Mi cabeza dolia, mis manos y mis ojos ardian, sentia solo dolor al abrir los ojos. Admire todo confundia, estaba en mi cama cuando recordaba estar en el suelo abrazada por Niall, mis manos estan vendadas y el picor era intenso en mis nudillos.
Me levanto con pereza y camino al baño, al verme en el lavamanos solo logro ver lo destruida que luzco por fuera, pero no me importa, me importa tan poco verme mal ahora.
Salgo de alli y me recuesto nuevamente, el sol no ha salido indicando que aun es de madrugada asi que con libertad decido bajar por algo de agua sin necesidad de verle la cara a nadie.
De una extraña manera me sentia libre ahora, como si haber llorado y golpeado la pared anoche haya logrado liberar un poco del dolor retenido dentro de mi sistema, es como sentirse libre sin tener que volar.
Tome un vaso sirviendo agua de la llave en este para después tomármelo de un trago. Al terminarlo lo limpie y salí al patio justo a donde se encontraba ese columpio, era el único lugar que me transmitía tranquilidad y paz.
El sol comienzan a asomarse en la cuidad dándome una bella vista del cielo teñido de colores naranjas con matices en amarillo acompañado por el blanco de las nubes y el azul del cielo, era hermoso lo tranquila que me sentía ahora a pesar de mi situación.
Estaba incomoda en esta casa, pero me estaba dando por vencida y eso me estresaba, aún no había investigado más, pero necesitaba estar segura de que Niall no llegaría antes de que pudiera entrar al despacho, y también que todas las sirvientas estuvieran lejos cuando quisiera entrar, me había dado cuenta lo chismosas que eran entre ellas, seguramente Eva no estaba enterada de eso, y me molestaba, pero aún así no le decía nada, no era la señora de la casa para hacerlo y si Niall no lo ha hecho, yo menos.
Respire profundamente y deje de darme impulso para bajar y sentarme en el pasto, mis manos dolían demasiado y ardían, pero lo ignoraba, no quería llamar mucho la atención después de ayer, estaba bien así, al menos sentiría otro tipo de dolor y distraería mi dolor interior.
*Narrador omnisciente *
Seguramente todos lo veían como la persona más poderosa, y en efecto, así era, a pesar de su corta edad había logrado más cosas de la que su padre pudo lograr, era dueño de medio banco en Inglaterra además de empresas en casi toda Europa, Latinoamérica, y parte de América, las revistas lo seguían, así como seguirían a alguien famoso, era el hombre más codiciado y admirado por su gran fortuna acompañada con su inegable belleza.
Para Niall solo era mierda, no le importaba, la gente le daba igual y su actitud prepotente terminada alejando a todo aquel que se acercara al ver lo mal educado que podía ser cuando no se trataba de negocios, era un persona impulsiva, pero claro, los medios no sabían eso al igual que las demás personas ajenas a el, para ellos era la definición de perfección, el hombre que todos quisieran tener.
Era algo así como un demonio disfrazado de ángel.
Una combinación bastante tentadora aún así, los personas, más en especial las mujeres se sentían atraídas por el carácter fuerte que caracterizaba al rubio, era excitante y tan tentador que no podían resistirse, lamentable ellas no estaban al nivel social que Niall manejaba, su regla siempre fue la misma, no hablar con gente que no sea de tu misma clase, era arrogante, un idiota, la peor persona de tratar, pero solo eran escudos, murallas difíciles de escalar para llegar al verdadero Niall, pero eso estaba bien, el estaba bien con eso, no quería que lo conocieran, le importaba poco si querían hacerlo, se negaba a cualquier afecto exterior que no fuera negocios, era un hombre solitario y cerrado.
Por esa razón su "compromiso" era el tema más hablado por todos los medios, ¿como una niña pudo con el corazón de roca de aquel hombre? Todos tenían preguntas, preguntas que jamás serían contestadas, por qué, ¿como saber romper murallas que aún no han sido destruidas?
Como todas las mañanas Niall se levantó, haciendo la misma rutina de siempre, darse una ducha, elegir un costoso traje, verse lo mejor posible y siempre llevar su arrogancia junto con él.
