Lugar: Nibelheim / Hora: 12:00h.
Era por la mañana y mi madre entró en mi cuarto sin llamar, como de costumbre.
-Mamá, ¿qué necesitas? -le pregunté mirando en dirección a la puerta.
-Quería avisarte de que ha llegado tu amiga -dijo ella-. Fany... No, Tina... ¿Cómo se llamaba? -se preguntó a si misma mientras trataba de recordar el nombre.
-Tifa, mamá, se llama Tifa -le dije.
-Ah, es verdad. Es que estos nombres tan modernos no se me quedan, hija -dijo ella quitándole importancia-. Lo que sea, ella te está esperando abajo en la puerta.
-Okay, dile que bajo en seguida.
-Está bien, yo la aviso -dijo mi madre cerrando la puerta.
Como ya estaba vestida desde hace rato sólo me faltaba coger el bolso. Salí de mi cuarto y bajé rápida las escaleras, lista para encontrarme con Tifa. Cuando llegué a la planta de abajo vi a mi madre en la cocina amasando pan.
-Oy, que bueno, pan casero -dije mientras me asomaba a ver cómo iba la masa.
-Sí, me ha apetecido hacer uno -dijo ella contenta mientras seguía amasando.
-Bueno, me voy con Tifa. Volveré por la tarde -dije despidiéndome de ella y saliendo de la cocina.
Abrí la puerta principal de la casa para encontrarme con Tifa al otro lado.
-Buenos días, _______ -me dijo ella contenta.
-Buenos días, Tifa.
-Venga, vamos -dijo ella tirando de mi para sacarme de mi casa.
-Oye, ¿a dónde vamos con tanta prisa? -pregunté.
-¿Se te ha olvidado? El otro día quedamos para ayudar a mis padres en su nuevo bar, "La sexta Nube".
-¡Ah, es cierto! -dije acordándome de la conversación.
Las dos corrimos por la calle hasta llegar a la puerta del bar. Al entrar vimos que estaba a rebosar. Su madre, al vernos, alzó su mano y nos hizo un gesto para que nos acercáramos.
-Muchas gracias por querer ayudarnos, ______ -me dijo su madre con una amplia sonrisa.
-No hay de qué, señora -dije.
-Bueno, pues ále, ále, a servir mesas, chicas -nos dijo mientras daba un par de palmadas.
-Vamos, _____ -dijo Tifa con una actitud segura y motivada.
El ambiente del bar era muy agradable, los clientes eran muy majos y simpáticos, y dejaban buenas propinas. Tifa y yo estuvimos sirviendo mesas y tomando órdenes hasta las 16:15h. Luego de esa hora el bar se quedó bastante tranquilo y nuestro trabajo allí concluyó. Su madro se acercó hasta donde estábamos nosotras y nos entregó dos sobres.
-Por vuestro trabajo y esfuerzo desinteresado, chicas -dijo su madre al entregarnos los sobres.
-Wow, ¡gracias, mamá! -exclamó Tifa ilusionada al ver que en el sobre había 500 guiles.
-Muchas gracias -dije guardando el sobre en mi bolso.
-No, gracias a vosotras, chicas -dijo ella con una sonrisa.
Tifa y yo salimos del bar y caminamos durante un rato por Nibelheim.
-Oye, en el bar me dijiste que querías contarme algo importante -le dije -. ¿De qué se trata? -le pregunté tratando de esconder un poco mi curiosidad.
-Pues... ¡Cloud viene mañana! -exclamó ella muy contenta y dando unos saltitos de la alegría.
-Oh, me alegro por ti -le dije-. Vamos, que mañana a penas podré pasar tiempo contigo porque estarás pasando el rato con tu "Nubecita" -le dije en tono burlón.
-No estés celosa, tú también tendrás oportunidad de pasar tiempo con él y sus amigos. Tal vez hasta conozcas a alguna personita especial -dijo ella.
-¿Pero qué tonterías dices? -pregunté mientras me reía.
-Pues, verás, -comenzó ella- mañana viene Cloud junto con algunos compañeros suyos de SOLDADO a Nibelheim, y seguramente se pasen por el bar a saludar y tomar algo, ¿querrás venir conmigo a saludarles al bar? -me preguntó ella con sumo interés en mi respuesta.
-Bueno, ¿por qué no? Podría ser divertido.
