Hola de nuevo.
Os pongo otro trocito tan pronto, porque como lectora que soy, me gusta poder leer las historias sin tener que esperar demasiado. Lo malo es que igual os estoy mal acostumbrando y luego cuando tengáis que esperar más tiempo, no tendréis paciencia... pero me arriesgaré :D
Quedarán dos o tres capítulos antes de alcanzarme a mi misma y escribir al día, si preferís que los ponga ya o que espere un poco, no tengo ningún problema.
Espero que os guste. Gracias por seguir leyendo, por los votos y por los comentarios, todo eso lo creáis o no, hacen que se me alegre el día.
¿Seguimos?
Kara sacó un par de cervezas de la nevera, a ella no le hacía efecto ese tipo de alcohol, pero sabía que a su hermana no le gustaba beber sola.
-Kara, se va a enfriar la pizza.- gritó Alex desde el sofá.
-Toma.- se acercó, le dio la cerveza y cogió un trozo de pizza mientras se sentaba en el sofá.
-Gracias. ¿Tiene buena pinta o es que tengo mucha hambre?-
-No sé, yo también estoy hambrienta. No me ha dado tiempo a comer.- contestó con la boca medio llena.
-¿Y eso?-
-He ido directamente a la oficina de Lena y luego al DEO.-
-¿Has estado todo este rato con ella?- preguntó Alex sorprendida.
-Sí, fuimos a su casa a por unas cosas para el reportaje que le voy a hacer. Y antes de que me preguntes, no descubrí nada sospechoso en su casa.- añadió.
-¿Y qué tal con ella?- quiso saber.
-Eh bien, muy bien. Vamos, normal. Le hice la entrevista y ya está, no pasó nada más.-
-¿Ocurre algo?-
-No, nada.- pero sí que le pasaba, quería hablar con su hermana de ello, pero no sabía como abordarlo, estaba asustada porque si lo decía en voz alta sus dudas se harían más reales y tendría que estudiarlas hasta dar con una respuesta. -¿Y tú qué tal estás?- decidió cambiar de tema rápidamente. -¿Más tranquila? Con todo este lio no hemos podido hablar desde esta mañana.-
-Ya, tengo aún la mente a mil revoluciones con lo de CADMUS. Pero la verdad es que casi me ha venido hasta bien, así no he tenido tiempo para pararme a pensar en nada el suficiente tiempo como para sacar alguna conclusión.- eso le hizo volver a pensar en Maggie y su mirada se entristeció.
-¿Quieres que vayamos al bar a despejarnos y ver si está Maggie?-
-No.- su tono sonó abrupto. -Prefiero estar aquí tranquila hablando contigo a solas. No necesito más quebraderos de cabeza.-
-¿Que tal con ella?- preguntó Kara con cuidado, no quería agobiar a su hermana.
-Mal.- dijo secamente y bebió un trago de cerveza. Cogió aire y decidió que era el momento de hablar con su hermana. -Ayer tuvimos una conversación y no sé si fue el alcohol o que, pero se me fue un poco de las manos. Y... y terminé diciéndole todo lo que pensaba.-
-Pero eso está bien, ¿no?-
-No cuando no te corresponden como a ti te gustaría.- su rostro se entristeció rememorando como se habían despedido. -Yo ya no podía ser solo amiga de ella y no sé cuando estaré preparada para serlo, así que supongo que la próxima vez que vea a Maggie será con fines estrictamente laborales.- cogió de nuevo el botellín y respiró hondo con resignación.
-¿Pero por qué tiene que ser todo o nada?- Kara intentaba no extrapolar su propia historia con aquella, pero le era imposible no hacerlo.
-Otra que tal.- contestó algo molesta. –Kara, ¿Tan difícil es entender que yo no quiero una amistad con Maggie? Mientras no supere estos sentimientos no puedo ser solo su amiga, necesito algo más. No es una cuestión simplemente sentimental, también es algo físico, no sé como explicarlo, pero no puedo estar con ella y no desear tocarla.- El rostro de Alex tomó una tonalidad rojiza al hablar por primera vez con su hermana con esa naturalidad.
