Durante la noche Hermione no logro conciliar el sueño del todo, la sensación de estar perdiendo tiempo valioso le impidió quedarse dormida, en cuanto comenzara a amanecer iría a ver a Harry.
Al amanecer la joven bruja ya estaba lista para ir a hablar con su famoso amigo, pensó en enviar su Patronus pero era mejor ver a Harry en persona.
Salió lentamente de su habitación sin hacer ruido, cruzo el pequeño pasillo y lentamente abrió la puerta de Sirius, él estaba recostado en su cama profundamente dormido.
Hermione volvió a cerrar la puerta y entro de nuevo a su habitación, esta vez aseguro la puerta y puso un hechizo para que Sirius no entrara y viera por accidente como desaparecía.
Un instante después desapareció.
En una calle, en alguna parte del mundo mágico parecido al valle de Godric apareció Hermione enfrente de la entrada de una vivienda bastante bonita, a sus pies había un tapete que decía la palabra "Potter" en letras doradas y la puerta tenía unos vidrios opacos dejando ver que dentro las luces estaban apagadas.
Inmediatamente la luz al interior de la vivienda se encendió dejando ver que una figura se acercaba, Hermione solo pudo dar un paso hacia atrás al ver que la puerta se comenzaba a abrir, cuando la puerta se abrió totalmente vio a Harry que salía con una escoba en su mano, él se impresiono de verla ahí a esas horas.
-¡Hermione! ¿Qué haces aquí? ¿Sucede algo?-
Al preguntar Harry cerró la puerta de su casa. Obviamente iba de salida.
Hermione se sentía nerviosa y medito por un segundo la manera en la que se lo diría a Harry.
En el camino enfrente de la casa aparecieron dos tipos con escobas "Aurores" Harry camino al lado de Hermione dirigiéndose hacia los magos con escobas que parecía lo estaban esperando.
-¡Si Harry! Ocurre algo, Es importante lo que te tengo que decir, necesito hablar contigo... es complicado.-
Mientras Hermione hablaba, Harry se posaba al lado de los Aurores subiéndose encima de su escoba, escuchándola.
-Perdóname Hermione estoy en medio de algo, puedes pedirle a Ron que te ayude él estará en mi lugar en el Ministerio.-
-¡Te necesito a ti Harry! ¡En verdad es importante y no podemos dejar pasar más tiempo!-
El pelinegro azabache hubiera deseado bajarse de su escoba y atender a Hermione, ella en verdad se veía desesperada pero no podía por más que quisiera, estaba por dirigirse a una misión importante del Ministerio.
-Está bien Hermione, ¿Puedes esperarme? Hasta más tarde, a las 8 pm estaré libre, te prometo que te ayudare, solo espérame ¿Esta bien?-
Hermione dio un suspiro de decepción y de impotencia. Pero... pensó Sirius podría esperar unas cuantas horas.
Sin poder decir más ante la prisa que llevaba Harry asintió y él inmediatamente se elevó por los cielos junto con los Aurores.
Hermione no podía resignarse tan fácilmente, sintió que una terrible desesperación se apoderaba de ella, tomo su varita y pensó en que si ya no estaba Harry, podría tomar el Mapa del Merodeador, seguramente Harry comprendería.
Se acercó de nuevo a la puerta y conjuro.
-Alohomora-
La puerta se abrió, con lentitud la joven bruja entro a la estancia, solo sé podía escuchar el eco de su calzado contra el piso.
Sin llegar más adentro en la casa Hermione alzo su varita he invoco concentrándose.
-Accio Mapa del Merodeador-
Espero unos instantes pero nada salió hacia ella, era seguro que Harry le hubiera puesto un hechizo contra robo al mapa, para que nadie pudiera tomarlo más que él. ¡Que inocente había sido!
La desesperación la había hecho llegar demasiado lejos, había entrado cual ladrona a la casa de su mejor amigo.
Ya no podía ponerse a buscar por toda la casa el mapa, ni siquiera estaba segura de que estuviera ahí, tal vez Harry lo hubiera guardado en su bóveda de Gringotts, tendría que ser paciente y esperarlo era lo mejor, así podría contarle a Harry sobre "Sirius" y ella ya no cargaría sola con eso, él sabría cómo ayudarla.