-Vale, pues nos vemos mañana -se despidió Tifa.
Volví a casa y a decir vedad, estaba deseando que llegara el día de mañana para conocer a los amigos de Cloud. También he de admitir que estaba algo nerviosa y eso que ni siquiera era mañana.
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Al día siguiente, por la tarde-noche, vino Tifa a recogerme a casa. Abrí la puerta para encontrarme con una Tifa muy contenta y algo nerviosa.
-Oh, ______, ¡estás muy guapa! -me dijo Tifa mirándome asombrada de arriba a bajo.
Me había vestido con unos pantalones cortos vaqueros de color azul, una camiseta de manga corta de color (c/f) _______ y unas botas medianas marrones.
-¡Pues tú sí que vas mona! -exclamé mientras señalaba su vestimenta.
-¡Qué va! -exclamó ella negando con la mano.
Tifa iba con un vestido azul oscuro de tirantes que le llegaba por encima de las rodillas y unos preciosos tacones negros. En comparación con ella yo iba muy normalita.
-Venga, ¿estás preparada? -me preguntó ella emocionada.
-Sí, pero he de reconocer que la idea de que sean hombres jóvenes de SOLDADO me impone bastante, junto con que me siento algo nerviosa.
-Bueno, es normal. Pero al menos de todos los que vienen ya conoces a uno, conoces a Cloud desde hace bastante tiempo.
-Sí, algo es algo -dije tratando de ver el lado positivo de la situación.
Se empezó a oír un poco de jaleo acompañado de pisadas a la entrada de Nibelheim.
-Mira, de seguro son ellos que ya han llegado. Venga, vamos -dijo Tifa tirando de mi brazo con fuerza en dirección a ese jaleo y ruido de pisadas.
Las dos íbamos corriendo. No sé por qué pero me sentía contenta, contenta pero nerviosa. El que vinieran personas de fuera de Nibelheim era algo excepcional, dado que rara vez pasaba algo fuera de lo normal. Esas personas, los soldados de ShinRa tenían la oportunidad de visitar muchísimos lugares; oportunidad que, una chica como yo no tenía.
A lo lejos (pero con cada paso que dábamos, más cerca) se veían las siluetas masculinas de siete soldados, tres de ellos destacaban sobre los cuatro restantes, un soldado rubio (Cloud), un soldado de pelo negro y otro de pelo grisáceo y muy largo.
Cuando estábamos ya a poca distancia, Tifa elevó la mano contraria con la que me agarraba del brazo, y sacudió su mano de lado a lado, exclamando:
-¡Cloud, bienvenido de nuevo a casa!
Con esto Tifa llamó la atención de todos los soldados hacia nosotras, cosa que hizo que me diera muchísima vergüenza y me empezara a entrar la risa mientras corría.
Cuando llegamos hasta donde ellos estaban nos paramos en seco, tomamos unas bocanadas de aire para recobrar un poco el aliento.
-¡Wow, menudo recibimiento! -exclamó asombrado el soldado de pelo negro.
-¡Por supuesto! -exclamó Tifa-. Para nuestros soldados sólo lo mejor.
-Oh, qué bien suena eso -dijo burlón el soldado de pelo negro.
-No le hagas caso -dijo Cloud-. Hola Tifa -la saludó.
-¡Hola! -saludó ella con una sonrisa.
Cloud y Tifa se abrazaron, a lo que los demás soltaron unos silbiditos y unos "Uuuhuuhyuyuy".
-Oye, parad ya -dijo Cloud dejando de abrazar a Tifa.
-Jo, con la suerte que tienes de tener un recibimiento así -dijo burlón el soldado de pelo negro.
En ese momento, el soldado de pelo negro y yo cruzamos miradas, pero las desviamos a los pocos segundos.
-Parecéis críos pequeños -dijo el soldado de pelo plateado en tono algo despectivo.
-Sephiroth, no te hagas el maduro -le dijo el de pelo negro al de pelo plateado.
-Bueno, chicos -les interrumpió Tifa-. Seguro que tenéis hambre y sed, por eso os llevaremos ______ y yo al bar de mis padres -les informó Tifa.
Los soldados vestidos de infantería se miraron entre sí, asintiendo con sus cabezas en señal de aprobación, e incluso se escuchó a uno de fondo decir:
-Oye, pues sí, vamos.
