FIRST CAME MARRIAGE (TRADUCCIÓN)
PRIMERO VINO EL MATRIMONIO
Disclaimer: Harry Potter, sus personajes y sus hechizos pertenecen a nuestra maravillosa JK Rowling, la historia pertenece a Amberjanus quien me autorizó para hacer su traducción. Nada me pertenece. Capítulo beteado por Sunset82.
Thank you Amber for bring us this beautiful story.
Capítulo 13
Su esposo estaba feliz, completamente feliz, pero no era por ella. Daphne los observó con atención como de costumbre. Pasando sus dedos por su cabello negro y rebelde, se rió de algo que le contó el padrino. Sin dejar de sonreír, Hermione pasó su mano suavemente sobre el cabello de él para domarlo. La miró maliciosamente y sacudió la cabeza hasta que se volvió desaliñado otra vez. Ella rodó los ojos y golpeó su antebrazo antes de domesticarlo de nuevo con su mano y luego dio la vuelta para ajustar la corbata del otro. Podría haber hecho ambos trabajos con magia, pero en su lugar optó por hacerlo de manera muggle. Murmurando algo en su oído, Ron acarició su cabello cariñosamente, y ella rió en respuesta. Daphne suspiró profundamente dándose cuenta de que eran felices juntos, pero no cuando estaban separados el uno del otro. Harry la cuidaba y la respetaba, pero nunca era tan feliz cuando estaba con ella. La música empezó de nuevo, su marido y Hermione comenzaron a bailar con alegría desbordante. Dejó que sus ojos los siguieran un poco más antes de fijarlos en sus amigos sentados con ella. Era obvio que Pansy y Draco los observaban también. Aunque Pansy había conseguido ocultar su dolor bajo su expresión en blanco, sus dedos temblorosos la habían traicionado. Ella estaba casada con Ronald Weasley desde hace dos semanas, pero nunca dio ninguna información sobre su matrimonio como Millicent y Tracy. Era obviamente difícil para ella aceptar que su marido era más feliz con alguien más que con ella. El rostro de Draco había caído con tristeza, mientras que él se había negado firmemente a aceptar que estaba enamorado de su esposa, sus expresiones faciales gritaban algo más.
—¿Qué te molesta? —alguien preguntó.
Miró a la dirección del dueño de la voz. Ron se sentó junto a su esposa, sin desviar los ojos de Daphne.
—No es nada. Es sólo... es sólo que ustedes tres son muy felices juntos...
—¿Es eso malo? —preguntó levantando las cejas y Draco murmuró algo irritado que deliberadamente ignoró—. Desde nuestro primer año en Hogwarts, estamos muy, muy cerca el uno del otro, así que no es ninguna sorpresa de que estemos felices juntos.
—¿Te sientes... te sientes celoso cuando los ves juntos?
—¿Estoy celoso? ¿De mis mejores amigos? No... —dijo moviendo la cabeza, pero Daphne sintió que no era una respuesta honesta—. Mira Daphne, ella fue el cerebro detrás de nuestra victoria. Su inteligencia y sus habilidades nos mantuvo vivos desde nuestro primer año, así que ambos la amamos tanto como la respetamos.
—Pero es un poco triste ver que tu marido es feliz con otra persona pero no contigo...
Ron le dirigió una mirada extraña. —Antes de Harry estabas comprometida con Flint, ¿estoy en lo correcto?
—Sí.
—¿Sabías que él está en... ehh... él tenía...?
—Sí, era consciente de su relación con Bertha.
—¿Sentías lo mismo? Me refiero triste cuando los viste juntos...
Ella no respondió pero después de un poco más de tiempo, meneó la cabeza para decirle que no.
Ron alzó las cejas y sonrió. —Interesante, muy, muy interesante... —murmuró.
—¿Por qué? ¿Qué?
—Nada. Ya sabes, Daph, este es un matrimonio arreglado. Si a Harry se le hubiera dado una oportunidad, él no te habría elegido como su esposa, pero no mates tus esperanzas todavía. No puedes forzar a alguien a amarte, pero puedes hacer que alguien se enamore de ti. Eres una bruja inteligente Daphne, así que no voy a explicar en detalle lo que dije. Usa tu cerebro y sigue tus instintos, pero por favor, trata de no actuar como el idiota sentado delante de nosotros —dijo señalando a Draco.
—Cuida tu lenguaje Comadreja —siseó Draco.
