Sentí que me movían así que abrí los ojos poco a poco, y me encontré con un Connor poniéndome en una cama y luego cubriéndome con una manta, estaba tan cómoda que volví a cerrar los ojos cayendo en un profundo sueño.
Estaba caminando por unos pasillos, era un lugar algo lúgubre aunque precioso de verdad, el suelo era de cristal y las paredes de mármol negro, en el techo colgaban candelabros hermosos con pequeñas escarlatas incrustadas, seguí caminando por unos pasillos y me detuve cuando comencé a escuchar voces tras una puerta
-Ella debe saber la verdad- decía un hombre con voz gruesa pero no tanto
-Es demasiado arriesgado, no podemos exponerla así-Respondió una mujer.
-Me informaron que la han visto durante la transformación-el hombre sonaba distraído
-¿Como es eso posible? Creí que no ocurriría hasta la reunión del concejo-ella estaba desconcertada a juzgar por su tono de voz
-Al parecer se adelanto, debemos tomar cartas en el asunto.
-Lo sé, pero no podemos decirle, es demasiado arriesgado tanto para ella como para los acuerdos.
-Entonces busca una manera de protegerla sin decirle la verdad, aún faltan un par de meses para la reunión hasta entonces ella debe estar a salvo
-Así será déjamelo a mí, Kalesie estará a salvo
De un momento a otro me desperté, tenía la respiración agitada y estaba sudando.
-Tranquila, ya pasó-Me dijo Merlía
+¿Que fue eso?
-Un sueño
+Ya se que fue un sueño pero de que
-Fue una clase de visión, no estoy segura, luego lo sabremos.
Y dejé de escucharla
Me percate que seguía en la habitación, y que tenía hambre, me levante y comencé a caminar al rededor mirando los detalles, estaba durmiendo en una cama matrimonial, tenía mantas negras, el suelo era mármol blanco y las paredes estaban pintadas de color gris también habría cuadros de diferentes paisajes, un escritorio sencillo de madera de roble y decoraciones victorianas, una decoración realmente hermosa, la puerta se abrió y apareció Connor con una bandeja de comida
-Veo que ya despertaste ¿Como te sientes?
-Bien, gracias, ¿De quien es la habitación?
-Es mía.
-Es hermosa-dije volviendo a ver todo-Realmente hermosa
-Lo sé, yo mismo la decoré-dijo el viendo los paisajes
-Tienes muy buen gusto
-Lo sé, gracias- dijo haciendo una cara rara haciéndome sonreir-ven a desayunar o almorzar, lo que sea, no has comido nada y necesitas reponer fuerzas.
-Muchas gracias en serio.
-Luego si quieres puedes tomar una ducha y te pones algo decente-en ese instante me mire, había olvidado por completo que está desnuda, al verme me di cuenta que tenía unos boxer y una camisa grande ¿como no me di cuenta de eso antes?
-¿Tu me vestiste?
-Si pero no te preocupes, no te viole ni nada por el estilo-Su comentario me hizo reír- al menos ya te hice reír, bueno, ya, siéntate a comer
Me senté a comer y entre charla y charla termine embarrada de Nutella y el desayuno más que en mi estómago estaba en el suelo, no pregunten como.
-No puedo creer como dejaste mi habitación-dijo riéndose
-¿Yo? Pero si fuiste tú quien me embarro de Nutella.
-Ya, ya, mejor báñate- decía el mientras me empujaba al baño y se reía, luego fue a limpiar la habitación.
Cuando vi el baño, me quedé boquiabierta, era la habitación más hermosa que vi jamás, eran un estilo victoriano, tenía una bañera preciosa y una ducha gigante, era simplemente perfecta, sin pensarlo mas me metí en la ducha y me bañé.
Cuando salí caí en cuenta de que no tenia ropa tomé una toalla, la enrede en mi cuerpo y abrí la puerta.
-Connor!
-Estoy aquí, no grites.
-No tengo ropa Connor.
-Lo había olvidado, mira, creo que es tu talla-me paso una bolsa con un crop top, una mini falda bastante linda, un sostén y bragas bastante lindas y unos tenis converse y a decir verdad me quedaba de maravilla.
Dos horas después cuando ya todo estaba organizado (su habitación y el baño) nos sentamos en la sala y estábamos viendo películas y comiendo helado, estábamos viendo V de Venganza.