Todos aceptaron y nosotros les llevamos hacia allí.
Por el camino Tifa iba liderando y guiando al grupo con Cloud a su lado; los soldados de infantería iban detrás; Sephiroth iba por su cuenta y yo bajé un poco el ritmo, quedándome por detrás de Tifa y Cloud.
Miré al, ahora, oscuro cielo nocturno, con todas esas brillantes estrellas.
-¿No es el cielo nocturno perfecto? -preguntó una voz masculina a mi lado izquierdo.
-¿Eh? -pregunté desviando mi mirada del cielo hacia la dirección de la voz, era la del soldado de pelo negro.
-Soy Zack -dijo presentándose de manera cordial, y extendiendo su mano derecha hacia mi.
-Yo soy _______ -dije mientras estrechaba su mano con una sonrisa.
Él era muy alto en comparación conmigo, y parecía un buen chico.
-Encantado de conocerte, _______ -dijo él con una sonrisa.
-Igualmente, Zack -dije sonriendo.
-Je, je, je -rió de manera algo tímida.
Llegamos al bar y todos los SOLDADO se dispersaron. Zack y Cloud se sentaron junto con un par de infantería en una mesa, Sephiroth se sentó en la barra y el resto se sentaron en otra mesa a parte.
Tifa y yo nos encargamos de servirles sus bebidas, y cuando lo hicimos decidimos dejarles que charlaran a sus anchas. Nosotras nos fuimos a hablar detrás de la barra.
-Parece que estás haciendo buenas migas con Zack -observó Tifa.
-Sí,-asentí-, es guapo, ¿no crees?
-Sí, lo es -respondió ella dándome la razón.
-Oye... ¿Crees que tengo alguna oportunidad con él? -le pregunté con algo de vergüenza a Tifa.
-Yo creo que las tienes todas contigo -me dijo ella sonriendo mientras se apoyaba con sus codos sobre la barra, y mirando en dirección a la mesa de Cloud y Zack-. Mira, no te quita ojo de encima.
Me giré disimuladamente a mirar y le vi mirándome. Intercambiamos un par de miradas junto con unas sonrisas. Él estaba recostado sobre el respaldo de la silla y en la mano derecha sostenía su botellín de cerveza. Me miraba sonriente y yo a él.
-¿Sabes? Te deseo toda la suerte del mundo, aunque sé que no la vas a necesitar -me dijo Tifa con una amplia sonrisa.
-Gracias, Tifa -dije.
Me despedí de ella y, mirando hacia la mesa de ellos (la de Cloud y Zack), bajo la atenta mirada de Zack, le sonreí antes de salir del bar.
Salí del bar y me senté en un banco cercano a éste. A los pocos minutos salió Zack del bar también, y vino a sentarse a mi lado en el banco.
-¿A dónde ibas con tanta prisa? -preguntó él.
-Sólo quería tomar un poco de aire fresco -respondí respirando hondamente.
-¿Te importa si te acompaño? -preguntó él con una sonrisa a la que sería imposible de rechazar.
-No, para nada.
-Bien -dijo él.
-¿Cómo es el mundo exterior? Quiero decir, ¿qué hay más allá de Nibelheim? -le pregunté con curiosidad mirando hacia el cielo he imaginando que cada estrella era un mundo distinto.
-Muy grande, hay muchos sitios bonitos para visitar. Me gustaría ser yo el que te los pudiera enseñar.
-¿En serio? Seguro que eso se lo dices a todas -dije sin querer creérmelo del todo.
-No, lo digo en serio. Sería fantástico que pudieras visitarlos.
-Sí, sería fantástico -dije suspirando al final de la frase.
-Hagamos una promesa -dijo él girándose hacia mi.
-¿Cuál? -pregunté parando de mirar el cielo nocturno para mirarle a él.
-Cuando sea SOLDADO de primera clase vendré a por ti e iremos juntos a todos esos lugares.
Me tomé un segundo para pensarlo y entonces dije:
-Está bien, pero...
-¿Pero? -preguntó él animando a terminar la frase.
-¿Cómo sé que cumplirás tu promesa? -le pregunté mirándole a los ojos.
-Necesitas algo que te demuestre que voy en serio, ¿es eso? -preguntó él.
-Sí, eso creo -respondí algo dudosa.
Él colocó su mano en mi mejilla y me besó durante unos instantes.