—¿Qué más debo decir? Estás enamorado de tu esposa y eres demasiado obstinado para aceptarlo.
—¡No estoy enamorado de ella!
—¿En serio Malfoy? Todo el mundo lo sabe, a excepción de ustedes dos, que se están enamorando, pero ambos son demasiado tercos para aceptarlo.
—No está enamorada de mí —murmuró Draco dolorosamente—. Tan pronto encuentre un resquicio, ella está fuera de este matrimonio —añadió.
—Y dime cómo va a encontrar un resquicio sin hacer su investigación. ¿Ha dejado todo después de su matrimonio?
—Estamos recién casados. Pronto empezará.
—Esta es Hermione Granger o Malfoy o lo que sea de quien estamos hablando. Si ella estuviera decidida, habría comenzado su investigación al día siguiente después de su boda. Paso más de un mes y no ha hecho nada, algo o alguien la está reteniendo.
—¿Que está pasando? —preguntó Hermione sentándose junto a su marido. Harry besó a su esposa y se sentó a su lado.
—Nada —respondió Draco rodeándola con un brazo y manteniéndola cerca de él, no posesivamente sino con miedo como si alguien pudiera arrebatársela lejos de él. Ron frunció el ceño y sonrió a su gesto. En cambio, Draco le frunció el ceño salvajemente.
—¿Nada? —dijo ella juntando las cejas.
—Sí, nada, la comadreja está fuera de sus cabales como siempre —dijo Draco y se ganó un ceño de su esposa.
—Estaba tratando de hablarle con un poco de sentido, pero desafortunadamente no funcionó —dijo Ron, casualmente.
Harry miró a las tres personas con las cejas alzadas antes de volver a su hermosa esposa. —Daphne, tenemos que ponernos en marcha —dijo Harry suavemente tomándola de la mano, y ella le sonrió.
—¿Van a su luna de miel? —preguntó Ron.
—Bueno, estamos alojados en la casa ancestral de mi padre hoy y mañana partiremos hacia Sicilia después del almuerzo.
—¡Vaya! ¿Por cuánto tiempo se van?
—Dos semanas.
—Vaya, eso es maravilloso, me gustaría tener unas vacaciones en el Mediterráneo —dijo Hermione emocionada.
—Entonces, ¿por qué no le dices eso a la persona que está sentada a tu lado? Tu deseo será concedido en cualquier momento —dijo Ron en un tono divertido.
—Eso no es gracioso Ron —lo fulminó con la mirada, pero Draco pareció tomar las palabras de Ron en serio.
—Bueno, no podemos ir con ellos, pero si quieres, podemos ir de viaje a Córcega —miró a su esposa con ilusión—. ¿Y por qué no se unen a nosotros? —le preguntó a Ron con una malvada sonrisa.
Ron lo miró con calma. —Gracias por invitarnos Malfoy, por desgracia, mi esposa no está en condiciones de contestar, pero con la Copa de la Liga no podremos unirnos. No creo que sea muy agradable decepcionar a mi equipo —respondió Ron cortésmente.
—Bueno, tampoco nos queremos perder la Copa de la Liga, así que lo arreglaremos para un tiempo después del partido.
—Nos queda bien. Gracias de nuevo —respondió Ron tratando de mantener su calma.
Harry y Daphne se excusaron y fueron a despedirse de los demás. Ron quería ayudar a sus padres a regresar a casa, pero Gregory se acercó para ayudarlos, y Ginny, Gregory y los padres de Ron volvieron a la Madriguera por la red flu, seguidos por las familias de Bill y Percy. Millicent y George fueron los siguientes, con George ayudando al padre de ella.
—Voy y dejo a Héctor y a Priscilla en casa y volveré por ella —Ron dijo mirando a su intoxicada esposa—. ¿Corre el alcoholismo en la familia Parkinson? —preguntó irritado.
—Héctor no sabe sus límites cuando se trata de alcohol y... y ya sabes... Pero ella bebe cuando está angustiada o deprimida, y no me digas que eres la razón detrás de su miseria —dijo Draco en un tono de advertencia.
—¿Yo? —preguntó Ron inocentemente—. No he hecho nada. Si quieres, puedes preguntarle cuando esté sobria.
—Probablemente el hecho de que "no hayas hecho nada" podría haberla hecho desdichada —respondió Draco con su sonrisa de marca.
—En serio no sé de qué estás hablando —dijo Ron irritado antes de levantarse para ayudar a sus suegros.