-Tienes razón. Desde fuera es fácil decirlo. No quería parecer insensible a tus sentimientos. Simplemente pensaba que igual te compensaría una amistad a nada.-
-Intenté que fuera así. Pero tarde o temprano es peor, porque te hace más daño verla y no poder actuar de forma natural y eso a la larga crea rencor. Creo que es mejor dejar que se enfríen las cosas y luego ya veremos.-
-Lo siento hermanita, de verdad creía que había algo especial entre tú y Maggie. La forma en la que te busca siempre que puede y la forma en la que te mira me despistó totalmente.-
-¿Sabes?- Alex se quedó unos segundos sopesando aquella información. -No eres la primera que me lo dice-
-¿Eh?- Kara se quedó sorprendida, no sabía que alguien más supiera de las tendencias sexuales de su hermana. -¿Quien más te lo ha dicho?-
-No viene al caso. Pero también me dijo algo así como que Maggie fingía muy mal una pretendida amistad.-
-Pues entonces igual deberías intentarlo con Maggie, mostrarle tus encantos sutilmente y que de ella el paso.-
-No, ya lo intenté en su día sin mucho éxito y ayer volví a exponerme. Estoy un poco cansada de humillarme ante ella.-
Kara la miró con tristeza, su hermana no se merecía aquello, pero aun así había dado un paso importante, estaba hablando con ella con naturalidad y estaba empezando a ver a una Alex más relajada, sin aquella carga que debía haber llevado en silencio toda su vida.
-Lo que tú decidas estará bien decidido Alex, pero recuerda que no estás sola y que puedes contar conmigo para lo que sea, incluso para patearle suavemente el culo a Maggie.-
-Gracias.- Alex sonrió y se relajó un poco, le gustaba poder hablar de ese tema con su hermana. -Pero de momento no hace falta.-
-Oye, y solo por curiosidad, ¿quién más sabe de tu relación con Maggie?, porque creía que era un secreto.-
-Me da un poco de vergüenza, pero ya sabes que el alcohol me suelta la lengua y me desinhibo más de lo que debería. No sé como lo hizo pero tu querida amiga Lena Luthor se percató de que había algo entre Maggie y yo, cosa que por otra parte no es cierto, porque no hemos llegado a nada. Pero fue la que me soltó eso de que creía que yo le gustaba a Maggie.-
-¿Lena?- preguntó sorprendida. -Me esperaba cualquier persona menos Lena.-
-Ya ves, a mí también me hubiera gustado que fuera otra persona menos rastrera, pero las cosas se dieron así.- Alex ya no se esforzaba en disimular su descontento hacia la Luthor.
-¿Te he oído decir rastrera?- preguntó con desconcierto.
-Sí, rastrera. Por no ofenderte a ti llamándole otra cosa.-
-¿Pero qué ha pasado en ese despacho esta tarde?- preguntó Kara sorprendida.
-Pues que al ver a Peter con...-
-No, espera.- la interrumpió. –No me lo digas.-
-¿Cómo?-
-No quiero hablar de lo que sabes de Lena a través de tu trabajo.-
-Pero Kara, si me acabas de peguntar que ha pasado.- Alex no entendía nada.
-Lo sé, pero hoy casi he metido la pata con ella por decirle algo que me habías dicho tú y no quiero que vuelva a ocurrir.- Se levantó a por más bebida y aprovechó a decir lo siguiente sin mirar a su hermana a la cara. -De hecho me estoy planteando decirle a Lena que soy Supergirl.-
-¿Pero te has vuelto loca?- Alex casi se atragantó con el trozo de pizza que se acababa de meter a la boca.
-No. Lo que me vuelve loca es esta situación. Ya no sé cuando soy Supergirl y cuando soy Kara y quiero dejar de tener esa sensación agridulce cada vez que hablo con ella y oculto información.
-Kara, te lo prohíbo.- Alex se levantó enfadada y se acercó hacia donde estaba su hermana.
-¿Me lo prohíbes?-
-Sí. Te lo prohíbo. Es tu suicidio personal.-
-Cuando se lo he dicho a otros amigos no me has puesto tantas trabas.-
-Pero es que estamos hablando de Lena Luthor, o ¿se te ha olvidado que la estamos investigando y que hay apostados guardias en sus oficinas y en su casa porque puede estar detrás de CADMUS?-
-No deja de ser mi amiga y todo esto es un mal entendido.- Se defendió.
-La verdad es que hay veces que no te entiendo y es frustrante. Por una parte quieres hablar, y cuando lo hacemos me frenas porque tu adorada Lena se puede sentir ofendida.- Alex se volvió enfadada hacia el sofá.
-No es mi adorada Lena, pero simplemente no me ha dado motivos para desconfiar de ella.-
-El problema es que a mí sí, pero es inútil hacértelo entender.-
Alex sentía que hablar con su hermana era como hablar con un muro de hormigón, no podía entender porque estaba tan engañada sobre Lena.
