustible.
»No. Gritó Besth desde la parte de adentró.
»¡Esta lloviendo!, lanzó Rick mientras comenzaba a trepar las escaleras que escurrían de aquel líquido queriendo encontrar una salida de allí.
Elena no sabía que decir, en verdad que no. Entonces logró pensar, no coherente mente, sino formal, tal y como era ella.
—Aquí también está lloviendo, no tienen de que preocuparse —dijo ella mientras su mano se aferrba a lo que estaba delante de ella que impedía que ayudara a Besth y Rick.
Por única vez, no importaba necesariamente si el destello de las llamas era contemplado o no, la importancia no se media en el número de espectadores, sino en el número de los que estaban sufriendo.