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Al anochecer, Daphne y Harry salen de la red flu en una de las muchas salas de estar de su mansión de tres pisos. Había sido abandonada desde la tragedia en 1981, y Harry la renovó cuando la heredó después de cumplir la mayoría de edad. Como aún había algunos trabajos de renovación en el ala oeste hechos por los duendes, sólo el ala este era apto para vivir. Daphne con curiosidad miró a su alrededor apenas salió por la chimenea, y Harry la observó pacientemente.
—¿Qué? ¿No está a tu nivel?
—No, en absoluto, esto es hermoso. Mejor de lo que imaginé.
—¿Te gustaría aparecerte en tu recámara o quieres caminar?
—Prefiero caminar, si no te estoy molestando.
—No me estás molestando, Daphne. Ven, te acompañaré —manteniéndola cerca de su cuerpo, Harry salió de la sala de estar hacia una gran escalera. Los retratos montados en la pared del pasillo los miraban con curiosidad. Algunos se susurraron entre ellos, algunos les sonrieron y otros no mostraron ningún interés en absoluto.
—No conozco a la mayoría de ellos, pero tampoco quiero quitarlos. Aparte de una pareja, los demás no son tan malos. Espero que no te vuelvan loca.
—No te preocupes, estoy acostumbrada a vivir con retratos, tenemos muchos en la mansión Greengrass. Algunos son buenos, algunos son malos, e incluso teníamos una bruja más desagradable que mi padre encerró en el ático —respondió con una agradable sonrisa, y él sonrió con esmero.
Llegaron al primer piso y se giró hacia su lado izquierdo. —Si caminas por este corredor, podrías llegar al dormitorio de mis padres. Habían compartido una habitación sencilla en lugar de mantener dos diferentes. Alguien me dijo que mantuvieron mi cuna en su habitación hasta que yo tuve seis meses de edad, y luego me pasaron al cuarto de bebés adjunto a ella —le dijo con una dolorosa sonrisa—. Te enseñaré esas habitaciones en algún momento libre —prometió.
—Así que Harry, ¿tú... recibiste tu... ehh... ci-cicatriz cuando estabas aquí? —murmuró.
—No, aquí no. Sucedió en la casa de los Potter, en el Valle de Godric, y desde ese día se ha dejado en ruinas como monumento —musitó.
—Lo siento mucho—dijo ella con los ojos llorosos.
—Está bien Daphne, fue difícil crecer sin ellos, y todavía los extraño muchísimo, pero también me estoy acostumbrando a eso ahora.
—Si podemos, me gustaría visitar a tus padres antes de salir mañana —murmuró ella inocentemente.
La miró con un rostro en blanco, tratando de entender sus verdaderas intenciones, luego se dio cuenta de que su deseo era genuino. —Te llevaré a la mañana al Valle de Godric. Están... están descansando allí. Si quieres, te puedo mostrar las ruinas de la casa Potter y el Monumento Potter también.
—Sí, me gustaría visitarlos también —dijo mirándolo con ilusión.
Él le sonrió y la condujo al siguiente piso y giró a la derecha de la gran escalera. —Esta es tu recámara, el dormitorio es la habitación del medio a tu izquierda —luego hizo un gesto hacia el lado izquierdo—. Esta es la mía.
Parecía herida, pero sonrió débilmente y le dio las gracias antes de dirigirse a sus aposentos. Su tristeza no pasó desapercibida, y él la atrajo hacia él suavemente. —¿Por qué? ¿Por qué estás triste?
—Por nada —murmuró—. Olvidé que te casaste conmigo debido a la ley, no porque me amas —dijo dolorosamente—. Si te hubieras casado con la mujer que amas, no la habrías mantenido alejada de ti así —agregó, controlando sus lágrimas.
Él tomó su cara y la inclinó suavemente y miró sus ojos llenos de lágrimas. —Daphne, tienes tu habitación privada de acuerdo a nuestro contrato matrimonial. Tu padre lo pidió porque tenías recámaras privadas desde tu niñez, y pensó que no te sentirías cómoda al compartir.
—Un contrato de matrimonio que se hizo entre tú y mi padre, no entre tú y yo. ¡Merlín! Yo estaba en un dormitorio compartido en Hogwarts —dijo obstinadamente.
Él se rió. —Compartiste con chicas no con un hombre desordenado.
—Si te has olvidado, soy una bruja y sé hechizos para ordenar y limpiar.