Todo el día nos la pasamos viendo películas, y molestando por ahí, hicimos desastres y los limpiamos al rato, básicamente me bañé tres veces fue muy gracioso, había olvidado lo que se sentía estar tan relajada, no me acordé de la universidad, había olvidado lo de Ian y lo de mis padres, mi teléfono había quedado abandonado en algún rincón de la casa y me alegraba por ello.
En este momento nos encontrábamos viendo otra película la bella y la bestia.
-No puedo creer que me estés obligando a ver esta película y encima no es la última que salió si no que es la versión Disney, la de caricaturas.
-Calla, la película es buena y yo ya jugué contigo naipes, es justo que veas una película conmigo
-¡Pero no es justo!-Parecía un niño pequeño renegando por todo, yo estaba riéndome otra vez.
Hasta que escuche mi teléfono sonar
-Debo ir a contestar, ya vuelvo.
-Te espero.
Me fui a por el teléfono, ni quisiera vi quien llamaba solo contesté
~Llamada~
-¿Hola?
-Amor por fin contestas, estaba tan preocupado por ti-Mierda, de todas las personas que podían llamar ¿ por que había sido el?
-No me llames así, y créeme que si te conteste fue por que ni siquiera vi quien llamaba
-Kalesie cariño, necesitamos hablar de lo que creíste ver ayer, tengo que explicarte que no es lo que pareces. Dime donde estas y paso por ti ¿si?
-Definitivamente no, si no quería contestar tu llamada ¿que te hace pensar que te diré donde estoy?
-Si no vas a decirme donde estas al menos ven, tus padres está preocupados mi cielo.
-Mi cielo una mierda, déjame en paz y dile a mis padres que llegaré más tarde.
-Kalesie, solo ven a casa y hablemos ¿si?
-No Ian, adiós
~Fin de la llamada~
Cuando volví a la sala Connor estaba cantando la canción que bella y bestia bailan, yo no desaproveche oportunidad y lo grabé. Cuando la canción termino fui y me senté a su lado.
-Espero que ese vídeo no lo vea en Facebook o YouTube o cualquier red social-dijo el sonriendo y sin apartar la mirada de la pantalla.
-¿Como supiste que te grababa?
-Es un secreto. ¿Quien llamó?
-Es un secreto- respondí citando sus palabras
-¿Tu secreto se llama Ian? Que mal secreto
-¿como carajo...-antes de terminar yo mima me interrumpi- ya se es secreto
-Que comes que adivinas.
Ese día había perdido la noción del tiempo, resulta que eran las 7 de la noche, ni siquiera parecía que estuviera con un extraño, parecía que nos conociéramos de toda la vida y eso me agradó mucho, por un día no era la Kalesie aburrida que estudiaba para enorgullecer a sus padres, la novia ideal que Ian quería, solo era yo y eso me encantaba.
-Connor ¿podrías llevarme a casa por favor?
-Creí que lo estábamos pasando bien-dijo el haciendo un puchero
-Y lo estoy pasando bien, no creas que no, pero no vivo aquí y mis padres deben estar preocupados.
-Esta bien, solo por lo de tus padres.
Dicho esto nos pusimos en marcha a mi casa en silencio, uno muy cómodo, cuando llegamos antes de bajar el hablo
-Tenemos que repetir lo de hoy ¿okay?
-Por supuesto que sí, no recuerdo haberlo pasado así de bien hace años- le dije sonriendo.
-También tenemos una conversación pendiente
-¿Como?
-Sobre lo de ayer, necesitas saber varias cosas para cuando eso vuelva a pasar.
-Esta bien, adiós-dije bajando del auto cuando iba a cerrar la puerta volví a hablar-por cierto Connor, gracias hoy fue genial-le di un beso en la mejilla y el me miro entre sorprendido y nostálgico.
Dicho esto cerré la puerta y el arranco inmediatamente, justo cuando iba a entrar vi el auto de Ian aparcado.
-Ese imbécil debe estar adentro.
+Lo sé, ¿por que sigue aquí? ¿que voy a hacer cuando entre?
-Tu tranquilízate, yo voy a estar contigo en todo momento, aunque no te hablé.
+Esta bien Merlía
Respire hondo y me dispuse a abrir la puerta con la llave que está bajo la alfombra de bienvenida.