Resignada salió de la casa de su mejor amigo y cerró la puerta, afuera cerro los ojos y respiro profundamente para desaparecer.
Apareciendo un instante después en su habitación, al sentir el ambiente cálido dentro de su cuarto recordó que no había podido dormir, se sentía cansada así que decidió sentarse un momento en su cama, pero termino quedándose dormida.
Cuando abrió los ojos calculo ya habrían pasado algunas horas, aunque seguía siendo temprano, ya era tarde para ir al trabajo en taxi o hablar tranquilamente con Sirius.
Salió de su habitación y llamo a la puerta de Sirius, pero nadie respondió lo llamo por su nombre pero tampoco hubo respuesta preocupada abrió la puerta y él ya no estaba.
Rápidamente fue hacia el teléfono en la sala y llamo al taller mecánico del Sr. John.
Hermione espero unos instantes en la línea hasta que finalmente contestaron.
"-¡Hola llama al taller mecánico "John Bennett" Habla John ¿En qué puedo servirle?-"
"-Soy yo Hermione, ¿Orión está ya trabajando con usted?..-"
"-Si acaba de llegar, hoy tendremos mucho trabajo así que ayer le pedí que me viniera ayudar desde temprano ¿Ya hay fecha para ir al Hospital? ¿Ya hablo con el Doctor que cuido de Orión?-"
"-Sí, si pronto iremos para que lo revisen, está bien gracias, por favor no le diga a Orión que llame preguntando por él, ¡buen día!-"
Diciendo eso Hermione colgó, era mejor que Sirius se la pasara trabajando todo el día hasta que Harry regresara, y ella no podía quedarse ahí consumiéndose en sus pensamientos y preocupaciones lo mejor sería distraer su mente con el trabajo.
Por fortuna estaba a tiempo de llegar sin retrasos al trabajo gracias a que sin Sirius en casa podía usar la red flu, se cambió de ropa y uso la chimenea.
Al llegar al Ministerio la joven bruja trato de no pensar en Sirius y aunque fuera difícil solo se dedicaría a trabajar.
Extrañamente el día se le paso volando, y entre más se acercaba la hora de salida ella se sentía más nerviosa de pensar como se lo tomaría Harry y aún más que él, Sirius de saber que era un mago y existía un mundo mágico, que ella era una bruja y él podría no ser la persona que creía.
Pero debía afrontar todo eso por el bien de él.
Y cuando menos se dio cuenta ya era hora de la salida, aún faltaban dos horas para que Harry llegará así que iría al apartamento vería si hablaba con Sirius o esperaba a decirle la verdad junto a Harry.
Aun no podía llegar al apartamento usando la red Flu así que decidió ir como lo había hecho los últimos días caminando......
Ciertamente en todo el día no había visto a Ron ¿Sería bueno decírselo? Antes que Harry no.
Si ya era difícil para ella pensar como se lo diría a Harry, decírselo a Ron sería aún más difícil sin que antes él no mal pensara las cosas mil veces.
Volteando a los lados para ver si no lo veía, Hermione camino a prisa hasta la salida.
Tal vez Ron al quedarse a cargo de la jefatura de Aurores en lugar de Harry estuviera aun ocupado.
Por primera vez Hermione agradecía que Ron no tuviera tiempo para verla.
Sin perder velocidad la joven bruja continuo caminando, hacer eso por lo menos la relajaba un poco.
Al llegar a la esquina de la calle de su edificio Hermione pudo ver en la entrada de éste a una persona alta con cabellera pelirroja con algo amarillo en sus manos
Mientras tanto Sirius ya había terminado sus labores del día se sentía tan contento, no podía esperar para ver a Hermione, esperaba que no fuera un sueño suyo todo lo ocurrido durante la noche, si no se hubiera sentido tan débil tal vez hubiera pasado algo entre él y aquella chica de ojos café...la quería, la quería tanto.
Al caminar por la avenida del "Sur" enfrente hacia el edificio Sirius pudo divisar para su sorpresa en la entrada al chico que había acompañado a Hermione los últimos días, "Ron" pero esta vez estaba solo, de pie mirando hacia la dirección por donde siempre llegaba Hermione la esquina del "Oeste".
Cuidando de no ser visto Sirius fue acercándose hacia el lugar ocultándose ocasionalmente entre los autos para estar seguro de que fuera él, tal vez por costumbre o por evitar reaccionar mal ante algún tipo que fuera parecido a Ron.