—Bueno, entonces tolera mi presencia hasta que te lleve a la locura —dijo juguetonamente—. Bien, escoge que lado, a la derecha o a la izquierda.
—Lado derecho. Mantén el lado izquierdo para tu uso personal, y tendré otras habitaciones en el lado derecho para el mío.
—Como desees. Cuando regresemos de nuestra luna de miel, puedes repasar el contrato y decirme las cosas que deseas cambiar.
El dormitorio era enorme y elegantemente decorado. Harry la dejó admirar la belleza sin molestarla. —El baño es por esa puerta. Puedes convocar a tu elfo personal si necesitas algo —dijo al darle tiempo suficiente para observar—. Necesito algunas cosas de mi antigua habitación, volveré pronto —desapareció después de plantarle un suave beso en la mejilla.
Daphne permaneció allí durante unos minutos y luego se dirigió al cuarto de baño y llamó a su elfo personal para que la ayudara con un baño. Se empapó en agua fragante durante aproximadamente una hora con las palabras de Ron resonando en sus oídos. Después de ponerse su nuevo camisón, salió lentamente del cuarto de baño a su nuevo dormitorio. Él ya estaba allí, fresco después de un baño, se había cambiado de ropa y la estaba esperando. Su corazón comenzó a latir rápidamente mientras caminaba lentamente hacia él. Se levantó de su silla para encontrarla. Ella enterró su rostro en su pecho después de poner sus delicados brazos alrededor de su cuerpo, dejando que él la sostuviera con cuidado.
Harry podía oír el corazón latiente de su esposa. —No tienes que tener miedo de mí, no soy Voldemort —dijo rozando suavemente sus labios sobre su frente.
Ella ladeó su cara para mirarlo. —No está ayudando para nada, ya que eres el que lo derrotó —murmuró tímidamente.
Harry rió y acarició sus labios con el pulgar después de acariciar afectuosamente su cara. Su mente estaba en un campo de batalla, borrar la imagen de su bruja de cabello castaño parecía imposible. No importaba cuánto lo intentara, su imagen no se desvaneció de su mente. Con cada intento, reapareció más fuerte que antes. Estaba en un lío y una bruja inocente se había arrastrado a su desorden por una estúpida ley. No iba a ser justo con ella si no dejaba de pensar en su ángel de ojos marrones. Ella se había ido, pero siempre iba a estar en un lugar muy especial en su corazón. Suspiró e intentó imaginar el rostro de su esposa en su mente. Fue muy débil en comparación con la imagen anterior, pero nunca se dio por vencido. Era muy consciente de que su esposa podía sentir su lucha, y ella estaba esperando pacientemente. Afortunadamente, era paciente y comprensiva. Con otro suspiro, dejó caer su boca sobre sus dulces labios y empezó a besarla, y ella le respondió con timidez. Harry descartó y borró con fuerza la imagen de Hermione de su mente antes de seguir adelante con su esposa.
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Daphne se despertó la mañana siguiente y encontró que estaba sola en su cama. Sin quedarse allí como estaba acostumbrada, recogió su camisón arrugado del fondo de la cama y se precipitó al baño. Ya más fresca después de su ducha de la mañana, se puso su túnica casual antes de convocar a su elfo personal y le pidió que la llevara ante su marido.
Harry estaba preparando el desayuno cuando su esposa apareció en la cocina con su elfo. Ella inhaló el olor del café recién hecho y el tocino chisporroteante y le sonrío a su marido tímidamente.
—Buenos días Daphne —Harry sonrió y la besó, y ella murmuró buenos días después de reposar la cabeza en su hombro.
Él puso su brazo alrededor de su cintura y la sostuvo cerca de su cuerpo. —Me han dicho que te levantas tarde... —murmuró al oído—. Así que pensé en llevar el desayuno, pero parece que he recibido una información equivocada.
—No, era cierto, pero no voy a seguir con ese hábito cuando mi marido resulta ser bastante madrugador —dijo acariciando su cara bien afeitada.
Él le besó la frente con una sonrisa. —Siéntate y toma tu desayuno antes de que se enfríe.
—Entonces, ¿tú... sueles cocinar? —preguntó sirviéndose la comida después de sentarse.
—Sólo desayuno —respondió—. No me obsesiono con cocinar como Hermione, pero ocasionalmente preparo los almuerzos y las cenas cuando nos reunimos.
—¿No hay magia involucrada?
—Hmmm... a veces hago trampa.
Ella rió suavemente. —Esto es delicioso, en realidad celestial. Gracias, Harry...
