Han pasado dos años desde aquel beso con Louis y desde ese momento nos hicimos inseparables.
Estuvimos tres meses saliendo y después me pregunto si quería ser su novio y por supuesto que acepte.
Ahora él está en su segundo año de Universidad y este es mi último año de escuela.
Él está estudiando en West Cheshire College y queda a unos pocos kilómetros de aquí los fines de semana viene junto a Mike a visitarme a mí a Sky, Niall y sus familiares.
Gemma y mi madre adoran a Louis y al parecer su madre, su padrastro y sus hermanas y ahora también pequeños nuevos hermanos me adoran a mí.
Bueno lo nuestro no es la única novedad ¡Zayn y Niall están saliendo! Sky está disfrutando su vida de soltera aunque se ha dado cuenta que los hombres no son lo único que le gusta, es bisexual.
Al parecer Michael tiene una novia y su nombre es Emma.
Hoy es viernes por la tarde y como siempre estoy seguro de que Louis vendrá por mí a la escuela.
Espere a que los pasillos se despejaran para así salir y no morir en el intento.
Cuando llegue a la calle ya quedaban pocos alumnos afuera y me senté en la pequeña escalera de cemento a esperar por Louis.
Pero este no llegó. Caminé a casa.
Cuando estaba a punto de girar la llave para abrir la puerta unas manos taparon mi vista y grite pero me susurraron
en los oídos.
-Hey soy yo lindo –era Louis
-Hey Lou quítame las manos de encima –le dije algo molesto ya que odio las sorpresas
-No sé si recuerdas pero hoy cumplimos dos años de novios –contesto enfadado. ¡Cielos como pude olvidarlo!
Me solté de su agarre, me di la vuelta y lo bese delicadamente. Me tuve que agachar bastante ya que soy más alto que él, lo que hizo que este se pusiera en puntitas de pie y se aferre más a mi cuello.
Pare y dije
-Lamento olvidarlo, no te compre nada, soy un estúpido –le dije apenado
-Oh no te preocupes con ese beso estoy feliz por ahora –me dijo acercándose a mi oído lo cual me hizo sonreír
-¿Entonces? –Le pregunte
-Venga vamos sube al auto –me dijo comenzando a caminar y haciendo señas para que lo siguiera
Subimos y fuimos todo el camino escuchando música. Le pregunte varias veces a donde me llevaba pero no contesto haciendo que me enoje a propósito porque sabe perfectamente que odio las sorpresas.
Llegamos a una cabaña que definitivamente no conocía. El camino había sido largo.
Louis se bajó y rodeo el auto para así después abrirme la puerta. Se acercó al baúl del auto y saco dos maletas.
-Aquí está tu ropa –dijo lanzándome la maleta sonriente
-¿Así que tenías planeado todo eh? –le pregunte obvio
-Sé que no te gustan las sorpresas pero esta te encantara –dijo y revoleo una llave hacia mi mano libre– es la del medio abre la puerta por favor
-Bien –dije caminando hacia la puerta
En cuanto la vi se pudo apreciar un lugar rustico y lleno de velas. Fui seguido por Louis y comenzamos a recorrer la cabaña.
-Oh Louis esto es es es simplemente asombroso –le dije posando mis manos sobre su cintura y depositando un beso en su frente
-Lo sé soy el mejor sí –dijo el egocéntrico
Ahora nos encontramos parados en frente de la cama.
-¿Y qué quieres hacer? –Pregunto levantando las cejas lo cual me hizo reír
-Esto –conteste silenciándolo con un beso
Me empujo y caí en la cama. Se subió arriba mío y me saco la camisa. Depositaba pequeños besos alrededor de mi cuello, cara y abdomen.
-Harry tú me haces feliz, gracias por todo amor –dijo en un susurro
-Tu igual Lou, tú eres todo lo que necesito –le conteste
Nos sacamos la ropa lentamente hasta quedar completamente desnudos.
Penetraba en mi cada vez más fuerte y estábamos gimiendo. Estábamos drogados literalmente. Louis era mi droga.
Era como tocar el cielo y la mejor parte de todo esto es que lo hacíamos con amor.
Sentí como el líquido caliente me llenaba por dentro y no lo pude soportar y me vine. El líquido mancho nuestros abdómenes.
Sonreímos y nos tumbamos en la cama.
Deposito un beso en mi mejilla, nos tapó con la sabana y paso su brazo izquierdo por mi cintura para así por último quedarse dormido.
Yo lo observaba, con tanto amor, deseo, es algo inexplicable. Estuve tan flechado por el por tanto tiempo y ahora lo tengo a mi lado.
No puedo explicar la felicidad que siento en estos momentos, es algo increíble. Estoy seguro de que el me ama en la misma manera en la cual yo lo amo a él y me siento tan feliz que me dan ganas de dar vueltas y vueltas.
El estúpido ególatra, sarcástico, narcisista y malhumorado es el hombre que amo y me ha demostrado lo que es el amor y lo que es amar a alguien con locura.