Entre más se acercaba pudo ver que lo amarillo en sus manos era una flor... un Girasol.
Justamente el tipo de flor que le gusta a Hermione, Sirius sintió como si algo caliente se corriera en el interior de su pecho y así como vio la flor logro confirmar que efectivamente se trataba de Ron.
Hermione vaciló en acercarse ¿Qué querría Ron? Y más llevándole un Girasol que desde su primera cita hace años no le llevaba.
No tenía tiempo, así que entre más rápido se enterará que quería, más rápido él se iría.
Camino a prisa hacia la entrada del edificio donde estaba Ron esperándola.
Ron al ver que Hermione se acercaba rápidamente, extendió los brazos creyendo que ella iría a abrazarlo, pero no fue así porque al estar a corta distancia de él Hermione disminuyo su velocidad hasta detenerse en seco a un metro de él.
Sirius veía con dolorosa atención la escena.
Ron sin querer parecer un tonto volvió a contraer los brazos y los extendió acercándole el girasol a Hermione.
-Toma Hermione es para ti, sé que te encantan.-
Hermione lo miro entre cerrando un poco los ojos, no le caía en gracia esa actitud en Ron.
-Gracias Ron pero ahora no tengo mucho tiempo, no es un buen momento.-
Dijo Hermione sin recibir la Flor en cuestión.
El pelirrojo rio por un instante ante la actitud de Hermione y con seguridad habló.
-Hermione no sabes cuánto te extrañe este Domingo, tanto que a pesar de la carga de trabajo que tuve hoy termine todo a tiempo para salir antes y conseguirte este bonito Girasol, claro no más bonito que tú y también quise salir antes para hablar contigo, creo que ya paso el tiempo suficiente como para retomar lo nuestro, ya no soporto esta distancia entre nosotros, si me lo permites te diré lo que decían las cartas que te envié que desafortunadamente no te llegaron. Quiero regresar contigo Hermione, esta vez daré de mí para darte lo que te mereces.-
Al decir eso Ron se acero a Hermione y con el torso de su mano comenzó a acariciar la mejilla de Hermione que al Instante se sintió profundamente incomoda dando un lento y ligero paso hacia atrás.
Sirius al ver eso sintió que su sangre hervía sintió el impulso de correr y separarlo de Hermione, pero paso algo aun peor que lo dejo atónito.
Al momento en que la joven bruja al dio el pequeño pasó hacia atrás, Ron lo noto y se acercó aún más a ella tratando de robarle un beso.
Hermione en un reflejo de rechazo inmediatamente extendió los brazos alejando a Ron de ella, la joven bruja estaba roja como tomate era difícil saber porque si era por el intento de Ron por besarla o por la cólera que eso le causaba.
Sirius al ver eso se quedó inmóvil no sabía si estar contento porque Hermione no correspondía al Pelirrojo o enormemente molesto porque él hubiera querido besarla.
Antes de que el pudiera tener otra reacción vio como Hermione evidentemente molesta se metía al edificio dejando de pie anonadado al pelirrojo que solo se quedó mirando como ella se perdía en el interior del edificio, unos instantes después comenzó a caminar con la cabeza baja con el Girasol aun en su mano.
Sirius camino a prisa, quería ver a Hermione quería decirle todo lo que sentía, quería protegerla quería decirle que la amaba más que a nadie en la vida.
Con desesperación corrió hacia el edificio subió las escaleras y entro al apartamento.
Al llegar vio que Hermione estaba sentada en la sala molesta y afectada como nunca antes la había visto, parecía que estaba a punto de llorar.
-Hermione ¿Qué te sucede? ¿Estás bien? ¿Sucedió algo?-
Pregunto Sirius ante su costumbre de fingir que no había visto a Hermione con Ron. La joven bruja al darse cuenta de qué Sirius había notado la molestia que le había provocado Ron. Habló cortante aun molesta por lo ocurrido.
-¿Por qué debería de haberme sucedido algo? ¡Estoy bien! Iré a preparar algo de cenar, saldremos más tarde.-
Dijo Hermione al momento que se levantaba del sillón con dirección a la cocina, Sirius se quedó un segundo en silencio, no podía seguir así fingiendo que nada había sucedido Hermione necesitaba saber que él la protegería, y con fuerte decisión hablo como nunca hasta ese momento lo había hecho.