—Es un placer... —murmuró.
—¿Podrías enseñarme cómo hacer esto?
—¿Quieres decir cocinar como un muggle común? —frunció el ceño con incredulidad.
—Quiero decir cocinar sin magia, pero... pero ni siquiera sé cómo cocinar con magia.
Harry se rió. —El Señor y la Señora Greengrass no estarán contentos.
—No me importa. Si no ayudas, le pediré a Hermione que me enseñe —lo amenazó.
Harry exhaló pesadamente. —Ya has sacrificado tu felicidad para estar conmigo, así que por favor no... no sacrifiques nada más —murmuró incómodo.
—Harry, no he sacrificado mi felicidad para estar contigo, soy feliz contigo —dijo suavemente—. ¿Podrías enseñarme?
—Si eso es lo que quieres, estoy más que feliz de enseñarte la manera muggle de cocinar y mis pequeños trucos, pero para cocinar con magia mejor toma lecciones con Molly Weasley. Ella enseñó a Millie, Mione, Ginny y otras brujas jóvenes. Es una excelente cocinera.
Ella le dio las gracias y continuó con su desayuno. De vez en cuando hablaban de su familia y de ella mientras comían y después del desayuno Harry la llevó a una sección diferente en la planta baja para presentarle el regalo de bodas. Era un laboratorio de pociones moderno totalmente equipado con todas las necesidades y armarios y estanterías llenas de ingredientes, incluyendo los raros y caros. Una gran estantería colocada contra la pared trasera estaba desbordada con cada libro de pociones que Harry pudo encontrar. Daphne jadeó de emoción y abrazó a su marido con ojos llorosos. Lloró, lloró de felicidad. Era más de lo que esperaba.
—Gracias. Muchísimas gracias... —murmuró.
—Es un placer —él enterró sus labios en un pelo perfumado dulce—. Ven conmigo, tengo algo más para ti... —abrió la puerta trasera del laboratorio y entró en un jardín de hierbas. Daphne quedó atónita por la sorpresa. Estaba completo con un muy propio invernadero incluyendo plantas y hierbas raras y exóticas. Ella vio un par de plantas raras que cuestan más de diez mil galeones. Era claro que su marido había gastado casi un millón de galeones en su regalo.
—Me estás consintiendo —lo acusó con falso enfado.
—Eres mi esposa y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para hacerte feliz —le susurró al oído.
—Gracias, Harry. Todavía no creo que merezca algo como esto.
—Te mereces más que esto... —murmuró mirando sus ojos felices e inocentes.
Pasó algún tiempo admirando la belleza de su propio jardín de hierbas y le recordó a su marido que necesitaba visitar a sus padres. Él tomó su mano y caminó hacia la chimenea más cercana.
—Pensé que nos íbamos a aparecer —dijo Daphne mirándolo confundida.
—Sí, lo haremos, pero antes tenemos que ver a alguien más —le respondió Harry y los llevó a la residencia de Snape.
—Potter y la Sra. Potter, ¿no tienen a nadie que molestar con su presencia? —siseó el dueño de la casa desde donde estaba sentado.
—Buenos días Severus, pensamos en visitar a mi madre hoy —dijo Harry ignorando por completo sus duras palabras.
Sin decir una sola palabra, Severus Snape conjuró un manojo de lirios y flotó a la mano de Harry. —Aparezcan desde aquí... —les dio permiso para aparecer con una voz fría y volvió al libro que estaba leyendo. Harry le dio las gracias antes de que desapareciera con su confundida esposa.
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Se pararon frente a una tumba de mármol blanco, Harry apretó los labios con fuerza y miró inexpresivamente al espacio. Sus ojos se llenaron de dolor tan pronto llegaron y colocaron las flores de Snape. Daphne conjuró otro ramo de flores y velas antes de tomar su mano y sujetarla con fuerza. No hablaron, ella entendía su dolor.
