La conté todo lo que había pasado y se quedó casi más confundida que yo
-Tía lo de ese chico no es normal, pasa de él es un gilipollas.- me dijo algo molesta.
-Ya, pero tía no sé qué pensar de todo lo que ha pasado- dije yo bajando la mirada
Pidió unos chupitos y me ofreció uno
-Venga no te vendrá mal- dijo y tome un sorbo.
*NARRA TOM*
Habían pasado ya 2 horas desde la última vez que vi a Nathy. No sé cómo se habrá tomado lo que ha pasado...me hubiera gustado quedarme con ella después del beso, pero no puedo... ella no debe de saberlo.
Un poco más calmado regrese la fiesta. No tenía ganas de encontrarme con ella, ya que seguramente quiera hablar conmigo pero tampoco me apetecía quedarme en mi habitación. Al fondo vi a dos chicas muy borrachas en la barra. Qué asco me dan esa clase de persona. Tendrían que aprender a controlarse un poco. Una de las dos se apartó el pelo de la cara y pude ver quien era... ¿Un momento? ¿Esa no es Nathy? Mierda.
Decidí ir a por ella para subirla a su habitación. No podía acercarme a ella si no quería problemas, pero tampoco podía dejarla ahí.
-Nathy tienes que irte a tu habitación. Estás muy borracha
-No me quiero ir.... Me lo estoy pasando muy bien- dijo ella echándome el aliento en la cara. La apestaba a alcohol.
-No ven conmigo- la dije. Empezaba a enfadarme.
-¿Y qué vas a hacer la vas a volver a dejar sola?- respondió su amiga. Creo que esa era la famosilla prima de Stark. Estaba casi igual de borracha que ella.
Vi como a lo lejos se acercaba Stark.
-Señor creo que será mejor que las saquemos de aquí- dije preocupado. El asintió y se llevó a Riley
-Ven conmigo Nathy- dije a Nathy intentando parecer calmado.
-No quiero que me vuelvas a dejar sola- dijo ella mirando para otro lado.
Al ver que sería imposible hacerla entrar en razón la cogí y me la lleve hacia el ascensor. Ella me intentaba dar patadas pero no podía escaparse. La lleve al ascensor y decidí bajarla. Ella intento irse pero yo la agarre del brazo y la puse contra la pared del ascensor agarrándola por las muñecas. Ella me acerco un poco a mí y me empezó a poner nervioso. Decidí soltarla haciéndola prometer que no se escaparía. Ella asintió e intento besarme pero yo me aparte rápido. Note como mis mejillas se habían puesto rojas y ella lo noto ya que me miro y sonrió.
Llegamos a su habitación entramos y ella fue corriendo al baño. Yo me quede esperándola en la puerta. Sabía que lo mejor para ambos era que me fuera, pero no podía dejarla ahí sola. De algún modo me dolía verla así. Empezaba a sentir algo por ella. Sé que no debería, así que será mejor que después de esto me separe de ella.
Al poco rato oí como se enjuagaba la boca. Menos mal ya que apestaba a alcohol. Yo estaba sentado en el medio de la cama con las piernas juntas mirando mi móvil. Había estado dentro del baño como unos 20 minutos.
-Pensaba que ya te habrías ido. ¿Por qué te has quedado?-Me miro con una mirada la cual no supe descifrar
-No podía dejarte así- dije volviendo a mirar mi móvil.
-Con que no eh...?- me dijo ella acercándose a mí. Me quito el móvil de las manos y lo dejo en la mesilla. Luego me tiro en la cama y se puso encima de mí. Por uno momentos me deje llevar. Ella me miro con esos ojos de color azul tan sinceros. Joder ¿Por qué era tan guapa?
Sin pensármelo dos veces la bese. Ella me lo siguió. Me estaba encantando. Joder me gustaba esa chica mucho. Pero de repente reaccione al oír el pitido y la quite de encima de mí sin decir nada. Fui corriendo al baño y me mire en el espejo. El pitido cada vez era más rápido. Tenía los ojos ya de ese color que tanto odiaba. Tenga que tranquilizarme.
*NARRA NATHY*
Abrí los ojos y vi que estaba en mi habitación. Mire el reloj, eran las 2:30. ¿Qué había pasado? Lo último que recuerdo es que estaba con Riley bebiendo. ¿Cómo he acabado aquí?
Decidí levantarme y vi que tenía la ropa muy desecha y mi aliento oía a alcohol pero aparte tenía una rara sensación en el cuerpo. Me senté en la cama y de repente vi que la puerta del baño se estaba abriendo.
-¿Quién eres?- grite poniéndome a la defensiva.
-Tranquila, soy yo- Dijo Tom levantando las manos y sonriendo. Cerró la puerta del baño tras él. Tenía los ojos rojos y la camiseta algo roída
-¿Qué ha pasado? ¿Qué haces ahí?- Dije yo asustada.
-Tranquila. No ha pasado nada. Simplemente te he traído a tu habitación hace como 2 horas y me fui al baño para no molestarte y así que durmieras bien y cuando he oído que te has levantado he decidido salir.
-¿Y porque tienes así la ropa?- dije señalando a su camiseta
-No es por nada. Es que al traerte cogida me enganche la camiseta en un pomo y se me rompió- no le creí pero decidí dejarlo en paz- tranquila, no hemos hecho nada.- me dijo al ver que no estaba muy confiada. Yo en ese momento me puse roja note el calor subir a mis mejillas.
-No quería decir eso...- baje la mirada
-Tranquila, será mejor que me vaya. Necesitas descansar.- dijo el cogiendo su chaqueta y iendose.