-¡Los vi Hermione a ti y al pelirrojo "Ron"!-
Hermione mostro incomodidad al escuchar eso y continuo caminando hacia cocina, tratando de ignorar a Sirius dijo con desdén.
-Es solo un amigo...-
Al escuchar esa afirmación, en un arrebato de varias emociones Sirius hablo sin perder su firmeza siguiéndola a la cocina.
-Los amigos no intentan besarte ni te acompañan tan seguido a casa, él tiene otras intenciones contigo Hermione y no son de amistad ¡Quiere retomar su relación contigo!-
Sirius estaba celoso había contenido tanto sus sentimientos que ahora se sentía estaba a punto de explotar, ya nada le importaba.
-¡Sirius son mis cosas no es algo que te incumba!-
Dijo Hermione abochornada dentro de la pequeña cocina evitando mirar a Sirius.
-Claro que me incumbe Hermione porque ¡Yo...Te amo!-
Al escuchar eso Hermione dejo de hacer lo que estaba haciendo en la cocina, Sirius estaba detrás suyo pudo sentir su mirada sobre de ella, ella volteo lentamente, creyó poder escuchar a su propio corazón latiendo fuertemente en el silencio de la cocina alzó lentamente la mirada y vio a Sirius frente de ella mirándola con necesidad los labios de él se movieron diciendo algo que cesó el pesado silencio de la habitación...., una súplica.
-...Hermione... ¿Podrías quererme?-
Ella se quedó en silencio al mirar aquellos hermosos ojos grises que la miraban como si ella fuera lo más valioso sobre el planeta, ella podía ver a Sirius Black y a la vez no sabía a quién miraba en realidad, así que cerró los ojos para ver que veía su corazón.
En la oscuridad pudo sentir que Sirius se acercaba lentamente a ella quedando justo enfrente muy cerca, Hermione pudo sentir la respiración de Sirius sobre ella y los labios de él en su frente.
Ella en un impulso volteo hacia arriba buscando aquellos labios aun con los ojos cerrados, pudo sentir como se acercaba a la boca de aquel hombre, hasta que por fin fue detenida por los cálidos labios de Sirius.
Ese primer contacto fue nuevo para los dos, lentamente comenzaron a darse constantes besos llenos de necesidad hasta por fin quedar unidos en un largo y amoroso beso.
Sirius abrazo a Hermione con total entrega y ella comenzó a acariciar el rostro del pelinegro.
Parecía como si toda la vida se hubieran besado, a pesar de la poca experiencia de ambos.
Sirius en esos momentos perdió el miedo de perder a Hermione pudo sentir que el corazón de ella le pertenecía.
Separándose un momento ambos regresaron a la realidad, Hermione se llevó la mano a la boca ¿Qué acababa de suceder?
Sirius sintió una gran dicha era momento de entregarle a Hermione el pequeño libro. En tono dulce hablo.
-Hermione ¡Te amo, Te amo!, espérame un momento ya vuelvo.-
Esperando que la joven bruja bajara la mano Sirius le dio un pequeño beso en los labios antes de salir de la cocina hacia el estudio.
Un instante después de que Sirius saliera, Hermione pudo escuchar que llamaban a la puerta haciéndola salir de su impresión.
La joven bruja camino hacia la entrada y abrió la puerta aún más absorta por lo ocurrido con Sirius que por quien pudiera estar llamando a la puerta
Para su terrible impresión vio que quien llamaba a la puerta era ¡Ron Weasley! Con el girasol en su mano, con evidentes esperanzas reafirmadas.
El pelirrojo comenzó a hablar sin notar que Hermione se había quedado inmóvil como estatua.
-Hermione olvidaste tu Girasol ya que te lo traje podrías invitarme a pasar, quisiera saludar a tu tío.-
En ese momento Sirius salía del estudio pudo ver como Hermione estaba en la entrada con la puerta abierta y sobresaliendo por la estatura enfrente de ella estaba el pelirrojo Ron con una insufrible cara de idiota mirándola con el Girasol en su mano ni él ni Hermione habían notado que él había salido del estudio, aprovechando por primera vez Sirius no se ocultó guardando el pequeño libro en su bolsillo camino hacia la entrada confiado y decidido.