—Todavía recuerdo el primer día que vine aquí —rompió el silencio—. Era Nochebuena en 1997, en ese momento estábamos en la carrera mientras todos ustedes estaban en la escuela, al menos la mayoría de ustedes —se mordió los labios dolorosamente—. Hermione y yo vinimos aquí disfrazados de una pareja muggle para conocer a Bathilda Bagshot. Nosotros... nosotros no sabíamos que podíamos encontrar aquí, pero cuando vimos el monumento Potter en la plaza principal, pensamos que podríamos encontrar su tumba aquí —exhaló profundamente—. Vinimos aquí y buscamos por todas partes, finalmente... finalmente cuando vi esto... —se detuvo y se mordió los labios con fuerza. Daphne le rodeó la cintura con los brazos y lo miró con ojos llenos de lágrimas. —Fue duro... muy duro... durante dieciséis años no sabía que descansaban aquí. Los visité dieciséis años después... después de sacrificar sus vidas para protegerme. Incluso me olvidé de que soy un mago y lamenté que no traía nada, entonces Hermione conjuró una corona de flores y me la dio... —suspiró pesadamente—. Entonces nos fuimos a buscar a Bathilda y encontramos las ruinas de la casa de los Potter. Parecía lo mismo que hoy pero cubierto de nieve. Cuando ambos estábamos leyendo todos esos mensajes como lo hicimos hoy, Bathilda vino a conocernos y nos llevó a su casa. Esa vez no sabíamos que la verdadera Bathilda había sido asesinada por la serpiente de Voldemort y Nagini se había disfrazado de bruja para atraernos a la trampa mortal. Nos atacó, y luchamos contra esa criatura inmunda. Entonces Voldemort comenzó a compartir sus recuerdos conmigo sobre el... el día que me dio esta cicatriz haciéndome vulnerable —sus labios comenzaron a temblar—. No pude recordar nada después de eso, pero Hermione había luchado valientemente y se escapó conmigo. Cuando me desperté, estaba de vuelta en nuestra tienda con ropa limpia, ella ya había atendido la mordedura de la serpiente y otras heridas.
—Ese fue el día en que te enamoraste de ella...
Harry la miró sorprendido. —¿Eres una Legeremante?
Daphne le dedicó una sonrisa agradable. —Eres como un libro abierto Harry, no necesito ser Legeremante.
—Bueno, sacrificó muchas cosas por mí. Modificó la memoria de sus padres y los envió a Australia, vivió en una tienda de campaña cazando las almas de Voldemort, fue torturada por los mortífagos. Ella nunca se apartó aunque tuvo muchas oportunidades de abandonarme. Así que, dime ¿te sorprendería si te dijera que me he enamorado de ella?
Daphne movió la cabeza. —No, si no lo hicieras, eso sería una sorpresa. ¿Dónde estaba Ronald en ese tiempo? Pensé que ella estaba en una relación con él.
—Estaba en una relación con él, pero nos dejó antes de nuestra primera visita al Valle de Godric. No fue su culpa. Llevaba un guardapelo que contenía parte del alma de Voldemort, y eso lo obligó a hacerlo.
—¿Entonces?
—Regresó de nuevo. Por primera vez, cuando Hermione lo encontró después de regresar, me di cuenta de que todavía estaba enamorada de él. Él la amaba y seguía amándola. Ron es mi mejor amigo, Se sacrificó mucho como Hermione e incluso se puso a sí mismo y a su familia en peligro por mi causa. Así que no quería quitarle el amor de su vida. En una semana supo que Hermione y yo estábamos enamorados. Lo destrozó, pero no trató de alejarla de mí, aparte de culpar el día que nos dejó. La dejamos decidir, pero durante los últimos tres años no intentó tomar ninguna decisión. Nos ama a los dos por igual.
Daphne suspiró. —¿Sabes... sabes que su esposo está enamorado de ella?
—No soy idiota Daphne, es obvio que él está enamorado de ella, pero da algunas razones poco convincentes para encubrir sus verdaderos sentimientos. Ella lo ama pero es demasiado terca para aceptarlo. Un día estará enamorada de él —suspiró.
—¿Qué pasa con Ronald?
—Creo que todavía está enamorado de ella.
—¿Qué pasa contigo? —murmuró. Después de la noche anterior, estaba rompiendo su corazón al ver que estaba enamorado de alguien más, pero estaba lista para enfrentar la realidad.
—¿Qué pasa conmigo? —suspiró. Voy a quererla siempre, hasta que... hasta que muera, pero no voy a estar enamorado de ella —dijo acariciando su suave mejilla—. Es una promesa —murmuró dejando caer su boca sobre la de ella.
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—¿Estás seguro de que vamos por el camino correcto? Hemos estado caminando más de una milla ahora —preguntó Daphne con impaciencia.
—Sí, he estado allí varias veces, este es el camino correcto. ¿No te gusta caminar conmigo?
—Me encanta, pero ¿no estamos molestando?