-Gracias....- dije mirándole. Tenía el impulso de decirle que se quedara a dormir conmigo pero prefería no decirlo. Tengo la impresión de que ha pasado algo. Pero mejor preguntar en otro momento.
Decidí entrar al baño para desmaquillarme y arreglarme un poco el pelo antes de ir a dormir otra vez. Cuando entre en el baño vi que estaba todo descolocado. Era como si hubiese ocurrido algo y alguien lo hubiese intentado arreglar pero no sabía dónde iba cada cosa. Aparte de un par de frascos de colonia en el suelo. Eran mis favoritos... ¿Qué ha pasado mientras estaba dormida? ¿Qué ha hecho Tom? Creo que me oculta algo, pero prefiero descansar y no darle vueltas al asunto. Mañana iré a comprarme los frascos que se han roto.
Antes de irme a la cama mire mi móvil y vi que tenía dos mensajes uno de Tony y otro de Tom de hoy. El de Tony decía lo siguiente: "Riley está en mi habitación. A ti te ha llevado Tom a la tuya no sé si se habrá ido antes de que te despiertes o después"
Y el de Tom decía "Buenas noches que descanses".
Me fui a dormí con una sonrisa en la boca. Creo que ese chico me empezaba a gustar un poco.
Me desperté muy sobresaltada. Me dolía mucho la cabeza y apenas tenía ganas de levantarme. Coji mi móvil a malas penas y vi que Tony, me había dicho que tenía que ir a entrenar con Wanda, y luego tenía un mensaje de Wanda diciendo que ignorase a Tony que no hacía falta que fuera a entrenar porque se había enterado que ayer acabe borracha.
Soy un desastre el segundo día en la torre y me emborracho. Es que soy tonta macho.
Fui a desayunar y vi que en el sofá había un paquete con una carta. Leí la carta que decía esto:
"Perdón por el desastre del baño, yo también estaba un poco borracho y me tropecé y tire varias cosas. Vi los dos frascos que había rotos en el suelo y decidí comprártelos.
Perdón por el desastre.
Un beso,
Tom."
En el paquete están las colonias que habían roto. No tenía por qué hacerlo.... No fue culpa suya.... Es tan mono...
-¿Señorita que tal ha dormido?- me pregunto Jarvis
-no sé qué decirte- en ese momento caí. Jarvis estaba todo el rato mirando- Jarvis.
-Dime señorita
-¿Por casualidad no sabes lo que paso anoche no?- pregunte esperando una respuesta.
-Si, lo vi todo, pero eso será mejor que lo hable con el señorito Tom-dijo Jarvis sin decirme más se despidió y no me volvió a contestarme
Me asuste. Que podríamos haber hecho...Él me dijo que no habíamos hecho nada y yo le creo pero aun así...
Mire el reloj. Eran las 2 de la tarde. No me apetecía cocinar así que me vestí y me fui a la cafetería que había en el piso 12.
Al fondo vi cómo se acercaba Riley. La verdad no le había visto entrar.
-Buenos días- me dijo sentándose delante de mi
-Hola- la dije
AL salir de la cafetería fui a buscar a Tom. No estaba en su habitación así que decidí ir a dar una vuelta. Estuve un buen rato por el parque, la verdad no sé cuánto porque me fui a comprar unas cosillas y el tiempo se me paso volando. Al llegar a la torre mire el móvil y tenía un mensaje de Tom
-Es mejor que no me busques. No pasó nada ayer.
Me di cuenta de que me había bloqueado así que era tontería ponerle nada.
De repente recibi un golpe y me caí al suelo.
-Perdona-dijo la persona con la que me había chocado extendiéndome la mano
Levantó la mirada y vi que era un chico al cual no había visto antes. Tenía el pelo blanco y los ojos azules. Su acento era muy parecido al de Wanda.
-Perdona ha sido culpa mía, iba mirando al móvil y no prestaba atención a donde iba-dije yo disculpándome.- ¿Cómo te llamas?
-Pietro Maximoff
-¿Eres hermano de Wanda?
-Si-Claro por eso se parecía tanto su acento. –Tengo que irme lo siento.
-Adiós.-vi cómo se alejaba por detrás de la torre.
Entre y vi lo lejos a Tom.
-TOOOOOM!!!!-le grite para que me oyera. Pero él lo único que hizo fue irse corriendo hacia el ascensor. Fui detrás del pero él era más rápido. Por suerte el ascensor no era tan rápido así que se quedó quieto pero cuando ya estaba a punto de pillarle hecho a correr por las escaleras para que no le atrapase. Yo ya estaba demasiado agotada como para ir detrás de él así que decidí dejarlo e ir a ver a Wanda para entrenar un poco.
Fui a su apartamento a buscarla y la encontré en el pasillo hablando con Tony. Parecían preocupados. Pensé que no era buena idea preguntar ya que si era de algo de lo que me tenga que entregar ya me lo contarían
-Hola Nathy me dijo Tony al verme a lo lejos- ¿lleva mucho cotilleando?
-YO... no...Estaba...-tartamudee
-Va déjale- dijo Wanda poniendo los ojos en blanco- Anda vamos a entrenar.
Fuimos a la planta 15 donde había una sala algo extraña. Había varia cosas raras, pero no sabría describir muy bien que eran.
-¿Estas lista?-me pregunto Wanda.
Estuvimos todo el día entrenando.
Cuando acabamos decidí irme a la cama a dormí a que era algo tarde. Me pregunto qué pasó anoche para que Tom pasase de mí.