Un silencio se hizo entre las dos hermanas y Kara se acordó de algo que le había dicho Lena poco antes de salir de su piso.
-Por cierto, Lena me dijo que te pidiera disculpas de su parte.- esperaba que aquello calmara los ánimos.
-Vaya, eso sí que no me lo esperaba.- admitió. -Aunque hubiera preferido una disculpa más directa. Pero es tan cobarde que no es capaz ni de decírmelo a la casa.-
Kara se quedó mirando a su hermana sin entender a que fin venía aquella actitud tan rencorosa, no quería debatirse entre su amistad con Lena y los sentimientos de Alex, porque sabía que su hermana ganaría en aquella batalla. Así que decidió que era hora de saber lo que había pasado entre ellas dos aunque no le gustara oír solo una versión.
-¿Qué pasó en aquella oficina?-
-¿Ahora lo quieres saber?- preguntó confundida.
-Sí. No soporto verte así y quiero entender el porqué.-
-Me da vergüenza hasta decirte lo que Lena sugirió sobre mí.-
-¿Pero tan grave fue?- dijo con curiosidad.
-Júzgalo tú misma.- Alex se sentó y se bebió el último trago de cerveza, necesitaba ordenar sus ideas para explicarle a Kara lo que había ocurrido en aquella oficina. –De forma muy somera, te diré que Lena me acusó de estar celosa de la relación que mantenía con Peter y de haber usado mi poder como agente del FBI para investigarlo y poder apartarlo de ella. Además me dijo que se había fijado en como la miraba y que esperaba que no hubiera dejado a Maggie por ella, porque no iba a ocurrir nada entre nosotras.-
Kara se quedó sin saber que decir, no podía creer que aquello hubiera salido de la boca de Lena, si se lo hubiera dicho otra persona la hubiera tachado de mentirosa, pero confiaba en su hermana y sabía que no le mentiría.
-Pero...- Kara seguía sin reaccionar. -Me he quedado sin palabras.-
-Ahora entiendes como me quedé yo.-
-Tiene que haber una explicación.-
-Sí, que es una cabrona. Esa es la explicación más plausible.-
Kara quiso objetar, pero no tenía argumentos que justificaran el comportamiento de Lena.
-Igual lo entendiste mal, o lo dijo en plan jocoso.-
-No, lo dijo sabiendo perfectamente lo que hacía. Lo dijo sabiendo que me haría daño.- Matizó rotunda.
Por un momento Kara dudó de Lena, no entendía la doble cara que mostraba según quien fuera su interlocutor, con ella siempre se había mostrado amable y amigable sin contar con el beso que había pretendido darle. De pronto aquellas dudas que podrían haberse disipado fácilmente volvieron con inusitada fuerza a su mente haciendo que nada tuviera sentido y que la verdad fuera más difícil de discernir.
-Está bien. No le diré que soy Supergirl hasta no aclarar todo esto.- dijo resignada.
-No sé que hay que aclarar, pero me alegro de que entres en razón.-
Kara se apoltronó en el sofá y miró a su hermana que seguía con una mirada triste, seguramente estaba rememorando las dañinas palabras de Lena.
-¿Estás bien, Alex?-
-Sí, ahora ya sí. En aquel momento me hubiera gustado borrarle aquella risa cínica de un guantazo, pero ya se me ha pasado. Tengo cosas más importantes en las que pensar que en Lena intentando humillarme.-
-Estoy orgullosa de ti.- Kara la miró sonriente, pensativa, orgullosa de la fortaleza de su hermana.
-No es para tanto.-
-Lo es.-
Se quedaron un rato más hablando de temas más ligeros que implicaban menos sentimientos.
Alex disfrutaba hablando de tonterías y riéndose de las payasadas de su hermana. Sabía que Kara debía marinar lo que le había dicho sobre Lena. Agradecía como se había comportado y como la había apoyado en todo momento sin dudar de su palabra, pero sabía que intentaría buscar alguna explicación plausible para ese comportamiento, incluso ella misma lo había intentado pero no se le ocurría nada que lo justificara.
Dejó que CADMUS saliera de sus pensamientos durante unas horas y se permitió pensar más detenidamente en Maggie y en lo que había sugerido Kara, ella también consideraba que no se había tirado a una piscina vacía, Maggie no se comportaba como una mera amiga, la piscina estaba medio llena y no podía ser que hubiera estado tan equivocada en su intuición. Pero el caso era que Maggie se lo había dejado muy claro en dos ocasiones y ya no sería tan tonta de exponer de nuevo su corazón. Le costaría mucho dejar de pensar en ella, sobretodo en los momentos que tan cotidianamente compartían, pero debía hacerlo si quería sobrevivir a sus sentimientos.
