~Nada sucede por casualidad en el fondo las cosas tienen su plan secreto aunque nosotros no lo entendamos. ~
—July, cariño despierta...—le decía dulcemente su madre, pero ella estaba soñando con aquel chico que llegaría a tocar su corazón. —July, adivina quién vino por ti...—con solo decir eso sus ojos se abrieron de par en par, estaba risueña con el pelo todo desaliñado y totalmente desarreglada con su pijama color rosa de ositos.
—Buenos días mamá, ¿Quién me ha venido a visitar? —Decía tan esperanzada y con una gran ilusión, no obstante, su madre estaba un poco arrepentida de jugar con los sentimientos de su adorable hija, pero era el único modo de despertarla.
—Pues cariño, tu príncipe azul te ha estado buscando, solo no te ha podido encontrar ya que estabas dormida, es hora de arreglarte, quizás hoy lo encuentras al fin—dijo animándola. Ella es consciente de que su hija se ha sumergido en una burbuja, pero prefiere que siga en ella, ya ha sufrido mucho y no le gusta verla triste.
Luego de arreglarse y tomar su delicioso desayuno, era hora de irse al liceo, irradiaba destellos de felicidad, una chica muy encantadora a su modo y a la vez sencilla. Había llegado unos minutos antes así que decidió ir a su lugar favorito de la escuela, la biblioteca. Estaba ensimismada en una nueva aventura, embarcándose en un nuevo capítulo, cuando decidió tomar sus cosas y partir rumbo a su primera hora de clases para conseguir un buen puesto.
Iba caminando a paso lento y tranquilo cuando no se percató que había chocado con algo o más bien con alguien, era un chico increíblemente atractivo, no podía articular ninguna palabra, al parecer por un momento se le olvido modular, estaba como piedra, nunca lo había visto antes porque de lo contrario de seguro que se acordaría de su rostro, una mirada tan penetrante como la suya era difícil de olvidar como así, aquellos ojos esmeralda que no dejaban de mirarla expectantes, su pelo brillante y singular y su cuerpo parecía esculpido por los mismísimos dioses, estaba que se derretía frente a sus encantos, ¿será este mi príncipe? Pensaba entre sí.
El chico, por otro lado, hizo unos intentos por llamar su atención, pero ella seguía sin articular palabra, su cuerpo le falló. Estaba literalmente fuera de sí, sumergida en su cuento de hadas.
—Al menos esperaba un perdón, chica despistada. —El tono de su voz, es hermoso. Sin duda él debe ser mi príncipe, eran los pensamientos que pasaban por la mente de la chica anonadada, ¡un momento!, es muy bueno para ser real, de seguro tiene novia y debe ser bellísima, alguien como él jamás se fijaría en su chica como yo y esa última reflexión la hizo volver a la realidad.
—Hmmm... lo-o s-si-ee-n-to. —Balbuceaba, estaba prácticamente en las nubes agonizando. Si tengo que morir que sea ahora, es el momento ideal, aunque tenga novia, se decía así misma.
—Si bueno, como sea. Por cierto, fíjate por donde caminas y deja de soñar leyendo esas bobadas —ese comentario hizo cambiar su actitud repentinamente, ahora había vuelto en sí.
—Repite lo que dijiste —dijo furiosa, le hervía la sangre y ese chico la había cabreado en tan solo un par de minutos, nadie se metía con sus amores, menos un desconocido por más guapo, candente y sexy que fuera.
—Que te fijes por donde caminas y que dejes de andar soñando con esas bobadas, estás perdiendo tu tiempo, vive la realidad mejor que por lo visto te hace falta, niñita. —y sin más se dispuso a marcharse, recibiendo por parte de la chica un rotundo odio, pero ella decidió ir tras él porque reconocía que había metido un poco la pata al ni siquiera disculparse de forma adecuada.
—Oye niño — dijo July tratando de llamar su atención — te llamaría por tu nombre, pero no sé cómo te llamas, por cierto, soy July Ross y estoy en mi último año — seguía hablando, cuando a Josh algo de lo que dijo le capto la atención y se dio la vuelta a mirarla. — quería pedirte disculpa por chocar contigo y no darme cuenta, pero tú también en parte tienes la culpa, podrías haberme esquivado — dijo finalizando lo que tenía que decir.
—Así que July Ross — susurró sin intención de que la chica escuchara — me llamo Josh Hamilton y soy nuevo en este liceo, por cierto, podría haberte esquivado, pero te vi encima — la verdad era que no le hubiera costado nada esquivarla y seguir caminando, pero no quiso.
—¡Vaya, vaya! ¡miren a quién tenemos aquí! — dijo Holly con una sonrisa macabra en su dulce rostro — a los dos tortolos, ahora parecen novios, pero July te lo advierto Josh será mío —dijo con una mirada desafiante.
—No soy una propiedad ni una cosa — dijo Josh molesto— ¡Ni que fueras la última mujer del universo estaría contigo, antes muerto! — eso ocasiono una gran carcajada en July que ni ella se esperaba.
—¿De qué te ríes estúpida? ¿Me viste cara de payaso? — dijo Holly molesta.
—Me rio de que no eres capaz de aceptar que un chico te diga que no quiere, estás tan acostumbrada a que te hagan los gustos que cuando algo no sale como quieres te empeñas en que funcione —dijo finalmente, sacando todo lo que tenía que decir.
—Me das pena Holly —dijo Josh— la gente como tú no aporta en nada positivo — ahora la miraba con cara de lástima, le daba la impresión de que era la chica que estaba rodeada de amigas, pero que en realidad solo era por conveniencia y quizás no se equivocaba.
—Se juntó la dupla amistosa, nos vemos en clases July — dijo marchándose — adiós Josh. — una vez que desapareció por el pasillo con destino a la sala de clases, July repentinamente le dio un abrazo a Josh que lo dejó helado y petrificado.
—Josh quiero agradecerte, nunca nadie había hecho algo así por mi — lo soltó con miedo y temor, su reacción había sido muy apresurada, debía recordar que aún era la primera vez que hablaba con él y ya lo abrazaba, iba a pensar que era una ofrecida si seguía actuando así. Se le habían puesto las mejillas rojas de la vergüenza y no sabía qué hacer para arreglarlo.
—No hay problema, no te preocupes —dijo dándole una cálida y sincera sonrisa, la cual July jamás olvidaría, aunque en ese preciso instante solo quería desaparecer y que se la tragara la tierra.
—Nos vemos Josh — dijo July caminando apresuradamente hacia su clase favorita, lenguaje y comunicación, al entrar observó a Holly como era habitual en los últimos asientos, ella preferiría las primeras filas para poder poner atención, además que su estatura no le favorecía, todos la taparían y no vería nada. A la mitad de la clase un chico le pasó una nota que venía de parte de Holly, sin muchos ánimos la abrió:
~ Esta es la guerra, estúpida. ~
Pd: Josh será mío, cueste lo que cueste.
No entendía como Holly podía rebajarse a ese nivel, el chico había sido muy claro al decirle que no quería nada con ella y aún así no lo comprendía, sin embargo, no podía olvidar el dulce aroma que la embriagó cuando lo abrazó, una sensación electrizante recorrió su cuerpo, deseaba que él fuera su príncipe azul.
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Holaaa mis fieles lectores, ¿Cómo han estado?, Después de tanto tiempo me he aparecido con un nuevo capítulo para ustedes...
Y díganme... ¿Se lo habían esperado?
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Los quiero, su amiga Rosse-Blue 💙