—No, no piensan así. Él es el único pariente que tengo, sus padres todavía están vivos, pero no hablan conmigo y Sue no tiene a nadie, así que siempre somos muy bienvenidos en su hogar. Además, no nos quedaremos allí mucho tiempo.
—Tus parientes eran... ¿eran malos contigo?
—Sí, lo eran. Dudley era el más desagradable, me intimidaba cada vez que tenía una oportunidad. Sus padres eran horribles conmigo, y yo había trabajado todos los días como un elfo doméstico, pero con la guerra Dudley cambió y maduró, y nos acercamos. Sue también había jugado un papel importante en su cambio de actitud.
—¿Sus padres todavía te odian?
—No creo que me odien, pero no les agrado. Pero si no fuera por ellos, Voldemort me habría matado incluso antes de cumplir dos años. Así que, independientemente de la forma en que me trataron, estoy profundamente en deuda con ellos por mantenerme con vida.
Harry llegó a la última casa al otro extremo del callejón y tocó la puerta unas veces antes de que una alegre bruja de pelo rojo les abriera la puerta.
—¡Oh, Harry y Daphne! ¡Qué agradable sorpresa! —dijo alegremente.
—Que maravilla verte también Sue, estábamos en el vecindario y pensamos en saludarlos antes de regresar.
—Por favor, por favor, entren —Susan los invitó a entrar—. Dudley, Dudley, por favor ven a ver quién está aquí —gritó, y oyeron acercarse unos pasos pesados sobre el piso de madera.
—¡Harry y Daphne, qué sorpresa! Nunca esperé verlos hoy, vengan, entren —Dudley los saludó alegremente.
—Vine a visitar a mis padres antes de irnos a la luna de miel, entonces pensé en saludarlos.
—Eso es amable de tu parte antes de irse. Nosotros los visitamos la semana pasada y tratamos de visitarlos al menos dos veces al mes. ¿Cuándo se van?
—Reservé un traslador internacional para las cuatro.
—Eso significa que todavía tienes tiempo para una taza de té. No podemos dejar que la pareja de recién casados se vaya sin servirles algo en nuestra casa —insistió Susan.
Daphne y Harry se miraron. —Está bien, sólo una taza de té, luego nos vamos, no hemos empacado nada —aceptó Harry la oferta.
—Empacar no será tan difícil, he visto a Sue agitar su varita y todo está hecho dentro de un par de segundos —dijo Dudley mientras le daba un beso en el cuello a su esposa, que rió y le dio un beso en la mejilla rechoncha de su marido con afecto.
—No puedes simplemente mover la varita amor, necesitas dominar el movimiento correcto de la varita y el hechizo antes de intentarlo.
Harry lamentó su decisión de aceptar la invitación de Dursley cuando vio a la pareja mayor que estaba sentada en la sala de estar con su expresión agria. Se quedó sin habla y todos pudieron sentir la tensión aumentando en la sala.
—Daphne, éstos son mis padres —Dudley se ofreció a presentar—. Mamá, papá, ésta es Daphne, la esposa de Harry.
—Señor y Señora Dursley, encantados de conocerles —dijo Daphne sin saber qué más decir. La pareja de más edad asintió con la cabeza en reconocimiento, pero no se molestó en abrir la boca.
—Tía Petunia, tío Vernon —asintió Harry con la cabeza.
—Muchacho —gruñó Vernon, pero Petunia no dijo nada, lo ignoró como solía hacer.
—Voy a hacer un poco de té —dijo Susan con una voz apenas audible.
—Yo te ayudaré —se ofreció Daphne para escapar de la incómoda situación.
—Lo siento por eso —se disculpó Susan cuando estaban solas en la cocina—. Mis suegros vinieron a quedarse con nosotros por una semana, estaba emocionada de verlos a ustedes y se me olvidó advertir a Harry —dijo mientras llenaba la tetera de manera muggle.
—Está bien, Sue, quería verlos de todos modos. Dime, ¿por qué estás haciendo las cosas de manera muggle?
Suspiró Susan. —Dudley es un esposo increíble, y me alegro de ser su esposa, pero a sus padres no les gusta el hecho de que sea una bruja. Piensan que somos inferiores a ellos —rió—. Es curioso sabes, algunos de nosotros pensamos que los muggles son inferiores a nosotros. Así que estoy tratando lo mejor posible de no usar magia cuando están alrededor, a menos que sea absolutamente necesario.
—¿Es difícil?