Kara por su parte dudaba si era el momento propicio para sacar el tema de conversación sobre el casi beso de Lena, pero después de lo que habían hablado decidió retrasarla. Intuía que Alex no estaría muy receptiva y no se mostraría comprensiva ante los sentimientos adormecidos que con aquel simple gesto de Lena, habían despertado asolando todo por su paso.
Terminaron entre risas de ver un capítulo de Xena y no tardaron en irse a dormir, había sido un día muy intenso, ambas estaban exhaustas y estaban estancadas profesional y sentimentalmente, así que el día siguiente no parecía que fuera a mejorar.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Unos pasos lejanos que parecían acercarse a su piso despertaron a Kara que aún tardó unos segundos en orientarse.
Había dormido muy mal y se avergonzaba de que sus pensamientos estuvieran más centrados en lo que había pasado en el apartamento de Lena y en la posibilidad de que estuviera jugando con ella, que en su posible apego a CADMUS.
La conversación con su hermana y el como se había comportado Lena, no había hecho más que avivar los sentimientos encontrados que florecían en su mente y que se marchitaban rápidamente cuando no estaba de acuerdo con ellos. Kara la había mirado directamente a los ojos y sabía que había visto deseo, no tenía mucha experiencia en aquellas lides pero sabía diferenciar aquella mirada y no parecía fingida. Quería creer que Lena era buena y que no le había intentado manipular, pero era difícil, porque luego pensaba en lo que le había contado su hermana sobre las cosas horribles que le había dicho Lena y aunque ahora la balanza posiblemente se movía más hacia los contras, no era una negativa definitiva.
Estaba demasiado implicada para rechazar sus sentimientos de una forma tan tajante y eso solo significaba una cosa, que Lena le importaba más de lo que se atrevía a admitir.
Miró con detenimiento hacia la puerta mientras oía como aquellos pasos se acercaban más a su puerta. Se levantó rápidamente y la abrió para evitar que despertaran a su hermana con el timbre.
-¿La señorita Kara Danvers?- Un muchacho asustadizo cargado con un enorme ramo de rosas rojas leyó en la tablilla los datos de la persona a quien debía entregarlo.
-Soy yo.- contestó extrañada.
-Tiene una entrega. ¿Me puede firmar el recibo?-
-Sí claro.- Kara lo miró recelosa, antes de tocar nada echó un sigiloso vistazo con sus poderes, pero no descubrió nada anómalo, eran simplemente las flores que pretendían ser. –Tome, aquí tiene.- le devolvió la tablilla y el repartidor le entregó el ramo.
Kara entró en casa y se puso colorada en cuanto vio a su hermana que la miraba con aire inquisitivo, pensando en quien podría haberle mandado aquellas flores.
-Creía que estabas durmiendo. He intentado no hacer ruido.- Dijo aparentando normalidad.
-Llevo tiempo despierta, no he pasado buena noche.-
-Yo tampoco. Demasiadas cosas en las que pensar.- pasó por al lado de su hermana como si nada y metió las rosas en un jarrón.
-¿Quién es tu admirador?- preguntó con curiosidad.
-No lo sé, no he mirado la tarjeta.-
Alex le hizo un gesto esperando a que la leyera y la sacara de dudas. Kara abrió la tarjeta y empezó a esbozar una sonrisa sin darse apenas cuenta, mientras Alex la miraba intrigada intentando descubrir quien hacía que su hermana sonriera de aquella manera tan especial.
-¿Y?- Alex la apremió.
-No tiene importancia.-
-Vamos, no me dejes así.- La animó. -¿Son de alguien de la oficina? ¿Son de Mon-el?-
-No digas tonterías. ¿Cómo van a ser de él?-
-Debes de ser la única persona de esa oficina que no se da cuenta de como te mira.-
-No me mira de ninguna manera, mira igual a cualquier falda que se mueva. Pero no son de él.-
-Pues dime de quien son. ¿Alguien interesante que hayas conocido últimamente?-
-No tienen un fin romántico si es a lo que te refieres. Son unas flores de disculpa.- Cogió el jarrón y lo dejó en la mesa del comedor.