Posándose detrás de Hermione abrazándola por el hombro Sirius hablo haciéndose notar.
-Hermione está conmigo niño.... ¿Y tú eres?-
Dijo Sirius con desagrado mientras acariciaba el hombro de la inmóvil Hermione.
Ron al verlo fue como si viera a un fantasma, abrió con asombro los ojos hasta se los tallo ante lo increíble de la escena pero tan solo un instante después regreso en si al digerir las palabras del gemelo o Fantasma-humano de Sirius Black.
-¿Hermione que hace él aquí? ¿Qué significa todo esto? ¡OH! Entiendo ¡Así que este era tu tío!-
Pregunto Ron perdiendo la compostura.
Hermione no pudo contestar al ser interrumpida por Sirius.
-¡He! Estamos hablando tú y yo niño, te responderé, Hermione y yo nos queremos así que no la molestes más.-
Si Ron estaba sorprendido por el parecido físico que tenía aquel hombre con Sirius Black ahora eso era lo de menos las palabras de aquel hombre lo hirieron en su orgullo de hombre y al ver que Hermione no decía nada para negarlo se sintió a su vez traicionado, en un impulso de despecho Ron pregunto a Hermione.
-¡¿Es eso cierto Hermione?!-
Al instante que Ron terminaba de pronunciar el nombre de "Hermione" Sirius se abalanzó sobre de él dándole un puñetazo en la cara, derribándolo. Hermione grito y Sirius dijo en un grito.
-¡Ye te lo he dicho, deja a Hermione en paz!-
Rápidamente Ron se levantó impulsándose para darle un puñetazo a Sirius como nunca antes había dado uno, fue tan fuerte que aturdió a Sirius que tras el impacto se golpeó la cabeza contra la pared del pasillo en ese instante Sirius pudo ver en su mente dos luces blancas que lo golpeaban y después todo negro como un reflejo Sirius volvió a golpear a Ron haciendo que a éste comenzará a sangrarle la nariz y la boca Sirius se hizo un momento para atrás agitado, recargándose de la pared.
Ron con enojo al ver que sangraba, fulmino con la mirada a Hermione que miraba horrorizada la escena. El pelirrojo antes de irse dijo con amargura.
-¡Harry tiene que saber esto!-
La joven bruja no sabía qué hacer, Ron desapareció en el pasillo y Sirius estaba recargado en la pared con la mirada perdida el golpe en verdad había sido fuerte, Hermione se acercó a él.
-Sirius ¿Estas bien? Tengo que impedir que Ron hable con Harry pronto sabrás de quien te hablo, espérame no tardare, cuando vuelva, te explicare todo.-
Diciendo eso Hermione ayudo a entrar a Sirius que estaba en blanco como un zombi, no respondía a lo que ella decía finalmente lo dejo recostado en el sillón más cercano de la sala, y salió de nuevo al pasillo y desapareció dejando a Sirius.
De repente a Sirius le vino el dolor más insoportable que hubiera sufrido hasta ahora, era un dolor definitivo.
"¿Cómo abrir una puerta sin cerrojo? La respuesta es, con un Golpe..."
En su mente las figuras a las cuales el pelinegro no les veía forma se volvieron tan claras, como el día mismo, a el venían recuerdos y más recuerdos de cosas maravillosas de cosas terribles que él no hubiera podido creer algunos momentos antes.
él por fin sabía quién era en realidad, sabia el porqué de muchas cosas y del terrible error que había cometido, que todo lo que había vivido desde que despertó era un imposible, solo un hermoso sueño sin futuro....
Retomando la conciencia el que fuera el paciente 434 se levantó del sillón y comenzó a reír con locura, con dolor ¡Que inocente había sido todo este tiempo!
Con dificultad y con un golpe en la mejilla, camino hacia el estudio donde había vivido el último mes, de debajo de su cama saco la caja con cartas y camino de nuevo a la sala, vacío toda la caja dentro de la chimenea y le prendió fuego con un hechizo verbal.
Pudo sentir algo que sobresalía de uno de sus bolsillos, el pequeño libro por un instante pensó en arrojarlo al fuego, pero se dio cuenta de que no podía, finalmente solo arranco una de sus hojas y escribió.
"Hermione
He recobrado la memoria
Gracias por todo."
Dejando la nota sobre de la pequeña mesa de la sala el pelinegro desapareció.