-¿Esto prueba que voy en serio? -preguntó él.
Me quedé callada unos instantes, sin saber muy bien qué decir.
-Eh... Eh...
-Supongo que es un sí -dijo él con una leve sonrisa.
Zack tomó mis manos, y se puso un poco serio.
-¿Sabes? Mañana por la mañana Cloud, Sephiroth, los demás y yo deberemos volver a Shinra. Sé que tan sólo te conozco de unas horas pero, quería decirte que me alegro de haberte conocido.
-Gracias, yo también me alegro de haberte conocido -dije algo triste al saber que se tenía que ir mañana por la mañana-. Pues sí que os vais temprano...
-Sí, es una lástima -dijo él-. ¿Vendrás a despedirnos?
-Sí, por supuesto -dije.
Oímos un ruido proveniente de la puerta del bar, al parecer Cloud y Tifa también habían decidido salir del bar.
Tifa se acercó a nosotros junto con Cloud.
-Buenas noches, chicos -dijo ella.
-Buenas noches -les dijimos Zack y yo a la vez.
Dicho esto ellos se alejaron de nosotros para caminar hacia otra dirección, así que Zack y yo volvimos a quedarnos solos en un pequeño silencio que Zack fue el primero en romper.
-Vamos, es tarde, te acompaño a casa -dijo mientras se levantaba del banco.
Caminamos juntos en la noche hasta mi casa, la cual no estaba muy lejos, así que el paseo no duró mucho.
Me despedí de él en la puerta y entré en casa.
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A la mañana siguiente me levanté temprano, no quería perderme la despedida de los chicos. Me vestí deprisa y bajé las escaleras. El timbre de la puerta sonó y yo me encargué de ir a abrirla. Al otro lado se encontraba Zack, el cual escondía algo que tenía en su mano en su espalda.
-Zack, ¿qué haces aquí? Pensé que nos veríamos a la entrada de Nibelheim -dije sorprendida de haberle encontrado en mi puerta.
-He venido a pedirte algo -dijo él.
-¿El qué?
-Sé que será difícil pero... ¿Quieres ser mi novia? -preguntó mientras sacaba una preciosa rosa que había estado guardando detrás de su espalda.
Acepté la rosa muy feliz, con una sincera sonrisa dibujada en mi cara.
-Oh, Zack. Yo... Acepto -contesté finalmente.
Zack me abrazó con fuerza y los dos fuimos desde mi casa a la entrada de Nibelheim, donde se encontraban los demás.
-Hey, ¿hay algo que no me hayas contado? -me preguntó Tifa señalándome la rosa.
-Sí, puede que sí -dije en tono misterioso pero alegre.
Cuando estuvimos todos en la entrada, Tifa y yo nos despedimos de ellos.
-¿Cuándo volverás? -le pregunté.
-No estoy seguro de eso, pueden pasar semanas o meses -dijo él algo triste.
-Bueno, confío en que nos veremos pronto -dije.
Desvié mi mirada por unos instantes, centrando mi atención en Tifa y Cloud, ella estaba algo llorosa y emotiva en la despedida, ellos se estaban abrazando.
-Podríamos intercambiar números de teléfono -sugerí.
-Claro -dijo él.
Intercambiamos nuestros números y nos aseguramos con una llamada de que éstos estuvieran correctos.Los de infantería comenzaron a irse y Sephiroth llamó la atención de Cloud y Zack:
-Siento romper este bonito momento pero tenemos que irnos -dijo Sephiroth.
Zack y yo nos despedimos con un beso al igual que Cloud y Tifa.
Tifa y yo nos acercamos para juntas ver como ellos se marchaban.
Ahora entendía el dolor y la pequeña angustia que Tifa sentía cada vez que Cloud se iba de Nibelheim. Comprendí el temor que ella tenía ya que se convirtió en el mio también, me asustaba pensar en que algo pudiera pasarle a Zack.
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Os recuerdo que esta es una novela de one-shots de FFVII, es decir, cada capítulo es un "one-shot" independiente de los demás. De momento sólo serán one-shots pero si veo que recibe muchos votos algún/algunos personaje/s y queréis, haré fanfic de ellos siguiendo la misma linea que la del one-shot salvo que explayando un poco la historia y obviamente, añadiendo cosas nuevas.
Así que si os ha gustado este one-shot votadlo y comentar ^^