-Pues sí que ha debido cagarla quien te las haya enviado, porque menudo ramo.-
Kara cogió la tarjeta para evitar que su hermana cayera en la tentación de leerla y volvió a releer la nota mordiéndose esta vez el labio intentando no sonreír. "Kara: te pido disculpas por el momento, por las formas, por mi falta de tempo y por mi anticipación en mis deseos. Solo espero que no me pidas que me disculpe por haber intentado besarte, porque volvería a hacerlo una y mil veces si tú me dejaras. Lena."
Su mente volvió a acelerarse ante la valentía de aquella nota, dejaba muy pocas dudas sin responder y fue entonces cuando una sensación de vértigo apresó su corazón que latía cada vez con más fuerza. Debía afrontar el tema con su hermana, lo necesitaba, pero no sabía como decirle que las flores eran de Lena y el porqué de su envío.
-No te lo quería decir por lo que me dijiste ayer.- comenzó a decir en tono nervioso. -Pero ayer pasó algo extraño con Lena.-
-¿A qué te refieres?-
-Creo que Lena intentó besarme.-
-¿Cómo?- una mirada de incredulidad y sorpresa apareció en el rostro de Alex.
-Fui a su casa para coger unas fotos para el reportaje que iba a hacer. El caso es que al despedirme, ella... pues eso.-
-Puede ser que la malinterpretaras. ¿Estás segura? -
-Eso creo.- disimuló, aunque aquella nota no dejaba lugar a dudas. -Y no sé que pensar al respecto.-
-¿Crees que te está utilizando?-
-¿Por qué iba a hacerlo?- preguntó a la defensiva.
-No sé, eres mi hermana, amiga de Supergirl y se siente presionada por la investigación, igual es una manera de influenciarnos para cejar en nuestro empeño.-
Kara se quedó pensativa, no le gustaba lo que su hermana estaba sugiriendo y ni se había planteado esa posibilidad. Pero una vez que lo había oído se había instalado en su cerebro con una violencia inusitada.
-Además, recuerda que está saliendo con Peter.- añadió Alex despreocupada.
-Claro, me había olvidado de Peter.- murmuró en voz alta.
Peter también estaba presente en aquella ecuación, pero no lograba despejar la incógnita. "Eres demasiado su tipo", aquella frase volvió a salir de la boca de Lena en su mente. ¿Qué quería decir con aquella frase? ¿Eran celos, un reproche velado o una forma de venganza hacia su pareja? Kara comenzó a especular con la posibilidad de que quizá el beso, las flores y la tarjeta no fueran más que un teatro para adelantarse a Peter en su cacería y que ella era un mero títere en sus manos.
-Tienes razón Alex.- quería parecer contundente aunque solo notara dolor. -Ahora que lo pienso creo que lo he sacado de contexto. Ella me iba a dar la mano y yo le fui a dar dos besos y fue un momento incomodo.- Se inventó una historia para no sentirse tan humillada.
-¿Y las disculpas son por eso?-
-No.- mintió avergonzada. –Simplemente siente la brusquedad con la que terminó la entrevista.-
-Pues no le des más vueltas. Creo que te estoy contagiando mi paranoia con respecto a Lena y estamos empezando a darle excesiva importancia a todo lo que hace.- dijo Alex zanjando aquella conversación. -¿Desayunamos?-
Kara se entristeció, su hermana ni siquiera se había planteado en ningún momento que ella pudiera gustarle a Lena de aquella manera y viceversa.
Y encima había creado nuevas dudas que enturbiaban demasiado lo que con aquella nota casi estaba cristalino.
Intentó que aquella nueva sensación no le afectara, al fin y al cabo no había llegado a pasar nada y dudaba mucho que tras lo que había hablado con su hermana llegara a pasar. Además, era algo platónico, no era nada sexual, solo quería estar cerca de Lena, aunque si había un abrazo mejor, y si la acariciaba como el otro día mejor, o si le permitía tocarla furtivamente mejor o... o igual si era algo sexual, admitió con cierto rubor entendiendo lo que su hermana le había querido decir con respecto a que no podía ser solo amiga de Maggie.
Pero aquello no cambiaba nada, Lena estaba jugando a algo y no sabía en que posición la dejaba. Se enfureció ante ese pensamiento y se dijo a si mima que no estaba dispuesta a servir de conejillo de indias ni un minuto más, sus sentimientos saldrían demasiado dañados y ya había sufrido demasiado en sus relaciones sentimentales.
