La habitación en la que estaba Kyungsoo era un poco oscura, minutos atrás estaba más iluminada, el brillo del atardecer lo llenaba de luz calida aquel espacio, eso había hecho que olvidara pedirle a Changmin que cambiara las lámparas fundidas, por lo cual trataba de sobrellevar la oscuridad con las luces que entraban desde fuera de la habitación.
Todo era culpa de su madre, ella había insistido que debía aparecer como una especie de príncipe, debía ser anunciado y salir de la sala privada, cuya entrada, desde el salón principal parecía una especie de balcón como los que usaba la realeza en la antigüedad.
Kyungsoo se asomo por una de las cortinas que decoraban la puerta de la que haría su entrada triunfal al salón de fiestas de la mansión de sus padres, techos altos de los que colgaban candelabros de cristal, manteles de seda, flores que inundaban sus fosas nasales de olores sutiles y frescos, un enorme salón lleno de vestidos largos, hombres vestidos de negro, rostros que conocía y otros que no, sonrisas y miradas expectantes, todos esperando por él, había llegado el día en el que lo presentarían como el heredero de la familia Do.
Los nervios lo tenían prisionero y era por eso que le buscaba a él, a Park Chanyeol, su compañero de la universidad, la única persona en el presente que hacía que su corazón latiera con fuerza capaz de romper todas las capas que habia creado para que nadie le hiciera daño, lo buscaba solo a él entre tantas personas, a Kyungsoo le interesaba encontrar su rostro y ser víctima de lo que llamaba "Efecto Yeol".
-¿Dónde esta? – pregunto con fastidio al no encontrarlo.
-Me estabas buscando- Kyungsoo escucho una voz profunda detrás de él.
Pum
Pum
Pum
Kyungsoo comenzó a sentir el latido de su corazón sobre sus oídos, su piel vibrar y la comisura de sus labios extenderse hasta formar una sonrisa en el mismo momento en que apareció ante su vista... eso era lo que el "Efecto Yeol" hacia sobre él, olvidarse de sus preocupaciones y sonreír.
-Jajajaja, No, en realidad estoy buscando a... - su mente se puso en blanco al responderle, por alguna razón verlo en esmoquin lo distraía más de lo normal y es que no era muy difícil distraerse con Chanyeol, era alto, su cabello lacio y un tanto largo, ese verano lo había teñido de color castaño claro, lo cual hacia que sus ojos brillaran más y sus orejas que aparecían entre sus cabellos se viesen más encantadoras, pero lo que lo hacía más especial era su sonrisa... la que por años le había dedicado solo a Kyungsoo...
-¡Hey! ¿Estas ahí?
-Oh, si...
-Acéptalo Soo, me estabas buscando – Chanyeol tomo la cintura del más pequeño y lo acerco más a él mientras negaba efusivamente las afirmaciones del otro.
Kyungsoo odiaba aceptarlo pero le encantaba que el otro lo tomara de esa forma tan posesiva, mordio su labio para evitar la típica risa tímida que tanto detestaba pero que su Yeol siempre lograba sacar.
-No lo niegues – Yeol comenzó a rosar su espalda y costillas haciendo que estallara en risas por las cosquillas que le causaba.
-Jajajajajaa ok, ok, ganaste, estaba buscándote, estoy algo nervioso, mamá me dijo que los inversionistas de...
Yeol besó a Kyungsoo, logrando lo que nadie lograba, callar al estudiante del 6 semestre de derecho, Do Kyungsoo, único heredero de la firma de abogados más importante de Corea.
-Todo estará bien– dijo con una sonrisa en la boca del más pequeño – ellos te amaran - de pronto un silencio nació entre los dos, Chanyeol tomo la barbilla de Kyungsoo y volvió a besarlo, alejándose rápido y dando media vuelta para salir de la habitación.
Dejando a Kyungsoo con un sentimiento de ambición, quería más...
-¿Me amaran? ¿Cómo lo sabes? Dilo, dilo ¿Cómo quien me amaran? ¿Cómo tú?– Kyungsoo tomo su brazo para detenerlo, Chanyeol se giró y sonrió.
-Ya Soo – dijo quitando sus manos de su brazo – falta poco para que abran esas cortinas y salgas a tu gran fiesta, recuérdalo... –Chanyeol peino el cabello de Kyungsoo con gentileza – es tu día.
Él giro nuevamente saliendo de la oscura habitación al momento que las cortinas se abrieron trayendo una fuerte luz a la oscura habitación.
Este era Kyungsoo, en su cumpleaños número 21.
Preguntándose si podía ser más feliz...
Y las luces...
Y sus sentimientos...
Eran tan brillantes...
Que de pronto se sentía ciego.