Al bajar se vio en la necesidad de ver al exterior encontrándose con su "prometida"
Se quedo mirándola, no sabía por qué la había comprado, o bueno, si sabía su razón principal, pero ese era uno de los tantos secretos que jamás diría o admitirá en voz alta, era algo confidencial y era mejor llevarlo así.
Era increíble lo mucho que se preocupo por ella ayer por la noche, le impresionaba lo que sintió al verla tan destrozada, jamás se había sentido así con alguien que no fuera el mismo, era sencillo, siempre lo que hacía era en torno a él, el egoísmo era algo de todos los días, por eso al sentir la necesidad de protegerla y ver por alguien más fue aterrador, tuvo miedo de el mismo, ¿que mierda pasaba? Así que lo mejor era olvidarlo, seguir igual, tal vez no era nada importante y estaba exagerando todo, por qué el sabía que su lado humano estaba allí después de todo, eso era.
Dejó de mirarla y sacudió su cabeza olvidando las verdaderas razones del por qué ella se encontraba en su casa y apuntó de ser su esposa.
Madison decidió volver, había visto a Niall y quería desayunar con el por qué a pesar de detestarlo sentía que le debía algo por el "apoyo" mostrado ayer por la noche.
Entro al comedor, Niall no se inmutó y continuó mandando mensajes por su celular, como siempre, negocios, por otro lado Madison se sentó frente a el esperando e Eva con el desayuno.
Ella quería darle las gracias, pero también no quería hacerlo, el era la principal razón por la que lloraba y la cual había golpeado la pared para descargarse, de no ser por el sus padres no la habrían vendido y no tendría que vivir esta pesadilla en la cual estaba encerrada, todo era su culpa, pero también sabía que para Niall abrazar o mostrar afecto era difícil, quería darle las gracias al menos.
- Niall..-la morocha susurra débilmente, aún con los nervios colándose por sus huesos.
El rubio no se inmuta, la ha escuchado, pero no quiere mirarla, está decidido a olvidar lo ocurrido la noche anterior, quiere olvidar que casi da amor a esa pequeña que está frente a él , quiere olvidar para no sentir, era más fácil a afrontar lo que realmente pesaba, era más fácil escapar que dar la cara, era un cobarde.
-Niall..-intenta una vez más, rueda los ojos mientras ve como este la sigue ignorando, ¿es que caso ella debe tragarse su orgullo, por él?
Para ella también era complicado, era complicado darle gracias a alguien que la daño, pero a diferencia de Niall, ella si había residido y aprendido a amar, Niall no.
Niall nunca habia demostrado amor por alguien mas, solo una vez en su vida se pudo apreciar su lado humano antes de que todo se viniera abajo, pero ese era un secreto guardado con llave, algo que el jamas diria.
-Niall...-murmura una última vez tratando de controlar sus ganas de gritarle.
Él la ignora nuevamente, como si su voz solo fuera un sonido molesto en el aire, ella se cruza de brazos molesta soportando las ganas de gritarle cuando ve como Eva llega y coloca el desayuno frente a ellos, le da una sonrisa y sale del lugar dejando a Madison enojada mirando con odio al ojiazul frente a ella.
- ¡Mierda, Niall!- exclama frustrada.- No puede ser que quiera darte las gracias y tú no seas capaz de mirarme si quiera.- le reprocha mientras él sigue mirando su celular fingiendo interés.
-No tienes que dar gracias, solo olvídalo, niña- murmura tan frío como siempre, eso solo logra enojar más a Madison.
- ¡Pero si serás idiota! ¡A diferencia de ti a mi si me enseñaron a dar gracias!-grita frustrada.
Niall alza su mirada intensa y la fija en ella, no tiene ninguna expresión, quiere hacerla enojar y que olvide lo pasado ayer, no quiere que le recuerde que casi fue débil por alguien, detestaba sentirse así.
- ¿No dirás nada?- la chica frunce el ceño con molestia.
- Desayuna, se enfriara.- dice por último dejando de lado su móvil y comenzando a comer evitando mirarla.
Ella abre su boca ofendida, es increíble lo grosero y arrogante que Niall puede llegar a ser.
Se levanta furiosa de la silla, su apetito se termino, no sabe por qué pero su indiferencia le duele, pero no se da cuenta, cree que es solo su orgullo dañado.
Sale hecha una furia, dejando a Niall más perturbando de lo que admite.