-Vamos, me muero de hambre.- Kara fue a la cocina pero antes dejó la nota en el cajón de la entrada, hubiera preferido poder romperla, pero esas palabras la habían emocionado por un momento y no quería que se perdieran en el olvido, en su subconsciente aún tenía la esperanza de que todo aquello solo fuera un malentendido.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
-Winn, ¿sabemos algo nuevo?-
Kara entró directa al despacho donde estaba su amigo. Habían pasado varios días y con la vigilancia a Lena no se estaban obteniendo resultados. Lena había mandado algún que otro mensaje a su madre pero no habían obtenido respuesta. Y la vigilancia directa tampoco había servido para nada, apenas tenía otra actividad que no fuera salir de su trabajo para ir a casa o a algún acto oficial anunciado con anterioridad en las noticias. Y tampoco se había producido ninguna visita de su madre, ni de nadie que no hubieran podido identificar, así que se encontraban como al principio, sin ninguna pista que les indicara por donde debían seguir investigando.
-Creo que he descubierto algo.- dijo por fin Winn.
-¿Algo sobre Lilian Luthor?-
-No exactamente. He estado estudiando los avisos de secuestros de todo el país en estos últimos meses.-
-¿Y qué has descubierto?-
-El porcentaje ha aumentado exponencialmente los últimos dos meses. Y me llama poderosamente la atención que aunque son secuestros por todo el país, tienen el mismo procedimiento.-
-¿Crees que ha sido la misma organización? ¿Crees que CADMUS ha ampliado fronteras?-
-No tengo ninguna duda de ello.-
-¿Con qué propósito?-
-A eso iba. Lo que más me inquieta es que todos los secuestrados pertenecen a razas diferentes de extraterrestres.-
-¿Y?- preguntó Kara apremiante mientras Winn se quedaba pensativo.
-Pues que muchos son de las razas que no estaban incluidas en la base de datos de Kripton... Están ampliando conocimientos para intentar acabar con todas las clases de extraterrestres en un mismo ataque.-
-Así que llevan mucho tiempo diseñando el plan y nosotros seguimos esperando como tontos a que den el siguiente paso mientras se hacen fuertes.-
-Sigo pensando que es lo mejor, que nosotros sepamos aún no tienen el radioisótopo y no nos llevaría a ningún lado precipitarnos. Al fin y al cabo tampoco ha habido más actividad anti alienígena estos últimos días.-
-Es frustrante estar a la espera.-
-¿No sabéis nada de los Luthor?- Winn estaba tan absorto en sus estudios que poco sabía del resto de la investigación.
-Lena lleva una vida de lo más anodina y su madre sigue sin dar señales de vida.-
Supergirl había sobrevolado varias veces el despacho y la casa de Lena vigilándola sin ser vista, pero no había descubierto nada fuera de lo normal, quizá algo más de apatía en su forma habitual de ser, pero nada que les mostrara actividad delictiva.
Además, no había recibido ninguna visita sospechosa, ni siquiera de Peter, algo que sorprendía a Kara, ya que se suponía que ambos acababan de reanudar una relación.
-Igual tienes razón y Lena no tiene nada que ver con todo esto.- Winn quería quitarle algo de peso a Kara con esa afirmación.
-Eso espero, pero la verdad es que cada vez tengo más dudas y ya no sé que pensar al respecto.-
-Ya verás como todo se arreglará, Kara.- Winn sonrió intentando animarla.
-Eso quiero pensar yo también, pero las esperas son tan largas y odiosas...-
-Tu hermana y Hank han ido al laboratorio central para que les pongan al corriente de los últimos adelantos. Están intentando crear algún tipo de contramedida por si llegaran a poder soltar los nano robots radioactivos.-
-¿Y están obteniendo resultados?-
-No los deseados. Lo malo es que sin saber el momento exacto donde van a soltarlos el tiempo que tenemos de reacción es mínimo y aunque soltemos contramedidas, aun tendrán el tiempo suficiente para disiparse a una gran parte de la población, aunque no sea a toda.-
Kara respiró hondo intentando no perder los nervios con todo aquello. Todo el mundo estaba intentando hacer algo y ella no encontraba la manera de quitarse la pesada carga de sentirse culpable por haber dejado que le extrajeran sangre.
-Creo que voy a volver a hablar con Lena, necesitamos saber algo más, necesitamos acercarnos a su madre de una vez por todas. Es imposible que no sepa nada.-
Winn la miró escéptico, no sabía si era muy buena idea. Notaba a Kara diferente, furiosa, ya no defendía a Lena como hacía unos días y no entendida porqué, aunque aquello le alegrara.