—Bueno, no es fácil, pero ya sabes, a veces tenemos que comprometernos. Dudley nunca me pidió que renunciara a la magia y que hiciera las cosas de manera muggle, me aceptó por quien soy. Sus padres lo aman mucho, es por eso que lo visitan regularmente aunque no se sienten cómodos conmigo. Él es su único hijo Daphne, no quiero hacerlos más incómodos usando magia. No me queda familia, sé lo difícil que es cuando no tienes a nadie, así que independientemente de su actitud no quiero mantener a su hijo alejado de ellos.
—Eres una bruja increíble, Sue.
—Gracias —sonrió—. Tengo un esposo increíble. Es la razón detrás de todo.
—¿Cómo lo conociste? ¿A través de Harry?
—No, no a través de él. Estaban aquí, escondiéndose de Quien-Tú-Sabes y sus mortífagos. Lo conocí por primera vez cuando regresé a casa para las vacaciones de Navidad.
—Así que es amor primera vista.
Susan se rió. —No, para nada, nos hicimos muy buenos amigos y permanecimos con la amistad por un año hasta que un día él declaró sus verdaderos sentimientos.
Ella se ruborizó. —No hace falta decir que estaba esperando ese día —murmuró.
Susan preparó el té como una mujer muggle ordinaria y llevó la bandeja sin usar el hechizo de levitación. Tomaron té en la sala de estar, con Harry y Dudley hablando de coches y fútbol, mientras que Daphne trató de tener una conversación agradable con Sue que no incluyera la magia. Resultó ser difícil porque no se había expuesto a otra cosa que no fuera el mundo mágico. La pareja mayor no se unió a ellos, se sentaron allí y tomaron su té silenciosamente ignorando a los jóvenes.
Cuando llegó la hora de irse, Daphne llevó la bandeja con el juego de té vacío a la cocina y lo lavó de manera muggle y secó usando una toalla. Mientras hacía su trabajo, se asomó a través de la ventana de la cocina y encontró que su marido estaba de pie cerca de un dispositivo de transporte Muggle con su primo y Sue, examinándolo con entusiasmo. Se sorprendió al ver cómo Harry estaba adaptado a ambos mundos, mágico y no mágico, y admiró la forma en que equilibraba su vida cómodamente en ambas comunidades. Ella nunca pensó que el hombre que era apasionado de Quidditch y escobas también podría estar entusiasmado con el fútbol y los automóviles. Después de terminar rápidamente lo que estaba haciendo, Daphne se dirigió hacia la puerta para unirse a ellos y se detuvo cuando sintió la mano de alguien en su hombro. Se dio la vuelta y se enfrentó a Petunia Dursley, que estaba allí sin una sonrisa ni ninguna otra expresión facial. Daphne miró a la mujer mayor con curiosidad mezclada con sorpresa, sin saber la razón detrás de su interrupción.
—Cuida bien de él —dijo Petunia en un tono frío y seco—. Sufrió mucho y fue abandonado, no tuvo una infancia feliz —Todo fue culpa mía... toda mi culpa —suspiró con culpabilidad—. Sólo cuídalo bien, hazlo feliz y no lo dejes volver a sufrir de nuevo... Prométeme, prométeme muchacha que vas a cuidarlo y hacerlo feliz —pidió Petunia.
Daphne la miró sorprendida, la tía ruin de su marido le rogaba que cuidara bien de él. Parpadeó un par de veces antes de abrir la boca. —Prometo cuidarlo, nunca lo haré infeliz o nunca lo dejaré sufrir de nuevo, porque... porque lo amo —murmuró y se alejó de la mujer arrepentida.
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N/A: Muchas gracias por leer. Escriban reviews, por favor... Gracias de nuevo...
N/T: Hola chicos y chicas que pasan por este perfil, como verán esta traducción se está publicando en Fanfiction.net. Sin embargo dado que hay personas sin escrúpulos que no les gusta respetar los derechos de autoría o permisos de traducción de otras personas, he decidido publicar también en mis perfiles de Potterfics y de Wattpad. Yo soy la única autorizada por Amberjanus para traducir esta historia en español. Así que si ven esta traducción siendo publicado por otro usuario que no sea Doris de Méndez ó doris_tl aquí en Wattpad o doristarazona en Potterfics y en Fanfiction.net, por favor me notifican aquí. Muchas gracias por seguirme hasta aquí, y por favor escriban que les ha parecido este fic hasta ahora. Nos estamos leyendo.
XOXO
Doris
22/02/2017