Todo ha pasado demasiado rápido, y no hablo de la historia de Hangeng y de Heechul, no, hablo de mi historia con Donghae, ¿quien lo diría? hoy cumplimos 10 años de relación y hasta ahorita el unico que sabe, y eso por que nos vio dandonos un pico en año nuevo, es Hangeng, decidimos no ventilarlo, en primer lugar por que Korea, querramos o no, es demasiado conservadora todavía, y segunda, somos felices dentro de nuestro capullo de secretos.
Escribo esto siendo aproximadamente las 3 de la mañana, escribo en el teclado de la forma mas silenciosa que puedo, Donghae duerme a mi lado, su respiración es pausada, esta acostado boca abajo, su espalda se mueve, no puedo evitar acariciarla, a lo que el responde con un gruñido tiernísimo y me da la espalda.
Recuerdo cuando lo vi por primera vez, era mi vecino, nuestras madres eran mejores amigas, cada tarde tomaban te y se contaban lo ultimo que habian escuchado en el salón de belleza, ahí empezó a crecer nuestra amistad, eran tardes enteras de hablar, de correr por la calle, de jugar, de tomar sake a escondidas de nuestras madres, aunque claro también hubo tardes serias, por ejemplo cuando teniamos que hacer la tarea de quimica que nos dejaba la señora Kim, o cuando ninguno de los dos quería hablar y simplemente nos acostabamos en el jardín viendo las nubes moverse, hubo, por desgracia, otras tardes muy tristes, hasta el cielo rompía en llanto, una de esas tardes fue donde todo se empezó a gestar, ese día el padre de Donghae murió, Donghae se me desmayaba en los brazos a cada paso que daba, fueron miles de abrazos los que le di esa tarde y toda esa noche en el velatorio, a eso de las 4 de la mañana ya que la mayoria se había ido, Donghae por fin se había dormido sobre mis piernas, entre sueños lloraba y yo secaba sus lagrimas, de la nada el abrio sus ojos y con las lagrimas amontonadas me dijo
-Hyuk- secó una lágrima -tu no me vas a dejar ¿verdad?- yo sonreí y negué con la cabeza, me agaché y le di un abrazo, de esos que pegan todas las piezas, de ahí todo fue mejorando, su mamá fue con un tanatólogo, Donghae empezó a trabajar en una tienda de CD's cerca de nuestra escuela, nuestra relación se hacía cada vez mas fuerte, tanto que nos empezó a asustar, se nos estaba saliendo de las manos.
Una tarde bastante calurosa estabamos haciendo una tarea espantosa de matemáticas, al terminar nos echamos en la cama, nos dolía la cabeza y el aire acondicionado no ayudaba gran cosa, voltee a verlo y tomé su mano sin pensarlo, el respondió y volteó a su vez, no se quien se acercó primero pero cuando menos nos dimos cuenta estabamos a milímetros de juntar nuestros labios, después sentí que su boca se pegó a la mía, miles de fuegos artificiales explotaron en mi cerebro, se supone que yo era heterosexual y el también pero nos estabamos besando, estabamos luchando contra lo que pasaba, luchando y perdiendo por que nunca nada se había sentido mejor en nuestras vidas