John
Como puedo matarla de una manera hermosa pero que a la vez sufra, ya no soy un estúpido niñito que teme a los adultos, ni siquiera se donde estoy, pero bueno sólo quiero estar mejor de aquí y encontrar unnluhar llamado "hogar".
Al mencionar esa palabra se me vino a la mente la imagen de Emily, ella era mi única salvación, ella podía hacer de mi lo que quisiera sin importar las circunstancias la amaba.
- Niño estúpido.
Miré al vacío y ahí estaba con la cara morada y los labios llenos de tierra.
- Maldita bruja.
Ella sólo sonrrio y no dijo nadamas, de pronto comencé a tener ideas o más bien fantasías de como saldría de esta posilga, debo de ser cuidadoso cualquier mínimo error costará mi muerte, sólo debo evitar algunas curvas...
Curvas...
Eso es, debo de emgañarla.
- ¿Típico plan no lo crees?, ademas eres tan idiota que terminaras enamorada de ella.
Su voz tenía un poco de razón
Lo único vivo dentro de mi es mi estúpido sentido del amor, pero bueno tendré que jugarmela.
- Si la mató en dos meses, ¿me dejaras al fin en paz?
- Claro que si hermanito aunque te extrañaré mucho.
- Es un trato entonces querida.
En ese instante desperté y ahí estaba Emily frente a mis ojos.
- ¿El plan funcionó?
- No me subestimes mi amor.
Lo que nos ojos veían era totalmente confuso, ellas se besaron enfrente de mi, se marcharon de esa habitación sonriendo y cerraron la puerta detrás de ellas.
- Que demonios!, creo que será más difícil de lo que creía.